Mezclar, sin perder las esencias
31 de agosto de 2015
La idea de mezclar, experimentar, buscar sonoridades novedosas dentro de los géneros conocidos y sobre todo, la necesidad de mostrar una identidad diferente, primó en el espíritu de la decisión de un grupo de jóvenes artistas camagüeyanos cuando decidieron unirse para hacer música y se bautizaron con el nombre artístico de Colach, acercando a los cubanos el sonido y la grafía del término inglés collage.
Todo surgió una veraniega tarde de calor y hastío en las instalaciones del hotel Plaza, cuando varios artistas independientes, quienes prácticamente vivían de “pasar el sombrero” en esa instalación turística de la calle República, decidieron unirse para emprender juntos el difícil camino de la música underground cubana.
Alain Gómez es quien lleva las riendas de Colach, pero siempre está abierto al diálogo y a los cambios que les permitan acercarse a la mayor cantidad de público, sin importar los géneros que haya que interpretar, pero sin perder la autenticidad y el libre albedrío para decidir sobre sus destinos artísticos, sin imposiciones oficiales de ningún tipo.
“En los últimos tiempos, -dice-, variamos el formato del grupo con lo que crecimos un poco para mejor, pero eso nos permite incorporar otros géneros al repertorio y acercarnos a algunos segmentos juveniles que gustan más de los ritmos bailables. Hasta el momento nos ha ido bien, y sobre todo se han abierto algunas puertas que antes no querían saber de nosotros, pero no nos dejamos engañar, porque puede ser que en determinado momento podamos resolver el problema de algunas instituciones o funcionarios, pero en esencia ellos no tienen realmente la voluntad de solucionar el nuestro y eso no es una relación de trabajo mutuamente ventajosa y mucho menos aporta a nuestra proyección artística”.
“Desde el pasado mes de noviembre hemos trabajado también en una nueva imagen colectiva, para acercarnos más al segmento juvenil de los llamados repas, que si bien tienen una proyección estética menos agresiva, representan la mayoría de la juventud en los barrios con un diapasón de gustos musicales mucho más amplio, y eso nos permite extender el espectro de trabajo y acceder a mayor cantidad de personas, influir sobre ellas y consolidar espacios en los gustos juveniles”.
Ahora Colach es capaz de interpretar otros géneros musicales con la inclusión de varios instrumentos de viento (saxofón y flauta), e incluso algunas agrupaciones de la provincia los invitaron a compartir escenarios en las fiestas de carnaval de los municipios y hasta en la semana de la cultura de la capital provincial.
Amigos de otros territorios del país les han cursado invitaciones, por eso tratan de consolidar un poco su estatus financiero para soñar en grande con una posible gira nacional que incluya a la Isla de la Juventud, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y las provincias orientales, e incluso la capital, pero eso son palabras mayores.
Al respecto Alaín Gómez expresó: “es muy difícil, pero no imposible. Para los artistas alternativos que no contamos con respaldo oficial, hacer arte y vivir decorosamente de ello es casi una utopía, pero no cejamos en el empeño y confiamos en la solidaridad de los artistas alternativos y en nuestras propias fuerzas. Consideramos que lo necesitamos mucho, sobre todo para darnos a conocer entre la mayor cantidad de gente posible, ya que no podemos acceder a los medios de difusión con nuestras obras, y eso nos obliga a multiplicarnos en el trabajo y los esfuerzos por alcanzar el éxito”.
“Ante esa disyuntiva, -agrega- seguimos apostando por un repertorio propio, con temas inéditos compuestos por los integrantes de Colach, haciendo honor a nuestro nombre y mezclando el rap con boleros, baladas, congas, merengues, plena, cumbias, son, e incluso reggaetón. Conformando un repertorio que complazca a la más amplia variedad de gustos, edades y preferencias musicales, sin monotonías y respetando al máximo las esencias de la música cubana, para consolidar un estilo propio y posicionarnos en la preferencia de la gente”.
“Al mismo tiempo, ya empezamos la selección de los temas para lo que queremos sea nuestra primera producción independiente, que pensamos distribuir en las presentaciones y de esa manera contribuir al fondo para la gira, aunque por un tiempo tengamos que apretarnos un poco los cinturones.
Por lo pronto, estamos satisfechos con lo que hemos hecho, pero no nos contentamos. Nuestra última experiencia en los carnavales de la provincia corroboró la aceptación del público por lo que hacemos y nos confirmó que no es necesario hacer concesiones para lograr nuestros objetivos. Seguiremos defendiendo el derecho de hacer música desde la alternatividad, con nuestras propias reglas y condiciones, para no perder la esencia underground”.
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31 de agosto de 2015
La idea de mezclar, experimentar, buscar sonoridades novedosas dentro de los géneros conocidos y sobre todo, la necesidad de mostrar una identidad diferente, primó en el espíritu de la decisión de un grupo de jóvenes artistas camagüeyanos cuando decidieron unirse para hacer música y se bautizaron con el nombre artístico de Colach, acercando a los cubanos el sonido y la grafía del término inglés collage. Todo surgió una veraniega tarde de calor y hastío en las instalaciones del hotel Plaza, cuando varios artistas independientes, quienes prácticamente vivían de “pasar el sombrero” en esa instalación turística de la calle República, decidieron unirse para emprender juntos el difícil camino de la música underground cubana.
Alain Gómez es quien lleva las riendas de Colach, pero siempre está abierto al diálogo y a los cambios que les permitan acercarse a la mayor cantidad de público, sin importar los géneros que haya que interpretar, pero sin perder la autenticidad y el libre albedrío para decidir sobre sus destinos artísticos, sin imposiciones oficiales de ningún tipo.
“En los últimos tiempos, -dice-, variamos el formato del grupo con lo que crecimos un poco para mejor, pero eso nos permite incorporar otros géneros al repertorio y acercarnos a algunos segmentos juveniles que gustan más de los ritmos bailables. Hasta el momento nos ha ido bien, y sobre todo se han abierto algunas puertas que antes no querían saber de nosotros, pero no nos dejamos engañar, porque puede ser que en determinado momento podamos resolver el problema de algunas instituciones o funcionarios, pero en esencia ellos no tienen realmente la voluntad de solucionar el nuestro y eso no es una relación de trabajo mutuamente ventajosa y mucho menos aporta a nuestra proyección artística”.
“Desde el pasado mes de noviembre hemos trabajado también en una nueva imagen colectiva, para acercarnos más al segmento juvenil de los llamados repas, que si bien tienen una proyección estética menos agresiva, representan la mayoría de la juventud en los barrios con un diapasón de gustos musicales mucho más amplio, y eso nos permite extender el espectro de trabajo y acceder a mayor cantidad de personas, influir sobre ellas y consolidar espacios en los gustos juveniles”.
Ahora Colach es capaz de interpretar otros géneros musicales con la inclusión de varios instrumentos de viento (saxofón y flauta), e incluso algunas agrupaciones de la provincia los invitaron a compartir escenarios en las fiestas de carnaval de los municipios y hasta en la semana de la cultura de la capital provincial.
Amigos de otros territorios del país les han cursado invitaciones, por eso tratan de consolidar un poco su estatus financiero para soñar en grande con una posible gira nacional que incluya a la Isla de la Juventud, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y las provincias orientales, e incluso la capital, pero eso son palabras mayores.
Al respecto Alaín Gómez expresó: “es muy difícil, pero no imposible. Para los artistas alternativos que no contamos con respaldo oficial, hacer arte y vivir decorosamente de ello es casi una utopía, pero no cejamos en el empeño y confiamos en la solidaridad de los artistas alternativos y en nuestras propias fuerzas. Consideramos que lo necesitamos mucho, sobre todo para darnos a conocer entre la mayor cantidad de gente posible, ya que no podemos acceder a los medios de difusión con nuestras obras, y eso nos obliga a multiplicarnos en el trabajo y los esfuerzos por alcanzar el éxito”.
“Ante esa disyuntiva, -agrega- seguimos apostando por un repertorio propio, con temas inéditos compuestos por los integrantes de Colach, haciendo honor a nuestro nombre y mezclando el rap con boleros, baladas, congas, merengues, plena, cumbias, son, e incluso reggaetón. Conformando un repertorio que complazca a la más amplia variedad de gustos, edades y preferencias musicales, sin monotonías y respetando al máximo las esencias de la música cubana, para consolidar un estilo propio y posicionarnos en la preferencia de la gente”.
“Al mismo tiempo, ya empezamos la selección de los temas para lo que queremos sea nuestra primera producción independiente, que pensamos distribuir en las presentaciones y de esa manera contribuir al fondo para la gira, aunque por un tiempo tengamos que apretarnos un poco los cinturones.
Por lo pronto, estamos satisfechos con lo que hemos hecho, pero no nos contentamos. Nuestra última experiencia en los carnavales de la provincia corroboró la aceptación del público por lo que hacemos y nos confirmó que no es necesario hacer concesiones para lograr nuestros objetivos. Seguiremos defendiendo el derecho de hacer música desde la alternatividad, con nuestras propias reglas y condiciones, para no perder la esencia underground”.
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