Cada canción para mí es una historia



Gabriel González es solo un niño porque aún tiene unos escasos 16 años. Nacido y criado en el barrio capitalino de Buena Vista, acaba de empezar en este mundo de la música, pero su talento y sus deseos de salir adelante sobresalen a simple vista.

Según nos dice, su estilo es totalmente variado y aunque en algún momento de su vida pensará definirse por un ritmo, ahora hace todo tipo de música. “A pesar de que me la juego con todo, una de las cosas que más me gusta es rapear. Eso sí, no hago hip hop, no porque no me guste, sino porque no es lo mío. Me gustan más otros géneros como el reggaetón, baladas o fusión, pero igual puede que un día incorpore el hip hop en mi estilo musical, aunque no sea necesariamente cantado por mí”.

Debido a su corta edad, Gabriel no puede dedicarse únicamente a la música. Acaba de terminar el preuniversitario y se incorpora a partir de septiembre en la escuela deportiva de tiro, lo cual para él según dice, no creará un conflicto existencial con lo que ha hecho hasta ahora, musicalmente hablando.

Como todo joven contemporáneo, tiene sus ídolos tanto a nivel nacional como a nivel internacional: “En el ámbito nacional creo que Baby Lores ha sido mi bujía inspiradora, ya que sus temas van más allá de lo simple, a pesar de parecer, valga la redundancia, un simple reguetonero. Ya en lo internacional, Prince Royce es mi ídolo a seguir, de verdad que me apoyo mucho en sus temas, ya que a veces hasta me enseñan cómo puedo hacer mejor las cosas. En otras palabras, se pudiera decir que yo estudio su música”.

El optimismo es algo que sobresale en el rostro de Gabriel, algunos lo tachan de soñador e iluso por querer ir por encima de sus posibilidades reales, pero para él no hay un imposible, solo existe un mañana nuevo. “Pienso llegar a estar bien parado, al menos aquí en Cuba. Ya a nivel internacional es otra historia, pero no crean los que no confían en mi talento que no puedo lograrlo, ni que es un problema de suerte o dinero. Lo voy a conseguir, porque me lo voy a proponer”.

A pesar de que no todos lo ven de forma optimista, hay muchos que sí lo apoyan hasta el final y están pendientes de todo lo que hace este muchacho, confiando plenamente en su futuro. “Mi familia es mi principal apoyo. Ellos siempre están ahí para mí y lo que me haga falta, siempre que lo tengan a su alcance, me lo dan y me ayudan. Otro apoyo que recibo de parte de ellos es cuando me dan opiniones de cómo debería ser algún tema, me dicen: ‘mira, eso no debería ir aquí, cámbialo’, o ‘hasta vota la mierda de canción esa que no sirve’. Realmente me siento bien contento en este aspecto. A otro que no puedo dejar de agradecer es a DJ Chan, productor de la AT Music, que siempre está arriba de mí para que haga cosas mejores cada día”.

Al indagar sobre los obstáculos objetivos y subjetivos que lo frenan en la actualidad, respondió: “Para mí el mayor obstáculo es el tiempo. Después, están los estudios y el deporte, los cuales me roban mucha atención, pero no importa, tengo toda una vida por delante y pienso aprovecharla al máximo. Por suerte pude empezar desde muy niño en este mundo y eso me dará en el futuro un tamaño de bola muy por encima de la media”.

Según opina, para él la música cubana va por muy buen camino. “Me encanta, no creo tener otras palabras para expresarme. solo, me encanta. Algunos músicos de la misma farándula critican los tipos de letras que se hacen, que si son chabacanas o con falta de coherencia. O el clásico tira tira. ¿La verdad? Yo no me meto en eso. Todo el mundo tiene formas distintas de pensar y a mi entender, para coexistir lo que vale es el respeto a la composición de cada cual, diga lo que diga. No hay porque tachar el trabajo de nadie. Es como los mecánicos de carros, no hay uno que no hable mal de otro. ¿Por qué razón? Si cada cual está haciendo su trabajo y por ende, deberían enfocarse en ello, no en ver que hacen los otros. En fin, que si todas las letras de las canciones trataran de un tema, pues llegaría el momento que aburrirían al público. A veces, aunque no se crea, es necesario despejar y oír temas sin pies ni cabezas”.

Caer en la desesperación y dejar de cantar nunca será una opción para este joven cantautor. “Soy de los que piensan que el que persevera triunfa y rendirme no está en mis planes, ni estará nunca, y si por razones ajenas a mi voluntad no se da lo que quiero lograr, al menos lo intenté y lo disfruté. Vaya, de igual manera para mí valdrá la pena”.

Como todo joven músico, Gabriel se ha trazado un compromiso con su público actual y futuro, pues sus expectativas como músico son enormes. “En pocas palabras, seguir para adelante y hacer temas sabrosos para que lo disfruten. Ese es mi mayor propósito actual”.

Antes de esta entrevista, Gabriel no tenía conocimiento alguno sobre la revista PMU. “Si te soy sincero, yo ni sabía que existía y me alegro mucho que hagan esto por la juventud cubana. pero me alegra más que sea para músicos desconocidos que no tienen la posibilidad de encontrar su camino, ya sea por problemas económicos o culturales. Vaya, en resumen, que me alegra mucho esto y que bueno nos saquen a todos por un canal sabroso, sobre todo a la gente como yo que trata de progresar. La palabra gracias no sería suficiente para demostrar agradecimiento. Simplemente les digo: sigan así y no dejen de hacerlo nunca”.

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