Esta es mi línea de la calle, esta es mi forma de hacer rap



Cuando lo vi, no pude evitarlo, mi mente se activó y me remonté al pasado, un pasado que bien vale recordar cuando de historias de vida, música y verdades ocultas se trata. Me habían dicho que había regresado y tenía mucha curiosidad por volver a verlo. La vida no solo me dio esa posibilidad, sino también la de compartir con él un día entero y hasta me regaló una entrevista para los seguidores de PMU.

Su nombre es Jesús Castillo Boris, pero todos los conocen por Chucho SHS, (Solo hasta el sepulcro). Dicho así, fríamente, quizás no despierte interés, pero les puedo asegurar que es todo un personaje, un loco de esos que le aportó mucho con su estilo particular al movimiento del hip hop en Santiago de Cuba.

Estuve muy ansiosa de saber la historia de un cubano en Atenas, pero decidí comenzar la entrevista por el inicio.

“Era un niño cuando comencé a escuchar la música americana y a bailar el pigue (1). Me preparaba en Contramaestre mi pueblo natal y bajaba para Santiago, que era donde estaba el mayor movimiento de bailadores y donde podía medirme. Sin dinero, sin comida, pero era lo que me apasionaba”.

Eso fue en realidad la base para lo que vino después. No perdió tiempo y en la etapa del servicio militar obligatorio, principio de la década 90, comenzó a rapear todas las canciones de Vico C, quien era en ese entonces, su ídolo musical. “Estuve siempre ligado a esta música, después que salí "del verde" (2) regresé a Contramaestre y comencé a cantar en el grupo Rueda Dentada con mi amigo Rolando, uno de los mejores escritores de la música rap que he conocido”.

Con Rueda Dentada disfrutó el sabor de un premio en el primer Festival de rap en Santiago de Cuba, realizado en Contramaestre, cuestión que hasta hoy fue una verdadera sorpresa para mí. “Casi nadie sabe que el primer festival de rap en Santiago de Cuba fue en un pueblo pequeño, en mi pueblo, Contramaestre, en el año 1999. Ahí nuestro grupo cogió el segundo lugar después de Alto Voltaje… son lindos recuerdos que algún día te contaré”.

Luego de este éxito local, vinieron las ganas de volar y hacerse grande. Chucho se mudó para la ciudad de Santiago y allí comenzó su carrera en solitario. Eran tiempos de mucha efervescencia, de mucha entrega al naciente movimiento de hip hop, y todos los que se refugiaron en él, sacaron lo mejor de sí y conscientes o no, le aportaron un carácter especial a este fenómeno. Chucho no fue la excepción.

Siempre me llamó la atención su estilo peculiar, desenfadado, extrovertido, expresivo, excéntrico, algunos dicen que loco. Lo cierto es que era diferente y lo reflejaba en su manera de vestir, de caminar, con sus dreadlocks verticales y por supuesto en su forma de cantar. “Siempre quiero ser diferente, precisamente eso es lo que me hace diferente. Y lo demostré cuando empecé a rapear solo, absorbí mucho de mi personalidad para proyectarme en el escenario y mis rapeos eran una mezcla de mi forma de hablar con un poco de melodía. Con ese espirito nació ‘Esta es mi línea de la calle, esta es mi forma de hacer rap’, y créeme fue un éxito, eso me colocó dentro de los tres grupos más populares del movimiento de Santiago Rap, eso fue para año 2000”. Ese éxito realmente lo ha acompañado hasta el día de hoy, todos los que vivimos esa etapa recordamos la canción, y entre nostalgia y algunas risas tarareamos su verso.

Lo que vino después fue mucho trabajo, muchas ganas de seguir triunfando, aunque no se logró del todo. En el año 2004 se abre una puerta para este rapero, una posibilidad de una vida mejor. Desde ese momento, Chucho se convirtió en un cubano en Atenas.

La vida no es como tú la imaginas y eso Chucho lo sabe muy bien, lo supo en Cuba y lo descubrió en Grecia. Pero entre altas y bajas, se coló por el hueco de una aguja, como sabe hacer un buen cubano. “Desde que llegué a Grecia, traté de abrirme camino, no conocía a nadie y no sabía la lengua, sin embargo, hice una colaboración con unos muchachos jóvenes que comenzaba a rapear y aunque no me hizo famoso, me abrió las puertas para futuros trabajos. Contarte todas las cosas por las que pasé, sería muy largo, pero solo te puedo decir que a esta altura ya tengo colaboraciones con grandes artistas de música urbana en Grecia, reconocidos unos, otros más underground y que trabajan en condiciones parecidas a los músicos raperos en Cuba”.

“Regresar a Cuba siempre es un alivio, es una forma de oxigenarse”… Eso dice Chucho mientras alguien interrumpe nuestra conversación para avisarle que le toca grabar. Y es que venir a Cuba y no grabar un tema es como no realizar un viaje completo, eso, para alguien que ama el hip hop cubano es perfectamente entendible, pero, ¿Por qué escoger a Guámpara Music para esta colaboración? ¿Cuál es la esencia de este trabajo? “Porque somos gente de la vieja guardia, fundadores del movimiento de hip hop en Santiago de Cuba. Por el profesionalismo de los trabajan en el estudio, por la presencia de Kamerum que es un excelente rapero y de DJ Jigüe que significa tanto para el movimiento de rap santiaguero. Por el concepto tan definido que están defendiendo y la seriedad, porque además, aunque el estudio Guámpara esté en la capital, la génesis está en la música urbana de Santiago y eso es algo que me enorgullece”.

“El tema se llama ‘Nómadas sin Rostros’, trata de esos que tuvieron que dejar su tierra y se convirtieron en emigrantes, de los puntos en común entre los pueblos de Cuba y Grecia, y del sufrimiento del ser humano ante el poder”.

“Lo siento, tengo que entrar a grabar” -eso me dijo-, y con agradecimientos mutuos terminó la entrevista. Me quedé con la sensación de que me faltaron preguntas, pero contenta por tener el testimonio de alguien que vivió el surgimiento de uno de los momentos más lindos de la historia de la música urbana en Cuba.

(1) Pigue: Expresión popular utilizada por los jóvenes de la generación de los 90 para referirse a una variante del break dance.
(2) Verde: Expresión popular utilizada en Cuba para referirse al servicio militar de carácter obligatorio para los varones.

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