¿Existe un movimiento de rap cubano en Ecuador?
28 de septiembre de 2015
Hace varios años, el presidente ecuatoriano Rafael Correa realizó un acuerdo con el gobierno cubano para facilitar la entrada a su país de ciudadanos cubanos sin necesidad de visado, provocando un éxodo masivo de cubanos en busca de una mejor oportunidad. Algunos han decidido permanecer como residentes en el propio Ecuador, pero otros se arriesgan un poco más y cruzan todas las fronteras en busca del sueño americano.
Los músicos cubanos del barrio no están exentos de esta escandalosa emigración y entre ellos está Harold Jaens Torres, rapero y compositor que desde hace varios meses se encuentra viviendo en el norte de Quito. Hoy Harold y después de varios meses regresa a la Habana, por lo que aprovecho la oportunidad para entrevistarlo y conocer un poco más sobre el movimiento rapero de cubanos que se está desarrollando en ese lejano país.
¿Por qué te fuiste de Cuba? “Bueno, económicamente no me iba mal, pero mi sueño es ser libre de expresión total y aquí estaba bastante cohibido al respecto. No podía decir lo que pensaba. Soy compositor y no podía escribir lo que pensaba, para todo era una censura y bueno nada, simplemente un día decidí cerrar los ojos y encaminarme en otros horizontes.
Quiero señalar que allá la vida es bien dura, hace frío y los cubanos no son bien vistos por los ecuatorianos, pero es otro mundo, otra vida, vaya, que si eso es el tercer mundo nosotros en Cuba somos el séptimo”.
¿Por qué dices que los cubanos son mal vistos allá? “A ver, es complicado. Hay cubanos como yo que nos hemos ganado el respeto de los ecuatorianos a base de sudor y trabajo, pero hay muchos que quieren vivir del invento, del robo y además, existe el tema de que hace un tiempo atrás el presidente Correa despidió a muchos médicos de allá para poner mano de obra barata. Esto dio al traste con que nos odiarán mucho más”.
Cuéntame de lo que hacías en Cuba en el ámbito musical. “Una palabra: sobrevivir. No hay otra denominación para la vida de los artistas en Cuba. Hay mucha gente fuera de este ámbito que cree que porque Gente de Zona tiene el carro del año, Los Van Van viajan y Pablito FG sale lleno de mujeres en sus videos, la vida de todos los músicos es un sueño. Eso es un error garrafal, en Cuba la vida de los artistas es una basura, hay que decirlo así, vivimos para sobrevivir”.
¿Cómo catalogas el movimiento del rap en Cuba? “Artísticamente hablando, creo que talento existe, pero somos un diamante en bruto. No es salir pa’la calle a gritar lo que se piensa a los cuatro vientos, mi teoría consiste en salir en el momento adecuado en el lugar adecuado. Las guerras no se ganan en una batalla, se ganan acumulando batallas aunque en algunas haya derrotas. Si gastas todas tus energías en una sola, ¿qué quedará para la otra? Eso es en esencia lo que pasa con muchos raperos y al final lo que hacen es fracasar. Yo como compositor muchas veces tenía, o tengo el compromiso de guiarlos y aconsejarlos que su agresividad debe estar acompañada de inteligencia”.
¿Existe un movimiento de rap en Ecuador? “Básicamente no, pero sí hay muchos raperos que están allá y están de alguna manera intentando sobrevivir fuera de la música. Tengo un buen amigo colombiano que se llama Jesús Pichingo que entre él y yo queremos hacer una especie de recopilación de estas personas para en un futuro levantar nuestras voces en el exterior y sacar adelante un movimiento de rap con un estilo quizás un poco diferente al que se hace en Cuba”.
Cuándo te refieres a un estilo diferente ¿Qué quieres decir? “En esencia, letras más inteligentes y mejor elaboradas para los raperos. Lo primero que quiero erradicar en mi movimiento son las groserías en las canciones. Entiendo perfectamente que seamos un estilo protesta, que de cierta forma nuestra palabra incite a la guerra, pero creo que podemos lograr una guerra pacífica aunque sea contradictorio. Las ideas muchas veces pueden más que la fuerza bruta, pero deben ser ideas bien elaboradas. Queremos cambiar el concepto agresivo de las canciones, que la gente con cultura escuche rap. Es complicado, eso ya lo sé, pero tampoco es un proyecto a corto plazo, es algo que nos llevará años lograrlo”.
¿Has pensado volver a Cuba alguna vez de forma definitiva y traer contigo ese proyecto? “Claro, Cuba es mi país, La Habana es mi ciudad, Centro Habana mi barrio y mi gente. A pesar de las dificultades que existen aquí para vivir, amo a mi país y por eso quiero hacer lo que voy a hacer allá, sino simplemente intentara emigrar como uno más hacia Miami y a lamentarme de lo que está mal sin hacer nada para cambiarlo”.
¿Crees entonces que hay muchos cubanos que le han dado la espalda a su país para alcanzar logros personales? “El 90% para ser benévolo, le han dado la espalda a su país. A nadie le importa lo qué pasa, todo el mundo quiere salir huyendo y dejar atrás a los suyos sin haber tirado un tiro. Creo que eso ha sido la causa principal de haber caído en el abismo. En el exterior hay muy buenos profesionales formados en Cuba, con mucho talento para miles de cosas, ¿y qué pasa? Simplemente están prestando sus servicios donde son mejor pagados. Soy de los pocos o muchos, no sé, que cree que lo que nos ha faltado es unidad y compromiso con nuestro país”.
Para terminar la entrevista, ¿Les aconsejas a los músicos cubanos que emigren? “Bueno, esa es la pregunta de los cien millones. El problema no está en emigrar, el problema radica en muchas otras circunstancias. Tienes que mirar para dónde vas, con quién vas, con cuánto dinero vas… Es decir, no es coger y montarse en un avión porque no hay visa y es el único modo de escape. Solo les digo algo, antes de hacerlo, estudien el terreno y tengan bien claras sus ideas. Aquí es difícil llegar y ponerse a cantar, tienen que tener claro que pasaran años y quizás no lo hagan, pero tampoco siempre es así. Mira no sé, no tengo la verdad absoluta conmigo, solo les digo que si se van, nunca pierdan las esperanzas de ser grandes en la vida. Es lo único que nos queda”.
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28 de septiembre de 2015
Hace varios años, el presidente ecuatoriano Rafael Correa realizó un acuerdo con el gobierno cubano para facilitar la entrada a su país de ciudadanos cubanos sin necesidad de visado, provocando un éxodo masivo de cubanos en busca de una mejor oportunidad. Algunos han decidido permanecer como residentes en el propio Ecuador, pero otros se arriesgan un poco más y cruzan todas las fronteras en busca del sueño americano.
Los músicos cubanos del barrio no están exentos de esta escandalosa emigración y entre ellos está Harold Jaens Torres, rapero y compositor que desde hace varios meses se encuentra viviendo en el norte de Quito. Hoy Harold y después de varios meses regresa a la Habana, por lo que aprovecho la oportunidad para entrevistarlo y conocer un poco más sobre el movimiento rapero de cubanos que se está desarrollando en ese lejano país.
¿Por qué te fuiste de Cuba? “Bueno, económicamente no me iba mal, pero mi sueño es ser libre de expresión total y aquí estaba bastante cohibido al respecto. No podía decir lo que pensaba. Soy compositor y no podía escribir lo que pensaba, para todo era una censura y bueno nada, simplemente un día decidí cerrar los ojos y encaminarme en otros horizontes.
Quiero señalar que allá la vida es bien dura, hace frío y los cubanos no son bien vistos por los ecuatorianos, pero es otro mundo, otra vida, vaya, que si eso es el tercer mundo nosotros en Cuba somos el séptimo”.
¿Por qué dices que los cubanos son mal vistos allá? “A ver, es complicado. Hay cubanos como yo que nos hemos ganado el respeto de los ecuatorianos a base de sudor y trabajo, pero hay muchos que quieren vivir del invento, del robo y además, existe el tema de que hace un tiempo atrás el presidente Correa despidió a muchos médicos de allá para poner mano de obra barata. Esto dio al traste con que nos odiarán mucho más”.
Cuéntame de lo que hacías en Cuba en el ámbito musical. “Una palabra: sobrevivir. No hay otra denominación para la vida de los artistas en Cuba. Hay mucha gente fuera de este ámbito que cree que porque Gente de Zona tiene el carro del año, Los Van Van viajan y Pablito FG sale lleno de mujeres en sus videos, la vida de todos los músicos es un sueño. Eso es un error garrafal, en Cuba la vida de los artistas es una basura, hay que decirlo así, vivimos para sobrevivir”.
¿Cómo catalogas el movimiento del rap en Cuba? “Artísticamente hablando, creo que talento existe, pero somos un diamante en bruto. No es salir pa’la calle a gritar lo que se piensa a los cuatro vientos, mi teoría consiste en salir en el momento adecuado en el lugar adecuado. Las guerras no se ganan en una batalla, se ganan acumulando batallas aunque en algunas haya derrotas. Si gastas todas tus energías en una sola, ¿qué quedará para la otra? Eso es en esencia lo que pasa con muchos raperos y al final lo que hacen es fracasar. Yo como compositor muchas veces tenía, o tengo el compromiso de guiarlos y aconsejarlos que su agresividad debe estar acompañada de inteligencia”.
¿Existe un movimiento de rap en Ecuador? “Básicamente no, pero sí hay muchos raperos que están allá y están de alguna manera intentando sobrevivir fuera de la música. Tengo un buen amigo colombiano que se llama Jesús Pichingo que entre él y yo queremos hacer una especie de recopilación de estas personas para en un futuro levantar nuestras voces en el exterior y sacar adelante un movimiento de rap con un estilo quizás un poco diferente al que se hace en Cuba”.
Cuándo te refieres a un estilo diferente ¿Qué quieres decir? “En esencia, letras más inteligentes y mejor elaboradas para los raperos. Lo primero que quiero erradicar en mi movimiento son las groserías en las canciones. Entiendo perfectamente que seamos un estilo protesta, que de cierta forma nuestra palabra incite a la guerra, pero creo que podemos lograr una guerra pacífica aunque sea contradictorio. Las ideas muchas veces pueden más que la fuerza bruta, pero deben ser ideas bien elaboradas. Queremos cambiar el concepto agresivo de las canciones, que la gente con cultura escuche rap. Es complicado, eso ya lo sé, pero tampoco es un proyecto a corto plazo, es algo que nos llevará años lograrlo”.
¿Has pensado volver a Cuba alguna vez de forma definitiva y traer contigo ese proyecto? “Claro, Cuba es mi país, La Habana es mi ciudad, Centro Habana mi barrio y mi gente. A pesar de las dificultades que existen aquí para vivir, amo a mi país y por eso quiero hacer lo que voy a hacer allá, sino simplemente intentara emigrar como uno más hacia Miami y a lamentarme de lo que está mal sin hacer nada para cambiarlo”.
¿Crees entonces que hay muchos cubanos que le han dado la espalda a su país para alcanzar logros personales? “El 90% para ser benévolo, le han dado la espalda a su país. A nadie le importa lo qué pasa, todo el mundo quiere salir huyendo y dejar atrás a los suyos sin haber tirado un tiro. Creo que eso ha sido la causa principal de haber caído en el abismo. En el exterior hay muy buenos profesionales formados en Cuba, con mucho talento para miles de cosas, ¿y qué pasa? Simplemente están prestando sus servicios donde son mejor pagados. Soy de los pocos o muchos, no sé, que cree que lo que nos ha faltado es unidad y compromiso con nuestro país”.
Para terminar la entrevista, ¿Les aconsejas a los músicos cubanos que emigren? “Bueno, esa es la pregunta de los cien millones. El problema no está en emigrar, el problema radica en muchas otras circunstancias. Tienes que mirar para dónde vas, con quién vas, con cuánto dinero vas… Es decir, no es coger y montarse en un avión porque no hay visa y es el único modo de escape. Solo les digo algo, antes de hacerlo, estudien el terreno y tengan bien claras sus ideas. Aquí es difícil llegar y ponerse a cantar, tienen que tener claro que pasaran años y quizás no lo hagan, pero tampoco siempre es así. Mira no sé, no tengo la verdad absoluta conmigo, solo les digo que si se van, nunca pierdan las esperanzas de ser grandes en la vida. Es lo único que nos queda”.
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