Passion and love, un disco sobre amor, reguetón y otros demonios



Julio Cesar, alias El Divino, es enfermero de un policlínico situado en La Lisa, y a sus escasos 22 años ya muestra el fruto de su sudor y talento. Este muchacho es un ejemplo más a destacar sobre la calidad de la música urbana, la cual ha tomado gran fuerza en los últimos tiempos a pesar de las trabas que surgen en el camino.

Su género principal es el reguetón, pero según dice, no es el reguetón agresivo, sino mas bien una onda suave y asequible a los oídos de todos. En su mayoría, los temas abordados en su único disco tratan sobre el romanticismo y el amor. “Lo que pasa es que este disco se lo hice a una chica que no dejo de pensar en ella, incluso, tuvimos una relación, pero por situaciones que pasan en la vida tuvimos que terminar, lo cual no quita que yo la sigo queriendo al igual que ella a mí”.

Julito, como todo muchacho de su edad, tienes grandes aspiraciones en su vida. “Bro, yo quisiera ser escuchado por las personas de toda Cuba, estar bien pegao. Ahora mismo estoy complicado en la pincha y no tengo tiempo para estar cantando en ningún lado, así que solo le doy la promoción posible a mis temas en el Paquete de la Semana. En un futuro, a lo mejor pueda presentarme en algún lado. Todo depende de que alguien se interese en mi música”.

Casi todos los entrevistados por PMU dicen haber recibido poco o nulo apoyo estatal en su carrera musical, pero sí mucho de su familia y amigos. El Divino no es la excepción a esta regla. “Mi familia y amigos son para mí lo mejor de este mundo. Además, el Thunder y Abdel, promotores musicales, me apoyan bastante. Para serte honesto, la dificultad mía principal es el dinero que esta perdío y como yo, hay muchos más que no tienen un centavo para estar produciendo tanto. Este disco yo lo hice porque el DJ es socio mío y me lo hizo gratis. Porque si no, ni soñar con hacer algo parecido”.

Como todo artista contemporáneo, tiene su opinión acerca de la música actual que se hace en la isla. “Para mí todo está bien, todavía hay cosas que hay que mejorar, pero en general no veo grandes problemas. Los que critican el movimiento urbano, si te das cuenta, son personas que en su mayoría tienen 50 años o más, y lo que pasa es que no se adaptan al cambio. Me imagino que cuando yo tenga esa edad y surjan nuevos ritmos, tampoco aceptaré tan fácilmente a los nuevos que lleguen”.

Hace muy pocos meses Cuba restableció relaciones con el vecino del Norte. Julito no se encuentra aislado del tema y nos dio su opinión: “Ya era hora de progresar, mi hermano. Menos mal que dejamos atrás los rencores y empezamos de nuevo con ganas de llevarnos mejor y hacer un nuevo camino. Yo particularmente, espero que hasta en los artistas traiga grandes beneficios este cambio”. Y según nos cuenta, él personalmente ya se siente beneficiado con las nuevas políticas. “Al tallar nuevamente con esa gente nos pusieron la WIFI. Ya podemos ir y subir nuestras creaciones a Internet, los videos y las fotos. Un poco caro por cierto, pero bueno, tenemos la posibilidad de ver lo que opina la gente de nosotros”.

En un giro radical del tema comentado, Julito nos habla sobre los compromisos que tiene con su público. “Para mí el público es lo primero, ya que ellos tienen siempre la última palabra, y con ellos tengo el compromiso de esforzarme y ser cada día un artista mejor para cumplir las cosas que ellos esperan de mí. Además, que también debo decir que tengo el compromiso de ser yo, con esto quiero decir: ser natural, siempre en mis textos decir la verdad, decir lo que siento, decir lo que veo”.

Ansioso y extrovertido durante toda la conversación, El Divino no quería pasar por alto la oportunidad de contarnos sobre sus experiencias y opiniones acumuladas en su corta carrera. “En mi vida, la mayor experiencia que he tenido es compartir con personas que como yo están luchando por cumplir su sueño de ser un buen cantante. Para mí, todo lo que tenga que ver con esto de la música es una gran experiencia. Ahora, hay cosas que me molestan mucho y no puedo dejar de comentar. Por ejemplo, me molesta mucho que casi todos los cantantes de hip hop, para no ser absoluto, discriminan el reguetón. Mira, por ejemplo, hay peñas a las que he ido a las cuales los dueños de estas son raperos y entonces al ver a alguien como nosotros, simplemente no nos dejan cantar, y si por alguna casualidad tienen que dejarme hacerlo, me presentan con una cara como si se fuera a acabar el mundo”. En el mismo tono agrega. “Yo pienso que estas personas en vez de tener esta postura, deberían dejar de comer tanta basura y concentrarse en lo suyo. Al final, todos estamos en la misma cuerda. A lo mejor con distintos objetivos y conceptos, pero en la misma. Lo que deberíamos hacer es ayudarnos entre todos y dejar de ponernos fronteras unos a otros”.

Para culminar, nos habla sobre su primer disco Passion and Love. “Para serte sincero, no creo que este disco tenga la calidad máxima, ya que fue grabado en un estudio que comienza a trabajar ahora y no reúne todas las condiciones para hacer un trabajo excelente, pero me parece que sí cuenta con el talento que llevo conmigo y el de las personas que estuvieron todo el tiempo apoyándome, además de las ganas incontrolables de hacer música cubana. Si alguna vez lo escuchan, por favor tengan en cuenta que fue hecho con mucho sudor y sacrificio, además de la experiencia ganada, lo cual influirá en que mi próximo disco exceda el doble el nivel de calidad”.

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