Blackout y su nuevo Black Order



¿Cuán difícil puede ser cultivar el rock en las zonas rurales? ¿Cuántas propuestas alternativas alejadas de los ritmos de moda logran abrirse paso en el ámbito musical cubano? Para Blackout, únicos exponentes del género en Cumanayagua, se impone el talento, las motivaciones y, sobre todo, el impulso necesario para llevar una opción cultural de calidad a las montañas del Escambray sureño. La banda, creada hace 8 años en la localidad cienfueguera, ha tenido que lidiar desde su surgimiento con la falta de espacios donde promover su trabajo y la escasez de recursos para realizar su arte.

Flotando en la misma cuerda de tantos fieles exponentes de la música underground en la Isla, a pesar del incipiente apoyo de los medios de difusión, de las instituciones y las innumerables carencias financieras y materiales, la agrupación ha logrado mantenerse sobre ruedas, con tino y mucho esfuerzo, en su búsqueda de libertad musical, innovación y pluralidad estética.

Sueños y motivaciones comunes unen a este colectivo de jóvenes rockanroleros, cuyo nombre evoca una infancia entre los avatares del mal llamado Período Especial y los famosos “apagones”.

Anfitriones por excelencia de cada una de las ediciones del Festival Cumanayagua Alternativa, los chicos de Blackout actualmente promocionan su demo The New Black Order, compilación que hace realidad uno de sus más grandes anhelos: lograr un repertorio propio, un sello personal.

Sobre el disco y las características del trayecto hacia su materialización, Amiel Martínez, cantante principal de la agrupación, conversó con PMU: “Pasamos casi 7 años realizando presentaciones solo a base de covers, sin tener un repertorio autóctono. Nuestro programa incluía básicamente varios de los grandes éxitos de la década dorada del rock and roll y una selección más apegada al hard metal y al thrash metal, más cercana a nuestras preferencias particulares y estilo. Esta última, compuesta en su mayoría por temas de la banda estadounidense Metallica y una selección del grupo Sepultura, exponente de un thrash metal más oscuro.

Aunque nos hemos visto obligados a tocar con baterías secuenciadas, es decir, con música asistida, ante la imposibilidad de encontrar un baterista dispuesto a hacer rock, ya que la música tradicional por su mayor reporte económico goza de la anuencia de todos los percusionistas de la localidad; no nos rendimos.

Después de mucho trabajo, finalmente llegó The New Black Order, nuestra primera producción, gracias a Raynier Nieblas Iglesias y Hard Time Productions, de factura artesanal, pero con mucha pasión”, precisó Amiel.

El fonograma, con portada de Duniesky Herrigez Suárez, incluye 11 tracks, de ellos un Intro, un remix y 9 temas de la autoría del propio Amiel Martínez Abreu y Raynier Nieblas.

Sobre el título del volumen y las tramas que aborda nos comentó la voz líder de la banda: “Se trata de un juego de palabras, una alusión a las situaciones y realidades que vive el mundo hoy, los conflictos armados, las desigualdades, la injusticia y también el amor”.

‘My pretty woman’, uno de los temas más populares y mejor acogidos por el público, refleja específicamente una historia de amor y romance. El repertorio abarca gran variedad de géneros, partiendo del hard rock incursiona en varios de sus subgéneros fundamentales como es el heavy metal, el grunge y el black metal”, agregó Amiel.

A grandes rasgos, el nuevo producto musical prueba el talento y los deseos de hacer de la agrupación novel, quienes con mucha destreza logran conjugar los ritmos enfáticos, las guitarras fuertes y distorsionadas, los sonidos más densos del bajo y la batería, propios del heavy metal. Y con un bajo registro de riffs de guitarra, percusión rápida, melodías agresivas y contundentes, características del thrash, subgénero con mayor influencia del metal extremo. A su vez, la tonalidad mayor y los acordes de quinta, o acordes de poder del hard rock, matizan de manera especial el tono irónico y de denuncia contra la barbarie y la violencia sobre el cual enfatiza la propuesta.

Siempre fieles al placer por interpretar y escuchar buena música, Blackout protagonizó como nunca antes un suceso cultural en su territorio al tocar, por primera vez en vivo para sus coterráneos tras ocho años de creados, en la más reciente edición del Festival Cumanayagua Alternativa. “Para nuestro grupo que goza de poca o ninguna presencia en los medios de comunicación y apenas cuenta con espacios para mostrar su trabajo, lo vivido la tarde del 27 de julio de 2015 fue simplemente sensacional. Las ovaciones del público y su entusiasmo fueron sin dudas, el mejor de los premios. Allí pudimos de manera informal presentar varios de los temas que componen este fonograma”, comentó emocionado Amiel Martínez.

Pero después del que ha sido catalogado por varios pobladores de Cumanayagua como el mejor espectáculo de los cultores por excelencia del hard rock de casa, aún son muchas las metas por cumplir. “Desde encontrar un baterista o participar en otros festivales fuera de la provincia, hasta los mayores anhelos: profesionalizarnos y lanzar un nuevo disco, todo requiere de nuestro esfuerzo y compromiso”, enfatizaron los chicos de Blackout. “Sobre todo, el hecho de profesionalizarnos sería un paso trascendental para la agrupación, pues aunque ofrecemos y hacemos nuestra música de corazón, también es cierto que se necesitan recursos, condiciones mínimas indispensables para hacer la música que amamos y que muchas veces no tenemos”, aclararon los jóvenes.

Sin embargo, pese a encontrarse alejados de los centros culturales más importantes del país y más allá de los trámites burocráticos requeridos para la añorada profesionalización, los únicos exponentes de la música underground en Cumanayagua y su nuevo volumen The New Black Order, demuestran que con buena música alternativa, ingenio y voluntad de hacer, es posible cautivar a los públicos más diversos.

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