Un improvisador y cantante con voz propia
19 de octubre de 2015
Orendys Feria Rosales es un joven con grandes cualidades para la improvisación y el canto. Cada vez que se organiza una celebración en el poblado tunero de Rabel, enseguida van a buscarlo a su casa para que ponga al rojo vivo el ambiente con su increíble facilidad de combinar palabras, ofreciendo un espectáculo tan musical como poético. Durante una tarde de domingo, tuvimos la suerte de conversar con este artista autodidacta.
PMU: Gracias por recibirnos. ¿Te consideras poeta en alguna medida?
Orendys: Gracias a ustedes por llegar hasta aquí. La primera vez que me llamaron poeta, no lo entendí, pero después de pensarlo bien comprendí que en cierto modo lo soy. Siempre me empeño en contar una historia que rime y a la vez tenga una especie de estructura similar a un poema. La verdad es que prefiero que me llamen improvisador, o sencillamente músico.
PMU: ¿Tu manera de improvisar es entonces auténtica?
Orendys: Realmente no lo sé, pero hay varios de los que dedican esfuerzos a esta disciplina que solo les interesa rimar a toda velocidad. Para ellos, lo que cuenta es la cantidad de palabras que pronuncian por minuto, descuidando o atropellando el idioma. Mi manera de improvisar es rápida, pero sin descuidar el contenido y la secuencia lógica del tema que esté tratando en ese momento.
PMU: ¿Cómo te convertiste en el protagonista musical de Rabel?
Orendys: Eso fue un proceso, hace unos años tan solo era niño que le encantaba hacer sus cosas para llamar la atención, pero llegó el día que comencé a sorprender por mi destreza para improvisar. Me convertí en el protagonista musical hace aproximadamente un par de años, cuando logré desarrollar cualquier tema que me pidieran, o pie forzado, como también se le conoce. Fue en ese entonces que mi fama fue extendiéndose y hoy me conoce mucha gente.
PMU: ¿Cómo te las arreglas en un poblado tan pequeño?
Orendys: Casi siempre tengo algo que hacer, porque si aquí no hay ninguna celebración, aparece alguna en el vecino Calixto. Además, los estudios de medicina en la ciudad de Las Tunas me ocupan bastante tiempo, como deben comprender, una carrera universitaria no es fácil.
PMU: ¿Tus improvisaciones se limitan a la denominada música campesina?
Orendys: Nada de eso, yo no tengo distinciones a la hora de improvisar, lo mismo uso punto guajiro que reggaetón. Es decir, no tengo compromisos o preferencias por un género en específico. Mi arte trasciende las barreras que imponen las preferencias. En mis presentaciones he visto seguidores de la música tradicional, la trova, la timba y el rap.
PMU: ¿Tus improvisaciones hacen énfasis en algún tema particular?
Orendys: Todas giran alrededor de cuestiones cotidianas, y en particular sobre las relaciones interpersonales, el amor y la moda. En ocasiones me sugieren algún tema en específico y con gusto acepto el reto. Agregar que siempre le busco la vuelta y le imprimo un toque de humor a mis improvisaciones, creo que gran parte de mi éxito tiene que ver con esto.
PMU: ¿Qué condiciones requieres para regalar tu talento?
Orendys: La verdad es que nunca pido condiciones, no necesito escenario, ni audio, ni micrófono, ni luces. Con un público deseoso de verme rimar me basta para sentirme bien. En caso que haya condiciones, bienvenidas sean, porque facilitan las cosas y lo bueno le gusta a todos. No obstante, la mayoría de las veces con el cariño de la gente y un vaso de ron barato la he pasado de maravilla.
PMU: ¿Has recibido instrucción en las artes que cultivas?
Orendys: Casi todo lo he aprendido solo, es decir, viendo o escuchando como se hacen las cosas. Eso sí, he recibido muy buenos consejos de gente que aprecio mucho. A estas alturas creo transitar por la senda correcta gracias a mi estupendo oído y a las oportunas observaciones que me han hecho desde pequeño.
PMU: ¿Cómo te va con el canto propiamente?
Orendys: Bien, todavía tengo que mejorar algunos detalles, pero varias personas que saben me han dicho que tengo grandes dotes. Por lo general, siempre interpreto algunos temas donde quiera que vaya, a veces sin que lo pidan, lo hago porque también me gusta.
PMU: ¿Te limitas a interpretar temas conocidos?
Orendys: Qué va, tengo tres temas de mi autoría que interpreto con frecuencia. Los títulos son: “Dime”, “Para mi amor” y “Decepción”; el primero una balada, el segundo una bachata y el tercero un vibrante pop. En estos momentos estoy trabajando en dos temas más, para ver si comienzo la producción de un demo.
PMU: ¿Las personas que te convocan tienen un rango de edad determinado?
Orendys: Me convocan personas de varias edades, pero predominan los jóvenes sin lugar a dudas. También he pensado que los jóvenes son los más dispuestos y saludables, por ello los mayores les encargan ciertas tareas a cumplir. Sin embargo, estoy convencido que como promedio, los jóvenes son los que más disfrutan mis espectáculos.
PMU: ¿Tienes competencia de alguna manera?
Orendys: En Calixto hay un joven que también tiene facilidad para la improvisación, se llama Joaquín Toranzo y somos buenos amigos. Eventualmente competimos en el escenario, pero como parte del espectáculo. La gente nos busca para que nos enfrentemos porque al conocernos bien, usamos esto o aquello que es más picante y las carcajadas pueden oírse bien lejos.
PMU: Cuéntanos alguna anécdota.
Orendys: El sábado pasado en la noche estábamos en tremenda porfía Joaquín y yo, cuando unos turistas españoles se acercaron y comenzaron a grabar con sus celulares. Nos felicitaron y propusieron llevarnos a su país, pero no aceptamos por motivos diferentes.
PMU: ¿Cuáles son los proyectos futuros?
Orendys: Primero, terminar los dos temas que les comenté para concretar mi primer demo. Y segundo, continuar con mis estudios de medicina. También tengo previsto aprender a tocar guitarra.
PMU: Algo más que desees expresar
Orendys: Algunas personas están preocupadas porque me ausenté de varias festividades por encontrarme en la facultad, a todas ellas un saludo y decirles que trataré de estar presente en las próximas.
PMU: ¡Mucha suerte!
Orendys: Gracias.
Comentarios Dejar un comentario
19 de octubre de 2015
Orendys Feria Rosales es un joven con grandes cualidades para la improvisación y el canto. Cada vez que se organiza una celebración en el poblado tunero de Rabel, enseguida van a buscarlo a su casa para que ponga al rojo vivo el ambiente con su increíble facilidad de combinar palabras, ofreciendo un espectáculo tan musical como poético. Durante una tarde de domingo, tuvimos la suerte de conversar con este artista autodidacta.
PMU: Gracias por recibirnos. ¿Te consideras poeta en alguna medida?
Orendys: Gracias a ustedes por llegar hasta aquí. La primera vez que me llamaron poeta, no lo entendí, pero después de pensarlo bien comprendí que en cierto modo lo soy. Siempre me empeño en contar una historia que rime y a la vez tenga una especie de estructura similar a un poema. La verdad es que prefiero que me llamen improvisador, o sencillamente músico.
PMU: ¿Tu manera de improvisar es entonces auténtica?
Orendys: Realmente no lo sé, pero hay varios de los que dedican esfuerzos a esta disciplina que solo les interesa rimar a toda velocidad. Para ellos, lo que cuenta es la cantidad de palabras que pronuncian por minuto, descuidando o atropellando el idioma. Mi manera de improvisar es rápida, pero sin descuidar el contenido y la secuencia lógica del tema que esté tratando en ese momento.
PMU: ¿Cómo te convertiste en el protagonista musical de Rabel?
Orendys: Eso fue un proceso, hace unos años tan solo era niño que le encantaba hacer sus cosas para llamar la atención, pero llegó el día que comencé a sorprender por mi destreza para improvisar. Me convertí en el protagonista musical hace aproximadamente un par de años, cuando logré desarrollar cualquier tema que me pidieran, o pie forzado, como también se le conoce. Fue en ese entonces que mi fama fue extendiéndose y hoy me conoce mucha gente.
PMU: ¿Cómo te las arreglas en un poblado tan pequeño?
Orendys: Casi siempre tengo algo que hacer, porque si aquí no hay ninguna celebración, aparece alguna en el vecino Calixto. Además, los estudios de medicina en la ciudad de Las Tunas me ocupan bastante tiempo, como deben comprender, una carrera universitaria no es fácil.
PMU: ¿Tus improvisaciones se limitan a la denominada música campesina?
Orendys: Nada de eso, yo no tengo distinciones a la hora de improvisar, lo mismo uso punto guajiro que reggaetón. Es decir, no tengo compromisos o preferencias por un género en específico. Mi arte trasciende las barreras que imponen las preferencias. En mis presentaciones he visto seguidores de la música tradicional, la trova, la timba y el rap.
PMU: ¿Tus improvisaciones hacen énfasis en algún tema particular?
Orendys: Todas giran alrededor de cuestiones cotidianas, y en particular sobre las relaciones interpersonales, el amor y la moda. En ocasiones me sugieren algún tema en específico y con gusto acepto el reto. Agregar que siempre le busco la vuelta y le imprimo un toque de humor a mis improvisaciones, creo que gran parte de mi éxito tiene que ver con esto.
PMU: ¿Qué condiciones requieres para regalar tu talento?
Orendys: La verdad es que nunca pido condiciones, no necesito escenario, ni audio, ni micrófono, ni luces. Con un público deseoso de verme rimar me basta para sentirme bien. En caso que haya condiciones, bienvenidas sean, porque facilitan las cosas y lo bueno le gusta a todos. No obstante, la mayoría de las veces con el cariño de la gente y un vaso de ron barato la he pasado de maravilla.
PMU: ¿Has recibido instrucción en las artes que cultivas?
Orendys: Casi todo lo he aprendido solo, es decir, viendo o escuchando como se hacen las cosas. Eso sí, he recibido muy buenos consejos de gente que aprecio mucho. A estas alturas creo transitar por la senda correcta gracias a mi estupendo oído y a las oportunas observaciones que me han hecho desde pequeño.
PMU: ¿Cómo te va con el canto propiamente?
Orendys: Bien, todavía tengo que mejorar algunos detalles, pero varias personas que saben me han dicho que tengo grandes dotes. Por lo general, siempre interpreto algunos temas donde quiera que vaya, a veces sin que lo pidan, lo hago porque también me gusta.
PMU: ¿Te limitas a interpretar temas conocidos?
Orendys: Qué va, tengo tres temas de mi autoría que interpreto con frecuencia. Los títulos son: “Dime”, “Para mi amor” y “Decepción”; el primero una balada, el segundo una bachata y el tercero un vibrante pop. En estos momentos estoy trabajando en dos temas más, para ver si comienzo la producción de un demo.
PMU: ¿Las personas que te convocan tienen un rango de edad determinado?
Orendys: Me convocan personas de varias edades, pero predominan los jóvenes sin lugar a dudas. También he pensado que los jóvenes son los más dispuestos y saludables, por ello los mayores les encargan ciertas tareas a cumplir. Sin embargo, estoy convencido que como promedio, los jóvenes son los que más disfrutan mis espectáculos.
PMU: ¿Tienes competencia de alguna manera?
Orendys: En Calixto hay un joven que también tiene facilidad para la improvisación, se llama Joaquín Toranzo y somos buenos amigos. Eventualmente competimos en el escenario, pero como parte del espectáculo. La gente nos busca para que nos enfrentemos porque al conocernos bien, usamos esto o aquello que es más picante y las carcajadas pueden oírse bien lejos.
PMU: Cuéntanos alguna anécdota.
Orendys: El sábado pasado en la noche estábamos en tremenda porfía Joaquín y yo, cuando unos turistas españoles se acercaron y comenzaron a grabar con sus celulares. Nos felicitaron y propusieron llevarnos a su país, pero no aceptamos por motivos diferentes.
PMU: ¿Cuáles son los proyectos futuros?
Orendys: Primero, terminar los dos temas que les comenté para concretar mi primer demo. Y segundo, continuar con mis estudios de medicina. También tengo previsto aprender a tocar guitarra.
PMU: Algo más que desees expresar
Orendys: Algunas personas están preocupadas porque me ausenté de varias festividades por encontrarme en la facultad, a todas ellas un saludo y decirles que trataré de estar presente en las próximas.
PMU: ¡Mucha suerte!
Orendys: Gracias.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.