Dúos, tríos, perversiones y mucho más
19 de octubre de 2015
Yo no soy de la época de Elena Burke, Benny Moré o Sindo Garay. Tampoco de Los Beatles, Janis Joplin o Elvis Presley. Nací en el 82, me tocó el cambio del yogurt de frutas al cerelac. Disfruté la colección (para algunas personas traumática) de los muñequitos rusos, pasé por la era de la “prohibida” antena parabólica y hasta tuve que pasar por la angustia de ver cómo desaparecían las aventuras cubanas. Musicalmente adoré los discos de vinilo y aún tengo guardada en una caja, una pequeña recopilación de casetes donde grababa las canciones que más me gustaban de las estaciones de radio.
Hoy vivimos en un mundo un poco más agitado, donde muchos jóvenes no conocen cosas esenciales de cultura general, o por lo menos, no les importa saber. Para muchas personas conocer de música cubana tradicional no tiene sentido porque es “vieja”, pero por suerte existimos unos pocos que sabemos que la música no tiene edad. Lamenté mucho no haber podido asistir al concierto que diera el dúo Jade, en el mes de junio en el Museo de Bellas Artes, pero por suerte sí pude disfrutar de la peña que tienen en los Jardines del Mella. Así que el 12 de septiembre se escuchó música cubana contemporánea, en todos los sentidos de la calle Línea.
Tuve la oportunidad de conversar con una de los integrantes de Jade, Yanaisa Prieto, a quien le pregunté sobre la decisión del crecimiento del grupo y me respondió: “Jade siempre va a ser un dúo. Nosotras comenzamos como dúo y ojalá toda la vida siga siendo dúo Jade. Como todo músico inquieto que trata de superarse, de ir a tono con cómo va evolucionando la música, cómo se va desarrollando, tuvimos determinadas inquietudes, determinadas necesidades, sobre todo en el aspecto tímbrico, en el aspecto sonoro y con determinados géneros que fuimos abordando con los que el formato de dúo se nos quedaba chico. Yo llevo el peso de la composición de Jade y había temas que desde que los estaba componiendo y concibiendo como compositora, ya los estaba pensando con un formato más amplio. Aun sabiendo que uno se va a complicar, uno trata de satisfacer sus necesidades espirituales y de expresarse, y eso fue lo que nos llevó a armar una banda, a rodearnos de músicos, algunos con los que nos encontramos casualmente. Uno de ellos nos llevó a otro y a otro, y así fuimos armando lo que hoy es Jade. Lo que hacemos es alternar según el espacio, según el perfil del concierto que vayamos a dar. Por ejemplo, hemos hecho cosas a dúo solamente en espacios íntimos, pero también hemos dado conciertos con la banda en lugares como el Pabellón Cuba, que son conciertos con mayor convocatoria, más amplios.
Un día me topé entre mi carpeta de música personal con una canción de alguien que no recuerdo, que se llamaba ‘Dúos, tríos y otras perversiones’ y yo me sonreí, pero Jade es un poco de todo eso. A veces nos presentamos a dúo, otras a trío o la banda completa, según el carácter de lo que pida el público.
El último concierto que ofrecimos en el Museo de Bellas Artes fue un concierto íntimo muy cercano al jazz, temas que no tocamos aquí en la peña. Aquí en el Mella hacemos una obra más criolla, el repertorio es más tradicional. Por ahí va la historia de nosotras, sumándose algunos músicos fundadores y otros que se sumen eventualmente, pero siempre va a ser dúo Jade”.
En cuanto al por qué cree que los jóvenes no son tan partidarios de la música tradicional, Yanaisa comentó: “Los grupos tenemos que ser cada vez más creativos, tenemos q llegar a la gente y venderles un producto de manera que esa persona se sienta motivada, se sienta atraída y con las ganas de oír música tradicional. A lo mejor éste término ya está viciado, como mismo está viciado el de ‘trova’, o como está tergiversado, más que viciado. La gente entiende ‘trova’ por una música a veces aburrida o monótona. Es depende del enfoque, de la publicidad con que les llegue”.
Jade posee en su haber algunas grabaciones independientes, entre ellas conciertos que han realizado en vivo como el del Centro Pablo o el propio que hicieron en el Bellas Artes. Este último lo grabaron y están haciendo el intento de hacer un DVD, aunque con escasos recursos. El reto consiste en sobrevivir en este incierto mundo musical. Podemos disfrutar de Jade como dúo, trío, o lo que nos muestre en un determinado momento. El intercambio siempre va a ser satisfactorio, nosotros le regalaremos nuestro tiempo y Jade nos mostrará su sonido.
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19 de octubre de 2015
Yo no soy de la época de Elena Burke, Benny Moré o Sindo Garay. Tampoco de Los Beatles, Janis Joplin o Elvis Presley. Nací en el 82, me tocó el cambio del yogurt de frutas al cerelac. Disfruté la colección (para algunas personas traumática) de los muñequitos rusos, pasé por la era de la “prohibida” antena parabólica y hasta tuve que pasar por la angustia de ver cómo desaparecían las aventuras cubanas. Musicalmente adoré los discos de vinilo y aún tengo guardada en una caja, una pequeña recopilación de casetes donde grababa las canciones que más me gustaban de las estaciones de radio.
Hoy vivimos en un mundo un poco más agitado, donde muchos jóvenes no conocen cosas esenciales de cultura general, o por lo menos, no les importa saber. Para muchas personas conocer de música cubana tradicional no tiene sentido porque es “vieja”, pero por suerte existimos unos pocos que sabemos que la música no tiene edad. Lamenté mucho no haber podido asistir al concierto que diera el dúo Jade, en el mes de junio en el Museo de Bellas Artes, pero por suerte sí pude disfrutar de la peña que tienen en los Jardines del Mella. Así que el 12 de septiembre se escuchó música cubana contemporánea, en todos los sentidos de la calle Línea.
Tuve la oportunidad de conversar con una de los integrantes de Jade, Yanaisa Prieto, a quien le pregunté sobre la decisión del crecimiento del grupo y me respondió: “Jade siempre va a ser un dúo. Nosotras comenzamos como dúo y ojalá toda la vida siga siendo dúo Jade. Como todo músico inquieto que trata de superarse, de ir a tono con cómo va evolucionando la música, cómo se va desarrollando, tuvimos determinadas inquietudes, determinadas necesidades, sobre todo en el aspecto tímbrico, en el aspecto sonoro y con determinados géneros que fuimos abordando con los que el formato de dúo se nos quedaba chico. Yo llevo el peso de la composición de Jade y había temas que desde que los estaba componiendo y concibiendo como compositora, ya los estaba pensando con un formato más amplio. Aun sabiendo que uno se va a complicar, uno trata de satisfacer sus necesidades espirituales y de expresarse, y eso fue lo que nos llevó a armar una banda, a rodearnos de músicos, algunos con los que nos encontramos casualmente. Uno de ellos nos llevó a otro y a otro, y así fuimos armando lo que hoy es Jade. Lo que hacemos es alternar según el espacio, según el perfil del concierto que vayamos a dar. Por ejemplo, hemos hecho cosas a dúo solamente en espacios íntimos, pero también hemos dado conciertos con la banda en lugares como el Pabellón Cuba, que son conciertos con mayor convocatoria, más amplios.
Un día me topé entre mi carpeta de música personal con una canción de alguien que no recuerdo, que se llamaba ‘Dúos, tríos y otras perversiones’ y yo me sonreí, pero Jade es un poco de todo eso. A veces nos presentamos a dúo, otras a trío o la banda completa, según el carácter de lo que pida el público.
El último concierto que ofrecimos en el Museo de Bellas Artes fue un concierto íntimo muy cercano al jazz, temas que no tocamos aquí en la peña. Aquí en el Mella hacemos una obra más criolla, el repertorio es más tradicional. Por ahí va la historia de nosotras, sumándose algunos músicos fundadores y otros que se sumen eventualmente, pero siempre va a ser dúo Jade”.
En cuanto al por qué cree que los jóvenes no son tan partidarios de la música tradicional, Yanaisa comentó: “Los grupos tenemos que ser cada vez más creativos, tenemos q llegar a la gente y venderles un producto de manera que esa persona se sienta motivada, se sienta atraída y con las ganas de oír música tradicional. A lo mejor éste término ya está viciado, como mismo está viciado el de ‘trova’, o como está tergiversado, más que viciado. La gente entiende ‘trova’ por una música a veces aburrida o monótona. Es depende del enfoque, de la publicidad con que les llegue”.
Jade posee en su haber algunas grabaciones independientes, entre ellas conciertos que han realizado en vivo como el del Centro Pablo o el propio que hicieron en el Bellas Artes. Este último lo grabaron y están haciendo el intento de hacer un DVD, aunque con escasos recursos. El reto consiste en sobrevivir en este incierto mundo musical. Podemos disfrutar de Jade como dúo, trío, o lo que nos muestre en un determinado momento. El intercambio siempre va a ser satisfactorio, nosotros le regalaremos nuestro tiempo y Jade nos mostrará su sonido.
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Comentarios Dejar un comentario
- Ernesto Piña
- 19 de octubre, 2015 9:43 am (GMT-5:00)
- Jade no es underground tienen empresa graban discos con la egrem y siempre estan con el doscurso politico, decepcion ustedes sabran
- 19 de octubre, 2015 9:43 am (GMT-5:00)