Hip hop con aroma de mujer



Poco a poco el proyecto Somos Mucho Más, liderado por Yamay Mejías Hernández (La Fina), se va abriendo paso en el underground. Como todo género, el hip hop también tiene su representación femenina, pero estas siguen un poco ocultas y es La Fina, quien con este proyecto les ha abierto las puertas a diferentes raperas, algunas desconocidas para muchos, y actualmente, sin importar lo que puedan decir o pensar algunos, estas chicas están dando qué hablar.

Por eso cuando me hablaron del Festival Itinerante Femenino de Hip Hop Cubano, que se realizaría en la provincia de Camagüey, no me lo pensé dos veces porque yo quería estar ahí. No tenía idea de cómo sería el alojamiento o la comida, pero nada de eso importaba, solo pensaba en un proyecto que defiende algo en lo que cree. Así que no me podía dar el lujo de perderme la experiencia de un evento de este tipo, donde un grupo de jóvenes llevaron su voz fuera de las fronteras de La Habana, en tres días de conferencias, exposición de fotografías, presentaciones, y donde en cualquier variante que se presentó, la mujer fue la protagonista.

A través de este evento, muy bien pensado, pudimos conocer por medio de Ained Cala sobre los proyectos Fotogramas y Guámpara Music, o saber más sobre el proyecto comunitario En mi barrio, que se encuentra capitaneado por Lourdes Suárez de Armas (La Cimarrona). Disfrutamos de intercambios musicales entre los viajeros de otras provincias y los locales, donde el rap se hizo dueño de cada espacio y las mujeres hacían más que evidente que “…tanto los hombres como las mujeres nacieron con igualdad de derechos…”. Porque sí, ahora se dice fácil, pero en un mundo lleno de prejuicios y estereotipos, la mujer ha tenido que librar muchas batallas y si hablamos de mujeres metidas en la cultura hip hop, entonces han sido batallas más duras.

La realidad nos fue presentada a través de mensajes alejados de “las hembras se visten de rosado y los varones de azul”. Y aunque en esta ocasión también los chicos tuvieron su representación, fueron las mujeres las que se llevaron todas las miradas. Sentimos “Mariposas en el aire” al escuchar a Luz de Cuba, y le prestamos atención sin pausa al spoken word de África. Nos llegó la sensibilidad de Dayli LSP Sin nombre con cada interpretación de sus canciones, resaltando el tema “Las calles lloran”. DJ Drew nos fue llevando beat a beat junto a Judith Moreno (Javá A3vida), la cual nos mostró su versatilidad al dividirse entre el rap y la mesa de DJ.

Convivir durante tres días con un grupo de raperas fue una experiencia que con gusto repetiría. Fue una manera interesante de conocer sus historias, sus anécdotas, saber qué piensan, cómo lo hacen, y seguirse preguntando por qué el rap es un género tan subvalorado dentro de nuestra sociedad.

En una de las tantas conversaciones que tuvimos, alguien dijo: “Si tú no haces en el mundo algo que te identifique como lo que tú eres y que lo llegues a sentir, no vas a salir adelante jamás en la vida”. Y es que el sentimiento que le pusieron todos a este Festival, se sintió en el ambiente.

El evento quizás se vio un poco empañado por la poca promoción que lo acompañó, pero eso no detuvo a los participantes, al final todos se llevaron un buen sabor de boca y muchas ganas de repetir, que con seguridad cumplirán.

Aunque faltaron muchas artistas, al final Camagüey se vio envuelta en la seducción de los beats de un grupo de mujeres que llevaban como lema que eran mucho más, en un Festival donde se trató de ver más allá de la portada, más allá del estilo, más allá de la apariencia. Sin discusión alguna, es evidente que eventos como estos son más que necesarios para hacer ver que el rap es mucho más, mucho más que marginalidad y controversia.

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