Los cuatro géneros musicales más underground de Cuba: el rock (II Parte)
23 de noviembre de 2015
El rock and roll cubano en estos momentos está teniendo un gran auge, pero para llegar a este importante y merecido escalón, este género ha sufrido los embates de una constante y duradera censura que limitó y paralizó su desarrollo por algunas décadas. Este género musical es por excelencia, otro de los más underground de Cuba, a pesar de su importancia dentro de la música.
Aunque en Cuba en los años 1950 y 1960 se escuchaba música de toda Latinoamérica, la influencia de la música norteamericana en los más jóvenes dio lugar al comienzo del rock en la isla, exactamente a partir de 1955. En esta década se fueron incorporando bandas y solistas cubanos como Jorge Bauer y Pedro Román. Para los finales de la década ya aumentaba el número de roqueros que se listaba en el catálogo del género, teniendo como integrantes también a los hot rockers llamados Los Bárbaros del Rock.
Hubo en esta época dorada del rock cubano, la presencia de Los Enfermos del Rock, tres bandas seguidoras del rock and roll negro que se inspiraban en el estilo limbo rock estadounidense, a las que más tarde se sumaron los inolvidables Zafiros. Otras bandas que no debemos dejar de mencionar ni pasar por alto en la historia del rock and roll en Cuba, fueron Los Huracanes de Marianao y los Halcones de Iván Fariñas.
Más tarde, a principios de los 60, fue entonces cuando comienza a desaparecer el rock de los escenarios por falta de promoción y divulgación del género llevada a cabo por las presiones políticas. Al rock en esta época y para la mayoría de los cubanos, el sistema les había hecho ver que era una música totalmente importada de los opresores norteamericanos, por cuya razón no debía ser escuchada.
No obstante, seguía gestándose el género en el centro del país. A mediados de los 60 comenzaron a suscitarse divisiones, pues el arte empezaba a manifestarse en dos tipos de condiciones: las de aficionados y las de profesionales, condición última ésta muy trabajosa para ser conseguida y lograda, por la corta edad de los músicos, pues la edad laboral en Cuba en esos momentos, se consideraba a partir de los 18 y los integrantes de las muchas bandas que se formaban en el país, no pasaban de los 16 años.
En 1970 habían surgido sin embargo, bandas aficionadas que por su relevancia y buen trabajo obtuvieron repercusión en la capital habanera, como las ya no existentes Nueva Generación y Sesiones Ocultas. Ambas surgidas después de Los Kent, que se formaron en 1965. Estas bandas, conjuntamente con Dimensión Vertical y Almas Vertiginosas, arrasaban con la popularidad y hasta el día de hoy se recuerdan con la mayor gloria alcanzada.
En esos años 70, las bandas con instrumentos artesanales en su gran mayoría llenaban cualquier escenario pese a las imposiciones estatales, y constituían ídolos para las juventudes hasta el punto de imitar sus formas de vestir. Pero a mediados de esta década, el género callejero comienza a debilitarse producto de los pocos mercados, unido a la represión cultural proveniente del sistema de estado de censura implantado.
Las bandas que mejores instrumentos y músicos poseían eran seducidas diariamente por funcionarios de contrataciones hoteleras y público generalizado que acudían a esos lugares de recreación para que dejaran el rock y el funk que tocaban. Lo que hicieron poco a poco fue manipular el pop rock dando al traste para sutilmente, producir la emigración de gran parte de los músicos originales de estas bandas profesionales, hacia otros géneros musicales.
Los 80 se destacan por haber llenado el club nocturno La Zorra y el Cuervo, en la capital, que logró rentabilidad durante un año en un momento en que las bandas de rock estaban en decadencia total, producto de la presión y represión del Estado por mantenerlas invisibles, así como por el boom de la música disco.
Otros géneros y estilos musicales que entraban a la isla también hicieron posible el desahucio del rock, salvo en Santa Clara, Matanzas y La Habana, que mantuvieron siempre las esperanzas puestas en la permanencia del género.
Los 90 se ven como un nuevo florecer para el rock and roll, pues toma lugar la prensa internacional cubriendo los coloquios de debate interactivo suscitados en algunos sitios, donde se realizaban homenajes a The Beatles y que concluyó posteriormente con la estatua develada de John Lennon en un parque habanero.
Desde aquí y hasta nuestros días, comienza una re-conformación de grupos que se habían desintegrado, los cuales consiguieron profesionalizarse a la par que se creaban nuevos espacios para el rock en las diferentes provincias, dirigido todos por instituciones estatales para mantener el control. (Continuará…)
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23 de noviembre de 2015
El rock and roll cubano en estos momentos está teniendo un gran auge, pero para llegar a este importante y merecido escalón, este género ha sufrido los embates de una constante y duradera censura que limitó y paralizó su desarrollo por algunas décadas. Este género musical es por excelencia, otro de los más underground de Cuba, a pesar de su importancia dentro de la música.
Aunque en Cuba en los años 1950 y 1960 se escuchaba música de toda Latinoamérica, la influencia de la música norteamericana en los más jóvenes dio lugar al comienzo del rock en la isla, exactamente a partir de 1955. En esta década se fueron incorporando bandas y solistas cubanos como Jorge Bauer y Pedro Román. Para los finales de la década ya aumentaba el número de roqueros que se listaba en el catálogo del género, teniendo como integrantes también a los hot rockers llamados Los Bárbaros del Rock.
Hubo en esta época dorada del rock cubano, la presencia de Los Enfermos del Rock, tres bandas seguidoras del rock and roll negro que se inspiraban en el estilo limbo rock estadounidense, a las que más tarde se sumaron los inolvidables Zafiros. Otras bandas que no debemos dejar de mencionar ni pasar por alto en la historia del rock and roll en Cuba, fueron Los Huracanes de Marianao y los Halcones de Iván Fariñas.
Más tarde, a principios de los 60, fue entonces cuando comienza a desaparecer el rock de los escenarios por falta de promoción y divulgación del género llevada a cabo por las presiones políticas. Al rock en esta época y para la mayoría de los cubanos, el sistema les había hecho ver que era una música totalmente importada de los opresores norteamericanos, por cuya razón no debía ser escuchada.
No obstante, seguía gestándose el género en el centro del país. A mediados de los 60 comenzaron a suscitarse divisiones, pues el arte empezaba a manifestarse en dos tipos de condiciones: las de aficionados y las de profesionales, condición última ésta muy trabajosa para ser conseguida y lograda, por la corta edad de los músicos, pues la edad laboral en Cuba en esos momentos, se consideraba a partir de los 18 y los integrantes de las muchas bandas que se formaban en el país, no pasaban de los 16 años.
En 1970 habían surgido sin embargo, bandas aficionadas que por su relevancia y buen trabajo obtuvieron repercusión en la capital habanera, como las ya no existentes Nueva Generación y Sesiones Ocultas. Ambas surgidas después de Los Kent, que se formaron en 1965. Estas bandas, conjuntamente con Dimensión Vertical y Almas Vertiginosas, arrasaban con la popularidad y hasta el día de hoy se recuerdan con la mayor gloria alcanzada.
En esos años 70, las bandas con instrumentos artesanales en su gran mayoría llenaban cualquier escenario pese a las imposiciones estatales, y constituían ídolos para las juventudes hasta el punto de imitar sus formas de vestir. Pero a mediados de esta década, el género callejero comienza a debilitarse producto de los pocos mercados, unido a la represión cultural proveniente del sistema de estado de censura implantado.
Las bandas que mejores instrumentos y músicos poseían eran seducidas diariamente por funcionarios de contrataciones hoteleras y público generalizado que acudían a esos lugares de recreación para que dejaran el rock y el funk que tocaban. Lo que hicieron poco a poco fue manipular el pop rock dando al traste para sutilmente, producir la emigración de gran parte de los músicos originales de estas bandas profesionales, hacia otros géneros musicales.
Los 80 se destacan por haber llenado el club nocturno La Zorra y el Cuervo, en la capital, que logró rentabilidad durante un año en un momento en que las bandas de rock estaban en decadencia total, producto de la presión y represión del Estado por mantenerlas invisibles, así como por el boom de la música disco.
Otros géneros y estilos musicales que entraban a la isla también hicieron posible el desahucio del rock, salvo en Santa Clara, Matanzas y La Habana, que mantuvieron siempre las esperanzas puestas en la permanencia del género.
Los 90 se ven como un nuevo florecer para el rock and roll, pues toma lugar la prensa internacional cubriendo los coloquios de debate interactivo suscitados en algunos sitios, donde se realizaban homenajes a The Beatles y que concluyó posteriormente con la estatua develada de John Lennon en un parque habanero.
Desde aquí y hasta nuestros días, comienza una re-conformación de grupos que se habían desintegrado, los cuales consiguieron profesionalizarse a la par que se creaban nuevos espacios para el rock en las diferentes provincias, dirigido todos por instituciones estatales para mantener el control. (Continuará…)
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