Los problemas de un rapero llamado Lázaro Ojeda
7 de diciembre de 2015
Una entrevista con Lázaro Ojeda “Aparecido MC”, rapero de San Luis, en Pinar del Río, era una asignatura pendiente que tenía desde el pasado año. En una visita reciente que dicho artista hiciera a La Habana logramos saldar la deuda.
Según Lázaro, desde su punto de vista un rapero debe tener tres cosas: talento, valentía y problemas. El problema, en su caso, fue lo que lo hizo escribir. Y aquí está su historia.
Comenzó a cantar en los años 90 cuando estaba en el Pre. Suspendió 10mo grado y tuvo que dejar el Pre, pero continuó con el hip hop. En el ’92 tuvo que pasar el Servicio Militar en la Loma del Príncipe, aquí en La Habana. Esa era la época de la moña en el malecón habanero, los raperos se reunían en La Piragua y allí conoció a algunos de ellos. En el año 1995 entró a la casa de cultura de su municipio en San Luis. Lázaro nos cuenta que antes de llegar él, nunca antes habían visto un rapero.
“La primera vez que canté fue en el cine del municipio, salí con un par de gafas con un estilo americano, la gente no me conocía. Al otro día, en la calle escuchaba como la gente decía ‘oye, anoche cantó un niche flaco rapero que nadie sabe de dónde salió’, y yo me reía porque me daba cuenta que la gente no me había reconocido”. Pero no sólo era el hecho de haberse presentado con un estilo diferente a los demás artistas, lo que dio de que hablar: “Yo salí diciendo las cosas como son y tú sabes que hay quien no le gusta oír la verdad. Y en un pueblo de campo, salir de la nada diciendo la verdad en la cara de la gente no es fácil, a muchas personas le molestó e incluso tuve problemas por eso”.
Sin vivir con lo que pensaba la gente, Lázaro continuó durante varios años asistiendo a los Festivales Tabacaleros, pero como principalmente eran otros géneros los predominantes y no tenían que ver mucho con el hip hop, él sintió que le quitaban el premio y se lo daban a otra gente. “Así fui como a 5 o 6 Festivales hasta el año 2000 que la AHS de Pinar del Río me selecciona por todo el trabajo que yo había realizado para formar parte de ella. Como yo era de San Luis, cada vez que había Festival de Rap Nacional yo me quedaba hospedado en el mismo hotel con la gente de La Habana. Los mejores años de mi vida fueron los de esa etapa. Participé en la mayoría de los festivales nacionales de esa etapa, pero no en todos porque en ese tiempo yo estaba terminando el 12 grado en los cursos de superación. A veces me coincidían las pruebas con los festivales y entonces no podía ir. Pero estuve en la mayoría de los nacionales y de los provinciales”.
Fue luego de varias barreras superadas que Lázaro decidió venir a La Habana a probar suerte. “Los raperos de Pinar decían que mi rap era ‘de palo’ y yo no sabía qué querían decir. Al principio me molestaba, pero luego de un tiempo me di cuenta que ellos decían eso porque lo que yo hacía no se parecía a lo que ellos hacían”. Luego de presentar sus papeles en el Pabellón Cuba, sede de la AHS aquí en La Habana, le dieron el teléfono de Danny Velázquez, miembro del grupo de rap Hermanazos, que en ese momento tenía una peña en La Madriguera. “Eso fue a finales de noviembre del 2007, lo llamé y me dijo que el 4 de Diciembre había una peña de hip hop en La Madriguera y que él estaba al frente, que no era seguro que pudiera presentarme porque ya habían muchos invitados, pero que fuera de todas formas para conocernos. El que atendía a los raperos en la AHS me dijo que si cantaba un tema y con eso no los podía convencer, tenía que recoger mis papeles y regresar a Pinar. Por suerte ese día estaba lloviendo por la noche y muchos de los que tenían que ir no fueron, eso me dio la oportunidad de presentarme. Canté uno de mis mejores temas ‘Los problemas de un rapero’ y fue el día que mejor lo canté”.
Lázaro estuvo en la AHS de La Habana por tres años, pues solo puedes formar parte de ella hasta los 35 y desde ese momento es un rapero independiente. Aquí se ha presentado en varios lugares entre los que están La Tropical, el Delirio Habanero y el proyecto de Lourdes. Por el 2009 se unió a Maykel Salsa el Alza’o para formar un proyecto con el que grabarían un demo, pero que no duró mucho.
Lázaro prefiere cantar solo porque piensa que se puede expresar mejor. Cree que el hip hop está pasando por un momento difícil porque no existe unidad entre los raperos, unido a la discriminación que existe por parte de los medios hacia este género. “A veces sin escuchar tu música, viendo que eres rapero, te marginan. La promoción casi no existe, la suerte es que en los eventos en los que participamos podemos dar nuestro disco y tenemos que hacerlo gratis, pero es la única oportunidad de que alguien escuche tu trabajo”.
A sus 41 años, El Aparecido MC continúa tratando de abrirse camino con el hip hop. Como muchos, ve la desaparición de la revista Movimiento como un handicap para la comunidad. “La revista Movimiento era la única forma en que muchas personas conocían lo que pasaba en el medio rapero. Y era algo que lo mismo podía llegar a Pinar o a Santiago, con su desaparición nos quitaron algo importante porque era una forma de promocionarnos y expresarnos. Por suerte ahora podemos contar con un sitio como el de PMU para esto, que nos apoya con todo el trabajo que hacemos los artistas underground”.
Lázaro se encuentra preparando un nuevo demo. Comenzó con el tema “La vida” y cree que es el comienzo para una nueva etapa, quiere grabar 6 o 7 temas y aunque sea un video clip, pero para esto tiene que trabajar mucho. Mientras tanto, sigue diciendo en sus canciones lo que le gusta y lo que no le gusta y sobre todo, viviendo su vida underground.
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7 de diciembre de 2015
Una entrevista con Lázaro Ojeda “Aparecido MC”, rapero de San Luis, en Pinar del Río, era una asignatura pendiente que tenía desde el pasado año. En una visita reciente que dicho artista hiciera a La Habana logramos saldar la deuda.
Según Lázaro, desde su punto de vista un rapero debe tener tres cosas: talento, valentía y problemas. El problema, en su caso, fue lo que lo hizo escribir. Y aquí está su historia.
Comenzó a cantar en los años 90 cuando estaba en el Pre. Suspendió 10mo grado y tuvo que dejar el Pre, pero continuó con el hip hop. En el ’92 tuvo que pasar el Servicio Militar en la Loma del Príncipe, aquí en La Habana. Esa era la época de la moña en el malecón habanero, los raperos se reunían en La Piragua y allí conoció a algunos de ellos. En el año 1995 entró a la casa de cultura de su municipio en San Luis. Lázaro nos cuenta que antes de llegar él, nunca antes habían visto un rapero.
“La primera vez que canté fue en el cine del municipio, salí con un par de gafas con un estilo americano, la gente no me conocía. Al otro día, en la calle escuchaba como la gente decía ‘oye, anoche cantó un niche flaco rapero que nadie sabe de dónde salió’, y yo me reía porque me daba cuenta que la gente no me había reconocido”. Pero no sólo era el hecho de haberse presentado con un estilo diferente a los demás artistas, lo que dio de que hablar: “Yo salí diciendo las cosas como son y tú sabes que hay quien no le gusta oír la verdad. Y en un pueblo de campo, salir de la nada diciendo la verdad en la cara de la gente no es fácil, a muchas personas le molestó e incluso tuve problemas por eso”.
Sin vivir con lo que pensaba la gente, Lázaro continuó durante varios años asistiendo a los Festivales Tabacaleros, pero como principalmente eran otros géneros los predominantes y no tenían que ver mucho con el hip hop, él sintió que le quitaban el premio y se lo daban a otra gente. “Así fui como a 5 o 6 Festivales hasta el año 2000 que la AHS de Pinar del Río me selecciona por todo el trabajo que yo había realizado para formar parte de ella. Como yo era de San Luis, cada vez que había Festival de Rap Nacional yo me quedaba hospedado en el mismo hotel con la gente de La Habana. Los mejores años de mi vida fueron los de esa etapa. Participé en la mayoría de los festivales nacionales de esa etapa, pero no en todos porque en ese tiempo yo estaba terminando el 12 grado en los cursos de superación. A veces me coincidían las pruebas con los festivales y entonces no podía ir. Pero estuve en la mayoría de los nacionales y de los provinciales”.
Fue luego de varias barreras superadas que Lázaro decidió venir a La Habana a probar suerte. “Los raperos de Pinar decían que mi rap era ‘de palo’ y yo no sabía qué querían decir. Al principio me molestaba, pero luego de un tiempo me di cuenta que ellos decían eso porque lo que yo hacía no se parecía a lo que ellos hacían”. Luego de presentar sus papeles en el Pabellón Cuba, sede de la AHS aquí en La Habana, le dieron el teléfono de Danny Velázquez, miembro del grupo de rap Hermanazos, que en ese momento tenía una peña en La Madriguera. “Eso fue a finales de noviembre del 2007, lo llamé y me dijo que el 4 de Diciembre había una peña de hip hop en La Madriguera y que él estaba al frente, que no era seguro que pudiera presentarme porque ya habían muchos invitados, pero que fuera de todas formas para conocernos. El que atendía a los raperos en la AHS me dijo que si cantaba un tema y con eso no los podía convencer, tenía que recoger mis papeles y regresar a Pinar. Por suerte ese día estaba lloviendo por la noche y muchos de los que tenían que ir no fueron, eso me dio la oportunidad de presentarme. Canté uno de mis mejores temas ‘Los problemas de un rapero’ y fue el día que mejor lo canté”.
Lázaro estuvo en la AHS de La Habana por tres años, pues solo puedes formar parte de ella hasta los 35 y desde ese momento es un rapero independiente. Aquí se ha presentado en varios lugares entre los que están La Tropical, el Delirio Habanero y el proyecto de Lourdes. Por el 2009 se unió a Maykel Salsa el Alza’o para formar un proyecto con el que grabarían un demo, pero que no duró mucho.
Lázaro prefiere cantar solo porque piensa que se puede expresar mejor. Cree que el hip hop está pasando por un momento difícil porque no existe unidad entre los raperos, unido a la discriminación que existe por parte de los medios hacia este género. “A veces sin escuchar tu música, viendo que eres rapero, te marginan. La promoción casi no existe, la suerte es que en los eventos en los que participamos podemos dar nuestro disco y tenemos que hacerlo gratis, pero es la única oportunidad de que alguien escuche tu trabajo”.
A sus 41 años, El Aparecido MC continúa tratando de abrirse camino con el hip hop. Como muchos, ve la desaparición de la revista Movimiento como un handicap para la comunidad. “La revista Movimiento era la única forma en que muchas personas conocían lo que pasaba en el medio rapero. Y era algo que lo mismo podía llegar a Pinar o a Santiago, con su desaparición nos quitaron algo importante porque era una forma de promocionarnos y expresarnos. Por suerte ahora podemos contar con un sitio como el de PMU para esto, que nos apoya con todo el trabajo que hacemos los artistas underground”.
Lázaro se encuentra preparando un nuevo demo. Comenzó con el tema “La vida” y cree que es el comienzo para una nueva etapa, quiere grabar 6 o 7 temas y aunque sea un video clip, pero para esto tiene que trabajar mucho. Mientras tanto, sigue diciendo en sus canciones lo que le gusta y lo que no le gusta y sobre todo, viviendo su vida underground.
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