El Fashion ama su barrio



El Fashion Repartero es el alias un tanto peculiar de un muchacho de San Miguel del Padrón, que vive exactamente en el “problemático” barrio del Caballo Blanco. Tiene 26 años de edad y su verdadero nombre es Alberley Colás Valiente, y con él tuve la oportunidad de conversar gracias a unas amistades en común.

Desde el principio me llamó la atención su alias y no perdí la oportunidad de preguntarle al respecto. “Este alias sale por un poco de moda, pero no centrándote en La Habana y en el Vedado, que es donde más está la farándula, sino un poco de tendencia, pero de los repartos”.

Satisfecho con su respuesta sobre su alias, le pregunté sobre su música y sus tendencias artísticas. “De hacer música como tal, hago de todo. Lo mismo hago una timba, que un reggaeton. Hago la onda de los repartos, que se llama repa, pero lo que más me gusta es la timba, aunque no es lo que más hago por una cuestión de presupuesto”.

Seguí indagando para conocerlo más: ¿Cómo se describiría espiritualmente? “Siento mucho amor por mí música. Me disgusta cuando uno ayuda a alguien y después no te quieren ayudar. Soy una persona con muchas virtudes, por ejemplo, sobre la propia música, hay veces que mi compañero llega y me dice, ‘mira la palabra esta’ y cojo una libreta y un lápiz, y de ahí mismo saco un tema. Defectos tengo muy pocos, a veces digo unas mentiritas piadosas”. ¿Cuáles son sus hobbies fuera del mundo musical? “Me gusta jugar fútbol y también fumarme mi cigarro cuando me levanto por la mañana, antes de acostarme y después de la comida. Sé que no es lo ideal para la salud, pero no puedo dejar de hacerlo”.

Variando el tema, comentó sobre situación sentimental. “Tengo novia, o mejor dicho, esposa porque vivimos juntos, pero bueno, legalmente no estamos casados. Así que lo que se dice legal, soy soltero y ahora estamos esperando una niña. Ella tiene un embarazo de 6 meses”.

Como todo joven músico, tiene grandes aspiraciones en su carrera. “Lo primero es darnos a conocer, que todo el mundo nos conozca, que sepa la gente que existimos, y para el futuro, triunfar a nivel internacional, viajar y cantar en varios países. Quiero salir de aquí, es un poco ambicioso, pero es mi sueño”.

El Fashion no canta solo. “Somos un dúo y por el momento no tenemos nombre, a pesar de que llevamos ya unos cuantos años juntos. ¿Qué pasó? Teníamos uno, pero nos lo tuvimos que quitar, porque ya otro grupo lo tiene y llegó a la fama primero que nosotros”.

Las presentaciones para ellos son escasas y en el rostro de El Fashion se nota la frustración al hablar sobre el tema. “¿Dónde me presento? No puedo responderte a eso, no tenemos como tal peña fija. Cantamos en los lugares donde se pueda, por ejemplo, hemos estado en el Cabaret Nacional, en La Vereda, en Rosalía de Castro, en el Riviera, en Clubes, en los campos… en Pinar del Río estuvimos en la Plaza Alonso Roja y en el Club de Cazadores, en Santiago hemos trabajado en los carnavales de Palma, y así… pero necesitamos un lugar fijo donde la gente nos pueda ir a ver, donde reconozcan nuestro trabajo y eso se nos ha vuelto muy complicado”.

Además de las escasas presentaciones, han tenido que enfrentar como todo músico cubano, obstáculos, dificultades y tropiezos. “Hay personas que yo consideraban que eran amistades mías y me han dicho: compadre, pasa por aquí para hacerte una música y grabarte un tema, y he estado yendo días, e incluso un mes, y nada, y uno sin poder decir: voy a coger dinero y voy a grabar en otro lugar, porque no tienes un jodido medio. Eso ha sido mi principal problema”.

A pesar de los contratiempos, El Fashion también ha tenido logros. “Creo que entre lo más destacado ha sido cantar en unos cuantos lugares, compartir escenario con Osmany García y haber trabajado con Chocolate en un momento dado de mi vida”. Igualmente, como algo positivo en su carrera reconoce el apoyo de sus familiares. “Por encima de toda mi mamá ha sido mi bujía. Un tío mío que es músico, que vive en Santiago de Cuba, y algunas amistades que me han dicho ‘ustedes llevan tiempo, no se paren ahora, sigan pa’lante, la música que están haciendo es buena’”. Pero aquí no terminan los agradecimientos. “Le agradezco a Yasmel, mi compañero, a mis padres, a mis tíos, a mí mismo por tener la fuerza para seguir adelante y no darme por vencido en un país lleno de obstáculos como es el que vivimos”.

La conversación siguió fluyendo entre risas y no podían faltar las anécdotas. “Estábamos cantando un día en un club de Pinar del Río y me llevé el micrófono a la boca, me cogió la corriente, me dio tremendo fuetazo y dije tremenda palabrota, pero parece que la gente pensó que era un apoyo, o no escucharon bien, no sé, no formaron nada y por suerte todo salió bien, pero no sabes la pena que pasé por aquello”.

Además de cantar, El Fashion escribe canciones. “‘Somos así’ trata de una pareja… todo estaba muy lindo, pero ella se fue para su provincia y él se quedó en la suya, entonces la muchacha lo llamaba constantemente y cuando pasó un tiempo, él fue a verla y ya ella tenía otra pareja, pero bueno, él viró y se dio a su lugar, y cada vez que él iba allí, la muchacha iba pa’rriba de él y él le dijo: basta, ya tienes tu pareja, déjame hacer mi vida. Este tema es basado en una vivencia real, que me sucedió a mí.

Otro tema es ‘Ustedes suenan bien’, ese es para la gente que dicen ‘nosotros sí, nosotros sí’ y no han caminado, no han salido del estudio de su casa, y yo digo que son músicos de estudio. suenan bien porque tienen que hacerle veinte mil cosas a la grabación y no se han probado encima de una tarima como se canta de verdad a pulmón vivo, y este tema es para esa gente, que en la calle hay un millón, no es tirándole a nadie”.

Para terminar la entrevista, me ofreció su opinión sobre los géneros de moda. “Yo diría que el reggaeton es un género, que verdaderamente, no es que lo estén echando a perder, son algunas personas que cantan el género y lo cantan chabacán, pero el género, llevándolo con la letra como es debido, no tiene por qué molestar a nadie, porque eso está a nivel mundial…”.

También me comentó sobre su entorno social. “Te puedo decir que mi barrio, a pesar de lo que puedan decir, es tranquilo, calmado. Los vecinos son buenas personas y siempre ayudan en lo que pueden. Por mi parte, no tengo quejas y te puedo decir más, este barrio me sirve de inspiración en lo que hago, me ayuda a componer y me impulsa a ser cada día mejor músico. No sé si será la magia de su gente o el aire que respiro, pero de verdad que me hace sentir bien”.

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