El olvido y Los Hermanos Brauet no van de las manos (II Parte)



El grupo de pop-rock guantanamero Los Hermanos Brauet, sufren las consecuencias de una política cultural que desalienta a los artistas underground en el país, al promover géneros más populares, donde algunos hasta laceran la moral, los principios y a la mujer, como es el caso del reggaeton. Sin embargo, y a pesar de todo, ellos mantienen la motivación y el amor por lo que hacen con el mismo ímpetu con que iniciaron el grupo en el año 1965.

En esta segunda parte de la entrevista realizada a Los Hermanos Brauet comenzaremos hablando de las adversidades que han tenido que enfrentar, que son relativas a sus presentaciones. “No nos presentamos en un evento oficial desde el 2007, en que participamos en el segundo festival de música Arañando la nostalgia, celebrado en Holguín. Para colmo, precisamente en el 2008, fuimos invitados a presentarnos en La Habana, en un encuentro de médicos, pero en eso llegó el huracán Ike y ahí vino la interrupción a los planes para la actuación”.

“Bueno, no todo ha sido tan oscuro, tenemos algunos logros algo más recientes, pues nos hemos presentado en La Alianza Francesa en Santiago de Cuba y Holguín. Hace poco tuvimos una presentación en la AHS con el grupo GENS en su gira nacional, gracias a que ya nos conocían y nos invitaron a tocar, terminamos interpretando cinco temas, con muy buena acogida por el público joven que asistió. En la actualidad, no nos presentamos porque no estamos motivados, no tenemos condiciones, incluso, para trasladar los instrumentos. Además, aparecen invitaciones en sitios donde el público consume otra música, son jóvenes y tenemos cuidado con eso”.

“Nos invitan al museo a las actividades dedicadas a la Década Prodigiosa, las que tienen un nombre bien ‘vulgarote’ de Disco Temba, muy desagradable y feo para nosotros. Hemos ido así mismo y trabajamos gratis, y los organizadores no nos invitan más veces porque no tienen un transporte para trasladar los instrumentos, no tienen presupuesto para financiar esas actividades y hasta para darnos una merienda o algún otro tipo de estímulo, lo ponen de sus bolsillos. Nadie auspicia esas actividades”.

“Se nos hace difícil salir a las calles a tocar. Los instrumentos ya hoy, trabajan por hábito, no tienen la calidad requerida, distorsionan el sonido por los años de explotación, las cuerdas son muy caras, parches en las baterías… es caro mantener el grupo, los micrófonos también son costosos. Salimos más bien, por amigos que nos invitan. no vamos a un club a donde la gente va a tomar y a consumir alimentos”.

Continúa Jorge, “en realidad, nosotros nunca fuimos al Centro de la Música con una actitud de necesidad. El pueblo de Guantánamo sabe que existimos, que fuimos capaces de llenar un teatro siendo aficionados, aun así, las autoridades nunca vinieron a proponernos nada. Se ve que hay un divorcio total entre ellos y nosotros. Una vez hicimos los trámites para hacernos profesionales y al final no hicieron el examen, la comisión de La Habana nunca vino. Consideramos que el trabajo de los artistas guantanameros es muy difícil”.

Las insatisfacciones del grupo continúan, a pesar de que tienen varias presentaciones a lo largo de su historia artística, como buenos logros. “En la AHS no tenemos las puertas cerradas del todo, ya que conocemos a José Cuenca, el director del Centro de la Música, y su esposa, que es una entendida en la música, nos han invitado. Una vez nos pagaron un bici taxi para trasladar los instrumentos, tocamos y se puso bonito eso allí, pero eso lo hacemos cada seis meses o una vez al año, no es que queramos tocar todos los días, pero nos gustaría hacerlo más frecuente”.

Aunque el grupo interpreta temas de Los Beatles, Santana y otros muchos en idioma español e inglés, también tienen canciones de su autoría, y para su fortuna, cuentan con tres vídeos clips que están situados en YouTube y realizados en los años 90 al 93: “Tengo la llave”, “Sigue el ritmo” y “Sueño espacial”.  Éste último no habla de amor, sino que critica el ruido existente en la Tierra, la contaminación existente y que en el espacio estelar todo es mejor. El primer vídeo expresa que quien tiene la llave, tiene el poder. Un asaltante con un arma detiene un auto y revisa a sus pasajeros, como no ve nada para robar, entonces los pone a cantar en el medio del campo. En tanto que el segundo es rockero e invita a hacer ejercicios para una mejor salud física y mental”.

Jorge es compositor y pertenece a la ACDAM (Asociación Cubana de Derecho de Autor Musical), así tiene algunos temas grabados como autor independiente, además de haber hecho presentaciones en la emisora radial provincial, pero alguna producción de discos del grupo, lamentablemente no poseen.

Para finalizar la entrevista nos comentan: “Pretendemos realizar una presentación en el portal de la Casa de La Trova antes de que finalice este año. Nos invitó Yury García, instructor de música de la institución. Queremos hacerlo sin limitaciones con el espacio y que el público acceda gratuitamente. Nosotros no ganamos dinero por actuar, entonces tampoco tiene sentido que paguen para vernos tocar y cantar. Lo que hacemos hasta hoy es totalmente gratis”.

“Queremos expresar que no nos importa si nos olvidan, nosotros trabajamos por amor y luchamos contra el olvido”.

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Comentarios   Dejar un comentario
La Guantanamera
16 de diciembre, 2015 1:46 pm (GMT-5:00)
Ya se convierte en una necesidad visitar esta página, conozco lo que les sucede a los músicos underground de mi provincia, no sabía que pasaran por tantas adversidades, esta historia de los hermanos Brauet es triste y a la vez está muy cargada de amor.
el tercer hermano Brauet tiene una historia musical similar a la de sus hermanos, no sé si sería posible una entrevista a su grupo, lo sigo y me gusta mucho ese grupo pero pienso que también sufre por limitaciones. aquí sigo esperando a ver si publican más de mi tierra.
Siempre gracias por darnos este espacio.

Gorge
14 de diciembre, 2015 6:24 pm (GMT-5:00)
Tremendos músicos guantanameros. felicidades por su trabajo.