Un flaco to’ desbarata’o, pero con un corazón grande



Yasmel López Suárez tiene un alias muy característico porque todos le dicen El Mutante. Según me cuenta, el alias se le ocurrió a él y es porque es una persona que se mantiene en constante evolución, tanto en la vida como en la música. Tiene 28 años cumplidos, y es nacido y criado en el reparto de Mantilla, en el municipio 10 de Octubre de la capital cubana. Físicamente no se idealiza como un sex símbolo de la música, ni nada parecido, pero se siente feliz consigo mismo, “…soy un flaco to’ desbarata’o, mido 1.85, pero no sé, estoy bien así como estoy”.

Un poco más entonado, abunda en el tema. “Me considero una persona sana, me gusta ser amable con todo el mundo, ayudar al que pueda, no vivo el pedacito de que a ti no porque no tienes y a este sí porque tiene. ayudar a todo el que pueda, siempre y cuando sea bueno y se lo merezca. Me disgustan las mentiras, a veces digo mentiras piadosas, no mentiras graves que te puedan complicar y pueda llegar a pasar nada. Tengo muy pocas virtudes y ahora mismo no me viene ninguna a la mente. Defectos, tengo una carretilla, soy una persona dominante, tengo un carácter bastante fuerte, gracias a mi madre, no soy criticón pero me gustan las cosas bien hechas. Para mí, las cosas son o no son, y si van a hacer, hay que hacerlas bien, sino, ¿para qué las vas a hacer?”.

De su persona y carácter, pasamos al tema principal: su música. “La música que hago es reggaeton. Para mí, es mi vida, es lo que mejor sé hacer, aunque muchos no lo piensen así y yo veo bien lo que hago, no es mi línea, no es mi giro, me gusta más la timba y me encanta el hip hop. Pero como actualmente los productores, no están haciendo mucha timba porque es muy complicado para muchos de ellos y no tengo el presupuesto para pagarle a uno profesional, tengo que irme por lo bajito, y por lo bajito, son muy pocos los que lo hacen. Vaya, que puedo decirte que ninguno. Todo es reggaeton, cualquiera que tú pidas, y como es lo que más se lleva ahora, la juventud, la farándula, es lo que estamos haciendo, hasta que nos encaminemos y seamos un poco más grandecitos y nos enfoquemos en la timba”.

Como buen artista, reconoce que tiene influencias de otros artistas, o tendencias que tiende a imitar. “Internacionales, escucho mucha música, en especial la música norteamericana y los cantantes de Puerto Rico. Ejemplo, Chris Brown, Stevie Wonder, Bob Marley, Farruco, Daddy Yankee, Wisin & Yandel, Tony Dize. Y nacionales, no sé qué decirte, creo que Alexander Abreu”.

De las influencias saltamos para las aspiraciones personales y profesionales. “Proyectos y sueños para el presente es, simplemente, trabajar, hacer mucha música, que me brote por los ojos. Y para el futuro, triunfar en la música, que las personas conozcan lo que hacemos”. Y cuando habla en plural es porque El Mutante tiene un grupo, o mejor, un dúo que según revela, tuvo que quitarle el nombre original. “Es un dúo, por ahora no tiene nombre, se llamaba SMS Habana, pero al no tener presupuesto y no llegarnos a colocar como tal en la calle, surgió un nuevo grupo con el nombre de SMS, entonces le quitamos ese nombre, y entonces, estamos en la búsqueda de un nombre que tenga que ver con nosotros y que nos identifiquemos bien”.

Asegura que ha tenido sus presentaciones donde no le ha ido tan mal, en su corta carrera. “He cantado en varios lugares como aficionado, en El Cabaret Nacional, en La Vereda, en El Alibar, y en muchas provincias. Espero con el tiempo, ampliar mi trayectoria musical”.

Todos tenemos puntos de apoyo, sobre todo en una carrera tan difícil como la música, y El Mutante no ha sido la excepción. “La mayoría de las personas me han apoyado mucho, en especial mi mamá, mi papá, mis tíos, mis hermanos. Fuera de eso, muy pocas amistades, no me siguen porque dicen que no voy a llegar a ningún lado”.

Siempre me gusta escuchar anécdotas de estos muchachos que comienzan, porque muchas son sucesos muy ocurrentes e incluso, risibles. “Cosas graciosas me han pasado un montón, por ejemplo, una vez fuimos a cantar a Santiago y el audio no estaba muy bueno, y habíamos terminado de cantar, pero pensamos que ya habían desconectado los micrófonos y empezamos a conversar mi primo y yo, de lo que habíamos hecho mal. Nos estábamos regañando mutuamente y todo lo estaba escuchando el público, y todo el mundo riéndose. Y una amistad de nosotros nos hacía seña por detrás para que nos calláramos y nosotros preguntando: qué pasó, y cuando miramos al público fue que nos dimos cuenta”.

El Mutante me revela que ha incursionado en la composición. “Mío solo tengo un solo tema, que lo compuse hace como un mes, y lo grabé con un muchacho, que hace rato estaba diciéndome que quería grabar, que le encantaba la música, y para ayudarlo, le dije: mira, voy a hacer una canción y la grabamos juntos. Y así fue, hice un tema romántico. (…) Todos los demás temas que tengo, son compuestos por el dúo, o sea, el otro muchacho y yo. Mayormente el compone la parte del coro y yo la de los rapeos, a veces él hace lo que yo tengo que hacer, y entonces le ayudo con el coro, y así lo hacemos entre los dos”.

Seguimos conversando sobre sus temas y le pido que sea más específico, mencionando títulos y sobre qué trataban. “Está ‘Amor repartero’, ese lo compusimos entre los dos, porque casualmente ambos pasamos por esa experiencia. Trata de una muchacha que estaba muy bien con un chiquito y de repente, cuando no hubo, como dice el dicho: cuando Tin tiene, Tin vale y cuando no tiene… bueno… tú sabes, y entonces, cuando vio que no había, se apartó. (…) También está ‘Mongo’, la historia a mí también me pasó. Yo estaba con una muchacha y ella tenía su pareja, y el marido como tenía una buena posición, tenía dinero, pensó que tenía a Dios cogido por la barba. A veces uno tiene dinero, tiene la posición, y sin embargo, no tienes salud, o no tienes felicidad, te acostumbras a comprarlo todo y todo no se compra con dinero. Y casualmente, esa muchacha se fijó en mí, y él formaba mucho alarde, que si tenía dinero, que si mira lo último que traje y ahí fue de donde salió: ‘mira el mongo este, haciéndose con el dinero y yo con la muchacha’. (…) Y así es como hacemos. Componemos a partir de nuestras experiencias o de las personas que están nuestro alrededor, y eso es lo que yo le digo a la mayoría de los artistas que están así como yo, por debajo: compongan de lo que le sucede a ustedes, no compongan del aire, sino de algo que les haya sucedido, y lo van a cantar con más sentimiento, porque lo viviste en carne propia”.

El Mutante ya se considera un músico comprometido, pues son algunos los años que lleva en este giro. “Me considero músico desde que tengo uso de razón, pero como tal, hace 8 años. Te repito, siempre me ha gustado la música, desde pequeño, por mi mamá y mi papá, que siempre escuchaban de todo. claro, mis padres no tenían dinero para meterme en concursos buenos, ni tampoco disponían del tiempo, tuve que desarrollarme yo solo”.

Y por supuesto, no podían faltar los obstáculos y tropiezos en su camino, así que El Mutante me comenta sobre ellos. “Muchos, muchos, muchos. cuando no es un audio, es la lluvia, cuando no es que no se puede, o no tenemos papeles, o no hay dinero para grabar, no aparece el lugar para hacerlo, vas a pedirle ayuda a amistades y no te la dan… siempre es algo, son muchas trabas, muchas cosas”. Pero a pesar de las trabas, segura que ha tenido beneficios. “Eso sí, he tenido muchos logros y alegrías, no todo ha sido malo. He llegado a cantar en lugares que jamás pensé que iba a estar, haber conocido a mi pareja como cantante. Sí, se puede decir que me han sucedido varias cosas positivas, todo no es tan negro”.

Como músico cubano, El Mutante tiene su opinión con respecto a la situación actual de la música en Cuba. “Bastante crítica. Yo lo veo desde este punto: no ayudan a personas que lo necesitan, hay muchos talentos en la calle, en cualquier manifestación de arte, y no los salen a buscar. No se interesan por esos artistas que son artistas, te repito, aunque no tengan ningún papel. Son artistas y están en la calle, pasando miles de trabajo, y se les puede dar una ayuda, y al final es un beneficio para todos. Se preocupan más por los que están en las agencias que por los de la calle, y no debe ser así. yo tengo entendido que en otros países se buscan talentos, y el que sirve, sirve, no importa si eres hijo de papá y mamá, o un don nadie”.

Y como el tema lo apasiona, al parecer, continua vehemente. “Hace poco hicieron el programa Sonando en Cuba. Lo vi bien, es un avance, pero todavía falta mucho más. Pero aparte, Sonando en Cuba es un programa en el cual pueden audicionar determinado tipo de artistas, que se dedican a determinado género, ¿y los demás géneros que están en la calle? No es como la Voz de España, por ejemplo, que van a cantar artistas de cualquier género musical”.

Para culminar, le pedí que me hiciera un comentario final sobre lo que quisiera. “Un consejo a todas esas personas que están como nosotros, que no se dejen caer por nada del mundo, así venga la persona más importante de sus días y les diga: no sigas, porque no vas a triunfar. no, que sigan con la fe y la esperanza de que sí se puede, que no se desanimen, que todo se da, lo que hay es que tener mucha paciencia”.

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