Peñas trovadorescas ¿gusto o disgusto?
4 de enero de 2016
Noche del cuarto martes del mes y ya está a punto de comenzar la peña de trova alternativa Causas y Azahares, a cargo de Alioski Ramírez Quindelán, en la Casa de la Trova guantanamera y como casi es costumbre, los invitados son Yoyi Barret y el grupo Barrabierta, solo falta esperar por un poquito más de público para comenzar.
La peña planificada para las 9.00 p.m. arrancó finalmente y con una buena entrada, su protagonista principal interpretó un tema de Polito Ibáñez “Doble Juego”, seguido de otros temas como “Almas desoladas” y “Muro entre dos”. Pero si se deseaba degustar de una buena peña y ver al público agitando sus manos o mover su cuerpo, solo se pudo llevar un gran disgusto porque la peña no es bien promovida, y ni siquiera estaba la cartelera a disposición de los que por allí pasaban.
Aunque algunos jóvenes artistas lograron obtener un espacio en la Casa de La Trova con el apoyo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), importantes ingredientes están totalmente ausentes, como la promoción cultural que no existe en la provincia. Tampoco hay interés ni motivación por las autoridades para apoyar a los artistas, y el esfuerzo es válido, pero no reconocido por nadie. La población ni siquiera sabe que existe un movimiento underground en Guantánamo.
Los trovadores hacen derroches de talento en el escenario, sin embargo, los aplausos son muy pocos, es excesivamente escaso el público que asiste a las peñas. En sentido general, pudiéramos decir que el público son ellos mismos, así como sus familiares y algunos amigos. No se logra lo que se persigue, las instituciones básicamente no colaboran y piensan que es suficiente con ceder un espacio. Ni hablar de la TV y radio locales, para ellos no existen estos artistas, siendo el trabajo insuficiente para algunos y nulo para otros.
La AHS por ejemplo, solo coopera con las peñas que se realizan en su sede, y en ocasiones hasta suspende algunas por motivos injustificables, logrando que el artista no trabaje o se desarrolle como debe. La Casa de la Trova solo pone el local a disposición de los artistas y no se interesa ni siquiera, por divulgar la programación de la semana. Sin embargo, la Casa de la Trova cobra las entradas, aunque sea a precios accesibles para la mayoría, y los artistas no obtienen pago alguno por sus presentaciones. A pesar que el público que desea consumir la trova alternativa debe pagar para degustarla y que la Casa obtiene un beneficio económico por esto, no se le ofrece a los cantautores ni agua, y deben comprarla o traerla de sus casas. Esta situación provoca malestar, insatisfacción y una total decepción entre los artistas.
Con estos argumentos, PMU decidió entrevistar a algunos artistas y personas del público y aquí las respuestas:
Lainier Verdecia (trovador y cantautor): La primera preocupación por la promoción es del artista y mi aporte fue enviar al telecentro SOLVISIÓN lo que se haría en la peña, pero bueno, no puedo decir si fue anunciada. Se llegó a un acuerdo de que la Casa de la Trova permitiría capacidad para la entrada de 50 personas a las que se les cobraría y 30 personas invitadas por los músicos que accederían gratuitamente, aun así, no hay público y no se cumple en su totalidad el acuerdo, hay invitados que pagan sus entradas.
Yoyi Barret (trovador y cantautor): Debe haber un sistema promocional de la institución. Hemos valorado esta situación varias veces, pero no mejora. La Casa de la Trova ha tenido muchas restructuraciones, no hay radio base, no se promociona nada. Nosotros somos nuestros propios promotores culturales, el espacio lo defendemos nosotros mismos. Considero que deben replantearse los métodos o mecanismos para lograr enriquecer el espacio y promover la música underground. Las personas no conocen la música alternativa como la tendencia que incluye muchos géneros, si no se divulga ni promociona, nadie conocerá lo que hacemos. Lo que existe es impromoción.
Randy (músico y vocalista de Barrabierta): El problema principal es la promoción. Esta institución no tiene designada a una persona que se encargue de esa labor, solo nosotros nos promocionamos sin tener apenas ni tiempo, porque nuestro trabajo no nos da oportunidad, tenemos que ensayar y preparar la peña. La Casa de la Trova a veces no sabe ni quién se presentará, pueden existir hasta coincidencias en las presentaciones de varios grupos. No nos dejan apenas ni cantar porque dentro del grupo tenemos un rapero. Hay trabajadores de la institución que ni siquiera saben qué se canta, existe desinformación total. Los trovadores forman su propia banda y los limitan, nuestras insatisfacciones persisten. Hay ocasiones en que esta institución está cerrada por falta de artistas o ponen música grabada sin necesidad, ya que la provincia cuenta con muchos jóvenes artistas (dentro del objeto social) que no se explotan ni conocen, por eso no los invitan.
Osmel (amigo y público): Este es el mejor espacio que encuentro para recrearme sanamente, pero pienso que los objetivos de la peña no se logran por falta de cultura en la población. Yo mismo coopero para la promoción, no es la peor, pero tampoco es la mejor de las promociones. Antes, yo solo escuchaba reggaeton y ahora consumo de todo menos eso, aprendí incluso a bailar casino, son y hasta esta maravillosa música alternativa. Participo en casi todas las peñas, pero reconozco que no acuden casi personas a ellas. Guantánamo debe promoverse por mejorar esta situación y darles a sus artistas lo que merecen.
Humberto (público): Yo pienso que nuestros artistas deberían acercarse a la promoción televisiva y radial de la provincia, además, eso de que no los dejan a veces presentarse porque existe un rapero que desea cantar no es lógico y lo considero como una violación. Los raperos, como muchos otros géneros alternativos o under, destacan en sus composiciones temas sociales de la realidad en que vivimos, protestan, sí, pero de manera elegante, con rimas, sinceridad, y sobre todo con y por amor. No permitir que se presenten es y será siempre una violación a sus derechos como ciudadanos y como artistas. Incluso, nuestra propia Constitución de la República refiere, y cito parte del artículo 53: “Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista” . En este caso particular y que nos ocupa, la trova alternativa no viola esos principios, los raperos tampoco.
Melissa (público): Soy fiel seguidora de todos los eventos underground que se realizan en la ciudad, asisto cada vez que puedo, los priorizo, sin embargo, es una rutina ya ver la poca asistencia de público a las presentaciones, me insatisface en demasía esa situación. Considero que los motivos son diversos, pero el principal creo que es la desmotivación generalizada que presenta la población guantanamera ante las situaciones diversas que vivimos. Los problemas económicos se roban toda nuestra atención, así como la incapacidad para resolverlos. Estos muchachos se entregan por amor y no es justo que este sea el pago a su esfuerzo (poco o ningún público).
Peter (público): Aquí no hay nadie, después dicen que no hay actividades recreativas sanas para los jóvenes. Los artistas derrochan su talento, tiempo, amor, convicciones y mucho más. La Casa de la Trova con buena música de trova alternativa y está vacía, ¡qué pena!.
Estas son tan solo algunas opiniones que se obtienen cuando alguien decide participar en esta u otra peña realizada en esta importante institución. Vale la pena reflexionar y llegar a las instituciones, no perdamos más talentos por malas políticas aplicadas, por favor.
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4 de enero de 2016
Noche del cuarto martes del mes y ya está a punto de comenzar la peña de trova alternativa Causas y Azahares, a cargo de Alioski Ramírez Quindelán, en la Casa de la Trova guantanamera y como casi es costumbre, los invitados son Yoyi Barret y el grupo Barrabierta, solo falta esperar por un poquito más de público para comenzar.
La peña planificada para las 9.00 p.m. arrancó finalmente y con una buena entrada, su protagonista principal interpretó un tema de Polito Ibáñez “Doble Juego”, seguido de otros temas como “Almas desoladas” y “Muro entre dos”. Pero si se deseaba degustar de una buena peña y ver al público agitando sus manos o mover su cuerpo, solo se pudo llevar un gran disgusto porque la peña no es bien promovida, y ni siquiera estaba la cartelera a disposición de los que por allí pasaban.
Aunque algunos jóvenes artistas lograron obtener un espacio en la Casa de La Trova con el apoyo de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), importantes ingredientes están totalmente ausentes, como la promoción cultural que no existe en la provincia. Tampoco hay interés ni motivación por las autoridades para apoyar a los artistas, y el esfuerzo es válido, pero no reconocido por nadie. La población ni siquiera sabe que existe un movimiento underground en Guantánamo.
Los trovadores hacen derroches de talento en el escenario, sin embargo, los aplausos son muy pocos, es excesivamente escaso el público que asiste a las peñas. En sentido general, pudiéramos decir que el público son ellos mismos, así como sus familiares y algunos amigos. No se logra lo que se persigue, las instituciones básicamente no colaboran y piensan que es suficiente con ceder un espacio. Ni hablar de la TV y radio locales, para ellos no existen estos artistas, siendo el trabajo insuficiente para algunos y nulo para otros.
La AHS por ejemplo, solo coopera con las peñas que se realizan en su sede, y en ocasiones hasta suspende algunas por motivos injustificables, logrando que el artista no trabaje o se desarrolle como debe. La Casa de la Trova solo pone el local a disposición de los artistas y no se interesa ni siquiera, por divulgar la programación de la semana. Sin embargo, la Casa de la Trova cobra las entradas, aunque sea a precios accesibles para la mayoría, y los artistas no obtienen pago alguno por sus presentaciones. A pesar que el público que desea consumir la trova alternativa debe pagar para degustarla y que la Casa obtiene un beneficio económico por esto, no se le ofrece a los cantautores ni agua, y deben comprarla o traerla de sus casas. Esta situación provoca malestar, insatisfacción y una total decepción entre los artistas.
Con estos argumentos, PMU decidió entrevistar a algunos artistas y personas del público y aquí las respuestas:
Lainier Verdecia (trovador y cantautor): La primera preocupación por la promoción es del artista y mi aporte fue enviar al telecentro SOLVISIÓN lo que se haría en la peña, pero bueno, no puedo decir si fue anunciada. Se llegó a un acuerdo de que la Casa de la Trova permitiría capacidad para la entrada de 50 personas a las que se les cobraría y 30 personas invitadas por los músicos que accederían gratuitamente, aun así, no hay público y no se cumple en su totalidad el acuerdo, hay invitados que pagan sus entradas.
Yoyi Barret (trovador y cantautor): Debe haber un sistema promocional de la institución. Hemos valorado esta situación varias veces, pero no mejora. La Casa de la Trova ha tenido muchas restructuraciones, no hay radio base, no se promociona nada. Nosotros somos nuestros propios promotores culturales, el espacio lo defendemos nosotros mismos. Considero que deben replantearse los métodos o mecanismos para lograr enriquecer el espacio y promover la música underground. Las personas no conocen la música alternativa como la tendencia que incluye muchos géneros, si no se divulga ni promociona, nadie conocerá lo que hacemos. Lo que existe es impromoción.
Randy (músico y vocalista de Barrabierta): El problema principal es la promoción. Esta institución no tiene designada a una persona que se encargue de esa labor, solo nosotros nos promocionamos sin tener apenas ni tiempo, porque nuestro trabajo no nos da oportunidad, tenemos que ensayar y preparar la peña. La Casa de la Trova a veces no sabe ni quién se presentará, pueden existir hasta coincidencias en las presentaciones de varios grupos. No nos dejan apenas ni cantar porque dentro del grupo tenemos un rapero. Hay trabajadores de la institución que ni siquiera saben qué se canta, existe desinformación total. Los trovadores forman su propia banda y los limitan, nuestras insatisfacciones persisten. Hay ocasiones en que esta institución está cerrada por falta de artistas o ponen música grabada sin necesidad, ya que la provincia cuenta con muchos jóvenes artistas (dentro del objeto social) que no se explotan ni conocen, por eso no los invitan.
Osmel (amigo y público): Este es el mejor espacio que encuentro para recrearme sanamente, pero pienso que los objetivos de la peña no se logran por falta de cultura en la población. Yo mismo coopero para la promoción, no es la peor, pero tampoco es la mejor de las promociones. Antes, yo solo escuchaba reggaeton y ahora consumo de todo menos eso, aprendí incluso a bailar casino, son y hasta esta maravillosa música alternativa. Participo en casi todas las peñas, pero reconozco que no acuden casi personas a ellas. Guantánamo debe promoverse por mejorar esta situación y darles a sus artistas lo que merecen.
Humberto (público): Yo pienso que nuestros artistas deberían acercarse a la promoción televisiva y radial de la provincia, además, eso de que no los dejan a veces presentarse porque existe un rapero que desea cantar no es lógico y lo considero como una violación. Los raperos, como muchos otros géneros alternativos o under, destacan en sus composiciones temas sociales de la realidad en que vivimos, protestan, sí, pero de manera elegante, con rimas, sinceridad, y sobre todo con y por amor. No permitir que se presenten es y será siempre una violación a sus derechos como ciudadanos y como artistas. Incluso, nuestra propia Constitución de la República refiere, y cito parte del artículo 53: “Se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista” . En este caso particular y que nos ocupa, la trova alternativa no viola esos principios, los raperos tampoco.
Melissa (público): Soy fiel seguidora de todos los eventos underground que se realizan en la ciudad, asisto cada vez que puedo, los priorizo, sin embargo, es una rutina ya ver la poca asistencia de público a las presentaciones, me insatisface en demasía esa situación. Considero que los motivos son diversos, pero el principal creo que es la desmotivación generalizada que presenta la población guantanamera ante las situaciones diversas que vivimos. Los problemas económicos se roban toda nuestra atención, así como la incapacidad para resolverlos. Estos muchachos se entregan por amor y no es justo que este sea el pago a su esfuerzo (poco o ningún público).
Peter (público): Aquí no hay nadie, después dicen que no hay actividades recreativas sanas para los jóvenes. Los artistas derrochan su talento, tiempo, amor, convicciones y mucho más. La Casa de la Trova con buena música de trova alternativa y está vacía, ¡qué pena!.
Estas son tan solo algunas opiniones que se obtienen cuando alguien decide participar en esta u otra peña realizada en esta importante institución. Vale la pena reflexionar y llegar a las instituciones, no perdamos más talentos por malas políticas aplicadas, por favor.
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