Diferencias entre el contenido de las letras de las mujeres y los hombres que integran el mundo underground cubano



El tema a tratar en esta edición va directamente dirigido a la comunicación masiva, al problema comunicativo que se da en la publicidad toda, desde la televisión hasta la propaganda escrita, basada en la mujer, a quien infieren un mensaje que va más allá del objetivo principal de la publicidad, que es la venta de un determinado producto. Así mismo es vendida como símbolo sexual en los videos clips de música cubana, específicamente salsa, reggaeton y rap-hip hop. Otros factores también influyen negativamente en el desarrollo de la mujer artista underground, pero la representación que de ellas se reproduce de manera audiovisual es la vía más eficaz de propagar y mantener las diferencias entre los géneros femenino y masculino de este movimiento.

Una de las prácticas más comunes de la publicidad desde sus comienzos, ha sido la de reducir a la mujer a “objeto”. Dentro de todo el contenido publicitario, la mujer casi siempre está despersonalizada, sin identidad propia, exponiendo su cuerpo y belleza al servicio de la satisfacción de los hombres. La imagen de la mujer aparece en la publicidad en una mayor proporción que la del hombre. En muchos videos clips, la mujer lleva más protagonismo que el hombre intérprete, con el único objetivo de adquirir más ventas de la producción musical.

Últimamente, la mujer cubana se ha ido introduciendo en el mundo musical underground con una fuerza y una profesionalidad crecientes. Pese a esto, los medios de comunicación insisten en llegar a la población a través de los clips dando la imagen de la mujer liberada y moderna que pone de manifiesto solo su vertiente erótico-sexual, que hace de ella un objeto de uso para el hombre. Estos mensajes obligan a la mujer a asumir un papel de agresividad sexual para ser cada vez más valorada y aceptada por el hombre. Ella misma se convierte, al asumirlo, en objeto de deseo de un machismo retrógrado.

La imagen femenina aparece, simplemente, como adorno o vehículo de promoción del producto, pero eso sí, siempre es una imagen que sirve como reclamo erótico. Así pues, primero atrae la mirada del espectador varón para traspasar posteriormente su atención al verdadero objeto (video publicitado).

Generalmente suele ser una mujer joven y bella, de proporciones exuberantes que bien aparece desnuda o escasamente desnuda. La mujer es solo un cuerpo, una pieza objeto del deseo del hombre. Así pues, podemos hablar de un primer y principal modelo dentro del underground, en lo que se refiere a la utilización de la mujer con un significado sexual que funciona como vehículo para llamar la atención del sexo masculino.

Esta, por un lado y según mi opinión, es la principal causa de las diferencias que existen entre hombres y mujeres artistas del universo underground que ha influido proporcionalmente a la hora de componer las letras de las canciones. Los medios masivos han sido causantes de que tanto los hombres como las mujeres incorporen estos comportamientos sociales y sexuales totalmente construidos, dando como resultado una continuidad de dichos patrones.

Dentro del movimiento underground cubano, la mayoría de las mujeres artistas que pertenecen a él, están concentradas en géneros como el hip hop, el rock and roll (más criticadas por los receptores que por los practicantes del género en sí), la salsa y la música electrónica, esta última menos agredida. Tres de los géneros que más han dificultado la inclusión de las mujeres como participantes activas.

Por otra parte está la cuestión, un poco menos representada en los medios masivos de comunicación, pero igual de machista y excluyente, del discurso verbal del rap que se propone minimizar e invisibilizar a las mujeres. El hip hop es el género que más las discrimina, el reggaeton es el que más utiliza la imagen del sexo femenino como símbolo sexual en casi todos sus videos clips, y la salsa las ridiculiza, las subvalora, las subestima y las vende como un producto de consumo.

Estas cuestiones antes mencionadas, que los cubanos, aunque artistas, han heredado del patriarcado imperante por más de 50 años, han traído consigo una lucha lírica de ataque y contra ataque en el discurso underground cubano entre mujeres y hombres músicos, nada producente para el desarrollo de la música underground.

En las letras de los géneros rap-hip hop, reggaeton (aunque en Cuba este género no sea mayoritariamente considerado underground), rock and roll, salsa y hasta las baladas, se han visibilizado y/o reproducido los estereotipos sexistas, la violencia y la desigualdad de género que sufren más las mujeres.

Y por si no bastase con minimizar la existencia de las féminas con el discurso verbal, repito, gran parte de los hombres intérpretes de estos géneros que ensayan en cada producción la discriminación hacia la mujer, lo reafirman con las imágenes sensuales de las féminas en los videos clips como gancho principal que garantiza el éxito rotundo y la venta creciente del producto audiovisual.

Desde la posición femenina de combate y contra ataque a los estereotipos de género que les deja esta precaria situación, las mujeres cubanas del universo underground, más específicamente de los géneros antes mencionados, han sido capaces de mantener una postura firme, contraria a ese patriarcado y sexismo que ha intentado permanecer intocable por muchos años ya. Ellas han roto con los patrones existentes, luchan por empoderarse, por la independencia, por una voz propia y sobre todo por su libertad. Ellos, acostumbrados y acomodados al machismo que impera por tantos años, no son conscientes, en muchas ocasiones, de que el underground ya no es un “deporte” solo para hombres.

Es importante destacar que hay muchos hombres que tributan a la lucha feminista y lo demuestran en sus canciones. Hay dúos de raperos integrados por un hombre y una mujer que rompen con los establecimientos machistas dentro del universo musical underground, pero aun constituyen la minoría.

La realidad en la que vivimos en la actualidad cubana donde se siguen atribuyendo roles diferentes a mujeres y a hombres, está muy lejos de la correspondencia equitativa. Se hace necesario e imprescindible que comencemos a trabajar seriamente con nuestros artistas underground la igualdad de género, para que en un futuro, y espero que no lejano, puedan participar en la construcción de una sociedad más equitativa, justa y solidaria.

Construcciones culturales como la música son reflejo de nuestro estado como sociedad, y la música underground que están haciendo en la Isla sobre la base de un discurso sexista, está demostrando que no llegaremos a ser tan modernos como pretendemos.

Cierro este artículo con tres enlaces que son el ejemplo vivo de la lucha entre hombres y mujeres dentro del universo underground cubano. Los dos primeros de la autoría de las Krudas Cubensi, un verdadero canto a la lucha por los derechos de la mujer. El tercer enlace de la mano de Marc, AL2 y Silvito El Libre hace alusión al amor por una mujer y tiende a parecer “bonito”. El grave problema está en asumir que hay que explicarle a ella que él no tiene dinero pero la ama, asumiendo que es interesada. Espero les sea reflexiva esta reseña.

https://www.youtube.com/watch?v=x-Pgwldfx8U

https://www.youtube.com/watch?v=ldsxrWJW8Eo

https://www.youtube.com/watch?v=5siBGRI6Rsc

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