¿Redefiniendo el underground cubano? (Parte II)
22 de febrero de 2016
En esta segunda parte continuamos con algunas de las características (sin un orden lógico y sin intentar marcar un criterio de análisis) que construyen el concepto de underground en Cuba, según mis lecturas de PMU y la interacción con diferentes escenas (público, artistas y gestores culturales).
Nos atrevemos a hablarte en segunda persona porque te consideramos cerca. Hemos encarnado al gestor y al público; hemos conocido al artista y le hemos admirado; hemos intentado el arte, pero nos ha fallado el talento por eso hacemos el crítico para unir más a quien hace y a quien recibe. Aquí va otro toque de autoevaluación.
3. Autonomía creativa
¿Qué es autonomía? Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie. No obedeces a condicionamientos extrínsecos, estás fuera de un principio de autoridad, y aun así debes tener una metodología para relacionarte con la realidad, ¿Cómo canalizar o decantar esta “falta” de presión (sí debe haber una presión interna)?
Piénsate como artista y sal de los marcos en los que te desenvuelves habitualmente. No tengas miedo a traicionarte. Eres rapero, rockero, lo que sea, pero eres mucho más. ¿Todavía serías tú si defendieras otro género? Generalmente, queremos pertenecer con tanto afán que hacemos especie de cofradías. Es importante no sentirte aislado o desprendido, pero no por esto debes crear una secta. Que la humanidad toda sea tu secta. Pertenecer es un tipo de libertad, siempre que no hagas de esto una cárcel que te deje adentro y a los demás afuera, o viceversa. Ser artista es poder alcanzar un estado de flujo, de intercambio, no solo de ideas musicales, sino de ideas creativas más allá de tu propio género. A veces en una exposición de artes plásticas, un concierto de música clásica, o en el mero intercambio cotidiano, puedes encontrar elementos que te aporten (¿inspiración?).
Otra cosa que puedes hacer es estudiar sobre el propio género, sus orígenes, su historia. ¿Analizas por qué haces determinadas cosas y no otras? Eres resultado de un proceso, tú mismo eres un proceso, hazlo consciente. El movimiento underground cubano adolece de conocimiento sobre sus orígenes. ¿Sobre qué bases caminas? No darte cuenta de esto te hace ser un obrero calificado de la música y no un artista. Eres una persona que cumple sus horarios, sus compromisos (en el mejor de los casos), pero no se abre a otro mundo. Tu intelecto no se abre. Sé receptivo, entusiasta y apreciativo, al mismo tiempo, cuestiona.
Claro que la realización es importante, pero balanceada de creatividad. Es posible educar la técnica, pero el lado artístico debes alimentarlo, nutrirlo. Ayuda sentirse seguro y sumergirte en una experiencia, o rol, sin perder un sentido confirmado de ti mismo y de tu propia contribución. Puedes presentar, actuar y abogar por cosas que descubres en el mundo, para realizar tu creatividad y tu ser.
Ser artista te da una extraordinaria sensibilidad para sensaciones, emociones e impresiones que provienen de la naturaleza y de otras personas. Tu urgencia básica es crear, elaborar y expresar cada sensación. Si este aspecto es demasiado fuerte, parece que personas, lugares y cosas especiales te han hechizado. Ves una riqueza que te jala poderosamente a una sensación. Asumes riesgos, coqueteas con adicciones y encuentras solo impactos positivos en la tragedia, en experiencias intensas y en el cambio. Subestimas el futuro de tus acciones y exploraciones actuales. Si estás demasiado débil, te falta la alegría espontánea por todo lo que sucede y te retiras hacia la imaginación interna para sentirte bien. Sospechas que la pasión que ves en otros es por un motivo diferente a la estimulación o al placer. Tratas de moderar tu propio deseo para estar en niveles donde te sientes a salvo. Si este aspecto está equilibrado, el artista explora cada sentimiento, creando algo para experimentar, amplificar o repetir. Se preocupa por las proporciones, las mezclas y por cómo utilizar lo que siente. Está abierto a toda opinión y ama la diversidad. La curiosidad, el cuestionamiento y la impaciencia son estados de ánimos frecuentes en el artista. Tu vida se vuelve un trabajo artístico o una pieza de trabajo idiosincrásico (creación simbólica). Son esenciales la moderación y la dedicación.
La creatividad pone por encima al creador. Podrán reproducirte, copiarte, imitarte, doblarte, pero tú eres la fuente de originalidad. No olvides que esta es tu fuerza, explótala. Sal de ti mismo sin miedo.
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22 de febrero de 2016
En esta segunda parte continuamos con algunas de las características (sin un orden lógico y sin intentar marcar un criterio de análisis) que construyen el concepto de underground en Cuba, según mis lecturas de PMU y la interacción con diferentes escenas (público, artistas y gestores culturales).
Nos atrevemos a hablarte en segunda persona porque te consideramos cerca. Hemos encarnado al gestor y al público; hemos conocido al artista y le hemos admirado; hemos intentado el arte, pero nos ha fallado el talento por eso hacemos el crítico para unir más a quien hace y a quien recibe. Aquí va otro toque de autoevaluación.
3. Autonomía creativa
¿Qué es autonomía? Condición de quien, para ciertas cosas, no depende de nadie. No obedeces a condicionamientos extrínsecos, estás fuera de un principio de autoridad, y aun así debes tener una metodología para relacionarte con la realidad, ¿Cómo canalizar o decantar esta “falta” de presión (sí debe haber una presión interna)?
Piénsate como artista y sal de los marcos en los que te desenvuelves habitualmente. No tengas miedo a traicionarte. Eres rapero, rockero, lo que sea, pero eres mucho más. ¿Todavía serías tú si defendieras otro género? Generalmente, queremos pertenecer con tanto afán que hacemos especie de cofradías. Es importante no sentirte aislado o desprendido, pero no por esto debes crear una secta. Que la humanidad toda sea tu secta. Pertenecer es un tipo de libertad, siempre que no hagas de esto una cárcel que te deje adentro y a los demás afuera, o viceversa. Ser artista es poder alcanzar un estado de flujo, de intercambio, no solo de ideas musicales, sino de ideas creativas más allá de tu propio género. A veces en una exposición de artes plásticas, un concierto de música clásica, o en el mero intercambio cotidiano, puedes encontrar elementos que te aporten (¿inspiración?).
Otra cosa que puedes hacer es estudiar sobre el propio género, sus orígenes, su historia. ¿Analizas por qué haces determinadas cosas y no otras? Eres resultado de un proceso, tú mismo eres un proceso, hazlo consciente. El movimiento underground cubano adolece de conocimiento sobre sus orígenes. ¿Sobre qué bases caminas? No darte cuenta de esto te hace ser un obrero calificado de la música y no un artista. Eres una persona que cumple sus horarios, sus compromisos (en el mejor de los casos), pero no se abre a otro mundo. Tu intelecto no se abre. Sé receptivo, entusiasta y apreciativo, al mismo tiempo, cuestiona.
Claro que la realización es importante, pero balanceada de creatividad. Es posible educar la técnica, pero el lado artístico debes alimentarlo, nutrirlo. Ayuda sentirse seguro y sumergirte en una experiencia, o rol, sin perder un sentido confirmado de ti mismo y de tu propia contribución. Puedes presentar, actuar y abogar por cosas que descubres en el mundo, para realizar tu creatividad y tu ser.
Ser artista te da una extraordinaria sensibilidad para sensaciones, emociones e impresiones que provienen de la naturaleza y de otras personas. Tu urgencia básica es crear, elaborar y expresar cada sensación. Si este aspecto es demasiado fuerte, parece que personas, lugares y cosas especiales te han hechizado. Ves una riqueza que te jala poderosamente a una sensación. Asumes riesgos, coqueteas con adicciones y encuentras solo impactos positivos en la tragedia, en experiencias intensas y en el cambio. Subestimas el futuro de tus acciones y exploraciones actuales. Si estás demasiado débil, te falta la alegría espontánea por todo lo que sucede y te retiras hacia la imaginación interna para sentirte bien. Sospechas que la pasión que ves en otros es por un motivo diferente a la estimulación o al placer. Tratas de moderar tu propio deseo para estar en niveles donde te sientes a salvo. Si este aspecto está equilibrado, el artista explora cada sentimiento, creando algo para experimentar, amplificar o repetir. Se preocupa por las proporciones, las mezclas y por cómo utilizar lo que siente. Está abierto a toda opinión y ama la diversidad. La curiosidad, el cuestionamiento y la impaciencia son estados de ánimos frecuentes en el artista. Tu vida se vuelve un trabajo artístico o una pieza de trabajo idiosincrásico (creación simbólica). Son esenciales la moderación y la dedicación.
La creatividad pone por encima al creador. Podrán reproducirte, copiarte, imitarte, doblarte, pero tú eres la fuente de originalidad. No olvides que esta es tu fuerza, explótala. Sal de ti mismo sin miedo.
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