¿Redefiniendo el underground cubano? (Parte III)



Continuamos (ver artículos en ediciones anteriores) con algunas de las características (sin un orden lógico y sin intentar marcar un criterio de análisis) que construyen el concepto de underground en Cuba, según mis lecturas de PMU y la interacción con diferentes escenas (público, artistas y gestores culturales):

La fragilidad a que nuestras estructuras psicológicas contemporáneas nos obligan, nos hace pensar en ayudarte con la falta de certeza. Nuestra propuesta es la experiencia, que más allá de la experimentación aporta los valores de la subjetividad, Gotthold Ephraim Lessing entendió: “Aquello que determina el valor de cada hombre no es la verdad que él posee o que cree poseer, sino el esfuerzo sincero por alcanzarla. En efecto, sus fuerzas permiten una mejora no en virtud de la posesión de la verdad, sino en virtud de su búsqueda, y solamente en esto consiste el permanente crecimiento de la perfección humana. La posesión hace quietos, haraganes y arrogantes”. Este autor da un valor sumo a la investigación, pero aunque ésta es importante, hay que saber qué se busca e ir consiguiendo logros a cada paso.

4. Falta de recursos económicos y tecnológicos para la gestión.

Además de crear algo a partir de lo que se siente, hay que ir más allá de la superficie. El resultado no es solo arte, sino arte que tiene originalidad. Es una creatividad infundida con una cohesión interna, que viene de una visión de exclusividad que existe en este momento y con estas sensaciones particulares. Puedes luchar innecesariamente con significados profundos y un sentimiento de vacío. Puedes sobrestimar tus esfuerzos y quedarte en la mediocridad, en vez de hacer un esfuerzo continuo por obtener la excelencia. Debes ser capaz de añadir un estilo conductor, una rúbrica, o una estética que eleva la pasión hacia el objetivo y la fantasía hacia el encantamiento.

Generalmente, los artistas no tienen recursos para llevar a cabo su trabajo. Esto es un obstáculo y, lamentablemente, muchos se quedan en esta situación. ¡Despierta!, no es solo una situación de Cuba. Para poder tener estos recursos hace falta gestionar: acudir a plataformas alternativas de financiamiento (crowdfounding, sponsor, etc.), pero siempre teniendo en cuenta los aspectos legales y las opciones que realmente tienes para recibir financiamiento. No hay por qué venderle el alma al diablo por financiamiento porque estarías cayendo, nuevamente, en el círculo vicioso de los artistas no independientes. ¿Cómo hacer un círculo virtuoso? ¿Cómo sobrevivir a la necesidad de recursos sin sucumbir (sin que esto te arrastre y no puedas pensar en las opciones que tienes)?

1. Planifica tu idea, tu proyecto artístico. Sé creativo y sácale provecho a tu profesionalidad y talento. Define fechas, plazos, límites, alcances, objetivos, etc.
2. Investiga sobre potenciales financiadores. Insistimos en investigar porque supone encontrar la pareja perfecta para tu proyecto artístico que te representará coherentemente, porque una vez que firmas un contrato de patrocinio, tú representas a esa entidad y ella te representa a ti.
3. Seduce a tu patrocinador potencial con un interesante proyecto.
4. Si logras el financiamiento, dale forma a tus sueños y pasa la energía a otros que lo necesiten. No te quedes con la bola.

En resumen, necesitas un “por qué”, o sea, una estrategia; un “cómo” o un mix de marketing como herramienta y como actitud, y un “qué” involucrando al financiamiento. Construye un perfil, piensa: ¿Quién eres y qué te hace tan especial?

Sal del vaso y mira el mar. Te hago la analogía: imagínate como una hormiga que cae en un vaso que flota en el mar. Si esta hormiga no es capaz de escalar, alcanzar y conquistar los bordes del vaso que la contiene, la salva, pero de cierta manera la limita, no podrá saber que existe un mar de posibilidades. ¿Por qué quedarse solo en lo seguro, en lo conocido? Importante: esto no significa que el vaso sea objetivamente un obstáculo, es solo un enfoque. Hay que conquistar lo conocido, lo familiar, hay que pertenecer, asumir responsabilidades, ejecutar deberes, pero también abrirse. Ambos aspectos pueden degenerar, especialmente si se separan uno del otro. No te pongas como un sistema de pensamiento cerrado, ni como un individuo autodeterminado, potencialmente ilimitado y por tanto absoluto. Necesitas los dos para llevarte a una libertad cada vez mayor (mejor).

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