Viernes de Rap



El joven talento más prometedor para el movimiento underground tunero estuvo presente la noche del viernes 11 de marzo, en la céntrica escalinata de la Plaza Cultural de Las Tunas. El Moro se presentó junto a MaroLineC, y ambos sirvieron de anfitriones para invitados de lujo. Chyko Nehne, El D’Mente y especialmente desde Holguín, Las K-Lidas, compartieron escenario con los raperos de La Unión.

Sobre las nueve de la noche, el escenario estaba listo y la música underground se dejaba escuchar; los transeúntes ocasionales pasaban, y uno que otro se detenía a ver el video proyectado en una de las paredes de la biblioteca provincial. Todo parecía indicar que la presentación se celebraría con la apatía característica de los tuneros, la hora señalada llegaba y solo un puñado de amigos y fieles seguidores del rap permanecían expectantes al comienzo de la cita underground.

El concierto, sin dudas, se celebraría, la profesionalidad de los artistas no entraría en duda, con mucho o poco público, a las nueve de la noche se dejaría escuchar los primeros acordes musicales. Por suerte y por ayuda de PMU en la promoción, el esfuerzo y los deseos de los muchachos de La Unión recibieron el primer premio de la noche, un grupo importante de asistentes al espacio.

El Moro: Eran las nueve, todo estaba listo, Las K-lidas se las agenciaban para llegar a tiempo desde La Habana y cuando menos lo esperábamos, la consola dejó de funcionar, ocasionando más retardos para llevar a cabo el concierto, debido a que se tuvo que buscar otra y volver a montar las condiciones. Parecía imposible, hasta que llegaron las invitadas finalmente. Enseguida pusieron la pista caliente con su característico fraseo rápido. Seguidamente, El Nehne vino con sus temas bien arriba, motivando también al público y para cerrar el concierto, mi colega MaroLineC y yo cantamos nuestros más recientes temas, que estarán recogidos en nuestro primer demo, que se encuentra en proceso, El Clásico Subterráneo.

Aun con todos los contratiempos presentados, los amantes del rap esperaron hasta altas horas de la noche para disfrutar de este arte tan poco visto en la ciudad, se evidenció una vez más, que con el rap hay que contar en Las Tunas, que cada vez que algún nuevo talento surge, lo hace desde la base de la defensa del género, tratando de ser auténtico y sobre todo, inteligente a la hora de manejar ciertos temas de índole social.

El compañerismo es una característica propia del movimiento tunero, la mayoría de los artistas del gremio se conocen y apoyan, de ahí que cada vez que un espacio de este tipo se propicia, los propios exponentes se acercan para unirse. Incluso, cuando por razones de salud no pueden cantar, se sienten orgullosos de apoyar de una manera u otra, como fue el caso de uno de los raperos más importantes de la región en la actualidad, el D’Mente, quien fue el presentador del concierto.

Chyko Nehne: Yo en lo muy personal, estoy disgustado por todas las vicisitudes que pasamos los artistas de este movimiento para presentarnos. Hoy se rompió la consola, los micrófonos con falsos de contacto, cosas que estresan a uno, pero no obstante, seguimos adelante e intentamos brindar nuestro arte al público presente.

El Moro: Primeramente, agradecer a la PMU por la promoción y a los encargados de los aseguramientos, junto a nuestros seguidores, por ser pacientes y esperar hasta que comenzara el concierto. Independientemente de la demora inicial, yo siento que la presentación cumplió su objetivo. Nuestro mensaje, nuestra cultura, seguirá llegando a más personas.

MaroLineC: Una vez más nos presentamos y no importa más nada que nuestro arte y hacer saber que estamos vivos, que underground no es sinónimo de muertos. Estamos y seguiremos estando, mientras suene un beat, rimaremos arriba de él.

¡Arriba el movimiento underground tunero! Un alza beneficiosa está en marcha, el rescate de los espacios públicos se está convirtiendo, para bien, en algo normal, como fuera hace una década atrás. El impulso de los nuevos talentos, la nueva energía alejada de frases vacías y chabacanerías, que se concentra más en hacer que en cómo hacer, fue bien recibida, sin dudas, por el público asistente al concierto organizado por El Moro. Los aplausos después de cada tema, los chiflidos durante algún cotorreo ingenioso, fue la constante reacción de las más de cuarenta personas, que permanecieron inamovibles y de pie durante más de dos horas. El cierre que estuvo a cargo de los anfitriones, dejó en los presentes un buen sabor, un sabor a muchas y mejores cosas para el futuro del rap tunero.

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