¿Cuál es el papel real de la Agencia Cubana del Rock? (Parte I)



Entre ayudar a desarrollar al movimiento del rock cubano o ser un instrumento desestabilizador, entorpecedor y corruptivo que restringe el desarrollo, la evolución y el prestigio ganado por el rock cubano, me inclino por este último papel que han jugado, ya sea intencional o coercitivamente.

Hace 9 años atrás, exactamente el 20 de julio de 2007, auspiciada por el Ministerio de Cultura y el Instituto Cubano de la Música, se funda la Agencia Cubana del Rock, con el propósito de representar a este género polémico reprimido por el sistema de estado vigente en la nación cubana. En sus inicios, esta institución tenía el firme propósito de situar en el ámbito nacional e internacional el trabajo que alrededor del rock se estaba realizando en Cuba. Durante un tiempo este objetivo fue alcanzado, pues al menos a nivel nacional se consiguió que no solo se fabricara, sino que se consumiera rock cubano en toda la Isla.

Desde 1955, la música norteamericana comenzó a influir en los cubanos, específicamente entre la población más joven. Fue una época dorada para los inicios del género en la Isla. Este auge y preferencia por el género fue interrumpido, primero tras la invasión de los EE.UU a la Isla y posteriormente, anulado debido a las discrepancias político-económicas entre los gobiernos de EE.UU y Cuba, una vez retirada la embajada norteamericana de la Isla en 1960. No obstante a la represión que recién comenzaba, hubo un crecimiento de bandas de rock en Cuba y eran seguidas por el público, hasta el punto de imitar la moda que usaban dentro y fuera de cualquiera que fuese el escenario.

En 1970 comienza a debilitarse el género. Los espacios para presentarse y vender su música eran mínimos y encima, una represión sin descanso por los que se hacían llamar revolucionarios, representantes del gobierno. A partir de este momento, comienza una época oscura para el rock and roll y los rockeros cubanos, que se mantiene vigente en la actualidad.

Las vicisitudes que pasaron los músicos y la música rock eran evacuadas y tramitadas en aras de resolverlas en la Agencia Cubana de Rock, habilitada para cubrir, sin ninguna personalidad jurídica, las necesidades de los mismos. Hasta este momento, mas mal que bien, a los rockeros les permitieron y continuaron haciendo su música, y el género no llegó a extinguirse, aunque poco le faltó. Dicha continuidad fue muy a pesar del gobierno cubano, por lo que las trabas impuestas se hacían cada vez mayores, poniendo a cargo de dicha institución a una funcionaria del estado para poder controlar las maniobras contestarías que caracterizan al género. Una funcionaria que defiende los intereses del estado por encima de todo y sobre todo para mantener su estatus, y que poco le importan los intereses de los músicos y la música rock en la Isla, y en general.

De esta decisión contraproducente, el resultado no puede ser bueno. En noviembre de 2013 fue destituida del cargo la directora en funciones de la Agencia Cubana de Rock. Esta señora llamada Blanca Recorde, solo tenía como objetivo disminuir y de ser posible, eliminar la espontaneidad de los rockeros cubanos. Desconocedora total del género y dispuesta a ganarse el carisma dentro del aparato político, Blanca Recorde saboteó en toda su magnitud, el desarrollo de las bandas rockeras más insignes de la Isla, que desde sus inicios han tratado de poner en una posición bien alta el nombre del rock que se fabrica en Cuba, a toda la nación y a parte del universo. Durante su mandato se propuso enterrar el rock y los rockeros cubanos, pero lo que no sospechaba ella era que esa misma fuerza exterior que transmiten los hacedores del género, la llevan en su interior para ir en contra de las injusticias de esta señora con ellos y de todas las injusticias en general.

Ante la destitución del cargo de Blanca Recorde, los practicantes del género proponen a María Gattorno, que propició durante mucho tiempo, un espacio para los aficionados, profesionales y seguidores del rock en Cuba. Todos los que han estado en el Patio de María e incluso, aquellos que no, saben del goce y la tranquilidad que vivió el ambiente rockero durante este tiempo. No obstante, el estado nunca ha bajado la guardia con el género y le depara un objetivo, un propósito y una vigilancia represiva que no les permiten a quienes tienen la intención de cambiar los futuros para el rock, la personalidad jurídica suficiente para tomar decisiones prósperas y favorables para el género y sus hacedores. Por lo que a María, después de haber vivido aquellas experiencias en su patio con los rockeros y rockeras, quizá le resulta más difícil aceptar la imposición de hacer lo que le dicten, cuando sabemos perfectamente que va en contra de sus principios.

Esto es justo lo que quiere el aparato político para poder poner un director en funciones que responda a sus intereses y que no permita que desestabilice el control social. Al estado no le interesa que el género prolifere, ni se desarrolle. En realidad, es puro mecanismo para mantener el control y elaborar una imagen favorable para que las instituciones no sean tildadas de censoras de la cultura musical cubana.

Por lo expuesto aquí, considero que el papel de la Agencia Cubana del Rock, en su gran funcionamiento, es bloquear y entorpecer el desarrollo del rock y los rockeros de Cuba. No basta con facilitar conciertos, eventos y festivales que giren alrededor de este género y sus diferentes estilos musicales. Lo que en realidad hace falta es un compromiso moral, un conocimiento sobre la temática y un respeto hacia el género y hacia sus creadores. Después que se logre esto, comenzará una nueva era para el rock and roll cubano.

Estas no son las únicas cuestiones que reflejan cual es el verdadero papel de la Agencia Cubana de Rock. Existen otras que influyen en los roles que ha jugado y juega la agencia y que trataremos en próximas ediciones.

(Continuará…)

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Javier
9 de julio, 2019 7:02 pm (GMT-5:00)
Muy informativo el blog