¿Cuál es el papel real de la Agencia Cubana del Rock? (Parte II)
2 de mayo de 2016
La Agencia Cubana de Rock, institución oficial que debe responder, tributar y canalizar los intereses totales de los artistas de rock en la Isla, en más de una ocasión y de la mano de sus dirigentes impuestos que ya citamos en la primera parte de este artículo, ha puesto todo su empeño en destruir la actividad que queda del movimiento en la capital y que por ende, repercute a lo largo y ancho de toda la Isla.
La censura, la represión, la emigración (cuya palabra exacta es el destierro) a la que desde mucho antes de los años 90 y hasta la actualidad, vemos obligados a experimentar a los artistas de diversas generaciones; la exclusión a la que se les ha condenado por ser diferentes, entre otras estrategias que han calado muy profundamente en el sentir nacional de los artistas rockeros. Esta avalancha de desdichas para el rock and roll y para sus creadores en Cuba ha sido camuflada en ocasiones para mantener y guardar una imagen mundial. En diversos festivales e intercambios culturales alrededor de este género, se han invitado artistas de diversas partes del mundo, especialmente de aquellos lugares donde el pensamiento político es compartido con el de los gobernantes de la Isla. Esta cobertura la han utilizado de comodín para ocultar el maltrato a los artistas cubanos, de manera tal que cuando alguno se quejase, quedara como protestante y rebelde sin causa, lo que por supuesto, funciona siempre porque los invitados foráneos no permanecen en la Isla por más de un mes y con toda la vigilancia para evitar la retroalimentación política-económica y social con los artistas cubanos.
Otra causa influyente en el mal papel de la Agencia Cubana del Rock y a mi criterio la más impactante, es el hecho de mantener la institución bajo el control estatal, sobre todo cuando sus directores no entienden de música ni de de arte, pues esto repercute en la buena toma de decisiones para un mejor funcionamiento de la Agencia para con sus artistas miembros y el desarrollo profesional del género.
Cuba es un país donde no se ha proliferado la cultura del rock, en donde se ha condenado a trabajos excluyentes y forzosos en las décadas de los 60, 70 y 80, y donde prácticamente se ha exiliado a un género musical de repercusión mundial, por el simple hecho de tener un pensamiento de libre expresión y por vestir, peinar y calzar de una manera que no está establecida en los cánones impuestos por el poder político.
Desde comienzos de los años 2000 y hasta la actualidad, con la entrada de músicos extranjeros a la Isla y posteriormente con la entrada de Internet, los dirigentes de la Agencia han tratado de ocultar los maltratos a los artistas y al género como mera estrategia, pues aun se censura y se le teme a la libertad y la determinación de los rockeros cubanos, aun cuando solo quieran divertirse haciendo lo que les gusta. Esto, conjuntamente con las cuestiones tratadas anteriormente, dieron al traste con el criterio de los rockeros más experimentados, llevándolos a redactar una carta destinada a funcionarios políticos y culturales del Comité Central del Estado, Consejo de Estado y de Ministros de la Republica de Cuba, Ministro de Cultura, Instituto Cubano de la Música y a la directora en funciones de la Agencia Cubana del Rock, Blanca Recodé. En dicha carta, firmada por varios de los rockeros insignes de la Isla y pertenecientes al catálogo de la Agencia, se plasma el importante rol que ha jugado el género dentro de la cultura cubana. También se acusa por el injusto trato que se la ha dado al rock y a los rockeros desde un poco más de medio siglo, y lo mas resaltante fueron las declaraciones en contra de la directora de la Agencia, por su actitud manipuladora para desestabilizar, corromper y bloquear el ímpetu de los artistas, y por ende su mala praxis como funcionaria.
El futuro del rock y los rockeros en Cuba continúa difuso. Colateralmente a la visita del presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, a la Isla, se desarrolló un concierto de los Rolling Stones, que quedará para la historia. Pero que esto no nos confunda sobre el destino del rock en la Isla porque la visita de la famosa agrupación británica de rock and roll fue una estrategia más del aparato político.
La verdad del rock en Cuba sigue estando entre mamparas. Los artistas siguen censurados y limitados para expresar su arte, y la Agencia Cubana del Rock continúa una vez más, respondiendo a los intereses estatales y no a los intereses artísticos del género musical, ni a los de sus hacedores. El papel de esta Institución es claramente oportunista y entorpecedora para el desarrollo del rock and roll en la Isla.
*Nota: La publicación original de este artículo se refirió inocorrectamente a los Rolling Stones como agrupación norteamericana.
Leer la primera parte de la serie
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2 de mayo de 2016
La Agencia Cubana de Rock, institución oficial que debe responder, tributar y canalizar los intereses totales de los artistas de rock en la Isla, en más de una ocasión y de la mano de sus dirigentes impuestos que ya citamos en la primera parte de este artículo, ha puesto todo su empeño en destruir la actividad que queda del movimiento en la capital y que por ende, repercute a lo largo y ancho de toda la Isla.
La censura, la represión, la emigración (cuya palabra exacta es el destierro) a la que desde mucho antes de los años 90 y hasta la actualidad, vemos obligados a experimentar a los artistas de diversas generaciones; la exclusión a la que se les ha condenado por ser diferentes, entre otras estrategias que han calado muy profundamente en el sentir nacional de los artistas rockeros. Esta avalancha de desdichas para el rock and roll y para sus creadores en Cuba ha sido camuflada en ocasiones para mantener y guardar una imagen mundial. En diversos festivales e intercambios culturales alrededor de este género, se han invitado artistas de diversas partes del mundo, especialmente de aquellos lugares donde el pensamiento político es compartido con el de los gobernantes de la Isla. Esta cobertura la han utilizado de comodín para ocultar el maltrato a los artistas cubanos, de manera tal que cuando alguno se quejase, quedara como protestante y rebelde sin causa, lo que por supuesto, funciona siempre porque los invitados foráneos no permanecen en la Isla por más de un mes y con toda la vigilancia para evitar la retroalimentación política-económica y social con los artistas cubanos.
Otra causa influyente en el mal papel de la Agencia Cubana del Rock y a mi criterio la más impactante, es el hecho de mantener la institución bajo el control estatal, sobre todo cuando sus directores no entienden de música ni de de arte, pues esto repercute en la buena toma de decisiones para un mejor funcionamiento de la Agencia para con sus artistas miembros y el desarrollo profesional del género.
Cuba es un país donde no se ha proliferado la cultura del rock, en donde se ha condenado a trabajos excluyentes y forzosos en las décadas de los 60, 70 y 80, y donde prácticamente se ha exiliado a un género musical de repercusión mundial, por el simple hecho de tener un pensamiento de libre expresión y por vestir, peinar y calzar de una manera que no está establecida en los cánones impuestos por el poder político.
Desde comienzos de los años 2000 y hasta la actualidad, con la entrada de músicos extranjeros a la Isla y posteriormente con la entrada de Internet, los dirigentes de la Agencia han tratado de ocultar los maltratos a los artistas y al género como mera estrategia, pues aun se censura y se le teme a la libertad y la determinación de los rockeros cubanos, aun cuando solo quieran divertirse haciendo lo que les gusta. Esto, conjuntamente con las cuestiones tratadas anteriormente, dieron al traste con el criterio de los rockeros más experimentados, llevándolos a redactar una carta destinada a funcionarios políticos y culturales del Comité Central del Estado, Consejo de Estado y de Ministros de la Republica de Cuba, Ministro de Cultura, Instituto Cubano de la Música y a la directora en funciones de la Agencia Cubana del Rock, Blanca Recodé. En dicha carta, firmada por varios de los rockeros insignes de la Isla y pertenecientes al catálogo de la Agencia, se plasma el importante rol que ha jugado el género dentro de la cultura cubana. También se acusa por el injusto trato que se la ha dado al rock y a los rockeros desde un poco más de medio siglo, y lo mas resaltante fueron las declaraciones en contra de la directora de la Agencia, por su actitud manipuladora para desestabilizar, corromper y bloquear el ímpetu de los artistas, y por ende su mala praxis como funcionaria.
El futuro del rock y los rockeros en Cuba continúa difuso. Colateralmente a la visita del presidente de los Estados Unidos de América, Barack Obama, a la Isla, se desarrolló un concierto de los Rolling Stones, que quedará para la historia. Pero que esto no nos confunda sobre el destino del rock en la Isla porque la visita de la famosa agrupación británica de rock and roll fue una estrategia más del aparato político.
La verdad del rock en Cuba sigue estando entre mamparas. Los artistas siguen censurados y limitados para expresar su arte, y la Agencia Cubana del Rock continúa una vez más, respondiendo a los intereses estatales y no a los intereses artísticos del género musical, ni a los de sus hacedores. El papel de esta Institución es claramente oportunista y entorpecedora para el desarrollo del rock and roll en la Isla.
*Nota: La publicación original de este artículo se refirió inocorrectamente a los Rolling Stones como agrupación norteamericana.
Leer la primera parte de la serie
Comentarios Dejar un comentario
- Alejandro
- 5 de mayo, 2016 9:10 am (GMT-5:00)
- Me parece verdad todo lo aqui antes expuesto, para que queremos una Agencia Cubana de Rock si no es capaz de defender e impulsar el genero en toda Cuba. Creo que eso es algo que la Agencia deberia priorizar.
- 5 de mayo, 2016 9:10 am (GMT-5:00)
- yuariek
- 3 de mayo, 2016 10:43 am (GMT-5:00)
- Hace rato que no visitaba la página y veo que ha mejorado mucho sobre todo los contenidos, pero OJO hay que tener mucho cuidado con lo que se escribe, por ejemplo en este artÃculo hay algunos errores garrafales, de enfoque y de contenido, solo señalaré el menor de ellos, porque aparentemente el escritor sangra por la herida: los Rolling es una banda británica NO norteamericana, solo con ese error pierden credibilidad todos los planteamientos anteriores, y eso hace mucho daño a quienes sufrimos en carne propia los males del rock cubano.
- 3 de mayo, 2016 10:43 am (GMT-5:00)