Un tributo a Bob Marley: el paso a la vida espiritual



“Hay un llanto y un dolor porque él marcó una pauta, no solo en su país, sino una pauta mundial, pero en la filosofía rastafari es un paso de vida, un paso a la vida espiritual”, nos decía Carlos Infante, un rato después de haber concluido uno de los tributos más aderezados que ha preparado el proyecto K’Bolá al grande del reggae.

Bob Marley falleció el 11 de mayo de 1981 y cada año, tanto en su onomástico como en la fecha de su desaparición física, el proyecto cienfueguero prepara cuidadosamente una peña a la que por lo general asistían artistas que hacen reggae. En esta ocasión, además del género, K’Bolá consintió todos los gustos alternativos.

Rolo Rivera, el debut de Contratiempos, la primera presentación de Hip Hop de Barrio fuera de la capital, el retorno de dos talentosos y siempre esperados: David D’Omni y Lázaro Arugbo, una dosis de música sudafricana con Francis, y el plato fuerte del reggae: Herencia, completaron una noche que empezó muy arriba y nunca bajó el nivel.

Los artistas plásticos fueron los que rompieron el hielo. Pepe, Alber, Amed y La Flaca, iniciaron las muestras de respeto con el action painting. Pepe retomó líneas de trabajo: “El pingüino que hice hoy pertenece a una línea que ya vengo trabajando, que se llama Mis Nuevos Héroes, utilizando los viejos héroes que vende la industria, digamos Superman, Batman, Spiderman, los ridiculizó totalmente, destruyendo su imagen y creando nuevos héroes que cuidan su prole, con una forma especial de tratar a sus parejas y que son los ejemplos que tengo a la hora de seguir. El otro trabajo es de una serie que se llama Flujos, donde juego con la ironía y el espermatozoide lo uso como un simbolismo porque puede significar muchas cosas, una relación sexual, el final de la misma, también el comienzo de la vida”.

Otro tanto nos explicaba Albert: “Yo tengo básicamente dos líneas de trabajo, una concerniente al mundo femenino, la reafirmación de la mujer, la exclusión que sufren, las mujeres madres. En la otra serie trabajo la figura masculina, en función de combatir todas las ideas preconcebidas de cómo debemos ser, vestirnos o actuar. Lo que hice hoy está conectado a todo ello, y especialmente a la historia del niño rasta, del rey y la reina, como homenaje a Bob Marley”.

Toda esa buena vibra llegó hasta Yadelín González, más conocida como La Flaca, quien entregó una obra plástica al estilo de Guayasamín, esta vez con un mensaje en contra de la violencia. Mientras tanto llegaba al escenario Rolo Rivera y la Fábrika Alternativa. Sus canciones con un elevado sentido de lo caribeño y alternativo, te hacen pensar en que cualquier mezcla es posible, su talento mediante, valga aclarar. Con una línea propia que ensayaba en fiestas y encuentros con amigos, Rolo ha logrado captar un público para su música y se mantiene apegado al universo underground cubano.  

Contratiempos, no hubo, aunque le siguió el debut de la nueva banda, que con ese nombre ha estado conformando desde hace apenas tres semanas, la talentosa cantante villaclareña Laura. Con Richard en la guitarra eléctrica, Ariel en la guitarra acústica, Juan Manuel en el bajo y Lápiz en el cajón, Laura junto a su nueva banda interpretó dos temas que luego confesaron, solo tenían cinco o seis ensayos. No obstante la premura, no se hizo notar.

Más tarde llegaba Hip Hop de Barrio. Los artistas procedentes del Bahía, barrio del municipio Habana del Este, rompieron todas las barreras impuestas por una “Agencia que no representa a los raperos” y lograron actuar por primera vez en un escenario fuera de la capital cubana. El dúo había estado inactivo desde el 2002, hasta que en 2015 lograron reconectarse. Han trabajado muy de cerca con David D’Omni, haciendo lo suyo en Santa Mía de la Talla, en La Madriguera y la peña Company Yo, que tiene lugar en el municipio habanero 10 de Octubre. Hasta Cienfuegos llegaron precisamente, gracias a la colaboración de David, quien hizo las conexiones con Carlos para que los muchachos también rindieran su tributo a base de puro hip hop. Con un performance fuerte y proyección escénica súper dinámica, mostraron un rap “a la manera de los barrios”.

Y siguiendo a sus coterráneos, sin necesidad de presentación, David se encargó del micrófono y de la energía del público. Sus temas cargados de crítica social y de un open your mind alto y claro, recibieron la explícita aprobación general. La ausencia cabal de autocensura y asumir su responsabilidad a micrófono abierto, lo han convertido en uno de los exponentes más valiosos de la música underground cubana. Otras claves son su discurso libre y el lenguaje poético que entornan sus backgrounds.

Otro monstruo, en el mejor de los sentidos, es Lázaro, Arugbo. A Cienfuegos llegaron sus estribillos para quedarse. “Se viran con carta”, “Nadie es mejor que nadie” o “Saquen a esos locos de aquí”, alimentan una filosofía de vida, popular y muy cubana, que han convertido a Lázaro en un artista estimado, un verdadero showman.

La sorpresa de la noche fue Francis, el estudiante de la escuela de Medicina procedente de Zambia, que hizo su aparición en escena con una flauta en la mano. Mostró en apenas cuatro minutos la dosis exacta de música sudafricana, y dejó al público con ganas.

Y cerraba Herencia. La banda que estuvo inactiva por un tiempo y hace poco volvió a integrarse con algunos músicos nuevos, entre ellos la vocalista, es una de las poquísimas agrupaciones que hace reggae en Cuba. Su presencia en este homenaje a Bob Marley fue el toque de gracia de una noche que también se coloreó con dreadlocks y vestimentas típicas de los seguidores y hermanos rastafaris.

K’Bolá ha creado tanto lazos, que sus peñas se han convertido en grandes conciertos, cada uno diverso y plural, con un público cada vez mayor y más educado en el arte underground.

Ver fotos del evento

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.