¿Constituyen los covers una vía de evitar la censura, ser aceptados con presentaciones públicas y remunerados como artistas? (Parte I)



Como ya se ha descrito en varios artículos de PMU, el rock and roll es un género musical que tiene sus raíces en los Estados Unidos de América y que se importó a Cuba desde antes del 1955. También conocemos que a partir del recrudecimiento entre las relaciones entre EE.UU y Cuba, el rock and roll sufrió una triste censura en la menor de las Antillas. Claro que un género de tanta fuerza como el que mencionamos, siempre perdura a pesar de la prohibición de su desarrollo. Es por esto que en la Isla, la juventud cubana de la época se las ingenió para que el género no muriese. Es entonces cuando comienza a fabricarse por disimiles agrupaciones, una nueva forma de hacer rock and roll en idioma castellano.

Azoteas y sótanos de La Habana fueron los testigos presenciales durante mucho tiempo, de aquellos solistas y bandas que luchaban por mantener el género vigente. Esta situación dada por la censura al género, no impidió la unidad entre hacedores y seguidores, pues fue por mucho tiempo el pasatiempo y el espíritu aventurero de las juventudes cubanas.

Posteriormente a esta etapa, Cuba mantuvo una falsa imagen mundial de proliferación del género en la Isla y trató por todos los medios de dar a entender que la censura para el rock and roll no tenía cabida, cuando no era así. Para esta estrategia le permitió a los canales de televisión invitar a los diferentes espacios musicales agrupaciones y solistas que practicaban el género en castellano, priorizando a los que interpretaban canciones románticas y nada polémicas. Es así que paulatinamente comienzan a surgir más y más bandas de rock and roll en castellano, así como muchas bandas que comienzan a hacer versiones (covers) de los temas de importantes y famosas bandas internacionales de rock como The Rolling Stones o The Beatles. Dicha estrategia no era del agrado de todos los rockeros, ya que solo constituía una mera forma de emplear a los artistas, pero por otro lado se convertía en una amenaza para la creatividad y originalidad del verdadero rock and roll en la Isla.

Muchos espacios que el estado cubano habilitó para la difusión del género exigían como única e irrevocable condición que las interpretaciones fuesen solo versiones en castellano de otros rockeros internacionales. Esto era factible para generar algo de empleo y satisfacía solo aquellos artistas que preferían las versiones. También atraía y atrae mayor público, ya que le idioma inglés no es hablado por la generalidad del pueblo cubano, así que es de imaginar entonces que la censura fue doblada para estos artistas que tributaban a la permanencia del género en su idioma original. Pero la mayoría de los rockeros cubanos prefiere las letras en inglés, porque es la única manera de mantener vivo estilos como el metal, hard o heavy rock. Existe el Festival Cuerda Viva al que se presentan más agrupaciones que versionan en castellano que bandas que interpretan en idioma inglés.

Los covers para la mayoría de los rockeros cubanos son la muerte del género, el fin de la autenticidad rockera y reafirma actualmente, que solo constituyen una manera de remuneración y aceptación mayoritaria por parte de espectadores, sobre todo jóvenes.

Actualmente, en la Isla se tolera un poco más el rock en idioma inglés, aunque aún permanecen los prejuicios por parte de algunos sectores sociales y políticos. Los pocos locales que están dirigidos a la promoción del género están decayendo poco a poco, como el emblemático Patio de María. La respuesta está en que al Estado le conviene que se versionen temas de bandas internacionales y no que proliferen las letras de un rock and roll cubano contestatario y polémico sobre la base de la realidad que se vive. Es por esto que el verdadero rock and roll cubano no llega a competir internacionalmente, ni siquiera en América del Sur. Tampoco se prolifera ni mantiene su fuerza vital, tributando a su rechazo por parte de muchos aficionados y generando que las versiones de temas anglosajones sean más aceptadas.

Las barreras que ha impuesto el Estado ha provocado que las versiones se conviertan en la preferencia de muchos hacedores para ser remunerados y aceptados como artistas y por el público aficionado, y la invisibilidad del rock and roll en idioma inglés.

Leer la segunda parte de la serie

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
Felipe Vilches
10 de junio, 2016 2:08 pm (GMT-5:00)
EL PATIO DE MARIA NO EXISTE HACE AÑOS ACTUALICENSE. PARA LOS QUE VIVIMOS LA EPOCA DE LA CENSURA LOS COVERS NO SON LA MUERTE POR EL CONTRARIO ES PODER DISFRUTAR LO QUE UNA VEZ NOS QUITARON ADEMAS EL ROCK CUBANO EN ESPAÑOL NO TIENE CALIDAD SUFICIENTE