Las agencias nacieron de una política cultural: empecemos por ahí



Numerosos han sido los criterios expresados por artistas underground de la Isla sobre la Agencia Cubana de Rap. En ellos han mediado su integración a la misma o la decepción por no haber encontrado la manera de ser representados por ella. No es secreto para nadie que la institución no alcanza a representar los intereses de todos sus miembros, pues la promoción que realiza se ha quedado muy corta. Mientras que por otra parte los músicos que residen fuera de la capital, sencillamente se quedan totalmente fuera de los pocos beneficios que la empresa podría reportar.

Ante lo enconado del asunto, decidimos apelar a voces autorizadas en el mundo del hip hop cubano. Se trata de los muchachos de Cuentas Claras, que comenzaron a hacer rap por allá por los noventas, El Temba con su antiguo proyecto Los Reyes de las Calles y Dano en una orquesta de latin jazz y funky donde hacía de rapero. Cada uno con diferente formación profesional, El Temba psicólogo y Dano en el mundo de la informática, decidieron junto con Charlie Mucha Rima formar este proyecto en mayo de 2003, y que ahora sostienen los dos primeros. Ellos han estado en la mayoría de los simposios y festivales de rap en La Habana y otros lugares de la Isla, y pertenecen a la Agencia Cubana de Rap. Sobre cómo entraron a formar parte de la empresa, sus razones y otros debates nos cuentan:

Cuentas Claras: Músicos como Soandry, Los Aldeanos, Maykel Xtremo, Mano Armada, Raudel y nosotros formábamos parte de la Asociación Hermanos Saíz. La organización por allá por el 2009 empezó a promover la profesionalización y muchos de esos músicos que te mencioné entraron a la Agencia de Rap.

PMU: Sin embargo, muchos de ellos también rompieron con la Agencia años después.

Cuentas Claras: Mira, el rap puede decirse que es un género relativamente nuevo en Cuba. Las instituciones de la cultura cubana no están acostumbradas a la forma de decir del rap. Antes del rap, un discurso parecido, más o menos, lo tenían los trovadores, pero era mucho más poético, rebuscado, que incluso, si no tenías un nivel intelectual no te dabas cuenta de lo que estaban diciendo. El rap rompió con eso. Empezó a dar un discurso directo que todo el mundo entiende. A ese tipo de discurso, ni las instituciones ni los gobernantes están adaptados.

PMU: ¿Cómo han hecho ustedes para lidiar con todo eso?

Cuentas Claras: Fajaos, esa es la única forma de explicártelo. Con inteligencia, a veces directo y con no tanta inteligencia. Lo más importante es seguir palante, porque hoy está la Agencia, pero mañana puede haber otra cosa, lo importante es seguir haciendo arte respetando a todos los demás artistas y a ti mismo, porque con la razón se llega donde quieras.

PMU: ¿Qué pasó entonces con las razones de los músicos que han abandonado la Agencia?

Cuentas Claras: Ha habido falta de entendimiento. No están acostumbrados al discurso del rap. Cuando tú hablas de un problema social que repercute en el cubano de a pie, muchos enseguida lo toman como algo político y no siempre es esa la intención. Y por otra parte, mientras más serio se hace el rap, porque hay diferentes estilos, digamos el rap conciencia, más miedo le tienen.

Todas las agencias tienen un propósito comercial, pero ese tipo de discurso no saben cómo convertirlo en algo comercial. La Agencia está limitada porque comercialmente no hay un conocimiento, no hay un trabajo de mesa, tanto de marketing como de negocios para poder ofertar, buscar tanto dentro del país como fuera de Cuba, no hay conectividad.

Al final, te das cuenta que no hay una intención clara de promover el rap.

PMU: ¿Entonces coinciden con el criterio de que las Agencias de Rap y de Rock en Cuba, más que instrumentos de promoción, lo son de control?

Cuentas Claras: Por supuesto. Nada más hay que ver que desde que se crearon hasta la fecha hay un aglutinamiento y cerrado, es decir, te tengo aquí y ya. El punto positivo de las agencias es que te facilitan, legalmente hablando, facturar algo, ese es creo el único vínculo que mantienen con el trabajo de los artistas.

Incluso, te digo más, dentro de la Agencia de Rap hay muchas personas que tienen deseos de hacer cosas, pero no existen los recursos y recuerda que también existe una política cultural en este país, que mientras exista ellos tienen que respetar determinadas líneas. La política cultural de este país favorece a algunos y desfavorece a muchos. Entonces, te das cuenta de que existe un problema estructural que va más allá de la propia Agencia Cubana de Rap.

El arte underground no es favorecido por esa política cultural, tanto el trovador, el graffitero, el músico minimalista, todo aquel que empieza por amor al arte…

PMU: ¿Y ustedes han logrado algo?

Cuentas Claras: Creo que se ha logrado algún tipo de comprensión y que músicos de este país escuchen nuestras canciones y digan: sí, es arte. El respeto lo hemos ido ganando desde adentro, quisimos entrar a la Agencia también por eso, para luchar desde adentro.

El encuentro con Dano y El Temba deja sobre el tapete una larga lista de contradicciones que subsisten en la política cultural cubana. Por un lado, existen numerosas casas de cultura, que, supuestamente, con su filosofía de acción, descentralizan la actividad creativa y sus pautas, mientras que por otro están maniatadas a una política cultural centralista que lejos de integrar, margina, tratando de controlar a toda costa el desarrollo de géneros musicales, como el rap y el rock.

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.