Yusniel: todo por el rock cristiano
25 de julio de 2016
Cuando me dijeron que iba a conocer a un joven especialista en rock cristiano, oriundo de la oriental ciudad de Bayamo, no sé por qué razón en mi mente se creó una imagen un tanto psicodélica, que luego se borró como por arte de magia al tener ante mí a Yusniel Valdés Puig. Su aspecto exterior es el de una persona común y corriente, viste ropas deportivas y un corte de pelo bajo y ralo, muy distante de las habituales cabelleras rockeras. Pero al pasar de las habituales frases de cortesía iniciales y adentrarnos en el tema de la conversación, Yusniel sufrió una profunda transformación y se abrió ante mí como una persona que respira y vive por el rock, casi desde que era un niño.
Cuenta con pasión que todo comenzó desde que era chico. Escuchaba el rock grabado en casetes que le prestaban algunos amigos y no se perdía un programa de radio que se transmitía en Bayamo, pero que lamentablemente ya no existe, como casi todos los que se radiaban en varias provincias del país. Todo ese mundo de los sonidos rockeros lo cautivó desde la primera vez, pero confiesa con humildad que no sabía nada del género. Sin embargo, en el año 2002 optó por dedicarse en serio a estudiarlo y también se dio a la tarea de conocer y compartir con otros amantes de esa música en el país.
La consecuencia lógica de ese esfuerzo fue que un buen día decidió crear su propia revista de rock cubano, pero dejemos que sea el mismo quien nos cuente:
“En Cuba existían revistas impresas clandestinas como las famosas Insanedrac, de Ivo Luis Martell (Matanzas), y Scriptoriun, de Los Mellizos (La Habana). Lamentablemente, hoy no contamos con ninguna de las dos y sus promotores tampoco viven en el país. También por esa fecha me convertí al Cristianismo y al saber que fuera de Cuba existía toda una comunidad de metaleros cristianos y muchas revistas, decidí buscar información y hacer contacto con varias personas en Latinoamérica.
Aquí en Cuba se estuvo haciendo una publicación que reflejaba biografías, reseñas de discos y disqueras, entrevistas, y quien la hacía era Youre Meriño, del municipio de Banes, en la provincia de Holguín, pero era un proyecto empírico y duró muy poco. Entonces, decidí hacer la revista digital para promocionar el rock y específicamente el metal cristiano (white metal). Hasta el día de hoy la hago, aunque es un proceso de creación muy difícil. Recuerdo que al principio tenía que ir a trabajar a los Joven Club de computación, porque eran los únicos lugares donde acceder a una computadora y aunque deficiente, a la navegación, las colas eran enormes y la mayoría de los asistentes solo iban a por los de los videojuegos.
Hasta el momento tengo retroalimentación de cientos de metaleros y cristianos en toda Cuba, pero también de Latinoamérica, algunos países de Europa, y Australia. Los comentarios son de todo tipo, pero es normal que la gente piense de ese modo, sobre todo cuando no saben mucho del tema.
Me faltaba decirte que el título de la revista es “Jesús es mi rock”, y que lo más difícil hasta ahora ha sido la búsqueda de información, ponerte en contacto con las bandas y los fans. Tengo que depender de la Internet y todos sabemos lo que eso cuesta aquí en Cuba. Algunas personas dentro y fuera de la Isla me han ayudado mucho, y entre ellas no quisiera dejar de mencionar a Omar Vega, David Viera, guitarrista de la banda Antagon, y a Saraí León. Parece contraproducente, pero ni la misma iglesia ha querido ayudarme”.
Al mismo tiempo, Yusniel colabora con otras revistas digitales en Cuba y ha tratado de llevar a cabo dos proyectos de grupos de rock, pero la falta de compromiso, instrumentos, locales y apoyo material los llevaron al fracaso. También ha organizado varias peñas en el patio de su casa, en la iglesia y hasta en la AHS de Bayamo, pero todos los esfuerzos han sido infructuosos: “Divulgar el rock aquí en Bayamo, como en cualquier parte de Cuba, es una verdadera odisea, porque todos sabemos que sin apoyo y sin dinero es imposible. Aunque he tenido la suerte de participar por dos años consecutivos en el evento de Promotores de Rock de la Loma, que se realiza en mi ciudad, y en el festival Rock Santiago del año pasado 2015”.
Al referirse a la escena nacional rockera, Yusniel dijo: “es lamentable que no se cuente con una industria musical ni de promoción. Cada día más, los rockeros están más aislados y se pasa más trabajo no solo para hacerlo, sino también para divulgarlo”.El programa Cuerda Viva de la televisión es supuestamente para dar a conocer el rock nacional, pero allí hay de todo menos rock, y la radio prácticamente no pone nada, y sobran los dedos de la manos para contar los programas que abren espacios al género.
Yusniel sueña con algún día poder imprimir su revista y ponerla al alcance de todos los lectores cubanos, pero por ahora es solo eso, y se conforma con que durante dos años, con mucho esfuerzo la ha podido mantener en la Red, donde todavía no todos en Cuba pueden acceder. Cree en los milagros y dice que mientras lleve a Jesús y al rock en su corazón, todo es posible.
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25 de julio de 2016
Cuando me dijeron que iba a conocer a un joven especialista en rock cristiano, oriundo de la oriental ciudad de Bayamo, no sé por qué razón en mi mente se creó una imagen un tanto psicodélica, que luego se borró como por arte de magia al tener ante mí a Yusniel Valdés Puig. Su aspecto exterior es el de una persona común y corriente, viste ropas deportivas y un corte de pelo bajo y ralo, muy distante de las habituales cabelleras rockeras. Pero al pasar de las habituales frases de cortesía iniciales y adentrarnos en el tema de la conversación, Yusniel sufrió una profunda transformación y se abrió ante mí como una persona que respira y vive por el rock, casi desde que era un niño.
Cuenta con pasión que todo comenzó desde que era chico. Escuchaba el rock grabado en casetes que le prestaban algunos amigos y no se perdía un programa de radio que se transmitía en Bayamo, pero que lamentablemente ya no existe, como casi todos los que se radiaban en varias provincias del país. Todo ese mundo de los sonidos rockeros lo cautivó desde la primera vez, pero confiesa con humildad que no sabía nada del género. Sin embargo, en el año 2002 optó por dedicarse en serio a estudiarlo y también se dio a la tarea de conocer y compartir con otros amantes de esa música en el país.
La consecuencia lógica de ese esfuerzo fue que un buen día decidió crear su propia revista de rock cubano, pero dejemos que sea el mismo quien nos cuente:
“En Cuba existían revistas impresas clandestinas como las famosas Insanedrac, de Ivo Luis Martell (Matanzas), y Scriptoriun, de Los Mellizos (La Habana). Lamentablemente, hoy no contamos con ninguna de las dos y sus promotores tampoco viven en el país. También por esa fecha me convertí al Cristianismo y al saber que fuera de Cuba existía toda una comunidad de metaleros cristianos y muchas revistas, decidí buscar información y hacer contacto con varias personas en Latinoamérica.
Aquí en Cuba se estuvo haciendo una publicación que reflejaba biografías, reseñas de discos y disqueras, entrevistas, y quien la hacía era Youre Meriño, del municipio de Banes, en la provincia de Holguín, pero era un proyecto empírico y duró muy poco. Entonces, decidí hacer la revista digital para promocionar el rock y específicamente el metal cristiano (white metal). Hasta el día de hoy la hago, aunque es un proceso de creación muy difícil. Recuerdo que al principio tenía que ir a trabajar a los Joven Club de computación, porque eran los únicos lugares donde acceder a una computadora y aunque deficiente, a la navegación, las colas eran enormes y la mayoría de los asistentes solo iban a por los de los videojuegos.
Hasta el momento tengo retroalimentación de cientos de metaleros y cristianos en toda Cuba, pero también de Latinoamérica, algunos países de Europa, y Australia. Los comentarios son de todo tipo, pero es normal que la gente piense de ese modo, sobre todo cuando no saben mucho del tema.
Me faltaba decirte que el título de la revista es “Jesús es mi rock”, y que lo más difícil hasta ahora ha sido la búsqueda de información, ponerte en contacto con las bandas y los fans. Tengo que depender de la Internet y todos sabemos lo que eso cuesta aquí en Cuba. Algunas personas dentro y fuera de la Isla me han ayudado mucho, y entre ellas no quisiera dejar de mencionar a Omar Vega, David Viera, guitarrista de la banda Antagon, y a Saraí León. Parece contraproducente, pero ni la misma iglesia ha querido ayudarme”.
Al mismo tiempo, Yusniel colabora con otras revistas digitales en Cuba y ha tratado de llevar a cabo dos proyectos de grupos de rock, pero la falta de compromiso, instrumentos, locales y apoyo material los llevaron al fracaso. También ha organizado varias peñas en el patio de su casa, en la iglesia y hasta en la AHS de Bayamo, pero todos los esfuerzos han sido infructuosos: “Divulgar el rock aquí en Bayamo, como en cualquier parte de Cuba, es una verdadera odisea, porque todos sabemos que sin apoyo y sin dinero es imposible. Aunque he tenido la suerte de participar por dos años consecutivos en el evento de Promotores de Rock de la Loma, que se realiza en mi ciudad, y en el festival Rock Santiago del año pasado 2015”.
Al referirse a la escena nacional rockera, Yusniel dijo: “es lamentable que no se cuente con una industria musical ni de promoción. Cada día más, los rockeros están más aislados y se pasa más trabajo no solo para hacerlo, sino también para divulgarlo”.El programa Cuerda Viva de la televisión es supuestamente para dar a conocer el rock nacional, pero allí hay de todo menos rock, y la radio prácticamente no pone nada, y sobran los dedos de la manos para contar los programas que abren espacios al género.
Yusniel sueña con algún día poder imprimir su revista y ponerla al alcance de todos los lectores cubanos, pero por ahora es solo eso, y se conforma con que durante dos años, con mucho esfuerzo la ha podido mantener en la Red, donde todavía no todos en Cuba pueden acceder. Cree en los milagros y dice que mientras lleve a Jesús y al rock en su corazón, todo es posible.
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