Okulary: rock para ver más allá

15 de agosto de 2016



La joven banda de rock cubana Okulary ha entrado a la escena nacional por la puerta ancha, como se suele decir, y en muy breve tiempo ha ganado la aceptación del público y la crítica, que le reconocen un estilo propio bajo la guía de Sofía Guilarte, su directora, guitarrista y voz principal, hechos que le dotan de una particular manera de acceder al género.

Okulary es una palabra que proviene del idioma polaco, la cual significa anteojos o telescopio, es por eso que el deseo de todos sus integrantes es ver más allá de lo que les puedan mostrar sus ojos, y en términos artísticos eso significa distinguirse de la media, establecer diferencias del común denominador del rock que normalmente el público está acostumbrado a consumir en Cuba, viajando con una mirada aguda hacia otros horizontes distintos de los que proponen los géneros conocidos del metal. Es una búsqueda constante de transgresión, fusionando estilos musicales y en la dirección que la música los lleve.

Sofía cuenta que a los dieciséis años descubrió la necesidad espiritual de crear rock, algo que tenía dentro desde varios años antes cuando sus padres la llevaron a su primer concierto de rock en el Teatro Amadeo Roldán. Allí escuchó la música del grupo Hipnosis y conoció a su directora, Fanny Tachín.

“Las preguntas que me hizo Fanny, -dice-, me hicieron reflexionar durante mucho tiempo, hasta que, al fin y al cabo, acabé por comenzar el largo y engorroso camino de la creación musical, y con ella, la de mi propia banda de rock.

Verdaderamente, Okulary posee influencias de toda la buena música. Si bien es cierto que siento una gran admiración por vocalistas femeninas como Angela Gossow (excantante de Arch Enemy), Janis Joplin o Alissa White (cantante actual de Arch Enemy), siempre he tratado de crear mi propio estilo, no solo en el canto e interpretación de mi instrumento, la guitarra, sino también, para la música de Okulary.

En ese camino logramos hacer nuestro primer disco que se titula The Way y que fue grabado y masterizado en el antiguo estudio de grabación de Axel Fernández (exguitarrista de Estigma DC), cuyo nombre era StudioZero, y con la participación de muchos amigos pertenecientes a otras bandas, y el diseño de la carátula fue de Javier Guilarte.

Las letras de las canciones fueron compuestas por mí, excepto la del tema “Inferno”, y abordan temas que tienen que ver con los cuestionamientos diarios del ser humano, sus sentimientos, aspiraciones y dudas sobre la vida y los fenómenos de la naturaleza.

No esperábamos el éxito, pero al contrario de lo que sucede con otras bandas cubanas, fuimos nominados a los Premios Lucas y Cuerda Viva, lo que ayudó a validar nuestra labor. Además de que constituyen un reconocimiento al resultado de nuestro trabajo y esfuerzo, y una motivación importante para seguir desarrollándonos más”, concluyó Sofía.

Todos sabemos que la promoción mediática es vital para cualquier artista, y si eso sucede con una agrupación de rock nacional en Cuba, es como para volverse loco. Es una suerte inmensa que no han tenido, ni tienen otras agrupaciones de prestigio y a las que admiramos totalmente. Para un artista, siempre es un aliciente y un acicate para el espíritu ser reconocido por los medios de difusión masiva. Lo que repito, no es común en el escenario nacional actual.

Okulary es el mejor representante del art-rock o rock experimental en Cuba, y la banda se caracteriza por la utilización de tiempos musicales regulares y armonías menores para causar un efecto determinado en el receptor y crear determinadas atmósferas dentro de sus mentes. Sus jóvenes músicos también utilizan un sinnúmero de instrumentos musicales en sus temas, desde la guitarra y el piano, hasta el clarinete. Cada uno de ellos tiene su protagonismo en minutos específicos de los temas, así como también en los solos, en los que aparecen voces melódicas y guturales para lograr un contraste particular, que se acentúa cuando mezclan diversos géneros tales como el jazz, hindi y la rumba con el rock.

En estos momentos, Okulary se encuentra preparando un nuevo disco que debe tener al menos diez canciones, con las que, según Sofía, esperan mostrar su madurez como músicos y artistas en una especie de metamorfosis rockera, con el fin de que el público asista musicalmente a las transformaciones de la banda. Además, desean organizar una gira nacional, que está esperando por un patrocinador, donde quieren grabar un video para distribuirlo gratuitamente entre los amantes del género en la Isla.

“Queremos -asegura Sofía-, aportar nuestro granito de arena a la difusión y a la consolidación del rock en Cuba, y admiramos y agradecemos la labor de todos aquellos que empeñan su tiempo en divulgar y apoyar el progreso del rock cubano, a pesar de los pocos recursos con que cuentan. Ellos merecen toda la admiración de Okulary y de todos los que defendemos el rock en Cuba, al igual que nuestra colaboración para seguir juntos dedicando esfuerzos y sacrificios para el desarrollo del rock en Cuba, género al que todavía le falta un mundo infinito por recorrer y evolucionar.

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