Los Puños Arriba, ¿están abajo? (Parte II)
12 de septiembre de 2016
Espero que con la primera parte de este artículo, se hayan quedado pensando en la idea de familia. Ahora, considere qué pasa con esta familia si pierde la memoria, ¿estará condenada a repetir los mismos errores? Hay una sabiduría que es preciso transmitir, custodiar. Esta es tan fuerte, que no precisa el poder, porque tiene la autoridad de quien estuvo en el momento fundacional. La vieja escuela tiene que servir de inspiración, los jóvenes no pueden darse a la torpeza de perder el consejo de quienes levantaron y les entregaron esta bandera bajo condiciones aún más difíciles. Dividir (excluir) no tiene caso. ¿Cómo funciona esto en Puños Arriba? Continuamos conversando con Soandry del Río.
PMU: ¿Cuál es el criterio para seleccionar el jurado?
Soandry: Uno, es experiencia en la materia; dos, resultados, digamos que historia. Tenemos en cuenta eso y pasión por el rap cubano y por el evento también.
PMU: Pasando del jurado al público, ¿cómo seleccionaron a las personas que participaron?, porque fue muy exclusivo estar allí, ¿no?
Soandry: Sí, cortesía, gente que consideramos que debieran estar ahí porque trabajó con nosotros, gente histórica que siempre está con nosotros, (y) en este caso está la mamá de Aldo que siempre está con nosotros, pero no pudo estar porque está fuera del país, en Tampa, (porque) recordamos que en casa de Aldo fue donde se empezó y nunca nos vamos a olvidar de ellos; prensa y otra cosa, fueron los grupos independientes, operadores de estudios independientes, prensa independiente.
PMU: Sí, el público reclamó la presencia de algunos, como la mamá de Aldo que ya justificaste, pero también por otros como Etián Brebaje Man, que es un clásico en estos festivales, ¿qué pasó con ellos? Me consta que, al menos, Brebaje estaba en La Habana.
Soandry: Nosotros llamamos personalmente a lo de Aldo porque tenemos en cuenta a Ades (la madre de Aldo) en muchas cosas, pero no estaba y extendimos la invitación a las tías, pero no pudieron asistir porque cuidaban a la abuela que se encuentra en estado frágil y no podían moverse de la casa. Por otra parte, se quedaron ciertas y determinada gente, es verdad, no es menos cierto. No es que se me hubiera olvidado de Etián, pero yo estaba más enfocado en personas que no tuvieran ningún tipo de oportunidad en la oficialidad de la cultura cubana. Me gustaría que hubiera sido un evento más inclusivo, pero nuestra prioridad eran las personas que no tuvieran ningún tipo de espacio para presentarse.
PMU: Eso explica que muchos fueran muy jóvenes y algunos desconocidos en la escena underground. También es parte de la intención de un festival el promover, me consta que hay situaciones en extremo personales que tal vez se deba a la autenticidad, que aparece cuando vida y profesión se confunde, pero ¿no hay que tener una meta más alta que la agenda personal?
Soandry: Es difícil que todos queden totalmente conformes, difícil e irreal. Me parece que el rap cubano no está preparado para un evento de este tipo. En general, ha pasado que a muchos grandes artistas el reconocimiento no ha llegado cuando ellos han querido, cuando el público ha querido, pero la grandeza del artista se va por encima de eso. Lo que respecta a nuestra sociedad, venimos de una sociedad que hasta cierto punto es una sociedad de imposición y cada uno se defiende creyendo que tiene la razón absoluta desde su pequeño espacio de poder.
PMU: Como dices, no es posible, es diálogo entre dos absolutos y al mismo tiempo es tanta la presión y el miedo, que el espacio de confianza no se manifiesta, pero alguien debe iniciar. Pasa así en la familia, ¿no?
Soandry: La lástima de todo eso es que si el evento lo hubiera organizado una institución, digamos, la Agencia Cubana del Rap, maltratando más a las personas, dándole un trato más degradante, la gente no denuncia los problemas y dificultades que haya, esto solo se queda en comentarios de pasillo. A veces hay incomprensión del público y de algunos artistas que quieren canalizar los problemas de todos lados aquí.
PMU: Al mismo tiempo es la responsabilidad del organizador escuchar a todo el mundo. Se precisa un feedback del otro lado… porque simultáneamente que critican, reconocen que el movimiento de rap los hace vivir más y mejor, y que justamente por esto es que critican.
Soandry: Sí, sí, por supuesto, aunque pienso que hacer es mucho más efectivo que la crítica. El intentar hacer algo es más efectivo, ¿te salió mal? Trata de hacerlo mejor la próxima y si ves que alguien está haciendo algo y no lo está haciendo como tú creas que sea correcto, trata de ayudar a esa persona o trata de hacer lo mismo que está haciendo él, a ver si puedes hacerlo de una manera mejor, para que esa persona vea que hay mejores maneras de hacer las cosas. Me parece que lo que necesitamos es más brazos haciendo, que bocas criticando. Para hacer la crítica hay que tener en cuenta el todo. Quien critica todo, sin tener en cuenta el todo, están haciendo más daño que otra cosa.
Cada persona que estuvo significó una inversión de recursos. La casa es particular y son personas que tienen su negocio e intentan sobrevivir como nosotros. Tengo que pensar en el todo, estoy pensando en otro concepto de escenario y no tenemos por qué hacer las cosas iguales a otros. Pensamos en que venía gente de lejos y que cuando llegaran allí, llegó a un lugar donde se le estaba tratando bien. Todo esto es parte del precio que tenemos que pagar, pero lo hacemos por la gente que lo agradece. La crítica es una posición muy cómoda. Consigue los recursos, aguanta la presión y luego decide.
No pudimos imprimir invitaciones, el clima no ayudó, llovió casi cada día, los precios de las materias primas se han inflado, la electricidad tuvo problemas. Muchas cosas se unieron y nos estrujó el alma que no fuera perfecto, quisiéramos hacerlo mejor, pero hay mucho que no está en nuestras manos y la gente no entiende eso y piensa que se dicen mentiras. Parece que siempre va a ver quién te critique y te tire piedras, si a Jesucristo le tiraron piedras, ¿por qué a mí no? La gente pudiera llegar diciendo: “tengo una idea, ¿por qué no hacen esto?”, “esta manera es más fácil de hacerlo y que esta luz se va a ver mejor aquí”, pero no se acercan a dar una idea. No se queden en la crítica, traigan las ideas, si algo no te gusta, no dejes que pase, acércate a un productor, escríbele y explícale tu parecer, es simple y estás contribuyendo.
A pesar de lo dicho por Soandry, no se aclara el asunto de la memoria, pero se hace una invitación directa a que el espectador sea más productor y se interese cada vez más por el proceso y no solo por el resultado, por lo que consume sin sudar. Propongo como valor ético, que se debe tener un equipo honorario de la vieja escuela (aunque pudiera ser sin poder de decisión) sin importar lo que hoy estén haciendo, pues estos forman parte del pasado, del presente y del futuro que coexisten reflejándose. Mutilar esta sabiduría es una condena a la regresión (vs. superación). Memoria y esperanza se sostienen. ¿Qué pasará con el futuro si no?
Leer la tercera parte
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12 de septiembre de 2016
Espero que con la primera parte de este artículo, se hayan quedado pensando en la idea de familia. Ahora, considere qué pasa con esta familia si pierde la memoria, ¿estará condenada a repetir los mismos errores? Hay una sabiduría que es preciso transmitir, custodiar. Esta es tan fuerte, que no precisa el poder, porque tiene la autoridad de quien estuvo en el momento fundacional. La vieja escuela tiene que servir de inspiración, los jóvenes no pueden darse a la torpeza de perder el consejo de quienes levantaron y les entregaron esta bandera bajo condiciones aún más difíciles. Dividir (excluir) no tiene caso. ¿Cómo funciona esto en Puños Arriba? Continuamos conversando con Soandry del Río.
PMU: ¿Cuál es el criterio para seleccionar el jurado?
Soandry: Uno, es experiencia en la materia; dos, resultados, digamos que historia. Tenemos en cuenta eso y pasión por el rap cubano y por el evento también.
PMU: Pasando del jurado al público, ¿cómo seleccionaron a las personas que participaron?, porque fue muy exclusivo estar allí, ¿no?
Soandry: Sí, cortesía, gente que consideramos que debieran estar ahí porque trabajó con nosotros, gente histórica que siempre está con nosotros, (y) en este caso está la mamá de Aldo que siempre está con nosotros, pero no pudo estar porque está fuera del país, en Tampa, (porque) recordamos que en casa de Aldo fue donde se empezó y nunca nos vamos a olvidar de ellos; prensa y otra cosa, fueron los grupos independientes, operadores de estudios independientes, prensa independiente.
PMU: Sí, el público reclamó la presencia de algunos, como la mamá de Aldo que ya justificaste, pero también por otros como Etián Brebaje Man, que es un clásico en estos festivales, ¿qué pasó con ellos? Me consta que, al menos, Brebaje estaba en La Habana.
Soandry: Nosotros llamamos personalmente a lo de Aldo porque tenemos en cuenta a Ades (la madre de Aldo) en muchas cosas, pero no estaba y extendimos la invitación a las tías, pero no pudieron asistir porque cuidaban a la abuela que se encuentra en estado frágil y no podían moverse de la casa. Por otra parte, se quedaron ciertas y determinada gente, es verdad, no es menos cierto. No es que se me hubiera olvidado de Etián, pero yo estaba más enfocado en personas que no tuvieran ningún tipo de oportunidad en la oficialidad de la cultura cubana. Me gustaría que hubiera sido un evento más inclusivo, pero nuestra prioridad eran las personas que no tuvieran ningún tipo de espacio para presentarse.
PMU: Eso explica que muchos fueran muy jóvenes y algunos desconocidos en la escena underground. También es parte de la intención de un festival el promover, me consta que hay situaciones en extremo personales que tal vez se deba a la autenticidad, que aparece cuando vida y profesión se confunde, pero ¿no hay que tener una meta más alta que la agenda personal?
Soandry: Es difícil que todos queden totalmente conformes, difícil e irreal. Me parece que el rap cubano no está preparado para un evento de este tipo. En general, ha pasado que a muchos grandes artistas el reconocimiento no ha llegado cuando ellos han querido, cuando el público ha querido, pero la grandeza del artista se va por encima de eso. Lo que respecta a nuestra sociedad, venimos de una sociedad que hasta cierto punto es una sociedad de imposición y cada uno se defiende creyendo que tiene la razón absoluta desde su pequeño espacio de poder.
PMU: Como dices, no es posible, es diálogo entre dos absolutos y al mismo tiempo es tanta la presión y el miedo, que el espacio de confianza no se manifiesta, pero alguien debe iniciar. Pasa así en la familia, ¿no?
Soandry: La lástima de todo eso es que si el evento lo hubiera organizado una institución, digamos, la Agencia Cubana del Rap, maltratando más a las personas, dándole un trato más degradante, la gente no denuncia los problemas y dificultades que haya, esto solo se queda en comentarios de pasillo. A veces hay incomprensión del público y de algunos artistas que quieren canalizar los problemas de todos lados aquí.
PMU: Al mismo tiempo es la responsabilidad del organizador escuchar a todo el mundo. Se precisa un feedback del otro lado… porque simultáneamente que critican, reconocen que el movimiento de rap los hace vivir más y mejor, y que justamente por esto es que critican.
Soandry: Sí, sí, por supuesto, aunque pienso que hacer es mucho más efectivo que la crítica. El intentar hacer algo es más efectivo, ¿te salió mal? Trata de hacerlo mejor la próxima y si ves que alguien está haciendo algo y no lo está haciendo como tú creas que sea correcto, trata de ayudar a esa persona o trata de hacer lo mismo que está haciendo él, a ver si puedes hacerlo de una manera mejor, para que esa persona vea que hay mejores maneras de hacer las cosas. Me parece que lo que necesitamos es más brazos haciendo, que bocas criticando. Para hacer la crítica hay que tener en cuenta el todo. Quien critica todo, sin tener en cuenta el todo, están haciendo más daño que otra cosa.
Cada persona que estuvo significó una inversión de recursos. La casa es particular y son personas que tienen su negocio e intentan sobrevivir como nosotros. Tengo que pensar en el todo, estoy pensando en otro concepto de escenario y no tenemos por qué hacer las cosas iguales a otros. Pensamos en que venía gente de lejos y que cuando llegaran allí, llegó a un lugar donde se le estaba tratando bien. Todo esto es parte del precio que tenemos que pagar, pero lo hacemos por la gente que lo agradece. La crítica es una posición muy cómoda. Consigue los recursos, aguanta la presión y luego decide.
No pudimos imprimir invitaciones, el clima no ayudó, llovió casi cada día, los precios de las materias primas se han inflado, la electricidad tuvo problemas. Muchas cosas se unieron y nos estrujó el alma que no fuera perfecto, quisiéramos hacerlo mejor, pero hay mucho que no está en nuestras manos y la gente no entiende eso y piensa que se dicen mentiras. Parece que siempre va a ver quién te critique y te tire piedras, si a Jesucristo le tiraron piedras, ¿por qué a mí no? La gente pudiera llegar diciendo: “tengo una idea, ¿por qué no hacen esto?”, “esta manera es más fácil de hacerlo y que esta luz se va a ver mejor aquí”, pero no se acercan a dar una idea. No se queden en la crítica, traigan las ideas, si algo no te gusta, no dejes que pase, acércate a un productor, escríbele y explícale tu parecer, es simple y estás contribuyendo.
A pesar de lo dicho por Soandry, no se aclara el asunto de la memoria, pero se hace una invitación directa a que el espectador sea más productor y se interese cada vez más por el proceso y no solo por el resultado, por lo que consume sin sudar. Propongo como valor ético, que se debe tener un equipo honorario de la vieja escuela (aunque pudiera ser sin poder de decisión) sin importar lo que hoy estén haciendo, pues estos forman parte del pasado, del presente y del futuro que coexisten reflejándose. Mutilar esta sabiduría es una condena a la regresión (vs. superación). Memoria y esperanza se sostienen. ¿Qué pasará con el futuro si no?
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