La Resistencia mantiene su lucha contra la mediocridad
26 de septiembre de 2016
Asistí a la peña de Resistencia, el viernes 21 de julio en los Jardines del Mella, donde sus organizadores Alex Díaz, Fausto Pompa y Diego Guerra, abogan por brindar un espacio al buen arte. Paraíso de libertad creativa, este evento ha sufrido varios contratiempos como carecer de un local fijo y un audio con calidad para su realización. Contra viento y marea ellos se mantienen, y sobre estos temas estuve conversando con varios de sus protagonistas.
Comenzamos con su gestor principal, Alex Díaz, que se nos acercó a comentarnos: “Tuvimos un parón porque dejamos el ranchón La Lucecita, ubicado en el municipio Playa. Ese lugar se encuentra apartado y limitaba la asistencia del público. Hemos tomado El Vedado por sorpresa, porque creemos que allí tendremos mucha más visibilidad que antes.
Somos bien abarcadores en el arte, mezclamos expresiones artísticas para que el público reflexione. La música underground es el eje fundamental del espectáculo. Queremos ayudar a todo aquel que se nos incorpore. Exponemos el arte libre en un espacio abierto para todo aquel que quiera expresarse. Estoy convencido que no existe en nuestro país una peña como la nuestra, donde no haya que audicionar, ni pertenecer a empresa alguna, cumplir requisitos de ninguna índole o firmar algún papel”.
Continuó Diego Guerra, uno de los gestores del proyecto: “La Resistencia no es más que el espacio y el tiempo que le brindamos a los artistas para que defiendan sus proyectos. Integramos todas las visiones artísticas que exponen teorías alternativas y renovadoras para nuestros tiempos. Siempre desde nuestro punto de vista, sin hacer concesiones. No pagamos, no nos pagan, simplemente tenemos el valor de expresar lo que sentimos para complacer al público que nos sigue y que comparte nuestras carencias espirituales. Todo ocurre muy espontáneo y participamos como creadores o no. Tenemos grandes expectativas, nos movimos de Siboney hacia un lugar más céntrico, pero nos hemos encontrado que aquí no tenemos las mínimas condiciones para trabajar”.
Fausto Pompa, líder del grupo Escencia Rem, encargado de iniciar la velada, también declaró: “Hemos evolucionado en materia de visibilidad y promoción. Se nos está sumando mucha gente que hace música bien rara. Espero poder reunirlos a todos y deseamos que este proyecto dure bastante. Poder decir está subvalorado en nuestra era y queremos cambiar eso. Resistencia es un micrófono abierto”.
Rosa Díaz Herrera, directora del grupo de hip hop Company Yo y presente en la actividad, nos explicó por qué forma parte de La Resistencia: “Cuando fundé el dúo en el 2002, siempre busqué pertenecer a un movimiento como este. Observé el neorepentismo que hace Alex Díaz en una actividad que realizamos con el grupo Obsesión y quise sumarme con nuestra fusión de lo underground con el folklor cubano”.
Carlos Arredondo, inquieto trovador de 22 años de edad que inicia su carrera de manera interesante, inquietante en sus parlamentos y sin pelos en la lengua, nos dijo: “Mi historia es sencilla, simplemente, no tengo nada que ver con los cánones impuestos por las instituciones culturales. Soy independiente en todo sentido. Siempre me invitan a La Resistencia para brindarles mi arte experimental. Los directores me ponen a cerrar el espectáculo porque dicen que soy una especie de reggatonero-trovador social, ¡yo que sé!
Trato de estar arriba, con energía. Creo en este proyecto porque cuando comenzó solo eran siete personas en el público y de repente aglutinamos más de 50 personas. Parece que esos siete primeros se llevaron una buena impresión, opinaron positivamente por ahí de boca en boca, e hicieron una especie de cadena promocional. Muestra clara de que funciona lo que estamos haciendo. Este espacio debería servir como un espejo hacia otros pensamientos. Somos sinceros, queremos un arte que provenga de la gente que no tiene escuela o de los que la tienen, pero que haya comunicación entre ambos. Me dieron la tarea de componer e interpretar el tema oficial de la peña al que titulé ‘Aquí no se rinde nadie’, donde planteo que no me dejo llevar por los patrones que están establecidos. Así que saquen sus propias conclusiones de qué va el asunto”, concluyó el joven músico.
Teo Barrios, artista participante de mayor edad, también nos expresó: “Apruebo totalmente esta combinación de géneros musicales porque seguimos siendo underground. Es nuestra forma de combatir la oscuridad que existe en el panorama musical cubano. Los medios solo se refieren al reggaetón y a dos o tres artistas más. No estoy en contra de eso, pero que se les dé oportunidad a otros géneros que siempre se han cultivado en Cuba. Hay una zona de silencio en ese sentido. La prueba fehaciente de ello es que movimientos renovadores como el Cumanayagua Alternativa están próximos a desaparecer por falta de apoyo. Estamos viviendo en una época de mediocridad. Por eso apoyamos proyectos como La Resistencia, porque compartimos su lucha.
Les digo a todos los seguidores de PMU que no pierdan la fe en nosotros, que esto ya empezó y nunca se va a terminar”, finalizó un emocionado y convencido Teo Barrios.
Esperamos que La Resistencia resista por el bien de la música underground cubana y por el bien del público y seguidores, que buscan siempre una alternativa inteligente y creativa a la música impuesta en los medios de comunicación de la Isla.
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26 de septiembre de 2016
Asistí a la peña de Resistencia, el viernes 21 de julio en los Jardines del Mella, donde sus organizadores Alex Díaz, Fausto Pompa y Diego Guerra, abogan por brindar un espacio al buen arte. Paraíso de libertad creativa, este evento ha sufrido varios contratiempos como carecer de un local fijo y un audio con calidad para su realización. Contra viento y marea ellos se mantienen, y sobre estos temas estuve conversando con varios de sus protagonistas.
Comenzamos con su gestor principal, Alex Díaz, que se nos acercó a comentarnos: “Tuvimos un parón porque dejamos el ranchón La Lucecita, ubicado en el municipio Playa. Ese lugar se encuentra apartado y limitaba la asistencia del público. Hemos tomado El Vedado por sorpresa, porque creemos que allí tendremos mucha más visibilidad que antes.
Somos bien abarcadores en el arte, mezclamos expresiones artísticas para que el público reflexione. La música underground es el eje fundamental del espectáculo. Queremos ayudar a todo aquel que se nos incorpore. Exponemos el arte libre en un espacio abierto para todo aquel que quiera expresarse. Estoy convencido que no existe en nuestro país una peña como la nuestra, donde no haya que audicionar, ni pertenecer a empresa alguna, cumplir requisitos de ninguna índole o firmar algún papel”.
Continuó Diego Guerra, uno de los gestores del proyecto: “La Resistencia no es más que el espacio y el tiempo que le brindamos a los artistas para que defiendan sus proyectos. Integramos todas las visiones artísticas que exponen teorías alternativas y renovadoras para nuestros tiempos. Siempre desde nuestro punto de vista, sin hacer concesiones. No pagamos, no nos pagan, simplemente tenemos el valor de expresar lo que sentimos para complacer al público que nos sigue y que comparte nuestras carencias espirituales. Todo ocurre muy espontáneo y participamos como creadores o no. Tenemos grandes expectativas, nos movimos de Siboney hacia un lugar más céntrico, pero nos hemos encontrado que aquí no tenemos las mínimas condiciones para trabajar”.
Fausto Pompa, líder del grupo Escencia Rem, encargado de iniciar la velada, también declaró: “Hemos evolucionado en materia de visibilidad y promoción. Se nos está sumando mucha gente que hace música bien rara. Espero poder reunirlos a todos y deseamos que este proyecto dure bastante. Poder decir está subvalorado en nuestra era y queremos cambiar eso. Resistencia es un micrófono abierto”.
Rosa Díaz Herrera, directora del grupo de hip hop Company Yo y presente en la actividad, nos explicó por qué forma parte de La Resistencia: “Cuando fundé el dúo en el 2002, siempre busqué pertenecer a un movimiento como este. Observé el neorepentismo que hace Alex Díaz en una actividad que realizamos con el grupo Obsesión y quise sumarme con nuestra fusión de lo underground con el folklor cubano”.
Carlos Arredondo, inquieto trovador de 22 años de edad que inicia su carrera de manera interesante, inquietante en sus parlamentos y sin pelos en la lengua, nos dijo: “Mi historia es sencilla, simplemente, no tengo nada que ver con los cánones impuestos por las instituciones culturales. Soy independiente en todo sentido. Siempre me invitan a La Resistencia para brindarles mi arte experimental. Los directores me ponen a cerrar el espectáculo porque dicen que soy una especie de reggatonero-trovador social, ¡yo que sé!
Trato de estar arriba, con energía. Creo en este proyecto porque cuando comenzó solo eran siete personas en el público y de repente aglutinamos más de 50 personas. Parece que esos siete primeros se llevaron una buena impresión, opinaron positivamente por ahí de boca en boca, e hicieron una especie de cadena promocional. Muestra clara de que funciona lo que estamos haciendo. Este espacio debería servir como un espejo hacia otros pensamientos. Somos sinceros, queremos un arte que provenga de la gente que no tiene escuela o de los que la tienen, pero que haya comunicación entre ambos. Me dieron la tarea de componer e interpretar el tema oficial de la peña al que titulé ‘Aquí no se rinde nadie’, donde planteo que no me dejo llevar por los patrones que están establecidos. Así que saquen sus propias conclusiones de qué va el asunto”, concluyó el joven músico.
Teo Barrios, artista participante de mayor edad, también nos expresó: “Apruebo totalmente esta combinación de géneros musicales porque seguimos siendo underground. Es nuestra forma de combatir la oscuridad que existe en el panorama musical cubano. Los medios solo se refieren al reggaetón y a dos o tres artistas más. No estoy en contra de eso, pero que se les dé oportunidad a otros géneros que siempre se han cultivado en Cuba. Hay una zona de silencio en ese sentido. La prueba fehaciente de ello es que movimientos renovadores como el Cumanayagua Alternativa están próximos a desaparecer por falta de apoyo. Estamos viviendo en una época de mediocridad. Por eso apoyamos proyectos como La Resistencia, porque compartimos su lucha.
Les digo a todos los seguidores de PMU que no pierdan la fe en nosotros, que esto ya empezó y nunca se va a terminar”, finalizó un emocionado y convencido Teo Barrios.
Esperamos que La Resistencia resista por el bien de la música underground cubana y por el bien del público y seguidores, que buscan siempre una alternativa inteligente y creativa a la música impuesta en los medios de comunicación de la Isla.
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