Publicaciones sobre rap y hip hop en Cuba (Parte IV)
24 de octubre de 2016
En las partes anteriores de este artículo, hemos hablado de las publicaciones sobre rap y hip hop existentes en Cuba, donde comenzamos con Movimiento, la primera revista especializada en rap y hip hop en el país. Hoy continuaremos con las otras publicaciones seriadas existentes en nuestra isla que abordan la música rap y cultura hip hop, como son Off Line: Arte subterráneo y PMU (Palamúsica Underground).
En el caso de Off Line, como su propio nombre indica, es un boletín de formato impreso que circula en peñas y eventos de carácter underground. En mi poder tengo solamente los números 4 y 15, este último correspondiente al mes de diciembre del año 2015. No aparece información alguna referente al equipo que conforma el consejo editorial, pero sí una nota introductoria que reza: “El objetivo de esta publicación es conectar. En nuestra sociedad existe una gama amplia de artistas y emprendedores sociales que a pesar de tener vasta experiencia, madurez en la obra y propuestas necesarias, son desconocidos y están ausentes o casi ausentes del circuito institucional. Que se conozcan entre sí, se comuniquen, encuentren alternativas y estrategias de desarrollo es vital para nuestro tiempo; que público y artista, pueblo y obra, encuentren aquí el espacio de cohesión. Plataformas de desarrollo, cursos, tecnología, espacios y contactos están a nuestro alcance. Los buscadores, pensadores, activistas y artistas que quieran desarrollar su trabajo de forma libre e independiente, como lo exige la obra auténtica que nace desde la sinceridad del alma, tienen su espacio aquí. OFF LINE es tierra fértil, trae tu semilla, que el agua y el sol del corazón harán crecer tu obra”. Algunas de las características de este medio de comunicación es que el soporte es impreso computarizado y a color. Como todo boletín, su volumen no es excesivo, oscilando entre las 8 o 10 páginas.
Como parte del perfil editorial, y al igual que Misceláneo, Off Line presenta una sección dedicada al género periodístico denominado entrevista, con el objetivo de mantener una cartografía de diferentes pioneros de esta cultura de resistencia cultural en nuestro país, así como de las generaciones subsiguientes. Estamos hablando, por ejemplo, de Daniel (conocido en el gremio hiphopero cubano como Prince Mohalid), quien, además de cantante, actor y dramaturgo, formó parte del grupo Los Flexibles. También están presentes los testimonios de los productores y maestros de ceremonia Luis Enrique y Chamako, así como las palabras de un rapero de altos quilates como el Funky. Artículos como Hip Hop Cubano y Raza, por la autoría de ese rapper y activista cósmico llamado David D’Omni, con la dignificación de grupos pioneros como Hermanos de Causa, integrado por El Pelón y Soandry, Explosión Suprema -los denominados raperos del terror, así signados por ese gran poeta llamado Ismael González Castañer-, o el popular dúo Obsesión compuesto por Alexey Rodríguez y Magia López, deviene lienzo perfecto para el estudio de temáticas relacionadas con la identidad, la subalternidad, la racialidad (elementos indisolubles de los denominados estudios postcoloniales).
Otra sección apreciable y verdaderamente interesante de esta publicación seriada es la denominada Eventos y Estudios, la cual funge como plataforma comunicativa, donde no faltan promociones a sucesos como las peñas de hip hop cubano, tal es el caso del espacio perteneciente al Prófugo, un reconocido productor musical de la escena hiphopera cubana. Igual sucede con el artivista Yimi Konclaze, con su peña denominada La Party-Dera, donde confluyen elementos como el DJ, el MC, entre otros. Hacen acto de presencia la peña del dúo Sentencia Skuad en la Casa de Cultura del Cotorro y la archiconocida peña de la Malcom Beybe en Arroyo Naranjo, donde confluyen jóvenes raperas y raperos con las/os más veterana/os.
Es apreciable en este folleto clandestino, el empleo de la dimensión publicitaria, pues son insertados direcciones, tipografías variadas y teléfonos de estudios de grabación independientes o indies, algunos de ellos también utilizados como galerías. Tal es el caso de La Paja Recold, Ómnibus Producciones, el estudio TT Albany, los estudios Ballari, entre otros. Son igualmente insertados talleres de superación artística, producción musical, fotografía, artes gráficas, estudio audiovisual y proyección escénica. Esta dimensión es relevante, ya que promueve un contexto pedagógico, educativo. El objetivo final es dotar a los artistas independientes de herramientas sólidas que les permitan enfrentar(se) a un universo cultural cada vez más complicado y a fuentes de empleo alternativas. No se trata de un universo peor o mejor, sino con nuevas dimensiones. En este sentido, espacios y actores como Bajocosto Vición, Yoyi Editor y Coco Solo Social Club, son proyectos relacionados con el denominado emprendimiento callejero, uno de los elementos menos abordados dentro de la cultura hip hop.
Otro espacio como Del otro lado, a cargo del experimentado dúo Obsesión, en el capitalino municipio Regla, es alguna de las actividades de índole cultural que también podemos visualizar en esta publicación. Resulta verdaderamente impresionante la desconexión, desconocimiento y apatía que el universo académico cubano posee de estos imaginarios y prácticas culturales. Si vamos a ser verdaderamente justos, debo aclarar que la mirada está cambiando de manera lenta, aunque quizás demasiado lenta para los tiempos que corren, gracias a que unos pocos científicos sociales, instituciones cubanas de investigación y algunos artistas independientes han visto en estos fenómenos socioculturales cuasi olvidados por la academia, una suerte de cantera o pórtico que remite a grandes posibilidades epistemológicas y novedosas en pos de nuestra cultura nacional. Digo esto porque ya son realidades la primera multimedia sobre ciencia ficción cubana y un intento de multimedia sobre hip hop. Los autores de la última se nombran Reynaldo Radamés Carrión García y Armando Silvio Hernández Fernández. Los libros Hierba mala, una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley; La cultura Rastafari en Cuba, de Samuel Furé Davis; textos como Colección digital Fanzines cubanos de rock. Descripción y valoración desde una perspectiva patrimonial, de la musicóloga Liliana González Moreno; Contar el rap, proyecto de libro compilatorio de la musicóloga Grizel Hernández Baguer; 4 x 4 un compás a contra tiempo, proyecto de libro sobre los inicios, desarrollo y avatares del rap y el hip hop en Cuba, del psicólogo Raidel Martínez Cabrera son, muy certeramente, miradas esperanzadoras abiertas al futuro.
Más adelante seguiremos hablando sobre publicaciones las otras publicaciones.
Leer la parte final de la serie
Comentarios Dejar un comentario
24 de octubre de 2016
En las partes anteriores de este artículo, hemos hablado de las publicaciones sobre rap y hip hop existentes en Cuba, donde comenzamos con Movimiento, la primera revista especializada en rap y hip hop en el país. Hoy continuaremos con las otras publicaciones seriadas existentes en nuestra isla que abordan la música rap y cultura hip hop, como son Off Line: Arte subterráneo y PMU (Palamúsica Underground).
En el caso de Off Line, como su propio nombre indica, es un boletín de formato impreso que circula en peñas y eventos de carácter underground. En mi poder tengo solamente los números 4 y 15, este último correspondiente al mes de diciembre del año 2015. No aparece información alguna referente al equipo que conforma el consejo editorial, pero sí una nota introductoria que reza: “El objetivo de esta publicación es conectar. En nuestra sociedad existe una gama amplia de artistas y emprendedores sociales que a pesar de tener vasta experiencia, madurez en la obra y propuestas necesarias, son desconocidos y están ausentes o casi ausentes del circuito institucional. Que se conozcan entre sí, se comuniquen, encuentren alternativas y estrategias de desarrollo es vital para nuestro tiempo; que público y artista, pueblo y obra, encuentren aquí el espacio de cohesión. Plataformas de desarrollo, cursos, tecnología, espacios y contactos están a nuestro alcance. Los buscadores, pensadores, activistas y artistas que quieran desarrollar su trabajo de forma libre e independiente, como lo exige la obra auténtica que nace desde la sinceridad del alma, tienen su espacio aquí. OFF LINE es tierra fértil, trae tu semilla, que el agua y el sol del corazón harán crecer tu obra”. Algunas de las características de este medio de comunicación es que el soporte es impreso computarizado y a color. Como todo boletín, su volumen no es excesivo, oscilando entre las 8 o 10 páginas.
Como parte del perfil editorial, y al igual que Misceláneo, Off Line presenta una sección dedicada al género periodístico denominado entrevista, con el objetivo de mantener una cartografía de diferentes pioneros de esta cultura de resistencia cultural en nuestro país, así como de las generaciones subsiguientes. Estamos hablando, por ejemplo, de Daniel (conocido en el gremio hiphopero cubano como Prince Mohalid), quien, además de cantante, actor y dramaturgo, formó parte del grupo Los Flexibles. También están presentes los testimonios de los productores y maestros de ceremonia Luis Enrique y Chamako, así como las palabras de un rapero de altos quilates como el Funky. Artículos como Hip Hop Cubano y Raza, por la autoría de ese rapper y activista cósmico llamado David D’Omni, con la dignificación de grupos pioneros como Hermanos de Causa, integrado por El Pelón y Soandry, Explosión Suprema -los denominados raperos del terror, así signados por ese gran poeta llamado Ismael González Castañer-, o el popular dúo Obsesión compuesto por Alexey Rodríguez y Magia López, deviene lienzo perfecto para el estudio de temáticas relacionadas con la identidad, la subalternidad, la racialidad (elementos indisolubles de los denominados estudios postcoloniales).
Otra sección apreciable y verdaderamente interesante de esta publicación seriada es la denominada Eventos y Estudios, la cual funge como plataforma comunicativa, donde no faltan promociones a sucesos como las peñas de hip hop cubano, tal es el caso del espacio perteneciente al Prófugo, un reconocido productor musical de la escena hiphopera cubana. Igual sucede con el artivista Yimi Konclaze, con su peña denominada La Party-Dera, donde confluyen elementos como el DJ, el MC, entre otros. Hacen acto de presencia la peña del dúo Sentencia Skuad en la Casa de Cultura del Cotorro y la archiconocida peña de la Malcom Beybe en Arroyo Naranjo, donde confluyen jóvenes raperas y raperos con las/os más veterana/os.
Es apreciable en este folleto clandestino, el empleo de la dimensión publicitaria, pues son insertados direcciones, tipografías variadas y teléfonos de estudios de grabación independientes o indies, algunos de ellos también utilizados como galerías. Tal es el caso de La Paja Recold, Ómnibus Producciones, el estudio TT Albany, los estudios Ballari, entre otros. Son igualmente insertados talleres de superación artística, producción musical, fotografía, artes gráficas, estudio audiovisual y proyección escénica. Esta dimensión es relevante, ya que promueve un contexto pedagógico, educativo. El objetivo final es dotar a los artistas independientes de herramientas sólidas que les permitan enfrentar(se) a un universo cultural cada vez más complicado y a fuentes de empleo alternativas. No se trata de un universo peor o mejor, sino con nuevas dimensiones. En este sentido, espacios y actores como Bajocosto Vición, Yoyi Editor y Coco Solo Social Club, son proyectos relacionados con el denominado emprendimiento callejero, uno de los elementos menos abordados dentro de la cultura hip hop.
Otro espacio como Del otro lado, a cargo del experimentado dúo Obsesión, en el capitalino municipio Regla, es alguna de las actividades de índole cultural que también podemos visualizar en esta publicación. Resulta verdaderamente impresionante la desconexión, desconocimiento y apatía que el universo académico cubano posee de estos imaginarios y prácticas culturales. Si vamos a ser verdaderamente justos, debo aclarar que la mirada está cambiando de manera lenta, aunque quizás demasiado lenta para los tiempos que corren, gracias a que unos pocos científicos sociales, instituciones cubanas de investigación y algunos artistas independientes han visto en estos fenómenos socioculturales cuasi olvidados por la academia, una suerte de cantera o pórtico que remite a grandes posibilidades epistemológicas y novedosas en pos de nuestra cultura nacional. Digo esto porque ya son realidades la primera multimedia sobre ciencia ficción cubana y un intento de multimedia sobre hip hop. Los autores de la última se nombran Reynaldo Radamés Carrión García y Armando Silvio Hernández Fernández. Los libros Hierba mala, una historia del rock en Cuba, de Humberto Manduley; La cultura Rastafari en Cuba, de Samuel Furé Davis; textos como Colección digital Fanzines cubanos de rock. Descripción y valoración desde una perspectiva patrimonial, de la musicóloga Liliana González Moreno; Contar el rap, proyecto de libro compilatorio de la musicóloga Grizel Hernández Baguer; 4 x 4 un compás a contra tiempo, proyecto de libro sobre los inicios, desarrollo y avatares del rap y el hip hop en Cuba, del psicólogo Raidel Martínez Cabrera son, muy certeramente, miradas esperanzadoras abiertas al futuro.
Más adelante seguiremos hablando sobre publicaciones las otras publicaciones.
Leer la parte final de la serie
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.