Fin de semana eléctrico en La Habana (por Malcoms Junco Duffay)
31 de octubre de 2016
El segundo fin de semana de octubre, La Habana tuvo una carga energética demasiada fuerte. A quienes apuestan porque la música electrónica no tiene mucho futuro, ni público, y especulan que tampoco goza de resultados satisfactorios en los jóvenes de hoy, a esos apostadores, les expreso claramente mi más sentido pésame a sus ideas muertas y enterradas. No hay peor ciego que el que no quiere ver y el sol no se puede tapar con un dedo, ni con una mano. Ya son demasiado evidentes los resultados de las propuestas artísticas de los proyectos de este género. Un género que está creciendo cada vez más en nuestros espacios culturales, a la vista de todos y de fácil acceso.
Pues ese segundo fin de semana, la capital de Cuba rompió los termómetros y los decibeles, con varias actividades. Les cuento, en la noche del viernes 7 y sábado 8, el proyecto Sarao abrió sus puertas, como de costumbre, en los famosos Jardines de La Tropical, en Marianao. Cientos de personas de distintas edades acudieron a la majestuosa cita, donde hubo efervescencia, excitación, exaltación, jaleo… y estos son algunos de los términos con los que puedo definir y describir todo lo vivido allí, en uno de los escenarios más especializado y logrados de la cultura electrónica del país.
Un set con el nombre de Sarao en lo alto, divisado en LED, y una gama del mismo tipo de paneles de pantallas en forma de sol detrás de las mesas de los DJ, los cañones de luces diversas en colores, los láser en movimientos y la divertida comunicación de uno de sus animadores con el público, que, además, se presentó con una máquina bombeadora de espuma y agua, típica en estos eventos, no deja dudas a que este proyecto está usando tecnología muy buena y necesaria tecnología. Igualmente, hay que halagar el inteligente sistema de seguridad usado por el bien de todos, así como las distintas ofertas.
La exposición de las diferentes propuestas musicales de la noche corrieron a cargo de DJ ejemplares como DJ Yansan, DJ David y DJ Jonh Ex, este último alborotó con disímiles remixes de canciones muy conocidas por la juventud actual, expuestas en distintos ritmos como el hip hop y el trap. Asimismo, David y Yansan no se quedaron atrás y se hicieron notar con sus mezclas, logrando con su demostración que el lugar fuera un verdadero templo electrónico.
De igual forma, ese mismo viernes y sábado, abrió de una de la mañana a seis de la mañana, otro de los lugares más visitados por los fanáticos de este tópico: el club El Tropicalito, sito en Línea y F, en el Vedado, con una de las peñas de uno de los DJ más consagrado de nuestro país: DJoy de Cuba. Aunque el reconocido DJ anda en una gira planificada por Europa, la noche del viernes corrió a cargo de DJ Kike Wolf y El Bolo, con unos invitados de Alemania, y la del sábado estuvo a cargo de Matajari.
Pero La Habana se sacudió con otras presentaciones electrónicas, en la Fábrica de Arte Cubano (F.A.C), el honor de la introducción de ese sábado la tuvo el excelente DJ Lejardi, y el domingo, fue la programación de DJ Xander Black, que el sábado también hizo de las suyas en una azotea de La Habana Vieja, en la calle Villegas con esquina a Muralla, en una edición más de Fiesta Única, donde estuvo acompañado por los DJ Maggy, Nils Twashtmann (de Berlín, Alemania) y Mike P, DJ Dark y DJ Daniela.
Como decía anteriormente, los pesimistas sobre el futuro de la música electrónica en Cuba, quedan desmentidos con el volumen de estas actividades de fin de semana, donde se demuestran, cada vez más, los buenos efectos de la música electrónica en el país, y, sobre todo, en La Habana.
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31 de octubre de 2016
El segundo fin de semana de octubre, La Habana tuvo una carga energética demasiada fuerte. A quienes apuestan porque la música electrónica no tiene mucho futuro, ni público, y especulan que tampoco goza de resultados satisfactorios en los jóvenes de hoy, a esos apostadores, les expreso claramente mi más sentido pésame a sus ideas muertas y enterradas. No hay peor ciego que el que no quiere ver y el sol no se puede tapar con un dedo, ni con una mano. Ya son demasiado evidentes los resultados de las propuestas artísticas de los proyectos de este género. Un género que está creciendo cada vez más en nuestros espacios culturales, a la vista de todos y de fácil acceso.
Pues ese segundo fin de semana, la capital de Cuba rompió los termómetros y los decibeles, con varias actividades. Les cuento, en la noche del viernes 7 y sábado 8, el proyecto Sarao abrió sus puertas, como de costumbre, en los famosos Jardines de La Tropical, en Marianao. Cientos de personas de distintas edades acudieron a la majestuosa cita, donde hubo efervescencia, excitación, exaltación, jaleo… y estos son algunos de los términos con los que puedo definir y describir todo lo vivido allí, en uno de los escenarios más especializado y logrados de la cultura electrónica del país.
Un set con el nombre de Sarao en lo alto, divisado en LED, y una gama del mismo tipo de paneles de pantallas en forma de sol detrás de las mesas de los DJ, los cañones de luces diversas en colores, los láser en movimientos y la divertida comunicación de uno de sus animadores con el público, que, además, se presentó con una máquina bombeadora de espuma y agua, típica en estos eventos, no deja dudas a que este proyecto está usando tecnología muy buena y necesaria tecnología. Igualmente, hay que halagar el inteligente sistema de seguridad usado por el bien de todos, así como las distintas ofertas.
La exposición de las diferentes propuestas musicales de la noche corrieron a cargo de DJ ejemplares como DJ Yansan, DJ David y DJ Jonh Ex, este último alborotó con disímiles remixes de canciones muy conocidas por la juventud actual, expuestas en distintos ritmos como el hip hop y el trap. Asimismo, David y Yansan no se quedaron atrás y se hicieron notar con sus mezclas, logrando con su demostración que el lugar fuera un verdadero templo electrónico.
De igual forma, ese mismo viernes y sábado, abrió de una de la mañana a seis de la mañana, otro de los lugares más visitados por los fanáticos de este tópico: el club El Tropicalito, sito en Línea y F, en el Vedado, con una de las peñas de uno de los DJ más consagrado de nuestro país: DJoy de Cuba. Aunque el reconocido DJ anda en una gira planificada por Europa, la noche del viernes corrió a cargo de DJ Kike Wolf y El Bolo, con unos invitados de Alemania, y la del sábado estuvo a cargo de Matajari.
Pero La Habana se sacudió con otras presentaciones electrónicas, en la Fábrica de Arte Cubano (F.A.C), el honor de la introducción de ese sábado la tuvo el excelente DJ Lejardi, y el domingo, fue la programación de DJ Xander Black, que el sábado también hizo de las suyas en una azotea de La Habana Vieja, en la calle Villegas con esquina a Muralla, en una edición más de Fiesta Única, donde estuvo acompañado por los DJ Maggy, Nils Twashtmann (de Berlín, Alemania) y Mike P, DJ Dark y DJ Daniela.
Como decía anteriormente, los pesimistas sobre el futuro de la música electrónica en Cuba, quedan desmentidos con el volumen de estas actividades de fin de semana, donde se demuestran, cada vez más, los buenos efectos de la música electrónica en el país, y, sobre todo, en La Habana.
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