José Luis Brunelis: “El público es el gran jurado del artista”
31 de octubre de 2016
Desde los cinco años el cantante invidente José Luis Brunelis sintió atracción por la música. Con un viejo equipo de radio y las canciones de moda, en la década del 70 del pasado siglo, vivió los mejores momentos de su niñez. El integrante del grupo Origen Latino cree que esos años de la infancia marcaron su vocación futura. No se equivocó la familia cuando lo convidó a repetir letras de lo más pegado en el hit parade e improvisar pequeños versos. Ese fue el antecedente directo de sus actuales éxitos.
Este año, su agrupación cerró las fiestas populares en la localidad San Pablo de Yao, en el municipio granmense de Buey Arriba. No pude ser testigo de la actuación de Origen Latino, pero casi a medio kilómetro de distancia escuché algunos coros y cómo el público los repetía. Más tarde, quiso el azar que Brunelis fuera el encargado de despedir con su voz un taller dedicado a temas de violencia doméstica. Allí descubrí al intérprete que 48 horas antes había puesto a bailar a decenas de personas en pleno corazón de la Sierra Maestra.
Grabadora, un rincón del teatro y la charla transcurrió amena. José Luis me contó que forma parte de Origen Latino desde el siete de marzo de 1990. En más de 26 años con el conjunto ha sido testigo de todo: las ganas por triunfar en el arte, el esfuerzo personal, el poco apoyo de algunas instituciones culturales y la evolución de la orquesta. “Somos un grupo grande y yo solo soy uno de los cuatro cantantes”, acotó con humildad el músico de 46 años.
Luego, explicó a PMU que además del él, hay otros tres vocalistas y han incluido una amplia diversidad de instrumentos: piano, bajo, tumbadoras, paila, batería, saxofón, trombón, dos trompetas, güiro y se apoyan también en la música secuenciada. “Trabajamos con el son como base, que es lo preferido en estos lugares, pero también lo fusionamos con géneros más contemporáneos. Utilizamos desde el rap hasta una base de reggae. Un ejemplo es que tenemos cumbias muy urbanas”.
Pero Brunelis no solo destaca por su voz eminentemente salsera y su carisma, es también el autor de uno de los tracks más representativos del grupo. “Cada vez que cantamos el ‘Velorio de Tula’, la gente se vuelve loca”, confesó. La composición es parte esencial en su carrera, en la que ya cuenta con más de una decena de canciones. “Comencé a escribir en la adolescencia y en la escuela cantaba mis propios temas”, rememoró.
Asimismo, recuerda que no ha sido fácil darse a conocer y mantener la energía para seguir adelante durante 26 años. El éxito actual de Origen Latino en las comunidades montañosas de la región oriental cubana se debe al sacrificio y la entrega personal, y, sobre todo, a la capacidad para no rendirse pese a las dificultades y al poco apoyo institucional. “Hemos tenido que batallar mucho. Pudimos llegar hasta aquí sin el apoyo de la dirección municipal de cultura. Todo fluyó por gestiones personales. Pasamos mucho trabajo, todo depende de nosotros”.
Según continuó expresando, realmente hacen arte por amor a la música y para no decepcionar al público que ya se han ganado. “Hemos hecho grandes sacrificios. Muchas veces lográbamos colarnos en alguna actividad cultural, pero no había transporte y veníamos a pie de los poblados. Recuerdo que nos pedían amanecer allí, aún más en los lugares donde rara vez llega alguna orquesta, pero era complejo porque teníamos que regresar por nuestros medios, de madrugada o temprano en la mañana”.
Brunelis considera que en la actualidad han logrado que los respeten más y eso facilita su presencia en más espacios. “Con el formato actual salimos más hacia las afueras del municipio. Nos llaman a tocar en fiestas en Bayamo, Cauto Cristo, Campechuela, Guamá, entre otras localidades de Granma y Santiago de Cuba. También tocamos en comunidades intrincadas donde no van los grupos de renombre”. De igual modo, refirió la experiencia en su propio poblado, donde ya son referentes artísticos. “Aquí en San Pablo de Yao, la gente goza con nosotros, pero es igual donde quiera que vamos. Las personas han visto el cambio, nos han visto crecer. Ahora tenemos músicos mejor formados y eso influye en la calidad”.
Tampoco dejó escapar la oportunidad para agradecer a algunas de las personas que le han apoyado durante su carrera. Entre ellas mencionó a los profesores de música en la escuela especial Abel Santamaría, en La Habana, donde integró un coro infantil dirigido por Yolanda Perera. Además, tuvo palabras de gratitud para Pedro Miguel Chala, director artístico del grupo, y Eduardo Nodal Arjona, director general.
Sin embargo, dedicó las palabras más emotivas a la música, esa que le ha dado la oportunidad de sentirse realizado. “El arte ha permitido que las personas conozcan mis sueños, inquietudes y se acerquen más a mi personalidad y cómo soy realmente”.
José Luis Brunelis cree solo en los artistas que trabajan con sinceridad y expresan lo que sienten, aunque a veces moleste. “No solo se debe ser artista sobre el escenario, sino también en las calles, exigiendo que se respete a la gente y se atiendan sus necesidades”, aseguró este cantante devenido promotor cultural, sin que por ello reciba un salario.
Antes de finalizar el diálogo, fue enfático al decir que su principal compromiso será siempre con el público: “Ese es el gran jurado de un artista, la gente aplaude o censura, y para ellos hago arte”.
Comentarios Dejar un comentario
31 de octubre de 2016
Desde los cinco años el cantante invidente José Luis Brunelis sintió atracción por la música. Con un viejo equipo de radio y las canciones de moda, en la década del 70 del pasado siglo, vivió los mejores momentos de su niñez. El integrante del grupo Origen Latino cree que esos años de la infancia marcaron su vocación futura. No se equivocó la familia cuando lo convidó a repetir letras de lo más pegado en el hit parade e improvisar pequeños versos. Ese fue el antecedente directo de sus actuales éxitos.
Este año, su agrupación cerró las fiestas populares en la localidad San Pablo de Yao, en el municipio granmense de Buey Arriba. No pude ser testigo de la actuación de Origen Latino, pero casi a medio kilómetro de distancia escuché algunos coros y cómo el público los repetía. Más tarde, quiso el azar que Brunelis fuera el encargado de despedir con su voz un taller dedicado a temas de violencia doméstica. Allí descubrí al intérprete que 48 horas antes había puesto a bailar a decenas de personas en pleno corazón de la Sierra Maestra.
Grabadora, un rincón del teatro y la charla transcurrió amena. José Luis me contó que forma parte de Origen Latino desde el siete de marzo de 1990. En más de 26 años con el conjunto ha sido testigo de todo: las ganas por triunfar en el arte, el esfuerzo personal, el poco apoyo de algunas instituciones culturales y la evolución de la orquesta. “Somos un grupo grande y yo solo soy uno de los cuatro cantantes”, acotó con humildad el músico de 46 años.
Luego, explicó a PMU que además del él, hay otros tres vocalistas y han incluido una amplia diversidad de instrumentos: piano, bajo, tumbadoras, paila, batería, saxofón, trombón, dos trompetas, güiro y se apoyan también en la música secuenciada. “Trabajamos con el son como base, que es lo preferido en estos lugares, pero también lo fusionamos con géneros más contemporáneos. Utilizamos desde el rap hasta una base de reggae. Un ejemplo es que tenemos cumbias muy urbanas”.
Pero Brunelis no solo destaca por su voz eminentemente salsera y su carisma, es también el autor de uno de los tracks más representativos del grupo. “Cada vez que cantamos el ‘Velorio de Tula’, la gente se vuelve loca”, confesó. La composición es parte esencial en su carrera, en la que ya cuenta con más de una decena de canciones. “Comencé a escribir en la adolescencia y en la escuela cantaba mis propios temas”, rememoró.
Asimismo, recuerda que no ha sido fácil darse a conocer y mantener la energía para seguir adelante durante 26 años. El éxito actual de Origen Latino en las comunidades montañosas de la región oriental cubana se debe al sacrificio y la entrega personal, y, sobre todo, a la capacidad para no rendirse pese a las dificultades y al poco apoyo institucional. “Hemos tenido que batallar mucho. Pudimos llegar hasta aquí sin el apoyo de la dirección municipal de cultura. Todo fluyó por gestiones personales. Pasamos mucho trabajo, todo depende de nosotros”.
Según continuó expresando, realmente hacen arte por amor a la música y para no decepcionar al público que ya se han ganado. “Hemos hecho grandes sacrificios. Muchas veces lográbamos colarnos en alguna actividad cultural, pero no había transporte y veníamos a pie de los poblados. Recuerdo que nos pedían amanecer allí, aún más en los lugares donde rara vez llega alguna orquesta, pero era complejo porque teníamos que regresar por nuestros medios, de madrugada o temprano en la mañana”.
Brunelis considera que en la actualidad han logrado que los respeten más y eso facilita su presencia en más espacios. “Con el formato actual salimos más hacia las afueras del municipio. Nos llaman a tocar en fiestas en Bayamo, Cauto Cristo, Campechuela, Guamá, entre otras localidades de Granma y Santiago de Cuba. También tocamos en comunidades intrincadas donde no van los grupos de renombre”. De igual modo, refirió la experiencia en su propio poblado, donde ya son referentes artísticos. “Aquí en San Pablo de Yao, la gente goza con nosotros, pero es igual donde quiera que vamos. Las personas han visto el cambio, nos han visto crecer. Ahora tenemos músicos mejor formados y eso influye en la calidad”.
Tampoco dejó escapar la oportunidad para agradecer a algunas de las personas que le han apoyado durante su carrera. Entre ellas mencionó a los profesores de música en la escuela especial Abel Santamaría, en La Habana, donde integró un coro infantil dirigido por Yolanda Perera. Además, tuvo palabras de gratitud para Pedro Miguel Chala, director artístico del grupo, y Eduardo Nodal Arjona, director general.
Sin embargo, dedicó las palabras más emotivas a la música, esa que le ha dado la oportunidad de sentirse realizado. “El arte ha permitido que las personas conozcan mis sueños, inquietudes y se acerquen más a mi personalidad y cómo soy realmente”.
José Luis Brunelis cree solo en los artistas que trabajan con sinceridad y expresan lo que sienten, aunque a veces moleste. “No solo se debe ser artista sobre el escenario, sino también en las calles, exigiendo que se respete a la gente y se atiendan sus necesidades”, aseguró este cantante devenido promotor cultural, sin que por ello reciba un salario.
Antes de finalizar el diálogo, fue enfático al decir que su principal compromiso será siempre con el público: “Ese es el gran jurado de un artista, la gente aplaude o censura, y para ellos hago arte”.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.