Ron con Cola para refrescar el rap underground



Frank Pedroso Noris, artísticamente conocido como Big Boy, es un joven de 23 años de edad, que reside en el municipio capitalino de San Miguel del Padrón. Con empeño, estudia la carrera de ingeniería industrial en la CUJAE, pero su pasión es componer canciones sociales para interpretarlas a ritmo de rap.

Big Boy y El Estudiante son los líderes del conjunto Ron con Cola, donde fusionan el hip hop con el funk, R&B, soul y ritmos afrocubanos. En una pausa entre ensayos, Frank me contó su historia comenzando así: “Estuve vinculado a varios proyectos musicales, en mi adolescencia, pero eran de perspectiva muy comercial, cantaba mambo electrónico y ese tipo de cosas. A partir de los 18 años, me incliné fuertemente hacia el rap. Maduré como persona, quise probar mi talento al escribir obras más profundas y trabajar con textos más elaborados. Por ese tiempo, conocí a Braulio Fernández Coss ‘El Estudiante’ y comenzamos a colaborar.

Junto con Braulio grabé mi primer demo titulado La Historia de un Corazón, con el que me presenté en el Festival Puños Arriba, los premios del rap cubano del 2012. Ese disco tuvo un resultado tremendo, cuatro nominaciones y me agencié el galardón de Mejor Artista Novel. Ese fue mi lanzamiento dentro del mundo del hip hop underground. También, fui ganador del Primeros Pasos Hip Hop y del proyecto Pa’ Abajo”.

Big Boy hace una pausa y acota: “Varios músicos influyeron en mí para que tomara este camino: Charly Mucha Rima, La Reina y la Real, Kumar, Doble Filo, Orichas y Ogguere”. Otra pausa, como si organizara sus ideas y sigue: “Desde el comienzo incorporamos la música cubana a nuestras creaciones. Sabemos que el hip hop es norteamericano, pero quisimos acercarlo un poco más a nuestro medio, aportándole toques del bolero y un piano repleto de sincopados provenientes del son y el chachachá. Ese fue nuestro sello”.

El calor del clima tropical habanero nos golpea, principalmente, porque en casa de Frank han cortado la electricidad, sin embargo, con mucho más ímpetu prosigue su relato: “Mis letras están vinculadas a la cotidianidad y los temas sociales que rodean a los jóvenes cubanos, tales como el racismo y la emigración. Contamos todo lo ocurrido en los años noventa, lo duro del Período Especial y el boom de los balseros, donde muchas personas perdieron familiares en el mar.

Evolucionamos y realizamos el disco Ron con Cola, grabado en los estudios Bunker y Kasa Records. Lo mezcló David “el 22” y contamos con la colaboración de Edgaro. Ya los backgrounds enlatados no eran lo indicado para nuestras inquietudes artísticas e incorporamos instrumentos a nuestro formato, los cuales son interpretados por Javier Ernesto Crespo Díaz, el cajón, Leonardo Rodríguez, el piano, Axel Fernández, el bajo, David Pérez Matos, la guitarra eléctrica y Leonel Mederos en los coros. Así las cosas, ya no éramos un dúo y asumimos el nombre de Ron con Cola para nuestra banda. Lo tomamos como un símbolo de la mezcla, el ron por lo fuerte del hip hop y la Cola por lo refrescante de la música cubana.

Nuestro objetivo es brindar un producto más desenfadado, pero sin perder el espíritu de protesta en nuestras letras. Distribuimos nuestra música a través de los medios alternativos existentes, de memoria en memoria, de Paquete en Paquete”. Big Boy se detiene otro momento, como para refrescar el ambiente, pero prosigue con palabras vehementes: “Además, queremos resaltar la transculturación que existe en nuestro país. Lo mismo utilizamos un tambor batá africano que un cajón español. Eso que define Carpentier como lo real maravilloso, nosotros lo asumimos como Ron con Cola”.

Sonríe y se mete de lleno a comentar fuertemente sobre el panorama actual para el género: “El movimiento del hip hop en Cuba está en decadencia, porque carece de espacios donde presentarse, estudios donde grabar y de promoción en los medios de difusión masiva. Cuando un movimiento se encuentra tan débil en estos aspectos, provoca que el público que lo siga sea pequeño. No te quepa duda que los mismos raperos tienen parte de culpa porque se encuentran estancados en una época en que la música era diferente. No quieren salirse de esos años 90 en Alamar. El mercado cambió y se olvidó de ellos. Los raperos establecidos discriminan a los nuevos y no nos permiten compartir un espacio común. Eso crea una brecha generacional, que está bien marcada en los estilos. Creo que deben acercarse más a la nueva generación del hip hop, si quieren una renovación. El hip hop esta jerarquizado por esos que se sienten apoyados por la Agencia de Rap y creen que son figuras. Con Puños Arriba ocurre otro tanto, no tiene la fuerza de antaño y prioriza lo más arcaico del género. Mientras exista esa desunión, no saldremos del bache. Además, tenemos que competir con los géneros que más se comercializan hoy en día, por ello, intento que mi rap sea más actual y asequible a las masas”.

No podía faltar uno de los temas que más preocupa y ocupa a los músicos cubanos, desde 2014: “Ahora se habla mucho de las relaciones Cuba-Estados Unidos, pero no creo que venga ningún productor a buscar raperos aquí. Los mejores del mundo están allá y si lo que hacemos es copiarlos, no podemos competir con ellos. Pienso que la clave está en hacer hip hop repleto de ritmos cubanos y ahí sí puede existir una colaboración y retroalimentación entre los cultivadores de la música urbana en ambas naciones”. Concluyó Big Boy, quien desde sus inicios, se perfila como una de las voces actuales más enérgicas dentro del movimiento musical underground cubano.

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Comentarios   Dejar un comentario
Nicol
16 de noviembre, 2016 11:41 pm (GMT-5:00)
Estamos completamente de acuerdo con Frank Pedroso, toda obra artística cubana debe estar impregnada de nuestra idiosincrasia y transculturación. Nosotros los cubano que admiramos lo hoy nos trae el ballet de Liz Alfonso, disfrutamos con gran placer de la cubania del rap de Ron con Cola

Olga
16 de noviembre, 2016 11:40 pm (GMT-5:00)
Existe poca promoción en nuestro medio del Hip Hop, principalmente por temor a las letras de sus canciones ; y este temor es el que no nos deja disfrutar de canciones con mensajes muy buenos e inteligentes como las que nos trae Ron con Cola
Ojala que artistas como Big Boy logren poner en la preferencia de muchos al Rap cubano ya que Ron con Cola es un producto fresco, que tiene mucho que decir en estos tiempos de canciones puramente comerciales.

Francisco
14 de noviembre, 2016 6:16 am (GMT-5:00)
Excelente grupo musical de rap con nuevas inquietudes y deseos de renovar el género. Con arreglos musicales muy interesantes que combinan la rítmica de la música cubana y afrocubana con la combinación de una letra inteligente agresiva, inquietante con un respaldo melodioso, lírico que lleva al rap a una fusión realmente sorprendente, muy novedosa y enriquecedora para este tipo de música alternativa. Sin lugar a dudas se debe prestar mucha atención a los señalamientos de Big Boy, digno representante de los jóvenes que hacen Hip Hop cubano con una impronta diferente desde un sello de cubanía distintivo y un mensaje profundo, reflexivo, transformador y muy creativo e cada una de sus letras. La unión dentro del del movimiento de hip hop cubano que reclama este talentoso y laureado director del grupo es una relevante preocupación a tener en cuenta para la preservación y desarrollo de este género mezclado con las raíces musicales cubanas