Concierto Unidad (Parte I)
28 de noviembre de 2016
El escenario estuvo siempre dispuesto para un concierto diferente, que por cierto, hizo gala a su nombre: Unidad. Era una noche de domingo, en Santiago de Cuba, con lloviznas intermitentes y una próxima súper luna que se anunciaba entre nubarrones. En un parque del edificio A-5 del Distrito José Martí, un grupo de muchachos liderados por Reinier Álvarez Izquierdo, Sketch Partidario, después de recoger el audio y las luces para que no se mojaran, se apresuraron a montarlo todo, otra vez en tiempo record, para hacer una actividad y de paso, romper esa abulia que antecede a cualquier lunes en un barrio santiaguero. ¿Quién les iba a decir a todos los presentes que después de las 8:38 p.m. de esa noche, tendrían una vivencia para bien recordar?
El lugar perdió una parte de sus penumbras, con unos pequeños focos y tres micrófonos. Desde temprano, los vecinos comenzaron a acercarse y los niños pidieron en sus casas que los vistieran para poder salir a ver a los “artistas que trae el Sketch”. Reinier es una figura muy conocida por estos lugares. El anterior concierto no terminó como todos querían, pero él no se rindió ante los imprevistos. Por eso, el 13 de noviembre de 2016, con la buena fe de muchos, el agradecimiento a PMU, más la ayuda de sus amigos, logró que se realizará uno de los mejores momentos del rap santiaguero en el 2016.
Al principio, no había mucha gente, después, nos asombramos, con alegría, al ver que creció rápidamente el público, quizás unas 300 personas, cuidado si más, y que desde cualquier balcón o explanada cercana, los vecinos y visitantes prestaran atención a lo que sucedía.
El guión, bien sustentado y pensado en el orden, fue de más a mejor y trajo novedades, además de algún que otro “colao”, pero de los que pone la cosa buena. Así pudimos escuchar desde el rap habitual que los cercanos a la cultura hip hop conocemos, algo de la old school, pasando por el reggae, rap en portugués y hasta el estilo de un funky añejado que se pega bien.
El público, como es de esperar en Santiago de Cuba, siempre es muy diverso, los niños, algunos menores con sus madres, se acercaban hasta casi tocar los micrófonos o a los cantantes; el “loco del barrio” con sus perros, no dejó de echar unos buenos pasillos a lo MTV; otros que llegaron de improviso, porque se enteraban de algo que hacia al domingo diferente, las familias y amigos de los que van a cantar, y señoras ya añosas como Marvis y Miriam Izquierdo, que llevan sus sillas improvisadas para tocar de cerca lo que sucede.
El Intro del concierto fue una mini pelea de gallos entre dos raperos de occidente, Escobar y El Gatillo, que el público no conoce bien, pero disfrutó, pues el audio estaba potente y el santiaguero DJ Borge conocía de lo suyo.
El habanero Abel Sánchez Escobar, Escobar Mc, muy conocido por ser el director del grupo Malcolm Beybe y que ha estado en otras provincias por invitación, pisaba por vez primera el suelo santiaguero. Ya la tierra caliente le había subido los ánimos y comenzó con “Reversible”, un tema sobre la doble personalidad. Más adelante, entregó “Respeto”, una potente lírica a la diversidad, y también nos trajo un entrenamiento del free style, que le exigió una vocalización a la que no están muy acostumbrados los raperos, para terminar su aparición con un popurrí. Sin dudarlo, su aparición fue de las mejores.
Yorde, uno de los improvisados raperos que encontramos en cualquier barrio cubano, cogió su micro con la fuerza del aficionado: “canté a mi forma, a lo cubano, una versión de ‘El Panda’, que ha chocado mucho a nivel mundial, tiene mucho rhythm de Daddy Yankee, de Farruco, El Príncipe… quise hacer el mío para no quedarme atrás. Yo creo que eso le hace falta al rap, porque el rap imita muchas cosas y es un sentimiento que uno expresa a través del rap. Y quise hacer esta canción al estilo del Sketch, quise darle ese premio a él”.
Leudis Carrión es más conocido como La Guadaña, así le pusieron por ser, en tiempos atrás, tan flaco como “El enviado de la muerte”. Su aparición en el concierto Unidad sorprendió, porque los de antaño no lo veíamos frente a un micrófono desde hace mucho tiempo. Él, que viene de la vieja escuela del rap santiaguero, de los tiempos de las peñas en El Ateneo, solo interpretó un tema de pocos días de nacido: “Todo es un fracaso”, que es una inspiración de tipo reggae, dedicada a todas las mujeres que no saben valorar las buenas actitudes de sus compañeros y que, además, quiere llamar a la reflexión cuando las cosas no andan bien. “Mis canciones siempre llaman al razonamiento, me preocupo mucho por la letra, por la concordancia, quiero estar a la altura de lo que yo soy, un licenciado”, nos comentó este veterano del género.
Si bien ese fue uno de los números que anticipó la variedad de géneros en el concierto, también hay que reconocer que fue muy oportuno. Los organizadores del mismo, El Sketch y Félix Ernesto Vaillant, Neto Man el Ungido, idearon esas cortinas entre rap y rap, y a nuestro entender, eso logró el hechizo que todo público de barrio ansía, porque ellos pueden cansarse cuando le dan lo mismo por más de una hora, siempre y cuando no sea reguetón. De todas maneras, DJ Borge no dejó que eso pasara, y entre uno que otro clásico tema de rap, tanto en inglés como en español, puso una de las mejores notas acústicas del encuentro.
Dos niños fueron muy curiosos ante el micrófono, David y Gendri. Ellos se sintieron atraídos porque había mucha gente, por las luces, y a los dos les gusta el rap desde que lo escucharon en la anterior actividad. Fueron de los que permanecieron hasta el final, cuando la música se quedó en las manos del holguinero DJ Afro Samurai, para animar la espera de un lunes que en Santiago de Cuba ya iba a ser diferente, gracias al Sketch Partidario y su concierto Unidad.
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28 de noviembre de 2016
El escenario estuvo siempre dispuesto para un concierto diferente, que por cierto, hizo gala a su nombre: Unidad. Era una noche de domingo, en Santiago de Cuba, con lloviznas intermitentes y una próxima súper luna que se anunciaba entre nubarrones. En un parque del edificio A-5 del Distrito José Martí, un grupo de muchachos liderados por Reinier Álvarez Izquierdo, Sketch Partidario, después de recoger el audio y las luces para que no se mojaran, se apresuraron a montarlo todo, otra vez en tiempo record, para hacer una actividad y de paso, romper esa abulia que antecede a cualquier lunes en un barrio santiaguero. ¿Quién les iba a decir a todos los presentes que después de las 8:38 p.m. de esa noche, tendrían una vivencia para bien recordar?
El lugar perdió una parte de sus penumbras, con unos pequeños focos y tres micrófonos. Desde temprano, los vecinos comenzaron a acercarse y los niños pidieron en sus casas que los vistieran para poder salir a ver a los “artistas que trae el Sketch”. Reinier es una figura muy conocida por estos lugares. El anterior concierto no terminó como todos querían, pero él no se rindió ante los imprevistos. Por eso, el 13 de noviembre de 2016, con la buena fe de muchos, el agradecimiento a PMU, más la ayuda de sus amigos, logró que se realizará uno de los mejores momentos del rap santiaguero en el 2016.
Al principio, no había mucha gente, después, nos asombramos, con alegría, al ver que creció rápidamente el público, quizás unas 300 personas, cuidado si más, y que desde cualquier balcón o explanada cercana, los vecinos y visitantes prestaran atención a lo que sucedía.
El guión, bien sustentado y pensado en el orden, fue de más a mejor y trajo novedades, además de algún que otro “colao”, pero de los que pone la cosa buena. Así pudimos escuchar desde el rap habitual que los cercanos a la cultura hip hop conocemos, algo de la old school, pasando por el reggae, rap en portugués y hasta el estilo de un funky añejado que se pega bien.
El público, como es de esperar en Santiago de Cuba, siempre es muy diverso, los niños, algunos menores con sus madres, se acercaban hasta casi tocar los micrófonos o a los cantantes; el “loco del barrio” con sus perros, no dejó de echar unos buenos pasillos a lo MTV; otros que llegaron de improviso, porque se enteraban de algo que hacia al domingo diferente, las familias y amigos de los que van a cantar, y señoras ya añosas como Marvis y Miriam Izquierdo, que llevan sus sillas improvisadas para tocar de cerca lo que sucede.
El Intro del concierto fue una mini pelea de gallos entre dos raperos de occidente, Escobar y El Gatillo, que el público no conoce bien, pero disfrutó, pues el audio estaba potente y el santiaguero DJ Borge conocía de lo suyo.
El habanero Abel Sánchez Escobar, Escobar Mc, muy conocido por ser el director del grupo Malcolm Beybe y que ha estado en otras provincias por invitación, pisaba por vez primera el suelo santiaguero. Ya la tierra caliente le había subido los ánimos y comenzó con “Reversible”, un tema sobre la doble personalidad. Más adelante, entregó “Respeto”, una potente lírica a la diversidad, y también nos trajo un entrenamiento del free style, que le exigió una vocalización a la que no están muy acostumbrados los raperos, para terminar su aparición con un popurrí. Sin dudarlo, su aparición fue de las mejores.
Yorde, uno de los improvisados raperos que encontramos en cualquier barrio cubano, cogió su micro con la fuerza del aficionado: “canté a mi forma, a lo cubano, una versión de ‘El Panda’, que ha chocado mucho a nivel mundial, tiene mucho rhythm de Daddy Yankee, de Farruco, El Príncipe… quise hacer el mío para no quedarme atrás. Yo creo que eso le hace falta al rap, porque el rap imita muchas cosas y es un sentimiento que uno expresa a través del rap. Y quise hacer esta canción al estilo del Sketch, quise darle ese premio a él”.
Leudis Carrión es más conocido como La Guadaña, así le pusieron por ser, en tiempos atrás, tan flaco como “El enviado de la muerte”. Su aparición en el concierto Unidad sorprendió, porque los de antaño no lo veíamos frente a un micrófono desde hace mucho tiempo. Él, que viene de la vieja escuela del rap santiaguero, de los tiempos de las peñas en El Ateneo, solo interpretó un tema de pocos días de nacido: “Todo es un fracaso”, que es una inspiración de tipo reggae, dedicada a todas las mujeres que no saben valorar las buenas actitudes de sus compañeros y que, además, quiere llamar a la reflexión cuando las cosas no andan bien. “Mis canciones siempre llaman al razonamiento, me preocupo mucho por la letra, por la concordancia, quiero estar a la altura de lo que yo soy, un licenciado”, nos comentó este veterano del género.
Si bien ese fue uno de los números que anticipó la variedad de géneros en el concierto, también hay que reconocer que fue muy oportuno. Los organizadores del mismo, El Sketch y Félix Ernesto Vaillant, Neto Man el Ungido, idearon esas cortinas entre rap y rap, y a nuestro entender, eso logró el hechizo que todo público de barrio ansía, porque ellos pueden cansarse cuando le dan lo mismo por más de una hora, siempre y cuando no sea reguetón. De todas maneras, DJ Borge no dejó que eso pasara, y entre uno que otro clásico tema de rap, tanto en inglés como en español, puso una de las mejores notas acústicas del encuentro.
Dos niños fueron muy curiosos ante el micrófono, David y Gendri. Ellos se sintieron atraídos porque había mucha gente, por las luces, y a los dos les gusta el rap desde que lo escucharon en la anterior actividad. Fueron de los que permanecieron hasta el final, cuando la música se quedó en las manos del holguinero DJ Afro Samurai, para animar la espera de un lunes que en Santiago de Cuba ya iba a ser diferente, gracias al Sketch Partidario y su concierto Unidad.
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