De vuelta en la zona: vuelve a la carga el hip hop cubano en Alamar

5 de diciembre de 2016



El pasado jueves 17 de noviembre, en el espacio cultural de En Guayaberas, de la localidad de Alamar en Habana del Este, comenzó lo que pudiéramos llamar, el nuevo comienzo de una nueva era para los cultores y amantes del rap y hip hop en Cuba. Dicen que es la casa de la música de Alamar, pero esa noche se convirtió, por primera vez, en el templo del hip hop y el rap cubano.

El concierto abrió con el presentador y animador Alejandro Benítez, cantante de R&B y ex integrante de la agrupación Ruta 11, que improvisó coros con otros coros ya conocidos dentro del gremio del rap en Cuba. Acto seguido, una fresca explosión musical entre el funk de los 80 y el hip hop actual, fusionada a la vez con arreglos de metales al estilo cubano, abordó el escenario. Fue el grupo Negrons, compuesto por Rey El Osado, integrante también de la agrupación Osadía, Mr. David y Reimon su director. Ellos interpretaron su primera canción, que fue muy arriba musicalmente, ejemplo de un verdadero hip hop cubano, entre discursos rapeados y cantados con coros conocidos, como la canción “Sandunguera” de Los Van Van, y la repetición de frases como “tú estás pa’ lo mismo que yo”.

Sin que terminaran, entró a la pista el carismático y popular Etián Brebaje Man, alborotando a la multitud dentro del auditorio con un tema muy conocido en la escena del hip hop cubano: “Orina pa’ te acuestes”. El público repitió el coro varias veces y a capela.

Renovación Urbana, agrupación de las más jóvenes y más madura de la escena en esa noche, con su parte femenina y parte masculina, irrumpió con “Allá tú, con tus tallas locas”, para dar paso a la fusión entre la rumba, el son, la timba y el hip hop. Nada más y nada menos, que Charly Mucha Rima y Los Niches, y “Yo quiero más de lo que tengo” fue el nombre de la canción en la primera parte de su presentación. Entonces, llegó el momento cuando las mujeres dominaron la pista con La Reyna y La Real, ejemplo curtido que profundiza y se endurece cada día más, dentro de la atmósfera del hip hop en nuestro país.

Volvió a la carga Negrons, en el segundo bloque de la función, con “Hey You” y una onda muy moderna, con combinación de ritmos entre el funk, techno, dance hall y rap, bien arriba, producida por Rey El Osado. Después, entró Cuentas Claras con sus jocosidades y otra de sus canciones, “La vida es un blues”, realmente, esta canción no puede estar más pegada a la realidad contemporánea de nuestras vidas, y es un tema producido por El Flaco, entre el 2014 y 2015.

A continuación de este momento especial, aparece el elocuente y persuasivo Yimi Konclaze, que bien se mereció el aplauso por su llegada temprana esta vez, interpretando a modo de cotorreo, “El tango”, y ayudado por Etián Brebaje Man, quien le acompañó y apoyó en los coros, y en algunos de los terminales de las frases. Verdaderamente, fue muy difícil de hacer una canción de este tipo.

Para rematar, por segunda vez se reafirmó la pareja de Renovación Urbana, con un esquema inmensamente representativo: “Nigga What”… “tú no respetas el flow”, y como yo diría cuando se trata de temas tan duros como estos: ¡ALCOHOOOOOOL, súper duro!

Por tercera vez, regresó Cuentas Claras con el remix de uno de los clásicos dentro del rap y hip hop cubano: “El mundo va acabarse” porque “¿si Dios fuera un negrón?, ¿y si fuera un ñato?”, versión producida por El Dano, uno de los integrantes de la agrupación. Después de toda la algarabía formada entre los espectadores, nuevamente incursionó Etián Brebaje Man con una improvisación arriba de un beat de batás percutidos, ¡uyuyui!, irradiación del sentido musical y el free style en el rap.

El concierto siguió levantando, cada vez más, y retornaron La Reyna y La Real, con otra lograda fusión entre música cubana y rap, “Suavecito”, producido por Moisés Whittaker en Mo Record, donde se encuentran ahora maquetando su última producción discográfica.

Las sorpresas empezaron a caer casi al cierre del espectáculo, cuando se presentó inesperadamente Yimi Konclaze otra vez, pero acompañado esta vez del arrollador Eliécer El Funky y una versión de “Panda”. El factor sorpresa se apoderé de los allí presentes y los levantó, para dejarlos caer con un final irresistible con Charly Mucha Rima y Los Niches, “dicen que hip, dicen que hop, dicen que el rap, dicen que el rock, dicen que el Songo se la llevó, pum pum, chachá se va, no es más que la conga del hip hop cubano, con tremendo cotorreo efervescente” y todos los participantes de la gala se subieron en un festejo aclamador. Y dentro de todo este alboroto de coros y bailes, Rubén Marín habló dejando muy claro y afirmativamente, que el hip hop cubano iba a recobrar el terreno que le pertenece, tanto en la Isla como en Latinoamérica. Demasiadas emociones para tan pocos corazones.

Finalmente, recobraron la carga musical y prendieron la candela con Los Niches y Mucha Rima, con una chispa que decía así: “la música te traigo y una rima que parte pescuezo a contratiempo”.

Queremos enfatizar que este certamen es un punto de partida y de unión para todos los raperos cubanos, porque a todos les gustaría salir adelante y que se escuche el hip hop en todo el país, que tenga un espacio respetado como se merece dentro de nuestra música y la cultura en Cuba, y estas fueron las palabras de muchos de los que estuvieron y participaron en este emblemático concierto, donde la cubanía y los buenos textos prevalecieron en cada una de las canciones interpretadas esa noche, donde los raperos optaron por el camino donde el rap cubano evolucione mucho más y agarre la misma fuerza que una vez tuvo en ese mismo Alamar.

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