David D’OMNI lanza su nuevo disco Ánima
5 de diciembre de 2016
Santa Mía de la Talla es un espacio comunitario, que abre las puertas para todos los amantes y defensores del movimiento underground cubano, ubicado en la casa de David D’OMNI y su esposa Ivia, y fue aquí donde se presentó la oncena producción discográfica, Ánima, de David, el pasado 25 de noviembre.
El lugar estaba preparado para el comienzo del concierto a las 8 de la noche, pero la lluvia hizo que, en varias ocasiones, entraran los equipos de audio y luces para que no se mojaran. Poco a poco llegaban los invitados al Callejón Las Piedras # 20, en Guanabacoa, y disfrutaban de música y un coctel de bienvenida con empanadas de queso, muy ricas por cierto. Entre amistades, invitados, vecinos, familiares, e incluso, varios extranjeros, se reunieron 70 personas.
Durante esta espera, conversé con Ivia D’OMNI, que me comentó: “Hoy se realizará el lanzamiento del onceno disco de David y espero le guste al público. A mí me gustan todos los discos de David, toda su música es genial, pero este es uno de los discos más maduros y más poéticos que he visto de toda su discografía. Los mismos críticos de música verán después si tengo razón o no. Todo lo que acontecerá será algo espectacular, excelente música y un performance”. Aproveché y pregunté: siendo esposa de David, ¿cómo has contribuido en este disco? Y rápido me contestó: “Te explico, David entra al estudio, hace su música, letras, diseño del disco y yo me ocupo de todo lo demás, que es mucho. Me encargo de buscar los materiales para construir, controlar los constructores, el niño, comida, coproducir los eventos, etcétera. Él me ayuda, pero yo trato de que no pierda tiempo y priorice su arte. Cuando un artista entra en este mundo y tiene que resolver todos estos problemas, que en este caso a mí me son fáciles de resolver, pierde un poco el camino de hacer arte. Cuando empezamos, hicimos un acuerdo, le dije: has arte que yo me encargo de todo lo demás. Es un acuerdo de pareja, una talla linda, una historia fraternal”. Claro, como debe ser una pareja, pienso, e Ivia agrega: “Somos una timba cerrá, aquí no hay ná pa’ nadie”, y reímos.
Cerca de las nueve y media salió David y nos sorprendió con un maquillaje muy bien logrado y los accesorios utilizados, respondiendo o haciendo alusión a un personaje que es símbolo de libertad y diversidad. Todo su cuerpo estaba cubierto de un material parecido a la harina o al yeso, y su cabeza adornada con plumas de águila y de pavorreal. Un excelente performance que sorprendió al público y que al comenzar, paró de lloviznar.
David D’OMNI cantó unas seis canciones de su producción discográfica, danzó, hizo figuras alegóricas, ofreció comunicados y agradeció a su público. Las letras de los temas estaban cargadas de amor por la vida, la sociedad, el trabajo y los problemas cotidianos. Como por ejemplo, el cuarto tema del disco que habla sobre el final de todos: “a cualquiera, donde quiera le puede tocar, ni creencias, ni banderas te van a salvar”. “Parece de verdad” y “Ávidos” fueron también cantados esa noche, siendo el más aplaudido, “Censo”, el último tema de la presentación. Su contenido es resultado de la vivencia de varias personas de 60 años y tiene una reflexión para la vida: “Una idea se torna real cuando pasa a la acción… cuando da frutos… una idea de la cual no se obtienen frutos no puede llamarse ideal, por ideas infértiles muchos hombres han enterrado a sus hermanos, a sus hijos, padres y amigos… el enemigo era el amigo, el ídolo era un farsante, cuando un hombre va a ser algo lo hace, no anda prometiendo tanto, porque la promesa tiene la cualidad de extenderse por tiempo indefinido… hay flores que duran diez años, hay flores que duran 20 años, flores que duran hasta 60 años, esas flores son pláticas”.
Al terminar cada canción aplaudían emocionados y sin reparos, como si se sintieran identificados con el mensaje de cada canción. Sus rostros reflejaban la afirmación o aceptación de lo expresado, atentos también a lo que el artista hacía con su cuerpo. De repente, David empezó a pintar su cuerpo con pintura verde y roja, terminando así su concierto.
Todo el evento duró alrededor de 45 minutos y muchos comentaban lo interesante del performance, la novedad unida a la excelente música y buena letra, sencillez del lugar y el ambiente familiar de la noche. Ivia fue la DJ del concierto y estuvo al frente de toda la producción musical.
Después de concluido el performance, sobre las diez y veinte, la música y el brindis continuaban mientras los colaboradores repartían discos de Ánima, otros artistas promocionaban sus próximas presentaciones, como Estudiante Sin Semilla, y se repartían los boletines mensuales de PMU. Entonces, pudimos conversar con David D’OMNI, quien comentó sobre el disco: “El disco no está dedicado a ningún ser humano, sino a estados del ser que se manifiestan en los seres humanos, como el amor, la ira, la maldad, el egoísmo, la amistad, la traición. Está dedicado a esas manifestaciones y sentimientos que habitan en el ser humano, no va dirigido a ninguna persona, pero todo aquel que se ve identificado en las letras, como en las cosas buenas y malas, le servirá para su pensamiento interior y como un llamado a rectificar. Las canciones sirven para esclarecer las tendencias humanas y el disco es un combate espiritual, que surge desde mi propia experiencia, mencionando cosas a las que aspiro, anhelo, cosas que combato yo mismo y que no he podido superar, para ser un mejor ser humano. Expresa un combate personal muy fuerte de mí mismo y que también existe en otras personas. Una batalla de liberación que a veces se avanza y otras retrocede. Esta es la idea del disco y la energía que representa… Ánima viene siendo como lo que Ánima al ser humano, lo que te hace estar vivo, vivir en este mundo”.
Al preguntarle qué representa para él esta producción discográfica, enseguida contestó: “representa todo lo que ido aprendiendo todos estos años, las influencias musicales, he limpiado y ampliado el concepto musical que te da la experiencia de los años trabajando, es mi disco número once y tiene todo esa carga de experiencia resumida. Luego, vendrá otro disco y será mejor. Si hay algo que he comprobado con mi vida, es que la vida va cambiando y yo voy cambiando como persona, nada es igual. El próximo será otra música, nuevas ideas, vivencias, este quedó atrás y seguiré trabajando a ver qué pasa en el futuro”.
Antes de despedirnos, no podía faltar el mensaje de David D’OMNI para sus seguidores: “Me gustaría que escucharan el disco todos mis seguidores, otros cantantes del género, varias personas en general, transmitirles mi música y que el mensaje llegue a todos”. ¡Esperemos que así sea!
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5 de diciembre de 2016
Santa Mía de la Talla es un espacio comunitario, que abre las puertas para todos los amantes y defensores del movimiento underground cubano, ubicado en la casa de David D’OMNI y su esposa Ivia, y fue aquí donde se presentó la oncena producción discográfica, Ánima, de David, el pasado 25 de noviembre.
El lugar estaba preparado para el comienzo del concierto a las 8 de la noche, pero la lluvia hizo que, en varias ocasiones, entraran los equipos de audio y luces para que no se mojaran. Poco a poco llegaban los invitados al Callejón Las Piedras # 20, en Guanabacoa, y disfrutaban de música y un coctel de bienvenida con empanadas de queso, muy ricas por cierto. Entre amistades, invitados, vecinos, familiares, e incluso, varios extranjeros, se reunieron 70 personas.
Durante esta espera, conversé con Ivia D’OMNI, que me comentó: “Hoy se realizará el lanzamiento del onceno disco de David y espero le guste al público. A mí me gustan todos los discos de David, toda su música es genial, pero este es uno de los discos más maduros y más poéticos que he visto de toda su discografía. Los mismos críticos de música verán después si tengo razón o no. Todo lo que acontecerá será algo espectacular, excelente música y un performance”. Aproveché y pregunté: siendo esposa de David, ¿cómo has contribuido en este disco? Y rápido me contestó: “Te explico, David entra al estudio, hace su música, letras, diseño del disco y yo me ocupo de todo lo demás, que es mucho. Me encargo de buscar los materiales para construir, controlar los constructores, el niño, comida, coproducir los eventos, etcétera. Él me ayuda, pero yo trato de que no pierda tiempo y priorice su arte. Cuando un artista entra en este mundo y tiene que resolver todos estos problemas, que en este caso a mí me son fáciles de resolver, pierde un poco el camino de hacer arte. Cuando empezamos, hicimos un acuerdo, le dije: has arte que yo me encargo de todo lo demás. Es un acuerdo de pareja, una talla linda, una historia fraternal”. Claro, como debe ser una pareja, pienso, e Ivia agrega: “Somos una timba cerrá, aquí no hay ná pa’ nadie”, y reímos.
Cerca de las nueve y media salió David y nos sorprendió con un maquillaje muy bien logrado y los accesorios utilizados, respondiendo o haciendo alusión a un personaje que es símbolo de libertad y diversidad. Todo su cuerpo estaba cubierto de un material parecido a la harina o al yeso, y su cabeza adornada con plumas de águila y de pavorreal. Un excelente performance que sorprendió al público y que al comenzar, paró de lloviznar.
David D’OMNI cantó unas seis canciones de su producción discográfica, danzó, hizo figuras alegóricas, ofreció comunicados y agradeció a su público. Las letras de los temas estaban cargadas de amor por la vida, la sociedad, el trabajo y los problemas cotidianos. Como por ejemplo, el cuarto tema del disco que habla sobre el final de todos: “a cualquiera, donde quiera le puede tocar, ni creencias, ni banderas te van a salvar”. “Parece de verdad” y “Ávidos” fueron también cantados esa noche, siendo el más aplaudido, “Censo”, el último tema de la presentación. Su contenido es resultado de la vivencia de varias personas de 60 años y tiene una reflexión para la vida: “Una idea se torna real cuando pasa a la acción… cuando da frutos… una idea de la cual no se obtienen frutos no puede llamarse ideal, por ideas infértiles muchos hombres han enterrado a sus hermanos, a sus hijos, padres y amigos… el enemigo era el amigo, el ídolo era un farsante, cuando un hombre va a ser algo lo hace, no anda prometiendo tanto, porque la promesa tiene la cualidad de extenderse por tiempo indefinido… hay flores que duran diez años, hay flores que duran 20 años, flores que duran hasta 60 años, esas flores son pláticas”.
Al terminar cada canción aplaudían emocionados y sin reparos, como si se sintieran identificados con el mensaje de cada canción. Sus rostros reflejaban la afirmación o aceptación de lo expresado, atentos también a lo que el artista hacía con su cuerpo. De repente, David empezó a pintar su cuerpo con pintura verde y roja, terminando así su concierto.
Todo el evento duró alrededor de 45 minutos y muchos comentaban lo interesante del performance, la novedad unida a la excelente música y buena letra, sencillez del lugar y el ambiente familiar de la noche. Ivia fue la DJ del concierto y estuvo al frente de toda la producción musical.
Después de concluido el performance, sobre las diez y veinte, la música y el brindis continuaban mientras los colaboradores repartían discos de Ánima, otros artistas promocionaban sus próximas presentaciones, como Estudiante Sin Semilla, y se repartían los boletines mensuales de PMU. Entonces, pudimos conversar con David D’OMNI, quien comentó sobre el disco: “El disco no está dedicado a ningún ser humano, sino a estados del ser que se manifiestan en los seres humanos, como el amor, la ira, la maldad, el egoísmo, la amistad, la traición. Está dedicado a esas manifestaciones y sentimientos que habitan en el ser humano, no va dirigido a ninguna persona, pero todo aquel que se ve identificado en las letras, como en las cosas buenas y malas, le servirá para su pensamiento interior y como un llamado a rectificar. Las canciones sirven para esclarecer las tendencias humanas y el disco es un combate espiritual, que surge desde mi propia experiencia, mencionando cosas a las que aspiro, anhelo, cosas que combato yo mismo y que no he podido superar, para ser un mejor ser humano. Expresa un combate personal muy fuerte de mí mismo y que también existe en otras personas. Una batalla de liberación que a veces se avanza y otras retrocede. Esta es la idea del disco y la energía que representa… Ánima viene siendo como lo que Ánima al ser humano, lo que te hace estar vivo, vivir en este mundo”.
Al preguntarle qué representa para él esta producción discográfica, enseguida contestó: “representa todo lo que ido aprendiendo todos estos años, las influencias musicales, he limpiado y ampliado el concepto musical que te da la experiencia de los años trabajando, es mi disco número once y tiene todo esa carga de experiencia resumida. Luego, vendrá otro disco y será mejor. Si hay algo que he comprobado con mi vida, es que la vida va cambiando y yo voy cambiando como persona, nada es igual. El próximo será otra música, nuevas ideas, vivencias, este quedó atrás y seguiré trabajando a ver qué pasa en el futuro”.
Antes de despedirnos, no podía faltar el mensaje de David D’OMNI para sus seguidores: “Me gustaría que escucharan el disco todos mis seguidores, otros cantantes del género, varias personas en general, transmitirles mi música y que el mensaje llegue a todos”. ¡Esperemos que así sea!
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