Psilocybe y sus efectos psicodélicos en el hip hop. (Declaraciones sobre Carlos Daniel, médico psiquiatra que confiesa que es el rap lo que verdaderamente siempre ha llevado dentro)
2 de enero de 2017
Cuando vi por vez primera a Carlos Daniel en escena, pensé que se trataba de algún presentador o un maestro de ceremonia, porque a simple vista, no hay quien afirme que sea un artista que hace rap. Sin embargo, es de los que te roban toda la atención. El público lo escucha atentamente, cada letra, cada cadencia, y entre versos, siempre se escucha la algarabía cómplice por lo que Carlos está diciendo. Pero es solo por instantes, porque la letra sigue y obliga a los oídos todos, a continuar atentamente hasta el final.
Lleno de seguridad, es una explosión sobre la escena, en las, aunque pocas, excelentes presentaciones. Una particular y original filosofía se revela en las letras de sus canciones, mostrando un estilo propio, único, alocado, quizás dado también por la experiencia en su profesión. Sí, porque queda demostrado que el rap llega a todos los corazones con el caso de este médico psiquiatra santaclareño.
Se hace llamar Psilocybe, en acto de hacer referencia a los hongos alucinógenos que pertenecen a este género (Psilocybe).Para ahorrarles la tarea de saber acerca de qué se trata, les comento que se dice quesus efectos psicodélicos (lo cual significa que se altera la percepción sensorial acompañada de alucinaciones de euforia o miedo) se deben a la psilocibina y la psilocina, que son sustancias perturbadoras del sistema nervioso central. Estos efectos varían dependiendo de la cantidad y el tipo de hongo que se consuma. Según nos cuenta Carlos Daniel, Psilocybe al principio era un proyecto junto a un amigo argentino, que era quien producía y hacía las pistas, y Carlos rapeaba. Quisieron llamarse Psilocybe precisamente por el honguito de igual nombre. Nos explicó que “fue un honguito que se descubrió por primera vez en Cuba, es un honguito cúbense. Es decir, que nos basamos en la historia de que el honguito crece en la mierda de la vaca y se alimenta de la mierda de la vaca, y entonces, produce una sustancia que te puede hacer viajar, te puede hacer sentir bien y esa es nuestra historia. Mi amigo luego tuvo que regresar a su país y me quedé ya con el nombre artístico Psilocybe, la gente me llama así o Psil”.
Psilocybe comenzaron a incursionar en la música en el año 2010. “A los dos nos gustaba la música, pero teníamos distintos gustos por los géneros y después de varios experimentos, nos decidimos a emprender el proyecto encima de la línea del hip hop y empezamos a hacer rap. Tratamos de hacer una cosa distinta, o sea, era más bien rapear sobre la música que nos propusiéramos, hacer una música alternativa diferente”.
Carlos Daniel cuenta con un disco propio y actualmente se encuentra trabajando en su segunda producción discográfica. El primero lleva por título Orden natural y contiene 12 temas. “En el que estoy trabajando ahora aún no tiene nombre fijo, pero he estado pensando en llamarle A la sombra del hongo. Tengo ya siete temas listos. Yo quisiera trabajar de verdad más fuerte en el rap, participar más en peñas, hacer un concierto, pero mi vida es un poquito complicada. Yo tengo dos hijos y los dos son chiquiticos, la especialidad también me quita mucho tiempo. Quisiera poder dedicarle 18 o 20 horas al rap, todos los días, pero tengo que llevar todas las cosas para que no se me vaya ninguna de la mano”.
Precisamente sobre esta mezcla de ser médico psiquiatra y rapero underground, también conversamos con Psil. Con la curiosidad sobre la relación que para él tienen ambas profesiones y cuál es la que realmente llega a tocar su alma, me comentó: “Eso depende de cómo se quiera ver. De las dos formas, uno busca ayudar a las personas. En realidad, es algo que viene por la familia, por la necesidad propia de estudiar algo. La psiquiatría, específicamente sí me interesaba, pero creo, al final, que la música es lo que siempre me ha gustado hacer. El rap es de verdad lo que yo siempre he tenido dentro”.
Comentarios Dejar un comentario
2 de enero de 2017
Cuando vi por vez primera a Carlos Daniel en escena, pensé que se trataba de algún presentador o un maestro de ceremonia, porque a simple vista, no hay quien afirme que sea un artista que hace rap. Sin embargo, es de los que te roban toda la atención. El público lo escucha atentamente, cada letra, cada cadencia, y entre versos, siempre se escucha la algarabía cómplice por lo que Carlos está diciendo. Pero es solo por instantes, porque la letra sigue y obliga a los oídos todos, a continuar atentamente hasta el final.
Lleno de seguridad, es una explosión sobre la escena, en las, aunque pocas, excelentes presentaciones. Una particular y original filosofía se revela en las letras de sus canciones, mostrando un estilo propio, único, alocado, quizás dado también por la experiencia en su profesión. Sí, porque queda demostrado que el rap llega a todos los corazones con el caso de este médico psiquiatra santaclareño.
Se hace llamar Psilocybe, en acto de hacer referencia a los hongos alucinógenos que pertenecen a este género (Psilocybe).Para ahorrarles la tarea de saber acerca de qué se trata, les comento que se dice quesus efectos psicodélicos (lo cual significa que se altera la percepción sensorial acompañada de alucinaciones de euforia o miedo) se deben a la psilocibina y la psilocina, que son sustancias perturbadoras del sistema nervioso central. Estos efectos varían dependiendo de la cantidad y el tipo de hongo que se consuma. Según nos cuenta Carlos Daniel, Psilocybe al principio era un proyecto junto a un amigo argentino, que era quien producía y hacía las pistas, y Carlos rapeaba. Quisieron llamarse Psilocybe precisamente por el honguito de igual nombre. Nos explicó que “fue un honguito que se descubrió por primera vez en Cuba, es un honguito cúbense. Es decir, que nos basamos en la historia de que el honguito crece en la mierda de la vaca y se alimenta de la mierda de la vaca, y entonces, produce una sustancia que te puede hacer viajar, te puede hacer sentir bien y esa es nuestra historia. Mi amigo luego tuvo que regresar a su país y me quedé ya con el nombre artístico Psilocybe, la gente me llama así o Psil”.
Psilocybe comenzaron a incursionar en la música en el año 2010. “A los dos nos gustaba la música, pero teníamos distintos gustos por los géneros y después de varios experimentos, nos decidimos a emprender el proyecto encima de la línea del hip hop y empezamos a hacer rap. Tratamos de hacer una cosa distinta, o sea, era más bien rapear sobre la música que nos propusiéramos, hacer una música alternativa diferente”.
Carlos Daniel cuenta con un disco propio y actualmente se encuentra trabajando en su segunda producción discográfica. El primero lleva por título Orden natural y contiene 12 temas. “En el que estoy trabajando ahora aún no tiene nombre fijo, pero he estado pensando en llamarle A la sombra del hongo. Tengo ya siete temas listos. Yo quisiera trabajar de verdad más fuerte en el rap, participar más en peñas, hacer un concierto, pero mi vida es un poquito complicada. Yo tengo dos hijos y los dos son chiquiticos, la especialidad también me quita mucho tiempo. Quisiera poder dedicarle 18 o 20 horas al rap, todos los días, pero tengo que llevar todas las cosas para que no se me vaya ninguna de la mano”.
Precisamente sobre esta mezcla de ser médico psiquiatra y rapero underground, también conversamos con Psil. Con la curiosidad sobre la relación que para él tienen ambas profesiones y cuál es la que realmente llega a tocar su alma, me comentó: “Eso depende de cómo se quiera ver. De las dos formas, uno busca ayudar a las personas. En realidad, es algo que viene por la familia, por la necesidad propia de estudiar algo. La psiquiatría, específicamente sí me interesaba, pero creo, al final, que la música es lo que siempre me ha gustado hacer. El rap es de verdad lo que yo siempre he tenido dentro”.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.