Una mirada polémica sobre el movimiento de hip hop cubano actual (Parte I) (por Malcoms Rebeld)
30 de enero de 2017
¿Existe todavía un movimiento de rap cubano? Hablar de un movimiento de hip hop cubano es contradictorio y confuso porque son otros los tiempos que corren y momentos históricos diferentes. Además, ¿se han preguntado si existe un movimiento de rap francés?, ¿de rap estadounidense?, ¿de rap latino? Yo diría que no, porque realmente lo que existen son las comunidades y públicos que siguen a los artistas.
Yo hasta hace poco era del criterio de que el movimiento de hip hop cubano, dentro de la Cuba actual, había desaparecido del todo, y de un modo u otro lo habían o lo habíamos anulado y apagado, con parte y ayuda de instituciones y directivos, y de nosotros mismos como cultores, y que estaba de forma permanente ausente en la sociedad. Muchos mantienen esta opinión. ¡Pero yo ya no!
A mi juicio, el movimiento continúa en pie de diferentes maneras y muchos factores en estos últimos meses demuestran que sigue latiendo, ramificándose y adquiriendo un nuevo poder y concepto. Afirmo esto porque así lo demuestran, entre otras cosas, varios de los sucesos del año pasado como, por ejemplo, el Potaje Urbano en Colón, Matanzas; el festival de Guantánamo y el festival de Santa Clara; el Simposio de Rap de La Habana; y el festival de Pinar del Rio. En todos ellos hubo gran afluencia y aceptación de personas.
Igualmente, ya este año abrió con varios eventos y menciono el sábado 7 de enero, en La Habana, cuando se realizaron, a la vez, el concierto del grupo 360 MS, en el cine Riviera, y otro concierto en el Palacio de la Rumba, a cargo de Microphone Mafia (un grupo de rap alemán) junto a Ondalivre, Etián Brebaje Man, Company Yo y Primera Base. También en La Madriguera se efectuó el festival Natur-Arte. Destaco que todos los eventos tuvieron muy buena aceptación y aglomeración de personas, y esto nos demuestran que sí está pasando algo. ¿Pero qué es?
En mi caso, después de varias incógnitas no definidas, contradicciones vividas y muchos laberintos en mi cabeza, decidí realizar una encuesta para un estudio sobre el estado presente-activo del movimiento de hip hop en la Isla. Así que con la ayuda de algunos raperos, productores, activistas del género y personas de las calles en Ciudad de La Habana, Pinar del Río, Santa Clara y Camagüey, pude visualizar con más claridad las circunstancias y la fase actual del rap cubano. La encuesta tenía varias preguntas y a continuación empezaré a mostrar las respuestas sobre qué creen del movimiento hip hop en nuestro país.
Soandry del Río (Hermanos de Causa), rapero y activista, dirige el Festival Puños Arriba: “Yo creo que no existe tal movimiento, porque la utopía de que exista una unidad general es un virus que nos han insertado para que estemos separados y divididos. Porque lo que tiene que existir es el respeto, porque nunca una persona va a pensar igual a otra, pero una persona sí puede respetar los criterios de otros, tiene que existir la diversidad”.
Lourdes Suárez, declamadora y actriz, dirige el proyecto En Mi Barrio: “Pienso que en este momento no existe un movimiento de rap cubano. Llegué al hip hop cuando todavía existía una historia que se llamaba movimiento, pero ahora ya no existe. Ahora hay mucha gente que está trabajando con el mismo objetivo, con un mismo fin y propósito de llegar nuevamente a ser un movimiento, pero individual. Cada quien va paralelo al otro y no hay movimiento si no se unen y lo que hace falta en Cuba es unidad para que el rap cubano alcance a ser nuevamente lo que fue: un fenómeno cultural y un movimiento”.
Alejandro Zamora, licenciado en comunicación social y activista del hip hop cubano: “La gran mayoría apuesta de que no, de que no existe. ¡Yo sí! Por diferentes motivos, están presente los cuatro elementos básicos del hip hop, coexiste una discografía tanto oficial como independiente, se están haciendo libros, algunos de ellos ya se han publicado… el hip hop está presente en muchas de las provincias, con luces y sombras, pero está presente; hay intelectuales que están interesados en el género. Creo que ha o está pasando un momento de crisis profunda, pero se avecina un buen amanecer, las bases ya están creadas”.
Raider Martínez Cabrera, psicólogo e investigador de la cultura hip hop: “Hay varias perspectivas sobre el trabajo que se está haciendo, pero de forma individual. Consta un desmembramiento del movimiento como concepto, sin embargo, desde varias vertientes y tendencias se están apoyando en diferentes aspectos”.
Eliecer Velázquez (El Empírico), rapero, coordinador de la sección de hip hop de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en Camagüey y responsable del Festival Trakean2, es del criterio que en la unión está la fuerza, que existe demasiado brete y des-unión en el género, y hay que desarrollar un plan intensivo de promoción, recursos y presupuestos en función del género, para el enriquecimiento del hip hop en la provincia y en la Isla.
Escobar, rapero, activista y director del proyecto La Malcolm Beybe y del estudio de grabación EuroDrelos: “Yo creo que el hip hop, ahora mismo, tiene una falta de unidad inmensa, de que no nos ayudamos entre los mismos raperos. Porque nos estamos echando tierra nosotros mismos. ¿Qué más puedo decir?, ¿qué le hace falta? Lo que le hace falta es recursos, más espacios, más promoción. También creo que no hacemos nada por nosotros mismos porque cada cual está en su pedacito y están buscando su viaje, su poquito de dinero, su aquello y su lo otro. Y entonces, cuando vienen estas cosas buenas como grabar un disco juntos, como filmar algo juntos, pasa todo esto que estamos viviendo, no estamos preparados. Y cuando hay momentos malos, también pasan otras cosas, como que estamos muy dispersos y tampoco estamos acoplados cuando más tenemos que estarlo”.
Hay que considerar que cuando se habla de movimiento tenemos que tener muy claro el concepto. Un movimiento existe cuando las masas, la sociedad, los artistas, se mueven juntos en función de algo y, en este caso, el hip hop cubano en su etapa inicial gozó, muy claramente, de estos aspectos. Pero los tiempos han cambiado muchas formas, perspectivas y matices de cómo hacer un movimiento cultural.
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30 de enero de 2017
¿Existe todavía un movimiento de rap cubano? Hablar de un movimiento de hip hop cubano es contradictorio y confuso porque son otros los tiempos que corren y momentos históricos diferentes. Además, ¿se han preguntado si existe un movimiento de rap francés?, ¿de rap estadounidense?, ¿de rap latino? Yo diría que no, porque realmente lo que existen son las comunidades y públicos que siguen a los artistas.
Yo hasta hace poco era del criterio de que el movimiento de hip hop cubano, dentro de la Cuba actual, había desaparecido del todo, y de un modo u otro lo habían o lo habíamos anulado y apagado, con parte y ayuda de instituciones y directivos, y de nosotros mismos como cultores, y que estaba de forma permanente ausente en la sociedad. Muchos mantienen esta opinión. ¡Pero yo ya no!
A mi juicio, el movimiento continúa en pie de diferentes maneras y muchos factores en estos últimos meses demuestran que sigue latiendo, ramificándose y adquiriendo un nuevo poder y concepto. Afirmo esto porque así lo demuestran, entre otras cosas, varios de los sucesos del año pasado como, por ejemplo, el Potaje Urbano en Colón, Matanzas; el festival de Guantánamo y el festival de Santa Clara; el Simposio de Rap de La Habana; y el festival de Pinar del Rio. En todos ellos hubo gran afluencia y aceptación de personas.
Igualmente, ya este año abrió con varios eventos y menciono el sábado 7 de enero, en La Habana, cuando se realizaron, a la vez, el concierto del grupo 360 MS, en el cine Riviera, y otro concierto en el Palacio de la Rumba, a cargo de Microphone Mafia (un grupo de rap alemán) junto a Ondalivre, Etián Brebaje Man, Company Yo y Primera Base. También en La Madriguera se efectuó el festival Natur-Arte. Destaco que todos los eventos tuvieron muy buena aceptación y aglomeración de personas, y esto nos demuestran que sí está pasando algo. ¿Pero qué es?
En mi caso, después de varias incógnitas no definidas, contradicciones vividas y muchos laberintos en mi cabeza, decidí realizar una encuesta para un estudio sobre el estado presente-activo del movimiento de hip hop en la Isla. Así que con la ayuda de algunos raperos, productores, activistas del género y personas de las calles en Ciudad de La Habana, Pinar del Río, Santa Clara y Camagüey, pude visualizar con más claridad las circunstancias y la fase actual del rap cubano. La encuesta tenía varias preguntas y a continuación empezaré a mostrar las respuestas sobre qué creen del movimiento hip hop en nuestro país.
Soandry del Río (Hermanos de Causa), rapero y activista, dirige el Festival Puños Arriba: “Yo creo que no existe tal movimiento, porque la utopía de que exista una unidad general es un virus que nos han insertado para que estemos separados y divididos. Porque lo que tiene que existir es el respeto, porque nunca una persona va a pensar igual a otra, pero una persona sí puede respetar los criterios de otros, tiene que existir la diversidad”.
Lourdes Suárez, declamadora y actriz, dirige el proyecto En Mi Barrio: “Pienso que en este momento no existe un movimiento de rap cubano. Llegué al hip hop cuando todavía existía una historia que se llamaba movimiento, pero ahora ya no existe. Ahora hay mucha gente que está trabajando con el mismo objetivo, con un mismo fin y propósito de llegar nuevamente a ser un movimiento, pero individual. Cada quien va paralelo al otro y no hay movimiento si no se unen y lo que hace falta en Cuba es unidad para que el rap cubano alcance a ser nuevamente lo que fue: un fenómeno cultural y un movimiento”.
Alejandro Zamora, licenciado en comunicación social y activista del hip hop cubano: “La gran mayoría apuesta de que no, de que no existe. ¡Yo sí! Por diferentes motivos, están presente los cuatro elementos básicos del hip hop, coexiste una discografía tanto oficial como independiente, se están haciendo libros, algunos de ellos ya se han publicado… el hip hop está presente en muchas de las provincias, con luces y sombras, pero está presente; hay intelectuales que están interesados en el género. Creo que ha o está pasando un momento de crisis profunda, pero se avecina un buen amanecer, las bases ya están creadas”.
Raider Martínez Cabrera, psicólogo e investigador de la cultura hip hop: “Hay varias perspectivas sobre el trabajo que se está haciendo, pero de forma individual. Consta un desmembramiento del movimiento como concepto, sin embargo, desde varias vertientes y tendencias se están apoyando en diferentes aspectos”.
Eliecer Velázquez (El Empírico), rapero, coordinador de la sección de hip hop de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) en Camagüey y responsable del Festival Trakean2, es del criterio que en la unión está la fuerza, que existe demasiado brete y des-unión en el género, y hay que desarrollar un plan intensivo de promoción, recursos y presupuestos en función del género, para el enriquecimiento del hip hop en la provincia y en la Isla.
Escobar, rapero, activista y director del proyecto La Malcolm Beybe y del estudio de grabación EuroDrelos: “Yo creo que el hip hop, ahora mismo, tiene una falta de unidad inmensa, de que no nos ayudamos entre los mismos raperos. Porque nos estamos echando tierra nosotros mismos. ¿Qué más puedo decir?, ¿qué le hace falta? Lo que le hace falta es recursos, más espacios, más promoción. También creo que no hacemos nada por nosotros mismos porque cada cual está en su pedacito y están buscando su viaje, su poquito de dinero, su aquello y su lo otro. Y entonces, cuando vienen estas cosas buenas como grabar un disco juntos, como filmar algo juntos, pasa todo esto que estamos viviendo, no estamos preparados. Y cuando hay momentos malos, también pasan otras cosas, como que estamos muy dispersos y tampoco estamos acoplados cuando más tenemos que estarlo”.
Hay que considerar que cuando se habla de movimiento tenemos que tener muy claro el concepto. Un movimiento existe cuando las masas, la sociedad, los artistas, se mueven juntos en función de algo y, en este caso, el hip hop cubano en su etapa inicial gozó, muy claramente, de estos aspectos. Pero los tiempos han cambiado muchas formas, perspectivas y matices de cómo hacer un movimiento cultural.
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