El rock no es solo metal

13 de febrero de 2017



Hace poco, la banda espirituana Cadillac One estuvo cumpliendo su segundo aniversario. Como bien lo define su nombre, Cadillac One es una banda que propone una modalidad musical alternativa y esta camada, proveniente de Sancti Spíritus, cuenta con cinco integrantes: Mario Ángel Lorenzo (bajista), Marcel Díaz Ramírez (cantante y guitarra acústica), Alicia Clemente (guitarra líder), Aby Maria Urdas (tecladista y voz) y Miguel Valdivia (baterista y director).

Para celebrar su cumpleaños número dos de creación, ellos realizaron una selección de canciones que recogían varios estilos de este género y así pretendieron tres tiempos, o momentos, en la presentación que efectuaron. Un primer bloque donde comenzaron con las raíces del rock and roll, un segundo bloque dedicado al blues, y el momento del cierre ofrecido al heavy metal.

De toda esta amalgama de expresiones y fusiones del rock puede disfrutar cada espirituano o visitante a esta ciudad, en La Casa de la Guayabera, espacio donde Cadillac One se presenta semanalmente.

Sobre esto y otros temas, estuvimos conversando con ellos.

Miguel (baterista y director): “Básicamente, somos un grupo con intenciones de blues y rock, es decir, fusionado, un blues-rock.

Nos hemos ganado el espacio, no ha sido fácil, fácil no hay nada y mucho menos en este ambiente. Nos lo hemos ganado con esfuerzo, dedicación, quedando bien con las autoridades, con la administración de allí, porque le hemos salvado un espacio que ellos prácticamente tenían abandonado, vacío, y le hemos creado un público. Un público culto, disciplinado, con muy buena onda y de todas las edades, lo mismo jóvenes, adolescentes, universitarios, tembas…, un público bastante heterogéneo”.

Podemos agregar que un público que es reflejo de este grupo que se destaca, igualmente, por la variedad de sus integrantes, entre juventud y experiencia, entre féminas y presencia masculina. Precisamente, con una de sus voces de experiencia sosteníamos esta entrevista y valiéndonos de estas vivencias llegamos hasta otro tema: el protagonismo del rock ha sido cuestionado en estos últimos tiempos, siendo el criterio de muchos que ha ido en detrimento. Sin embargo, Miguel Valdivia tiene un punto de vista muy interesante al respecto:

“No creo que el rock haya perdido protagonismo, hay mucha gente haciendo rock. A mi modo de ver, lo que sucede son problemas con la divulgación, que lo tienen otros géneros autóctonos, así que imagínese el rock que es un género importado. Además de eso, en Cuba ha ocurrido lo siguiente: la poca promoción, la poca divulgación que tiene el rock se ha basado mayormente en el metal. Y el metal tiene su público, pero no es el único subgénero que hay dentro del rock. El metal es un producto que viene generalmente de los países nórdicos, que viene generalmente con otra temperatura, otra idiosincrasia, otras religiones que no tienen mucho que ver con nosotros, y hay mucha gente que no lo entiende. Es un subgénero muy bien hecho, los músicos son virtuosos, pero el producto final no es muy comercial. Entonces se han discriminado otras variantes del rock, en fin, otras tantas fusiones.

El rock tiene una riqueza enorme de matices y esos matices se han dejado a un lado y se ha priorizado el metal. Qué sucede cuando la población promedio ve en la televisión un grupo de metal donde la vocalización es gutural puramente, donde no se entiende lo que cantan, pero que, además, cuando se entiende lo que se habla siempre es de catástrofes, de desgracias, corrupción, podredumbre, de satanismo, etc…, la gente se espanta y dice: ¿ese es el rock?, pues no quiero saber de rock. Y ahí es donde nos estigmatizan a todos.

De ahí entonces vienen los famosos clichés acerca de que los rockeros: es negro, es brutal. Y sí, hay una parte de esta música que habla de eso, porque en el arte hay que hablar de lo bueno y de lo malo. A mi modo de ver, eso es lo que pasa, no se le han dado atención a otros subgéneros dentro del rock, que pudieran ser mucho más llamativos a la población promedio, entra mejor al oído y son tan buenos como el otro… abordan otras temáticas, tienen temas del amor, de las cosas positivas de la vida. Yo creo que además del problema de la promoción, es que no se ha sabido enrumbar el rock en Cuba”.

Justamente sobre enrumbar, pero en esta ocasión los proyectos de la banda, continuamos el hilo de esta plática con Miguel: “Los planes que tenemos son comenzar a componer y a grabar. Conocimos a un trio de blues, acá en Santa Clara, muy bueno. Queremos relacionarnos con ellos porque están haciendo un buen trabajo, creo que de los pocos acá en Cuba. Blues Spirit se llaman y queremos estrechar lazos con ellos e invitarlos a Sancti Spíritus, en algún momento. Sobre las composiciones, queremos hacer blues y hacerlo en español. Tendremos también contenido social, pero, sobre todo, queremos hablar acerca las cosas bonitas de la vida. Hay guerra en el mundo, hay mucha violencia para seguir hurgando en esa llaga. Sí creo que es muy importante denunciar las cosas, pero también lo es cantarle a lo bonito, para que la gente lo disfrute. Paul McCartney dijo en una ocasión qué hay de malo con cantarle al amor, porque lo criticaron por repetir en una canción I love you, no sé cuántas veces. Los críticos lo cuestionaron por ser una letra simplona y reiterativa, pero es esa nuestra idea”, enfatizó Miguel al finalizar.

Defender este estilo musical, poco común en el movimiento underground cubano, es el rol que ha correspondido y ha tomado el grupo Cadillac One. ¡Buena suerte en su defensa!

Atrás

Comentarios   Dejar un comentario

---