Una mirada polémica sobre el movimiento de hip hop cubano actual (Parte II) (por Malcoms Rebeld)



Desde el jueves 19 al domingo 22 de enero, La Habana fue el paradigma para muchos cultores underground en Cuba, por los diferentes eventos de hip hop realizados: un intercambio independiente entre raperos de varias provincias; y la activación de escenarios en Santa Mía de la Talla, Coco Solo Marianao, Cotorro, Arroyo Naranjo, En Guayaberas de Alamar y la UNEAC. Pero esto no basta porque el rap en Cuba ha dejado de ser noticia y acontecimiento social y cultural para algunas generaciones.

Sobre esto y para continuar con el análisis de esta situación expuesta en la primera parte de mi artículo, estuve conversando con artistas, especialistas y seguidores del movimiento de hip hop cubano. Aquí sus opiniones:

Prófugo (rapero y productor musical): “Todos están trabajando, todos está haciendo un clip, un disco, un demo, pero eso no se mueve, no hay ese movimiento. El rap cubano está activo, pero muy abajo del panorama social, del panorama del arte y no hay una epopeya, algo que marque el tiempo. No hay consecutividad, no hay progreso”.

Gersom Pineda “Ondalivre” (rapero del grupo Justicia, musicalizador y sonidista): “Para mí, no existe ningún movimiento de rap cubano actual. Lo comparo a lo que vivimos cuando empezó, para que exista tiene que haber público en los conciertos, personas que sigan la música de verdad, que la escuchen en sus casas, en las calles, en los carros, etc. Puede que ahora se esté reagrupando, que ahora hay como un renacimiento, grupos de una nueva generación uniéndose con los grupos que quedan de la vieja escuela, y sí, están haciendo algo, pero cada cual por su lado.

Yo soy del criterio de que a veces tenemos que evaluar y reconocer que también es normal que cada artista luche por su arte y se enfoquen exclusivamente en él. Para luchar por el movimiento deben de existir otras personas como promotores, activistas y productores de verdad, que no entiendan instituciones y mecanismos obsoletos hechos para obstruir la buena creación de los artistas y manipularlos”.

David Más (fotógrafo y productor): “Para mí, el movimiento existe, pero no se percibe. Las personas como yo que estamos fuera de esto, no lo percibimos. Por tanto, es casi nulo. Pienso que el rap ha pasado por varias etapas y pienso que sigue siendo un poco underground, y debería ser un poco más comercial, que todo el mundo pueda entender que las letras no sean solamente problemas sociales, sino que también transmitan felicidad, alegría. Que los mismos raperos sean más carismáticos para que el pueblo en toda sus partes puedan identificarse con ellos y puedan seguirlos y escucharlos un poco más. Y que este movimiento no solo sea una cosa de: te apoyaré o no, unos con otros, sino también de trascender como artistas, seguir haciendo cosas e innovar cada día más”.

Morales Files (rapero): “Creo que el hip hop es el mismo cuento de siempre, a esto le hace falta recursos, promoción, se puede decir que unidad entre los raperos, pero más que todo, recursos, o sea, que los raperos tengan la atención necesaria y un espacio donde ellos puedan vender su música y exponerla, y que el gobierno no nos ponga tanto el dedo para poder desarrollarnos”.

Sury (rapero): El movimiento existe, no está bien organizado como tal, pero existe. Hay raperos que están en disposición de que el movimiento surja y continúe, pero existen muchas trabas, de todo tipo; muchos raperos que no dejan que otros raperos levanten y se puedan ver, hay artistas muy buenos que no son llamados para nada, ni para colaboraciones o exponer su obra. Hace falta orden”.

Osmani “Positivo Siempre” (rapero): “Soy rapero y para mí, ahora mismo, sí existe un movimiento de hip hop cubano, ya que se ha ido incrementando nuevas y nuevos artistas, y eso ha hecho que, de cierto modo, se vea una evolución, poco a poco, a pesar de que sea un arte contestatario”.

Yaselis Rodríguez (artesana, promotora cultural de rock and roll y electrónica, exejecutivo integral del espacio cultural Gabinete Caligari, en Holguín. Productora y representante actual del proyecto Somos Mucho Más y el grupo Ondalivre) nos dijo, en síntesis, que cree que está cogiendo fuerza, llegando al público que antes no se le llegaba por la calidad de la propuesta, la falta de organización y promoción. También comentó que hay varios proyectos que están agrupando artistas exponentes del género, con el fin de revitalizar el rap, que había quedado en el olvido para la cultura cubana.

Por dondequiera que estuve preguntando y conversando, sobre todo con la gente en las calles, las respuestas fueron, mayoritariamente, casi las mismas. A muchos les gusta el rap cubano, pero no tienen información sobre el género, no saben a dónde dirigirse para escucharlo y obtener la música. Otros son del criterio de que si los raperos actuales refrescaran un poco el enfoque de sus textos, manteniendo siempre una buena letra, y remplazaran sus ritmos y sonidos por los actuales, llegarán más rápido a la sociedad. Alguno comentó que es como si la juventud o la generación actual estuviera esperando eso de los mismos raperos cubanos, porque muchos parecen que se quedaron congelados en el tiempo.

Después de escucharlos, puedo afirmar que tienen razón en lo que dicen, sobre todo los que son público y consumidores, y están simplemente ahí esperando a que los raperos hagan algo y vuelvan a coger sus riendas, busquen sus sistemas de promoción y se recapitulen en todos los sentidos como artistas.

Creo que es el momento de crear competencia, de unirse y luchar por nuestra causa sin perder la identidad que nos define, dar de qué hablar y formar ruido en los sistemas institucionales y sociales a todos los niveles posibles, replantearse y analizar por qué no le estamos llegando a la sociedad, qué podemos hacer para que nos escuchen y por qué la sociedad no sabe nada de nosotros. Creo que es el momento de existir.

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