Hip hop cubano, haciéndolo diferente… (Parte I)

20 de febrero de 2017



Se ha vuelto en extremo emotivo ver las diferencias en el hip hop cubano, la competencia que existe es evidente y puedo asegurar visionariamente que el hip hop cubano está que arde, porque algunos de los artistas se hacen sentir con la idea de llegar más allá de sus límites y lo logran, otros lo intentan, debaten, discuten y lo malo-bueno es que se olvidan de sí mismos por la premisa de hacerlo tras la idea de una comunidad, sin percatarse que ellos, de forma independiente, son y forman parte de la comunidad. Como resultado, podríamos decir que ni siquiera sienten la existencia de esta comunidad y nuevamente desde la idea de buscar una unión que tanto reclaman, se muestran y establecen una competencia entre unos y otros, pero lo realmente negativo es que muchas veces lo hacen desde posturas extremistas, entendible por demás, ya que es una característica del cubano.

Sí, disculpen, mucho volumen de información tras el análisis anterior, pero no pienso volverlo algo denso, así que tomemos un respiro y vayamos al pollo del arroz con pollo. Una cuestión nos llega: el pollo. ¿Cómo sacar a la luz pública esta competencia?

Si valoramos el nutriente del hip hop cubano, está compuesto de varios elementos que lo hacen auténtico, digamos que, para estos tiempos, estamos hablando de personas que en su dinámica de trabajo lo extiendan a un perfil amplio y, por tanto, estos elementos para medirlos serían: música, espectáculos musicales, talleres de empoderamiento y gestación, creación y realización de eventos de una estética hip hop.

Con estos puntos introductorios y dentro del panorama nos encontramos a un David D’OMNI que junto a Ivia están escapado’s del resto de los cultores, por encima del nivel. Su desempeño se concentra desde la periferia de la capital, primero con el Taller Experimental OMNIBUS y actualmente con el Club de Arte Libre e Independiente “Santa Mía de la Talla”, han creado un espacio de empoderamiento, que funciona como centro cultural para la realización de conciertos y espectáculos. También, cuentan con un estudio musical, David se desempeña como diseñador y, por si fuera poco, son capaces de gestar, crear, realizar y colaborar en eventos nacionales como lo fue el Festival de Santa Clara, en el pasado año 2016, y el último celebrado en La Habana, en enero de 2017. Notamos que este último fue desarrollado tanto en su espacio Santa Mía de La Talla como en la ya conocida Casa de Cultura de Mauline, el Cotorro y Coco Solo Social Club, lo que representan zonas periféricas en la capital, y al realizarlo cumplen con una necesidad social de gran importancia. Cerramos este pequeño argumento sobre su trabajo con el Boletín que realizan y distribuyen de forma independiente, y lo encontramos disperso por la ciudad de vez en vez y no creo que sea de difícil acceso al mismo, una llamada telefónica o visitando su espacio es más que suficiente para adquirirlo.

Apenas un par de párrafos no alcanzan para hablar de la dinámica que incluye todo el trabajo artístico de David, que solo puede ser definido como hiphopero cubano innato, además cuenta con más de diez discos realizados que hasta el momento se adquieren de forma gratuita en la Internet y de mano en mano, mantiene su condición de maestro de ceremonia (MC), que va mucho más allá de rapear y es, sin lugar a dudas, uno de esos artistas que todos debemos conocer.

Siguiéndolo, pero a distancia descomunal, nos encontramos a Pedro con la AKDmia de Hip Hop, proyecto que nació en Colón, Matanzas, tras la necesidad de potenciar el hip hop cubano en ese municipio del país, que fue muy, muy fuerte a principios de siglo. Este líder, que su vida la divide entre La Habana y Matanzas, encontró como estrategia para lograr la actual Jornada de Hip Hop Potaje Urbano, moverse a lo largo y ancho de la Isla y potenciar su visibilidad tras el Paquete Semanal y las redes sociales, activamente con el show audiovisual “Los Zulus On Line”. Es una pena que la manera desaforada de hacerlo terminó con la tristeza de ser imposible mantenerlo y terminar en solo una temporada. Igual, mis palmas a él porque el resultado se hace visible tras el evento logrado. Y como dije anteriormente, mientras ocurría esto consiguió casi un imposible: viajar a lo largo y ancho de la Isla en cuanto festival se realizó en ella y así se visibilizó, conoció la historia de dichos festivales casi al dedillo y es una pena que no extienda este conocimiento que alberga para el desarrollo de la comunidad, participando en todo lo que concierne a la teoría del hip hop cubano.

Debo agregar sobre Pedro, que como si fuera poco y casi para llegar a donde se encuentra, tras su actuar estratégico en función de este gran evento, crearon una peña mensual en la sede de la Asociación Hermanos Saíz en Matanzas y provocaron un nivel diálogo en el seno de Cultura de dicha provincia, que al final terminó con el logro, en febrero de 2016, de una Primera Jornada del Potaje, con la máxima publicitaria de que “Te gusta y bien”, porque son muchos a los que nos gusta el hip hop cubano, extensiva esta primera a una segunda en el mes de agosto del mismo año, a la que le agregaron la famosa competencia Batalla de Gallos que organiza Red Bull y ahora ya van camino a una tercera que, por si fuera poco, une a casi todos los eventos que se realizan a lo largo y ancho del país, en función de extender y expandir el conocimiento de este paso fundamental para los MC y FeMC, esto último genera una polémica internacional de las que pocos hablan en Cuba y es que se ha perdido el MC y FeMC por el/la raper(o)a.

Aquí nos detenemos, pero próximamente regreso con más, porque falta un tercer lugar, un cuarto y tal vez un quinto… ¡seguimos contando!

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