Si dices Cuba dices rap (Parte II)



Continuamos reseñando la presentación de artistas del hip hop en los Jardines del teatro Mella, el jueves 9 de febrero, donde Company Yo, Negrons, El Presto y Alejandro Benítez demostraron que el género no está muerto y que “si dices Cuba dices rap”.

Waldo Delgado Bridón, conocido artísticamente como El Presto, brindó sus impresiones: “Comencé en el 2009 en un dúo llamado Local 3 junto a mi amigo El Vani. Ambos proveníamos del barrio de Alamar que siempre fue una plaza fuerte del hip hop en La Habana. Ese proyecto se acabó cuando él emigró al extranjero. Ahora tengo carrera en solitario y soy la voz melódica de Company Yo, eventualmente. Defiendo el R&B y el hip hop. (…) Los muchachos de Company Yo me han ayudado muchísimo, todas mis grabaciones las he hecho en su casa. Ellos son mis productores y siempre me dan la oportunidad de compartir escenario con ellos como un miembro más de la agrupación. He aprendido mucho bajo la dirección de Rositica. Ella es tremenda artista. Hemos compartido experiencias y me he nutrido de su labor. Su calidad es inminente. Yo la veo como un rapero en el completo sentido de la palabra, no como mujer. En Company Yo no existen esas diferencias. La vemos a la par de todo el mundo. Yo compongo mis temas y varios de ellos también han clasificado en el repertorio de la agrupación.

La fusión entre el hip hop y el R&B es espectacular. La esencia de nuestra música es lo underground. No critico a los músicos comerciales, no hablo mal de ellos, pero lo mío es la temática social. (…) No se puede tener miedo de decir lo que uno piensa. Si te gusta el hip hop, tienes las condiciones y te sientes capacitado para hacerlo, no te rindas. Si ves que no se hace mucho, trata tú de marcar la pauta. El rap ha decaído, es verdad, y los jóvenes no quieren tomar este camino, quizás hay varios por ahí que necesitan ese pequeño empujón”.

El Presto abundó en su trabajo en solitario: “Me promociono repartiendo flyers y posters por doquier. Trabajo en la empresa Aguas de la Habana, pero siempre saco el tiempo para el rap y mi financiación. El trabajo para el estado es secundario, lo mío es la música, esa es la fuerza de mi vocación. No sé por qué no se pone el hip hop más seguido en los medios. No es por falta de exponentes ni de público que lo consuma. Más bien, creo que es desconocimiento o falta de interés de los que hacen los programas.

He grabado varios demos, primero fue Simple, que es más bien experimentación sonora y juegos de palabras. Después le siguió Contra el Cromo, ese ya con composiciones mucho más sociales. Todas mis letras se basan en experiencias personales. Estoy haciendo una serie de piezas que tienen calidad y que abordan nuestra vida cotidiana. Quiero ver qué impresión causan sobre el público y este concierto es una oportunidad perfecta de estrenarlas. Mi objetivo es crecer como artista en el género y para eso hay que presentarse mucho en vivo para retroalimentarse con la audiencia. Estoy convencido de que el hip hop subirá, otros géneros urbanos tienen una cadencia limitada, el rap no. Lo puedes fusionar con lo que sea y no pierde su sello. El rap es melodía dulce”.   

Alejandro Benítez, también cultivador del género, nos brindó sus impresiones: “Este tipo de actividad donde se unen varios grupos de rap es bien escasa últimamente. Uno se pregunta si habrá desaparecido el género en nuestro país. Sé que existen bandas cultivadoras del hip hop porque estoy dentro de ese mundo, si no, estuviera confundido totalmente. Es una verdadera lástima que este tipo de espacio no abunde más en el mainstream urbano de la capital.

Estos músicos han sabido abarcar un poquito más allá del género base. La música es una sola, independientemente del que la haga o del lenguaje que emplee. Ellos han rebasado esa frontera con creces incursionando en los ritmos afrocubanos. No son esquemáticos, más bien creativos en la oferta de su producto musical. El noventa por ciento de los raperos cubanos está trabajando solamente para el público que le gusta el rap y pienso que el resto también tiene derecho de disfrutar del buen hip hop. Si no te lo propones es difícil hacer que personas que no entienden el género se acerquen a tu arte”.

Yon Gallardo, un rapero de 19 años de edad, se nos acercó y comentó: “El hip hop es lo que escucho desde niño y no me pierdo un concierto de Company Yo. Provengo del barrio de Santos Suárez y allá hay varios muchachos como yo que rapean un poco. Tengo la idea de cambiar algo la manera de hacer el hip hop. Quiero acercarme más a la juventud y ponerlo a la altura de los otros géneros para que deje de ser discriminado. Este tipo de conciertos es bien importante porque cuando se juntan varios artistas, son más las personas que se brindan para hacer la promoción. En la unión está la fuerza. Yo voy a ver hasta cuándo vamos a estar regados por ahí. Por suerte, Company Yo marcha a la cabeza del movimiento, son revolucionarios y transgresores. Son el paso hacia el cambio”.

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