¿Qué está preparando 264 BCB?
10 de abril de 2017
Resulta todo un reto ser productor independiente en Cuba y si se trata de hip hop, mucho más. Quisiera empezar con esta idea tantas veces manejada por nuestros artistas independientes y underground, pero no como máxima absoluta que indique la falta de calidad, sino todo lo contrario. En Cuba, las dificultades y obstáculos no siempre se han traducido en ausencias o mal logradas producciones, porque allí han estado aquellos que ponen el talento, la calidad humana, la poesía y el buen hip hop por encima de todo. Uno de estos productores independientes que resume todo eso en su trabajo es, sin duda alguna, El Prófugo.
Así lo conocí hace poco más de un año en una de sus presentaciones en Cienfuegos y desde entonces acostumbra a darse sus salticos por la tierra del Benny, para suerte de todos los que admiramos su trabajo. PMU aprovechó precisamente una de sus últimas visitas, en la que vino acompañado de Julio César Peñalver, informático y músico autodidacta, con cuatro años de preparación en teoría y solfeo y dos de piano, para enterarnos de los proyectos que vienen madurando ambos en 264 Producción, su estudio independiente.
Esta vez no fue con El Prófugo con quien conversamos, sino con su colega. El diálogo fue muy interesante y aprovechamos la elocuencia de Julio César, quien no escatimó elogios para la calidad del trabajo que realiza El Prófugo en su dualidad constante como músico y productor. Lo primero que nos comentó fue la necesidad de dar a conocer al productor como elemento esencial para lograr que el hip hop cubano eleve al máximo su calidad.
“Queremos hacer un trabajo fuerte con la promoción y preparación en general de los productores de rap en Cuba. Todo el que escucha rap, ve el performance cuando está el rapero en el escenario, pero nadie ve lo que está detrás, no ve todo el trabajo que pasa el productor aquí en Cuba para poder hacer cosas y sacar adelante un beat. Con Raidel (El Prófugo) lo que estamos tratando de sacar adelante es todo ese trabajo del productor, en un principio esa es la intención, pero en un futuro, abarcar todo lo que hay detrás de un rapero y eso incluye una casa de grabación, la masterización, la postproducción.
Ahora empezamos por tratar de que la gente sepa quién es Raidel y de la existencia de su estudio en 264, la calle donde vive y trabaja El Prófugo, en La Lisa, Arroyo Arenas, La Habana. Por eso el estudio se llama 264 BCB, Best Cuban Beats.
Con Raidel he comenzado a trabajar la promoción de su música fundamentalmente, que será a través de la web, tanto a través de SoundCloud que es una plataforma impresionante, como de las redes sociales, YouTube, Twitter, Facebook y además de eso, con el trabajo en las comunidades.
La idea es crear un mundo para la producción con sus propios logos, videos, promociones que también podrán emplearse como una guía para todo el que se quiera acercar a este universo. Queremos sacar a la luz a todos los productores de rap cubano, que son muchos y hay muchos muy buenos y que están haciendo un trabajo excepcional y actualizado, trabajando muy cerca de la main street del hip hop universal. Un ejemplo claro es el propio Raidel, que lo conocen porque ha hecho trabajos con Los Aldeanos, con Raudel, pero de su trabajo como tal casi no se enteran.
El Prófugo ha logrado con su música elevar el nivel de los raperos cubanos y, sobre todo, a través del trabajo con los más jóvenes que llegan al estudio y que tienen entre 17 y 18 años. Cuando escuchas ese trabajo de calidad te das cuenta que no eres solo tú, sino que la gente necesita escuchar eso”.
Julio César también nos comentaba del estado actual de los espacios dedicados al hip hop y cómo podrían articular todo eso que está tan disperso. “El hip hop cubano ha perdido público, no porque no le guste el rap a la gente, sino porque no tienen dónde escucharlo, eso se ha perdido en Cuba. Hace años atrás podías ir al Almendares, o a las peñas de Al2 y El B en el Barbaram, lugares que la gente sabía que podía llegar hasta ahí a escuchar hip hop. Ahora no sucede lo mismo, a veces llegas a un lugar donde se escucha trova y de pronto te invitan a un rapero y entonces la gente se queda… como perdida. Por otra parte, se hacen muchas peñas independientes, pero no hay un núcleo, un centro que aglutine a los artistas del género.
Ahora, El Prófugo y Alexey El Tipo Este, de Obsesión, hicieron un tema juntos, es un trabajo impecable, la canción se llama “Tate tranquilo” y aquí El Prófugo no rapea, sino que se concentró en la producción. Pensamos que trabajar así, con los artistas que más se conocen, serviría para elevar el nivel de la plataforma y que aquellos que se acerquen sepan que van a llegar a un lugar donde se trabaja con calidad, como una especie de gancho”.
Finalmente, Julio César valoró el papel de K’Bolá en las proyecciones colaborativas de 264 Producción. “K’Bolá también podrá ocupar su momento en este proyecto que estamos preparando. Cienfuegos tiene un gran potencial, no me extraña por qué salió de aquí el Bárbaro del Ritmo. Hay mucho arte guardado y necesitan sacar todo eso afuera”.
Divulgar y fomentar la producción de hip hop cubano, empleando toda la experiencia como músico y productor que ha ido acumulando El Prófugo, facilitada por la colaboración en temas de informática que aporta Julio César, es un proyecto ambicioso, pero sin dudas realizable. Nos queda solicitarles la primicia cuando todo esté listo y enviarles nuestra buena vibra a ambos para que este empeño se haga realidad, el hip hop cubano lo necesita.
Comentarios Dejar un comentario
10 de abril de 2017
Resulta todo un reto ser productor independiente en Cuba y si se trata de hip hop, mucho más. Quisiera empezar con esta idea tantas veces manejada por nuestros artistas independientes y underground, pero no como máxima absoluta que indique la falta de calidad, sino todo lo contrario. En Cuba, las dificultades y obstáculos no siempre se han traducido en ausencias o mal logradas producciones, porque allí han estado aquellos que ponen el talento, la calidad humana, la poesía y el buen hip hop por encima de todo. Uno de estos productores independientes que resume todo eso en su trabajo es, sin duda alguna, El Prófugo.
Así lo conocí hace poco más de un año en una de sus presentaciones en Cienfuegos y desde entonces acostumbra a darse sus salticos por la tierra del Benny, para suerte de todos los que admiramos su trabajo. PMU aprovechó precisamente una de sus últimas visitas, en la que vino acompañado de Julio César Peñalver, informático y músico autodidacta, con cuatro años de preparación en teoría y solfeo y dos de piano, para enterarnos de los proyectos que vienen madurando ambos en 264 Producción, su estudio independiente.
Esta vez no fue con El Prófugo con quien conversamos, sino con su colega. El diálogo fue muy interesante y aprovechamos la elocuencia de Julio César, quien no escatimó elogios para la calidad del trabajo que realiza El Prófugo en su dualidad constante como músico y productor. Lo primero que nos comentó fue la necesidad de dar a conocer al productor como elemento esencial para lograr que el hip hop cubano eleve al máximo su calidad.
“Queremos hacer un trabajo fuerte con la promoción y preparación en general de los productores de rap en Cuba. Todo el que escucha rap, ve el performance cuando está el rapero en el escenario, pero nadie ve lo que está detrás, no ve todo el trabajo que pasa el productor aquí en Cuba para poder hacer cosas y sacar adelante un beat. Con Raidel (El Prófugo) lo que estamos tratando de sacar adelante es todo ese trabajo del productor, en un principio esa es la intención, pero en un futuro, abarcar todo lo que hay detrás de un rapero y eso incluye una casa de grabación, la masterización, la postproducción.
Ahora empezamos por tratar de que la gente sepa quién es Raidel y de la existencia de su estudio en 264, la calle donde vive y trabaja El Prófugo, en La Lisa, Arroyo Arenas, La Habana. Por eso el estudio se llama 264 BCB, Best Cuban Beats.
Con Raidel he comenzado a trabajar la promoción de su música fundamentalmente, que será a través de la web, tanto a través de SoundCloud que es una plataforma impresionante, como de las redes sociales, YouTube, Twitter, Facebook y además de eso, con el trabajo en las comunidades.
La idea es crear un mundo para la producción con sus propios logos, videos, promociones que también podrán emplearse como una guía para todo el que se quiera acercar a este universo. Queremos sacar a la luz a todos los productores de rap cubano, que son muchos y hay muchos muy buenos y que están haciendo un trabajo excepcional y actualizado, trabajando muy cerca de la main street del hip hop universal. Un ejemplo claro es el propio Raidel, que lo conocen porque ha hecho trabajos con Los Aldeanos, con Raudel, pero de su trabajo como tal casi no se enteran.
El Prófugo ha logrado con su música elevar el nivel de los raperos cubanos y, sobre todo, a través del trabajo con los más jóvenes que llegan al estudio y que tienen entre 17 y 18 años. Cuando escuchas ese trabajo de calidad te das cuenta que no eres solo tú, sino que la gente necesita escuchar eso”.
Julio César también nos comentaba del estado actual de los espacios dedicados al hip hop y cómo podrían articular todo eso que está tan disperso. “El hip hop cubano ha perdido público, no porque no le guste el rap a la gente, sino porque no tienen dónde escucharlo, eso se ha perdido en Cuba. Hace años atrás podías ir al Almendares, o a las peñas de Al2 y El B en el Barbaram, lugares que la gente sabía que podía llegar hasta ahí a escuchar hip hop. Ahora no sucede lo mismo, a veces llegas a un lugar donde se escucha trova y de pronto te invitan a un rapero y entonces la gente se queda… como perdida. Por otra parte, se hacen muchas peñas independientes, pero no hay un núcleo, un centro que aglutine a los artistas del género.
Ahora, El Prófugo y Alexey El Tipo Este, de Obsesión, hicieron un tema juntos, es un trabajo impecable, la canción se llama “Tate tranquilo” y aquí El Prófugo no rapea, sino que se concentró en la producción. Pensamos que trabajar así, con los artistas que más se conocen, serviría para elevar el nivel de la plataforma y que aquellos que se acerquen sepan que van a llegar a un lugar donde se trabaja con calidad, como una especie de gancho”.
Finalmente, Julio César valoró el papel de K’Bolá en las proyecciones colaborativas de 264 Producción. “K’Bolá también podrá ocupar su momento en este proyecto que estamos preparando. Cienfuegos tiene un gran potencial, no me extraña por qué salió de aquí el Bárbaro del Ritmo. Hay mucho arte guardado y necesitan sacar todo eso afuera”.
Divulgar y fomentar la producción de hip hop cubano, empleando toda la experiencia como músico y productor que ha ido acumulando El Prófugo, facilitada por la colaboración en temas de informática que aporta Julio César, es un proyecto ambicioso, pero sin dudas realizable. Nos queda solicitarles la primicia cuando todo esté listo y enviarles nuestra buena vibra a ambos para que este empeño se haga realidad, el hip hop cubano lo necesita.
Comentarios Dejar un comentario
- No hay comentarios en este momento.