Rensoli: los raperos no negociamos nuestros principios (Parte II)



Continuamos nuestra conversación con Rodolfo Antonio Rensoli Medina, leyenda de la cultura underground cubana y del movimiento rastafari y rapero en Cuba, y principal promotor de los primeros festivales del género realizados en la isla.

“En la primera etapa organicé seis ediciones del Festival de Rap de Alamar, de 1995 al 2001”, continúa Rensoli. “El evento se cayó porque nos quitaron la logística, nos desengancharon el carro. Me quitaron la vida al suspender su realización. Yo le dedicaba los 365 días del año y de pronto me vi sin nada. Me afectó hasta la salud.

Les era un tanto incómoda la independencia con la que trabajamos. Fernando Rojas me puso al habla con la que atendía Cultura en la UJC y me dijo que me ayudaría si lo cambiaba de fecha y lugar. Yo sabía de lo que estaba hablando, querían que fuéramos panfleteros, que hiciéramos como una tribuna abierta en La Piragua, donde justamente nos habían censurado. No acepté, me interesaba desarrollar mi localidad y no íbamos a renunciar a nuestra libertad. Era un electrón libre y no tenía que responder a ningún contrato con Cultura. También querían cubanizarnos a la fuerza, meter tumbadoras en el rap a la cañona. Eso no es así, a la largo lo tuyo sale, pero todo tiene su proceso.

Además, querían imponer las temáticas a tratar por los raperos en sus letras. Imagínate que yo disponía de un grupo de poetas de vanguardia que analizaban la calidad del texto. Mediamos el contenido y la rima y premiábamos los mejores. Siempre tuvimos la impronta educativa sin perder la crítica social, para que sirviera de modelo a los demás. Eso molestó mucho en la Asociación Hermanos Saiz y nos combatieron con tremenda fuerza. Otra cosa, estábamos atrayendo a los norteamericanos que venían directamente a nosotros, y ellos querían pasar por un filtro a todo el mundo. No me gustaba tener ningún intermediario. Tuvimos como invitado al grupo Black Stars, a los cuales se les multiplicó la fama porque Cuba tiene esa cualidad, catapulta a la gente. También colocaron un artículo del evento en la revista Vibe, la más importante del género en el mundo, patrocinada nada más y nada menos que por Quincy Jones.

Todos trabajamos por amor al arte, nunca tuve salario ni me quedé con un peso, a pesar de que todas las noches repletábamos el anfiteatro de Alamar. Un norteamericano nos regaló 300 CUC, con los que hicimos una fiesta-cena con todo el equipo de trabajo, éramos 12 personas. Se formó como un chanchullo y para qué fue aquello, me querían sancionar y todo. A los que Cultura compró sí le pagaron salario y le pusieron secretaria y todo. Meses después me enteré por la televisión que estaban haciendo otro festival dirigido por otra persona. Ese evento que inventaron posteriormente no tenía el nivel de compromiso con el movimiento. Todo se burocratizó y el factor racial también influyó. En el Instituto de la Música nos trataban como negritos marginales. Pienso que todo se hizo impunemente, porque no teníamos personalidad jurídica cuando aquello.

En nuestros festivales jamás hubo un problema de bronca ni riñas. El anfiteatro tenía capacidad para 1.500 personas y metimos 3.000 y no pasó nada. Los policías llegaban engorilados y se sedaban, hasta levantaban la mano con los rappers. Por supuesto, participaban grupos de Santiago de Cuba y de las regiones de donde son ellos. Trajimos músicos de todo el país, nosotros hicimos lo que la Asociación Hermanos Saiz no hizo. Nuestro grupo inspiró a muchos que vinieron después como Matraka y Omni.

Posteriormente, quisieron que yo dirigiera la Agencia Cubana del Rap cuando se creó. No me interesaron sus proyecciones. Después, Susana Amorós pretendió que fuera el director artístico, para adoctrinarme y que mis seguidores se incorporaran, algo indecoroso y no le seguí el juego. Ella me pidió ideas para la Agencia, pero me tomó como un tipo muy simple, me dijo: anótamelas ahí mismo en un papelito. Yo me retiré y me reuní con sociólogos y una serie de especialistas e hicimos un proyecto que le impresionó. Pero no pasó nada con ello. Ni caso nos hicieron.

También me propusieron hacerme un contrato en el Instituto de Música Popular, pero yo tenía mucho miedo de escacharme y me di cuenta de que tener acceso a recursos junto con otras personas, quizás no fuera lo conveniente, pues no quería ser un chivo expiatorio. Además, me iba a alejar mucho de mi comunidad. El ministro de cultura Abel Prieto, cuando dio el discurso de apertura de la Agencia, declaró que se había hecho para, entre otras cosas, preservar el Festival. Algo que no ha hecho. Rubén lleva un año dirigiéndola y no lo ha logrado. Intentaron hacerlo en Alamar y les salió mal. Esas cosas se construyen de abajo hacia arriba. Nunca han producido un video clip ni han tenido intenciones de apoyar económicamente a los raperos. Además, los artistas de provincia que quieran pertenecer a ella tienen que hacer cambio de dirección en el carnet de identidad. La Agencia tiene que identificarse más con los artistas de pueblo, bajar para las peñas, ir al Bonche de Marilú, etc. Deben promover la parte danzaría y el grafiti, y, para colmo, perdieron la revista Movimiento.

Después que la Agencia abandonó el Festival, en 2005, lo retomé y organicé otras ediciones, del 2006 al 2009. Lo nombré La Capital de la Moña y lo hice en agosto en el mismo anfiteatro. También organicé un festival de invierno, en febrero del 2014, que tampoco me dejaron hacerlo más”, nos siguió contando Rensoli.

“Como intérprete y compositor grabé el demo Rock almendra, junto a mis amigos Lixandro Vega y José Hevia. Nombramos al proyecto: Limbo, y trabajamos en un estudio que tiene Lixandro en Alamar. Con la canción ‘Fin de mes’ participamos en el concurso Compón un Song, realizado por la embajada de Estados Unidos en La Habana, donde nos agenciamos el primer premio. Esta composición aborda la realidad del que emigra y el sentido de pertenencia por nuestro terruño.

Admiro a Los Aldeanos, que fueron los que visibilizaron el rap. Si no es por ellos, el cubano olvida el género. Los medios promocionaron un pop simplón en los 90 y después vino el fenómeno del reggaetón, intentando marginar al hip hop. Mucha gente que dirige no tiene cultura ni conciencia política, siquiera. Los raperos no negociamos nuestros principios. El rap es crítico por esencia, sanea a la sociedad, si no lo asimilan así, va a traer problemas en nuestro país”, finalizó Rensoli.

Leer la primera parte

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
Elier (El Brujo)
20 de mayo, 2017 9:21 pm (GMT-5:00)
Me hace mucha gracia lo que hablan, desde el desconocimiento. Primero, no trbajo ni trabajé PARA, la Agencia Cubana de Rap, mi trabajo es para el Hip Hop Cubano y el el trabajo para el 12 Simposio de Hip Hop Cubano fue desde la independencia de Criterios, es decir, fue la Agencia la que me convocó para que coordinara el evento, acá mismo en PMU verán un artículo de Malcoms Junco hablado de ese evento y cómo se hizo, por tanto son cuestiones muy distintas y diferentes. Segundo, cuando uno habala debe saber a lo que se refiere, Al Renso lo admiro y lo respeto, hemos trabajado mucho juntos y si lo desean pueden entrar en Fans Page en FB de Caminos de Palabras y verán algunas de las fotos en las que hemos compartido mesas debates. Así que por favor sino saben no se metan, por otro lado, el sistema en el que hemos vivido es nua sociedad que nos a separado, y quizá de la manera en que lo expresé no se entiende de ese modo, pues lo diré de otra manera. Producto a la separación probocada al crear la dvisión política administrativa de Cuba y al mismo tiempo el factor institucional, lo que ocurre al oriente del país es de desconocimiento de lo que ocurre al occidente del país, este dato sobre los Rastafaris en Santiago de Cuba, se piensa por parte de una mayoría en la captial que es un hecho actual, pero es incierto, por eso lo aclaro para que la gente sepa que desde los 80 en Cuba hay Rastas en Santiago. Por otra parte si se va hablar de crítica se debe conocer y cuando se desconoce se debe hubicar, tener en cuenta esos detalles son los que nos proporciona crecimiento. Un saludo a ambos.

NELSON VALDES
16 de mayo, 2017 10:51 am (GMT-5:00)
EL BRUJO PERTENECE A LA AGENCIA CUBANA DE RAP LA QUE DE MANERA MUY CORRECTA CRITICA EL RENSO

Elier Antonio Álvarez Arcia, "el Brujo del Spoken Word"
The Wizard of the Spoken Word
Coordinador General del Simposio de Hip Hop Cubano,
un proyecto de la Agencia Cubana de Rap

Pedro Arturo Perez
16 de mayo, 2017 10:44 am (GMT-5:00)
Elier criticas por criticar a una figura como el Renso donde dice aqui que el es el lider de la cultura rastafari eso lo dices tu pareces te pusiste bravo porque no se menciona a Santiago de Cuba pero ese no es el tema del articulo esta sun poco fuera de foco bro

Pedro Arturo Perez
16 de mayo, 2017 10:37 am (GMT-5:00)
Elier ese es el punto de vista de Rensoli tu tienes el tuyo en Santiago de Cuba, eso es lo que el piensa si no estas de acuerdo es tu critero

Elier (El Brujo)
15 de mayo, 2017 2:30 pm (GMT-5:00)
Hay detalles que se pierden y deben corregir o preguntar, El Renso es Rastafari, pero no es uno de los líderes de esa comunidad en La Habana y hay que tener en cuenta que no es la única del país, La Historia del Rasta en Santiago de Cuba es muy importante e incluso esa historia de conjunto coon lo que sucedió en La habana en la que está envuelta el propio Renso nos sugiere como hipótesis que al Hablar de Hip Hop Cubano, también se incluye la cultura rasta en Cuba. Pero tener cuidado, hay puntos que lejos de informar desinforman. Saludos cordiales.