La música reggae y la cultura Rastafari también viven en Camagüey (Por Malcoms “Rebeld” Junco Duffay)
29 de mayo de 2017
Yo considero hermano(a) y amigo(a) a todo aquel que crea y hace arte por el bien humano. Creo que merece más consideración y respeto cuando lo hacen en un lugar difícil y con menos posibilidades de oportunidades. Por eso, quien esté luchando, perseverando, trabajando por una causa justa y de buena fe, y que lejos de hacer daño a alguien o a algo, contribuye, construye y origina valores y bienestar para el enriquecimiento de la cultura cubana; y, además, resiste la falta de comunicación, los peros y todo lo negativo que se interpone en sus acciones artísticas, tiene mi bendición, apoyo y gracia.
Pongo como modelo a un incansable artista que es una figura representativa y única de la música underground en Camagüey: Ernesto “El Rasta”, del proyecto Comunity.
Ernesto: Yo soy Nefarai, Ernesto “El Rasta”, del proyecto Comunity, en la provincia de Camagüey. Un artista que está tratando de hacer reggae con mezclas y fusiones de otros géneros, pero, más importante que eso, es que estoy tratando siempre de decir lo que pienso y lo que siento, por sobre todas las cosas.
Malcoms: ¿Eres el único exponente de reggae en Camagüey?
Ernesto: Sí, soy el único aquí. De hecho, hasta ahora no he podido toparme con otro proyecto, aquí en la provincia, ni afuera en sus municipios, que produzca la misma temática. Y me gustaría que existiesen más, para poder desarrollarlo y compartir las mismas cosas. Porque a veces es un poco complejo, hay grupos que montan un tema de reggae, pero eso no significa que sea rasta ni practique el reggae como género musical. Ellos lo hacen muy suyos y ponen un tema dentro de sus discos, pero eso no es lo mismo que producir todo un trabajo enfocado en la esencia de una isla o un lugar como Cuba o Jamaica, y que todo tu trabajo esté enfocado así.
Todavía no conozco otro proyecto en Camagüey ni en el país que haga esto, pido por favor que si alguien conoce o tiene un proyecto así, que se comunique. Me encantaría poder familiarizarme con ellos.
Malcoms: Digo en la provincia porque sé que hay otras agrupaciones de reggae en La Habana y Santiago de Cuba.
Ernesto: En la provincia, hasta ahora, soy el único. Nadie hace este tipo de trabajo. Es que cada cual está en lo suyo y a mí lo que me tocó fue esto. Aquí no hay bandas de reggae ni tampoco otro cantante de reggae.
Malcoms: ¿Cómo ves tu futuro en Camagüey?, ¿qué quieres hacer con tu música?, ¿te gustaría vivir de tu música?
Ernesto: El asunto no sería si nosotros, como artistas, y en este caso te incluyo porque eres artista también, no se trata a veces de que si queremos vivir de la música, sino de que la música ocupa todo un tiempo de y en nuestras vidas, en el que vamos creciendo y necesitamos de una economía para poder suplir las cosas que tenemos y las responsabilidades, y lo mejor es que pudiera florecer así y poder vivir de esto que nos ocupa tanto tiempo.
El quid no es en sí que quisiera vivir de la música, sino es que, necesitamos cobrar para que todo se mantenga bien y poder seguir haciendo música. Eso sería genial, pero más allá de todo esto y, para mí, lo más importante que esa economía, que en lo personal me hace mucha falta porque tengo dos niñas, una de tres años y otra de 14, es que las cosas fluyan y que el trabajo se proyecte y que cumpla el objetivo para el que fue realizado.
Malcoms: Hacías una peña de reggae, la única de ese tipo, ¿por qué te quitaron esa peña?
Ernesto: Esto, realmente, es un poco triste, porque el reggae es un género que, como todos saben aquí, no se cultiva, no se trabaja con él, no se pone y no se difunde. Y entonces era una muy buena peña, que estaba fluyendo mucho, y por orden, no sé exactamente de quién, porque decir fue tal o mas cual institución… o por orden de los que mandan, se me suspendió la peña de una manera muy discreta, muy chévere, muy supuestamente sutil, como si uno fuera un tonto. Pero sabemos qué fue lo que realmente suspendió todo, que fue lo mismo que me censuró también cantar en el Festival Trackean2, el año antes pasado, en la SEPMI, donde se me acercaron y me dijeron que si cantaba en el festival, me iban a suspender la peña. Esto fue en el festival de hip hop del año 2015, en la SEPMI, el local La SEPMI, en el CEDE Deportivo. Al final, pude trabajar, canté un solo tema, a pesar que los amigos y los hermanos allí querían más, siempre con tremenda discreción, y así son las cosas, la censura esta. Somos nosotros los que tenemos que seguir haciendo lo que nos toca y seguir para adelante trabajando, sin importar lo que suceda. Lo que no podemos es dejar de creer en lo que somos.
Antes de seguir, mencionó que Ernesto y su esposa Eni, que es violinista y chelista de la Sinfónica de Camagüey, junto a otros colegas y el estudio BM Record, hacen su trabajo sin depender de ninguna institución gubernamental.
Malcoms: ¿Estás produciendo un disco?
Ernesto: Ahora mismo terminamos la producción del disco titulado Calma, con siete temas, las siete canciones en inglés, y que narra un período de tiempo de mi vida, en la que me han sucedido muchas cosas producto de mi actuar y mi proceder. Entonces, también tenemos otros temas grabados, de otro proyecto que estamos tratando de montar, y un video haciendo trap, que ya lo publicamos y lo estamos promocionando de mano en mano, y hemos visto que a las personas les gusta.
Malcoms: ¿De qué hablan los temas del disco?
Ernesto: Los temas hablan de muchas cosas que nos suceden en la vida, aunque a veces se relacionan entre sí, unos acerca del poder que tiene el amor y las relaciones; otros sobre el respeto que tenemos que sentir ante la naturaleza; la relación que tiene la mujer con la naturaleza, como esencia femenina en sí; y a partir de ahí, demostrar un respeto hacia la vida.
Hay otro que se llama “Natural”, ahí explico que todas las cosas deberían ser naturales y orgánicas, mi punto de vista sobre el tratado del hombre con las plantas, hay plantas que hay que saberlas utilizar, que hacen menos daño que muchos productos químicos suministrados a las personas por los gobiernos. Hay que hacer un saneamiento para evitar más personas presas y más madres separadas de sus hijos, y evitar sufrimientos mundiales.
Hay otro tema que es un dance hall, que habla algo sobre el imperio de Babilonia, que está llegando a su fin. Sin malas interpretaciones, entendemos que Babilonia es solamente energía. No hay nadie tan grande en un solo lugar y tan importante como para que haya que prestarle toda la atención, porque a veces mal interpretamos y los ignorantes piensa que estamos hablando de Chucho, Juan o Pedro, por así decirlo, y Chucho es una simple partícula de polvo en el Universo y Babilonia es toda la maldad que llevamos por dentro. Y donde quiera que esa maldad esté y se manifieste, la vamos a quemar. Y, sencillamente, eso es lo que se está acabando, esa es la maldad que está llegando a su fin, la que hace que los hombres actúen de una manera o de otra. Y, entonces, por ahí es que va este disco Calma.
Por la parte musical, como decía anteriormente, es reggae con una mezcla de dubstep, hip hop y algunas pinceladas de R&B.
Malcoms: ¿Cómo ves el rap y el hip hop en tu provincia?
Ernesto: El rap y el hip hop… va. A ver… más o menos regular. Creo que pudiese ir muchísimo mejor, y no precisamente porque trabajemos más o trabajen más los raperos. Tengo que aclarar que a mí me encanta el hip hop, pero yo soy rasta y estoy consagrado a mi reggae. Creo que el asunto radica, un poco más de lo que se necesita en todas las partes de este planeta, que se llama unidad, y a partir de la energía que genera esa causa, se progresa de una manera superior. Porque estamos hablando todo el tiempo de unidad, progreso, de deberíamos ser justos porque si somos justos… y todas las cosas que planteamos, pero que de verdad no estamos siendo consecuente con lo que predicamos. Entonces, tenemos que empezar nosotros mismos a plantearnos esa unidad, si queremos que esa unidad y todo lo que hablamos sea creíble.
Al final, yo lo único que quiero decirle al mundo es que me encantaría, tan solo un día, poder vivir en paz y armonía con todo y con todos.
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29 de mayo de 2017
Yo considero hermano(a) y amigo(a) a todo aquel que crea y hace arte por el bien humano. Creo que merece más consideración y respeto cuando lo hacen en un lugar difícil y con menos posibilidades de oportunidades. Por eso, quien esté luchando, perseverando, trabajando por una causa justa y de buena fe, y que lejos de hacer daño a alguien o a algo, contribuye, construye y origina valores y bienestar para el enriquecimiento de la cultura cubana; y, además, resiste la falta de comunicación, los peros y todo lo negativo que se interpone en sus acciones artísticas, tiene mi bendición, apoyo y gracia.
Pongo como modelo a un incansable artista que es una figura representativa y única de la música underground en Camagüey: Ernesto “El Rasta”, del proyecto Comunity.
Ernesto: Yo soy Nefarai, Ernesto “El Rasta”, del proyecto Comunity, en la provincia de Camagüey. Un artista que está tratando de hacer reggae con mezclas y fusiones de otros géneros, pero, más importante que eso, es que estoy tratando siempre de decir lo que pienso y lo que siento, por sobre todas las cosas.
Malcoms: ¿Eres el único exponente de reggae en Camagüey?
Ernesto: Sí, soy el único aquí. De hecho, hasta ahora no he podido toparme con otro proyecto, aquí en la provincia, ni afuera en sus municipios, que produzca la misma temática. Y me gustaría que existiesen más, para poder desarrollarlo y compartir las mismas cosas. Porque a veces es un poco complejo, hay grupos que montan un tema de reggae, pero eso no significa que sea rasta ni practique el reggae como género musical. Ellos lo hacen muy suyos y ponen un tema dentro de sus discos, pero eso no es lo mismo que producir todo un trabajo enfocado en la esencia de una isla o un lugar como Cuba o Jamaica, y que todo tu trabajo esté enfocado así.
Todavía no conozco otro proyecto en Camagüey ni en el país que haga esto, pido por favor que si alguien conoce o tiene un proyecto así, que se comunique. Me encantaría poder familiarizarme con ellos.
Malcoms: Digo en la provincia porque sé que hay otras agrupaciones de reggae en La Habana y Santiago de Cuba.
Ernesto: En la provincia, hasta ahora, soy el único. Nadie hace este tipo de trabajo. Es que cada cual está en lo suyo y a mí lo que me tocó fue esto. Aquí no hay bandas de reggae ni tampoco otro cantante de reggae.
Malcoms: ¿Cómo ves tu futuro en Camagüey?, ¿qué quieres hacer con tu música?, ¿te gustaría vivir de tu música?
Ernesto: El asunto no sería si nosotros, como artistas, y en este caso te incluyo porque eres artista también, no se trata a veces de que si queremos vivir de la música, sino de que la música ocupa todo un tiempo de y en nuestras vidas, en el que vamos creciendo y necesitamos de una economía para poder suplir las cosas que tenemos y las responsabilidades, y lo mejor es que pudiera florecer así y poder vivir de esto que nos ocupa tanto tiempo.
El quid no es en sí que quisiera vivir de la música, sino es que, necesitamos cobrar para que todo se mantenga bien y poder seguir haciendo música. Eso sería genial, pero más allá de todo esto y, para mí, lo más importante que esa economía, que en lo personal me hace mucha falta porque tengo dos niñas, una de tres años y otra de 14, es que las cosas fluyan y que el trabajo se proyecte y que cumpla el objetivo para el que fue realizado.
Malcoms: Hacías una peña de reggae, la única de ese tipo, ¿por qué te quitaron esa peña?
Ernesto: Esto, realmente, es un poco triste, porque el reggae es un género que, como todos saben aquí, no se cultiva, no se trabaja con él, no se pone y no se difunde. Y entonces era una muy buena peña, que estaba fluyendo mucho, y por orden, no sé exactamente de quién, porque decir fue tal o mas cual institución… o por orden de los que mandan, se me suspendió la peña de una manera muy discreta, muy chévere, muy supuestamente sutil, como si uno fuera un tonto. Pero sabemos qué fue lo que realmente suspendió todo, que fue lo mismo que me censuró también cantar en el Festival Trackean2, el año antes pasado, en la SEPMI, donde se me acercaron y me dijeron que si cantaba en el festival, me iban a suspender la peña. Esto fue en el festival de hip hop del año 2015, en la SEPMI, el local La SEPMI, en el CEDE Deportivo. Al final, pude trabajar, canté un solo tema, a pesar que los amigos y los hermanos allí querían más, siempre con tremenda discreción, y así son las cosas, la censura esta. Somos nosotros los que tenemos que seguir haciendo lo que nos toca y seguir para adelante trabajando, sin importar lo que suceda. Lo que no podemos es dejar de creer en lo que somos.
Antes de seguir, mencionó que Ernesto y su esposa Eni, que es violinista y chelista de la Sinfónica de Camagüey, junto a otros colegas y el estudio BM Record, hacen su trabajo sin depender de ninguna institución gubernamental.
Malcoms: ¿Estás produciendo un disco?
Ernesto: Ahora mismo terminamos la producción del disco titulado Calma, con siete temas, las siete canciones en inglés, y que narra un período de tiempo de mi vida, en la que me han sucedido muchas cosas producto de mi actuar y mi proceder. Entonces, también tenemos otros temas grabados, de otro proyecto que estamos tratando de montar, y un video haciendo trap, que ya lo publicamos y lo estamos promocionando de mano en mano, y hemos visto que a las personas les gusta.
Malcoms: ¿De qué hablan los temas del disco?
Ernesto: Los temas hablan de muchas cosas que nos suceden en la vida, aunque a veces se relacionan entre sí, unos acerca del poder que tiene el amor y las relaciones; otros sobre el respeto que tenemos que sentir ante la naturaleza; la relación que tiene la mujer con la naturaleza, como esencia femenina en sí; y a partir de ahí, demostrar un respeto hacia la vida.
Hay otro que se llama “Natural”, ahí explico que todas las cosas deberían ser naturales y orgánicas, mi punto de vista sobre el tratado del hombre con las plantas, hay plantas que hay que saberlas utilizar, que hacen menos daño que muchos productos químicos suministrados a las personas por los gobiernos. Hay que hacer un saneamiento para evitar más personas presas y más madres separadas de sus hijos, y evitar sufrimientos mundiales.
Hay otro tema que es un dance hall, que habla algo sobre el imperio de Babilonia, que está llegando a su fin. Sin malas interpretaciones, entendemos que Babilonia es solamente energía. No hay nadie tan grande en un solo lugar y tan importante como para que haya que prestarle toda la atención, porque a veces mal interpretamos y los ignorantes piensa que estamos hablando de Chucho, Juan o Pedro, por así decirlo, y Chucho es una simple partícula de polvo en el Universo y Babilonia es toda la maldad que llevamos por dentro. Y donde quiera que esa maldad esté y se manifieste, la vamos a quemar. Y, sencillamente, eso es lo que se está acabando, esa es la maldad que está llegando a su fin, la que hace que los hombres actúen de una manera o de otra. Y, entonces, por ahí es que va este disco Calma.
Por la parte musical, como decía anteriormente, es reggae con una mezcla de dubstep, hip hop y algunas pinceladas de R&B.
Malcoms: ¿Cómo ves el rap y el hip hop en tu provincia?
Ernesto: El rap y el hip hop… va. A ver… más o menos regular. Creo que pudiese ir muchísimo mejor, y no precisamente porque trabajemos más o trabajen más los raperos. Tengo que aclarar que a mí me encanta el hip hop, pero yo soy rasta y estoy consagrado a mi reggae. Creo que el asunto radica, un poco más de lo que se necesita en todas las partes de este planeta, que se llama unidad, y a partir de la energía que genera esa causa, se progresa de una manera superior. Porque estamos hablando todo el tiempo de unidad, progreso, de deberíamos ser justos porque si somos justos… y todas las cosas que planteamos, pero que de verdad no estamos siendo consecuente con lo que predicamos. Entonces, tenemos que empezar nosotros mismos a plantearnos esa unidad, si queremos que esa unidad y todo lo que hablamos sea creíble.
Al final, yo lo único que quiero decirle al mundo es que me encantaría, tan solo un día, poder vivir en paz y armonía con todo y con todos.
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