Evidencia en el norte (Parte I)
5 de junio de 2017
El Proyecto Evidencia se orientó hacia el norte de la ciudad de Guantánamo y el resultado superó todos los planes previstos. Anteriormente, se trasladó por los barrios oeste y sur, pero fue aquí donde todo lo acontecido quedó con más brillo. En esta ocasión, el público degustó del buen rap local y consumió algo de lo que hacen en algunas provincias como Holguín y Santiago de Cuba, las diferencias son mínimas.
Evidencia se presentó en el barrio mismo de La Clandestina, Beneficencia entre 3 y 4 norte, y contó con los invitados Erre Macías, de Santiago, y de Holguín con Phillips Flow y MC Tr@ke; además de un hermano procedente de Baracoa, King Mayun, y fue muy positivo contar con él, pues denota que las relaciones dentro de la provincia son buenas y la intención de propagar el rap se logra.
Por su parte, los raperos de la casa fueron Carnal Pochy, Visabierta, Clandestina y El Moreno, El Artesano de la Rima, El Estudiante, El Ciudadano, Sandy, Wilson Flow y El Apóstol. Sandy no pierde tiempo, enseguida aprovecha para promocionar este proyecto que solo se logra con la ayuda de PMU, la voluntad y amor de su promotor, así como la participación de los raperos invitados y los propios de la casa.
En este barrio, al parecer, existe cierta cultura rapera, pues el público fue numeroso, con personas de todas las edades, algunos bien entradas en años, que tuvieron a bien sacar bancos, sillas, banquetas y sentarse a observar lo que allí sucedería, y para su sorpresa lo visto superó con creces todas las expectativas.
Abrieron el Artesano de la Rima y Sandy con improvisaciones que, como era de esperar, dejaron a todos nuevamente atónitos, pues como bien se llama el proyecto, se evidencia que los conocimientos sobre la poesía urbana, rap, trap y reggae son escasos o nulos para la mayoría, y fueron precisamente estas variedades las que se presentaron en esa oportunidad.
Artesano de la Rima hizo dúo también con Visabierta, lo cual denota que entre los raperos guantanameros existen buenas relaciones y no hay afinidades entre algunos, sino que todos, en algún momento, se juntan y sin ensayos previos salen al escenario con actuaciones acopladas, logrando así su efecto: deslumbrar. Estos jóvenes, por medio de la improvisación, explicaron al público que se tatúan y visten diferente a los demás, pero son personas integradas a la sociedad, estudian y/o trabajan y que los mantienen cautivos la rima donde encontraron en el rap la vía para sentirse realizados.
Por su parte, Erre Macías explicó que él hace hip hop conciencia, pero para variar y para que el público no se aburra, es necesario hacer cosas diferentes, de ahí que interpretó dos temas, donde en uno de ellos exhortaba a la libertad. Aunque un tema algo contestatario por primera vez en estos escenarios, era necesario introducirlos poco a poco para que ganen en conocimientos al respecto y por supuesto, se acostumbren las autoridades locales. Su segundo tema fue “Sed de vida”, también atrevido, sin temores, buen ritmo, sin esfuerzos al cantar, con serenidad y, sobretodo, consciente, algo muy a tono con el rap interpretado en Guantánamo, sin muchas diferencias, quizás por la cercanía entre ambas provincias y la hermandad que siempre nos caracteriza. Su tercer tema fue para poner a pensar a todos, “¿Y el amor qué?”, dedicado precisamente a aquellos jóvenes que mueren en las fiestas santiagueras. Aprovechó para pedir a Dios misericordia por su ciudad, algo que piden todos los cristianos cubanos, al tiempo que decía: es por eso que sin amor no hay futuro. Esto puso a pensar a todos, sobre todo a los no creyentes del segundo mandamiento de Dios: “amarás al prójimo como a ti mismo”.
Clandestina cantó a dúo con su hijo de tan solo 7 años de edad, El Moreno, ¡había que verlo!, ¡qué interpretación, qué movimientos, cuánta habilidad y capacidad para hacer rap este bebé! Los aplausos no se hicieron esperar, ella algo nerviosa, lógico, en su barrio pocos conocían de su inclinación y cómo se manifestaba, pero estuvo brillante. El segundo tema fue a capella, sin background, y expresó que a pesar de su forma de ser es buena persona, pero no le importa lo que piense o diga la gente, es rapera y como tal se conduce.
Phillips Flow en su presentación dijo: el hip hop no ha muerto, al tiempo que aprovechó para decir también que se sentía como en su propia casa, algo nervioso antes de comenzar y que antes no se había sentido así. Estaba feliz por cantar en un barrio de la ciudad del Guaso, con público heterogéneo, de todas las edades, que corean, aplauden, levantan las manos; se sentía maravillosamente bien y también puso a pensar a muchos con sus dos temas, pues reflejó a la sociedad, aquella pendiente de los demás que con sus miradas y forma de interpretar lo que ven, intentan destruir a otros; habló de cómo es de negativo ese actuar, si allí habían personas así, entonces debieron sentir vergüenza y es eso precisamente lo que quieren los raperos, sensibilizar a la población para que actos negativos en la sociedad disminuyan o desaparezcan. Sucede que pocos son los que así lo ven.
El Ciudadano pidió aplausos para su hermano de Holguín por venir a Guantánamo a calentar el público y él intentaría mantenerlos con esa temperatura. Hizo gala de su talento y capacidad, dedicó un tema a aquellos que salen adelante con su esfuerzo y talento propios, a pesar de que viven en barrios marginales. Aprovechó para narrar una anécdota de cuando ganó en el programa Cuerda Viva y fue marginado en la capital de Cuba, aun así salió adelante y hasta a Perú llegó. Dijo que si improvisaba en otros sitios, pues debía hacerlo en su pueblo para que lo conozcan en su aldea.
La noche estuvo muy caliente, sin tiempo para descansar, en esta ocasión no hubo autoridad local que pusiera límites horarios, así que los artistas y el público pudieron disfrutar más con extremo calor, el ambiental natural y el que creó el propio ambiente underground, y esto se lo seguiremos contando en la segunda parte.
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5 de junio de 2017
El Proyecto Evidencia se orientó hacia el norte de la ciudad de Guantánamo y el resultado superó todos los planes previstos. Anteriormente, se trasladó por los barrios oeste y sur, pero fue aquí donde todo lo acontecido quedó con más brillo. En esta ocasión, el público degustó del buen rap local y consumió algo de lo que hacen en algunas provincias como Holguín y Santiago de Cuba, las diferencias son mínimas.
Evidencia se presentó en el barrio mismo de La Clandestina, Beneficencia entre 3 y 4 norte, y contó con los invitados Erre Macías, de Santiago, y de Holguín con Phillips Flow y MC Tr@ke; además de un hermano procedente de Baracoa, King Mayun, y fue muy positivo contar con él, pues denota que las relaciones dentro de la provincia son buenas y la intención de propagar el rap se logra.
Por su parte, los raperos de la casa fueron Carnal Pochy, Visabierta, Clandestina y El Moreno, El Artesano de la Rima, El Estudiante, El Ciudadano, Sandy, Wilson Flow y El Apóstol. Sandy no pierde tiempo, enseguida aprovecha para promocionar este proyecto que solo se logra con la ayuda de PMU, la voluntad y amor de su promotor, así como la participación de los raperos invitados y los propios de la casa.
En este barrio, al parecer, existe cierta cultura rapera, pues el público fue numeroso, con personas de todas las edades, algunos bien entradas en años, que tuvieron a bien sacar bancos, sillas, banquetas y sentarse a observar lo que allí sucedería, y para su sorpresa lo visto superó con creces todas las expectativas.
Abrieron el Artesano de la Rima y Sandy con improvisaciones que, como era de esperar, dejaron a todos nuevamente atónitos, pues como bien se llama el proyecto, se evidencia que los conocimientos sobre la poesía urbana, rap, trap y reggae son escasos o nulos para la mayoría, y fueron precisamente estas variedades las que se presentaron en esa oportunidad.
Artesano de la Rima hizo dúo también con Visabierta, lo cual denota que entre los raperos guantanameros existen buenas relaciones y no hay afinidades entre algunos, sino que todos, en algún momento, se juntan y sin ensayos previos salen al escenario con actuaciones acopladas, logrando así su efecto: deslumbrar. Estos jóvenes, por medio de la improvisación, explicaron al público que se tatúan y visten diferente a los demás, pero son personas integradas a la sociedad, estudian y/o trabajan y que los mantienen cautivos la rima donde encontraron en el rap la vía para sentirse realizados.
Por su parte, Erre Macías explicó que él hace hip hop conciencia, pero para variar y para que el público no se aburra, es necesario hacer cosas diferentes, de ahí que interpretó dos temas, donde en uno de ellos exhortaba a la libertad. Aunque un tema algo contestatario por primera vez en estos escenarios, era necesario introducirlos poco a poco para que ganen en conocimientos al respecto y por supuesto, se acostumbren las autoridades locales. Su segundo tema fue “Sed de vida”, también atrevido, sin temores, buen ritmo, sin esfuerzos al cantar, con serenidad y, sobretodo, consciente, algo muy a tono con el rap interpretado en Guantánamo, sin muchas diferencias, quizás por la cercanía entre ambas provincias y la hermandad que siempre nos caracteriza. Su tercer tema fue para poner a pensar a todos, “¿Y el amor qué?”, dedicado precisamente a aquellos jóvenes que mueren en las fiestas santiagueras. Aprovechó para pedir a Dios misericordia por su ciudad, algo que piden todos los cristianos cubanos, al tiempo que decía: es por eso que sin amor no hay futuro. Esto puso a pensar a todos, sobre todo a los no creyentes del segundo mandamiento de Dios: “amarás al prójimo como a ti mismo”.
Clandestina cantó a dúo con su hijo de tan solo 7 años de edad, El Moreno, ¡había que verlo!, ¡qué interpretación, qué movimientos, cuánta habilidad y capacidad para hacer rap este bebé! Los aplausos no se hicieron esperar, ella algo nerviosa, lógico, en su barrio pocos conocían de su inclinación y cómo se manifestaba, pero estuvo brillante. El segundo tema fue a capella, sin background, y expresó que a pesar de su forma de ser es buena persona, pero no le importa lo que piense o diga la gente, es rapera y como tal se conduce.
Phillips Flow en su presentación dijo: el hip hop no ha muerto, al tiempo que aprovechó para decir también que se sentía como en su propia casa, algo nervioso antes de comenzar y que antes no se había sentido así. Estaba feliz por cantar en un barrio de la ciudad del Guaso, con público heterogéneo, de todas las edades, que corean, aplauden, levantan las manos; se sentía maravillosamente bien y también puso a pensar a muchos con sus dos temas, pues reflejó a la sociedad, aquella pendiente de los demás que con sus miradas y forma de interpretar lo que ven, intentan destruir a otros; habló de cómo es de negativo ese actuar, si allí habían personas así, entonces debieron sentir vergüenza y es eso precisamente lo que quieren los raperos, sensibilizar a la población para que actos negativos en la sociedad disminuyan o desaparezcan. Sucede que pocos son los que así lo ven.
El Ciudadano pidió aplausos para su hermano de Holguín por venir a Guantánamo a calentar el público y él intentaría mantenerlos con esa temperatura. Hizo gala de su talento y capacidad, dedicó un tema a aquellos que salen adelante con su esfuerzo y talento propios, a pesar de que viven en barrios marginales. Aprovechó para narrar una anécdota de cuando ganó en el programa Cuerda Viva y fue marginado en la capital de Cuba, aun así salió adelante y hasta a Perú llegó. Dijo que si improvisaba en otros sitios, pues debía hacerlo en su pueblo para que lo conozcan en su aldea.
La noche estuvo muy caliente, sin tiempo para descansar, en esta ocasión no hubo autoridad local que pusiera límites horarios, así que los artistas y el público pudieron disfrutar más con extremo calor, el ambiental natural y el que creó el propio ambiente underground, y esto se lo seguiremos contando en la segunda parte.
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