El hip hop sigue subiendo la bilirrubina en La Habana (por Malcoms “Rebeld” Junco Duffay)
12 de junio de 2017
El mes de mayo se despidió de este año y le dio la bienvenida a junio con varias sorpresas y opciones para el hip hop cubano en La Habana, imponiéndose a las contradicciones del mal tiempo y algunas dificultades técnicas en el sonido de los eventos principales, fueron varios los entornos que, de una forma u otra, activaron la adrenalina de los seguidores del género.
La Madriguera resultó ser el escenario vital, para presentaciones únicas. El viernes 2 de junio, desde horas muy tempranas de la tarde, el proyecto Natur-Arte, dirigido por la fotógrafa Sahily Borrero, presentó el primer concierto del primer disco en solitario de uno de los pilares del proyecto La Malcolm Beybe, nada más y nada menos que de El Suri, que además de ser rapero, es también artista plástico y patinador, y cultiva un alto nivel de frescor en sus canciones. Suri supo demostrar que sabe y está seguro de lo que hace, y que está bien preparado para comenzar su carrera en solitario.
A las nueve y treinta de la noche, mientras que el olor del incienso se confundía con el de la naturaleza, empezaba la función con temas de estrenos del disco El engranaje. Canciones como “Callejón”, “Malos”, y “Yo quisiera” gozaron del acompañamiento de varios DJ del momento, como DJ Lino y Lili. A la vez, ellos trabajaron como equipo.
Entre los invitados de la noche estaban Keren Kmanwey y Malcoms Justicia que cantaron “Vamos hacernos un selfie”; La Fina con el estreno de “Yo soy negra”, single de su próximo disco Estoy en eso y con el cual ganó el segundo lugar del festival latino en el Nuyorican Poets Café de Nueva York; y el dúo imparable de Pedro “El Negro Zulú de La AKdemia” y el Temba de Cuentas Claras, con su canción “Niña”, que alborota a todo el gentío del hip hop cubano cada vez que se toca.
A pesar de la cantidad de audio y la ayuda de los DJ presentes, el sonido no estuvo muy claro y todos los que participamos nos dimos cuenta que el sonidista no supo cumplir bien su función. No obstante, todo su equipo se mostró de forma colaborativa, a pesar de la inclemencia del tiempo.
Siguiendo con los eventos de la temporada, en La Chorrera del 1830, en la entrada del túnel de Miramar, desde las 10 p.m. se desarrolló dos veces en mayo y una en junio, La Guarapachanga Bass, evento en vivo de Guámpara Music, con DJ Jigüe y DJ Reymel. Un espacio con música grabada para promocionar el rap y hip hop alternativo, el global bass + dance hall, reggae y el world music de Cuba.
También en La Madriguera, el 3 de junio, trajo como anfitrión al grupo Conflicto Social, alineación que lleva ya casi 5 años de formados, pero ahora es que consolidan un proyecto responsable de estrategias para promover su música. En sus inicios fueron los raperos Jami Hill, John High juntos al Prosa los que mantuvieron de forma inestable esta agrupación, ahora se les unió otro de los raperos de la nueva generación y que se ha hecho notar dentro del hip hop de nuestro país, El Limba, dándole una nueva visión y perspectiva al grupo, y poniéndolo en una muy buena posición ante la mirada de todos los admiradores del género.
Junto a los coros de que “Conflicto se pone como se pone”, ellos interpretaron otros temas como “Amor amor”, “Simplemente yo”, “A pesar de los años”, “Asesinando al trap”, “Con nosotros hay que rapear” y “En Cuba sí se hace trap”, este último le da nombre a su actual disco, que fue grabado a principios de este año por Cristian Mora en el estudio independiente Asteoro Musical, en el municipio 10 de Octubre, en La Habana.
Esa noche también jugó un papel importante, el carismático DJ OPC - Omar Crazy Man, aunque no es el DJ oficial de la agrupación, trabajó como si lo fuera, haciendo los coros y los apoyos en su debido momento, y fue digno de admirar por su desenvolvimiento en todo el show y principalmente en el tema “DJ ponme rap cubano”, canción que critica a muchos DJ en Cuba que no promocionan el buen hip hop que se hace aquí.
El espectáculo fue muy interactivo y distinto a los que estamos acostumbrados a ver, porque presentó a un cuerpo de bailarinas de música urbana del ISA (Instituto Superior de Arte), y los invitados de la noche eran una mezcla de la vieja y la nueva escuela del underground cubano, donde destacaron Hip Hop de Barrio con su inconfundible proyección escenográfica y su agresividad en la tarima y en sus textos, y David D’Omni, otro de los que no se cansa de luchar por el arte y el hip hop y en cada presentación te hace vivir una nueva experiencia con toda su espiritualidad y energía, como esta vez con su canción “Pásalo”, vocera del pensamiento social actual cubano. También estuvo el artista plástico Aldel Andricain que ejecutó una obra mientras transcurría el concierto, donde dejó claramente su mensaje de amor y paz para todos.
Hay que destacar la labor de El Prosa, quien jugó un papel muy importante en los dos conciertos de La Madriguera, siendo el responsable de toda la presentación, conducción y apoyo vocal de ambos anfitriones, tanto de El Suri como Conflicto Social. Para cerrar, Conflicto social con este su primer concierto mostraron una gran madurez y florecimiento dentro de una gama amplia de estilos que incluye trap, hip hop y rap, subieron la bilirrubina en el público dejándolos con deseos de seguir escuchándolos.
Otras de las sorpresas del pasado fin de semana fue el estreno del hip hop cubano en el bar Havana Ashé, en el municipio Playa, con su anfitrión DJ Reymel, que estará todos los domingos, a partir de las 10 de la noche.
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12 de junio de 2017
El mes de mayo se despidió de este año y le dio la bienvenida a junio con varias sorpresas y opciones para el hip hop cubano en La Habana, imponiéndose a las contradicciones del mal tiempo y algunas dificultades técnicas en el sonido de los eventos principales, fueron varios los entornos que, de una forma u otra, activaron la adrenalina de los seguidores del género.
La Madriguera resultó ser el escenario vital, para presentaciones únicas. El viernes 2 de junio, desde horas muy tempranas de la tarde, el proyecto Natur-Arte, dirigido por la fotógrafa Sahily Borrero, presentó el primer concierto del primer disco en solitario de uno de los pilares del proyecto La Malcolm Beybe, nada más y nada menos que de El Suri, que además de ser rapero, es también artista plástico y patinador, y cultiva un alto nivel de frescor en sus canciones. Suri supo demostrar que sabe y está seguro de lo que hace, y que está bien preparado para comenzar su carrera en solitario.
A las nueve y treinta de la noche, mientras que el olor del incienso se confundía con el de la naturaleza, empezaba la función con temas de estrenos del disco El engranaje. Canciones como “Callejón”, “Malos”, y “Yo quisiera” gozaron del acompañamiento de varios DJ del momento, como DJ Lino y Lili. A la vez, ellos trabajaron como equipo.
Entre los invitados de la noche estaban Keren Kmanwey y Malcoms Justicia que cantaron “Vamos hacernos un selfie”; La Fina con el estreno de “Yo soy negra”, single de su próximo disco Estoy en eso y con el cual ganó el segundo lugar del festival latino en el Nuyorican Poets Café de Nueva York; y el dúo imparable de Pedro “El Negro Zulú de La AKdemia” y el Temba de Cuentas Claras, con su canción “Niña”, que alborota a todo el gentío del hip hop cubano cada vez que se toca.
A pesar de la cantidad de audio y la ayuda de los DJ presentes, el sonido no estuvo muy claro y todos los que participamos nos dimos cuenta que el sonidista no supo cumplir bien su función. No obstante, todo su equipo se mostró de forma colaborativa, a pesar de la inclemencia del tiempo.
Siguiendo con los eventos de la temporada, en La Chorrera del 1830, en la entrada del túnel de Miramar, desde las 10 p.m. se desarrolló dos veces en mayo y una en junio, La Guarapachanga Bass, evento en vivo de Guámpara Music, con DJ Jigüe y DJ Reymel. Un espacio con música grabada para promocionar el rap y hip hop alternativo, el global bass + dance hall, reggae y el world music de Cuba.
También en La Madriguera, el 3 de junio, trajo como anfitrión al grupo Conflicto Social, alineación que lleva ya casi 5 años de formados, pero ahora es que consolidan un proyecto responsable de estrategias para promover su música. En sus inicios fueron los raperos Jami Hill, John High juntos al Prosa los que mantuvieron de forma inestable esta agrupación, ahora se les unió otro de los raperos de la nueva generación y que se ha hecho notar dentro del hip hop de nuestro país, El Limba, dándole una nueva visión y perspectiva al grupo, y poniéndolo en una muy buena posición ante la mirada de todos los admiradores del género.
Junto a los coros de que “Conflicto se pone como se pone”, ellos interpretaron otros temas como “Amor amor”, “Simplemente yo”, “A pesar de los años”, “Asesinando al trap”, “Con nosotros hay que rapear” y “En Cuba sí se hace trap”, este último le da nombre a su actual disco, que fue grabado a principios de este año por Cristian Mora en el estudio independiente Asteoro Musical, en el municipio 10 de Octubre, en La Habana.
Esa noche también jugó un papel importante, el carismático DJ OPC - Omar Crazy Man, aunque no es el DJ oficial de la agrupación, trabajó como si lo fuera, haciendo los coros y los apoyos en su debido momento, y fue digno de admirar por su desenvolvimiento en todo el show y principalmente en el tema “DJ ponme rap cubano”, canción que critica a muchos DJ en Cuba que no promocionan el buen hip hop que se hace aquí.
El espectáculo fue muy interactivo y distinto a los que estamos acostumbrados a ver, porque presentó a un cuerpo de bailarinas de música urbana del ISA (Instituto Superior de Arte), y los invitados de la noche eran una mezcla de la vieja y la nueva escuela del underground cubano, donde destacaron Hip Hop de Barrio con su inconfundible proyección escenográfica y su agresividad en la tarima y en sus textos, y David D’Omni, otro de los que no se cansa de luchar por el arte y el hip hop y en cada presentación te hace vivir una nueva experiencia con toda su espiritualidad y energía, como esta vez con su canción “Pásalo”, vocera del pensamiento social actual cubano. También estuvo el artista plástico Aldel Andricain que ejecutó una obra mientras transcurría el concierto, donde dejó claramente su mensaje de amor y paz para todos.
Hay que destacar la labor de El Prosa, quien jugó un papel muy importante en los dos conciertos de La Madriguera, siendo el responsable de toda la presentación, conducción y apoyo vocal de ambos anfitriones, tanto de El Suri como Conflicto Social. Para cerrar, Conflicto social con este su primer concierto mostraron una gran madurez y florecimiento dentro de una gama amplia de estilos que incluye trap, hip hop y rap, subieron la bilirrubina en el público dejándolos con deseos de seguir escuchándolos.
Otras de las sorpresas del pasado fin de semana fue el estreno del hip hop cubano en el bar Havana Ashé, en el municipio Playa, con su anfitrión DJ Reymel, que estará todos los domingos, a partir de las 10 de la noche.
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