Voces y pinceles arriba: de K’Bolá en honor a Bob Marley (Parte II)



Con pinceles, espátulas, spray o un simple paño, los artistas plásticos que integran el proyecto K’Bolá, ofrecieron de la manera que mejor saben hacerlo, el respeto y la admiración por Bob Marley, la noche del 16 de mayo. Hoy, a ellos los inspiran la igualdad y la paz que una vez fueron protagonistas en la creación musical del grande del reggae. Este especial de PMU es una deuda que teníamos con todos y cada uno de esos artistas plásticos que enriquecen y hacen posible la labor del proyecto K’Bolá.

Amed Laza fue uno de los primeros que se sumó al proyecto. Desde entonces ha venido trabajando sistemáticamente en cada encuentro público que ha tenido lugar. Casi siempre emplea la técnica de acrílico sobre papel. Es autodidacta y en otros escenarios ya ha aplicado el video arte. Actualmente, se interesa por incursionar en la escultura dentro del tema afro, sumándose al llamado arte bruto con objetos que va encontrando, “formando íconos religiosos o fabulando un poco”. No se clasifica como rasta, pero se siente muy cerca de la cultura y toma sus enseñanzas. Estas fueron sus palabras: “Hoy fue el homenaje a Bob Marley, y trabajé todo lo que tiene que ver con el reconocimiento de la identidad del afro, del rey negro. Traté de sintetizar todo lo que significa la cultura rastafari y un poco aislado pero también perteneciente al tema, hice un pequeño retrato, una figuración del silencio de la mujer. No tienen título todavía porque son improvisaciones. En el mismo momento que van cantando surgen los dibujos y no puedo concentrarme en ese momento en ponerle un título. Siempre he seguido las temáticas de los cantantes y trato de desentrañar cuál es su lucha o lo que quieren decir en sus letras y las palabras se van convirtiendo en imágenes”.

Mario Fidel Velázquez Triana es la incorporación más reciente. Más conocido como Mayito, realizó esa noche cinco trabajos in situ. En algunos empleó el paño con que limpia los pinceles, en otros, espátulas. Nos contó de su desempeño y la importancia de la música para su arte: “Hice algo que hago todos los días, quise hacer varios trabajos para mostrarle a las personas los diversos estilos en los que me muevo, siempre son rostros de diferentes maneras. Mi trabajo se basa en el maltrato del hombre por el hombre, el racismo, el abuso a la mujer y es por eso que hago los rostros un poco fantasmales, diabólicos, porque pienso que esas son las consecuencias que traen estos problemas. Todos son rostros de hombre porque Cuba es un país muy machista y eso lo veo muy mal, hay que darle espacio a las mujeres. K’Bolá me ha abierto muchas puertas, son como mi segunda familia, me han enseñado técnicas, cómo lograr tonalidades diferentes, cómo dar luces y a sentirme libre a la hora de trabajar. La música la uso como un motor impulsor, es como mi forma de bailar, yo no sé bailar, pongo mi mano a bailar”.

Alberto Jorge Veloz Fonseca, al que la mayoría llama Albertico y que firma como Ali, es uno de los más constantes del proyecto. Realizó tres obras con la técnica acrílico sobre lienzo, utilizando espátula y pincel. Es autodidacta, carismático y baila muy bien el break dance. Aquí reseñamos sus motivaciones: “Hoy, como siempre, hacemos en el action painting, nos conectamos con la música. Me enfoqué en conceptos que he venido desarrollando, en este caso en el papel del individuo dentro de la masa. Los sistemas socialistas siempre apelan a las masas y en ese camino, en algún punto, olvidaron al individuo. Entonces busqué en mi banco de imágenes mental una embarazada, una joven cubana común y corriente y una imagen africana, ya más conectado con toda la historia de los rastafari y la negritud. Este rostro, que es una máscara, puede verse como unisex y se enfoca en el negro, no solo como color visual, sino como color subjetivo, en la mente de la gente. Trato de trabajar todo esto desde un punto de vista distinto del de la oficialidad, más allá de llenar los oídos de la opinión pública, yo trato de enfocarme más en la realidad, en el barrio. Raras veces uso modelos reales, voy a lugares donde hay mucha gente, lo llevo a mi banco de imágenes y después sale lo que viste. Las tres obras forman parte de la serie ‘Los Herederos de la desidia’. No les he puesto título, no me gusta clasificar tan pronto, la primera clasificación cuando naces es si eres varón o hembra, y la segunda es el nombre que te ponen, por eso me demoro en ponerle nombre a las piezas”.

Por último, entrevistamos a José Antonio Montes Espín, Tooth Fairy, que ha satirizado a Trump, a la Estatua de Libertad y ahora escogió la McDonalds, símbolos del sueño americano que late en muchos cubanos. Realizó dos obras, empleando acrílico sobre cartulina. Aunque practica mucho la intervención de obras ya existentes, le cuesta inscribirse en un solo estilo, prefiere enmarcarse sencillamente en el arte callejero. Nos reveló el por qué de su nuevo “corto circuito”, así le llama a sus impulsos de inspiración: “Mostré parte de una serie que estoy trabajando hace cuestión de un mes. Critico el estilo de vida que promueve la McDonalds y la falsa sonrisa que proyecta en sus comerciales. Busco elementos como el payaso y lo incorporo con máscaras de gas, acompañado de mensajes agresivos, con la intención de hacer ver que la imagen que proyectan es mucho más falsa que la carne de res que dan por la libreta. Antes de hacer todo esto, siempre investigo qué representa, qué es lo que las personas creen y qué es lo que sucede en realidad con la McDonalds. Hoy fue un poco contradictorio porque la idea era que las personas se molestaran con mi trabajo y, sin embargo, les pareció gracioso. No quería eso, hago mi trabajo para que las personas creen una conciencia de lo que consumen o quisieran consumir. Los cubanos tienen dos sueños, uno conocer la nieve y el otro probar una McDonald. Me gustó mucho utilizar un símbolo internacional para puntualizar cosas de mi realidad nacional.

La McDonalds trabaja dentro del protocolo de GMO (organismos modificados genéticamente), detrás del cual está MONSANTO. En Cuba también existen los alimentos modificados genéticamente, está la BIOFAM, pero a mucho menor escala. Entonces, esta cuestión de supremacía me molesta mucho y creo que la McDonalds hace mucho daño, tanto económicamente como mentalmente, pues ha arruinado numerosos negocios familiares”.

Tooth Fairy intervendrá por primera vez en instalación y escultura este mes de junio, en el marco de un evento que está organizando junto a sus colegas. Será una exposición atípica, la primera de anti-arte que tendrá lugar en Cienfuegos, burlándose de todos los conceptos preestablecidos sobre la dirección, la curaduría y movida solo por la diversión. Ali, quien también se prepara para la ocasión, refirió la necesidad de que en Cuba el arte contemporáneo sea proyectado como un espectáculo, a la vez que expresión más tangible de la realidad social y los vínculos entre sus individuos.

La idea es que la futura exposición sea una fiesta donde unos cuantos socios van a compartir y donde se fundirán el proyecto de grafiti Legión, la Galería Poco Bonito y el proyecto K’Bolá, como uno solo. El lugar no está pactado aún, y al respecto Tooth Fairy declaró: “será donde encuentre una pared, porque mi trabajo es para la gente de a pie, que son los que pueden cambiar la realidad del lugar donde estamos.”

Ver fotos del evento

Leer la primera parte

Atrás


Comentarios   Dejar un comentario
No hay comentarios en este momento.