En esta habitación no cabe un elefante rosado más: Tooth Fairy
26 de junio de 2017
En un artículo anterior dedicado a los artistas plásticos que integran el proyecto K’Bolá, uno de ellos, Tooth Fairy, nos anunciaba la idea de hacer una exposición atípica de arte. Su sueño se cumplió el miércoles 7 de junio, cuando gracias a un esfuerzo colectivo, inauguró la muestra titulada “En esta habitación no cabe un elefante rosado más”.
La simbiosis de los proyectos K’Bolá, Poco Bonito y Legión ha sido la clave, desde hace algún tiempo, para poner en marcha empeños de una alta calidad, y muy atrevidos. Pues, esta vez, más que solo una exposición de arte, prepararon un gran evento. Y sobre todo esto, conversamos con Tooth Fairy, principal organizador del evento.
PMU: Finalmente, lo lograste. Creo que ha sido una noche excelente para ti. ¿Por qué no habías hecho algo así antes?
Tooth Fairy: Hacía tiempo que quería hacer una exposición con la idea estética que planteé hoy, pero nunca había encontrado personas afines para poder lograr lo que hicimos. Todos los años de trabajo con el proyecto K’Bolá, los raperos de la Habana, Matanzas, Camagüey y Santa Clara que he conocido, me dieron las bases para crear nuevas ideas como las que viste hoy.
PMU: Un título sugerente. ¿Cómo se te ocurrió?
Tooth Fairy: El título viene de una condición médica. Las personas que son alcohólicos crónicos, cuando dejan de beber sin supervisión médica, todo lo que ven lo asocian con elefantes rosados. Juego con la idea de que si tienes una supuesta zona de confort, cuando la eliminas empiezas a ver cosas que no son o dejas de ver las cosas que realmente existen.
PMU: En la muestra hay un sinfín de propuestas. ¿Cuál fue la idea central?
Tooth Fairy: En esta exposición traté temas muy amplios, desde la discriminación racial, la violencia, la supuesta verdad que le venden al turista. La idea fue demostrar que puedes hacer arte burlándote del arte, de lo que tradicionalmente encierra, burlándote de las cosas que son diseñadas para que una exposición funcione. Los pies de exponente los puse donde quise, asimismo el título de la obra, o las técnicas que utilicé, para al final crear una exposición nueva, interactiva, y a las personas, por no ser lo habitual, les interesa mucho más.
Al mismo tiempo, quise mezclar todo con la música, que es lo que hacemos siempre en K’Bolá con dos musicazos geniales, El Prófugo que es hermano de K’Bolá, y Papagoza que vino por primera vez a Cienfuegos.
PMU: El soporte de las obras, aparentemente rústico e improvisado, creo que tuvo su propósito conceptual. ¿Estoy en lo cierto?
Tooth Fairy: Utilizar los pallets como soporte y no una pared viene por dos razones. La primera, si te fijas están todos los pallets firmados por Tooth Fairy, está relacionada con la realidad del arte hoy, si tienes suficiente dinero puedes pagarle a alguien para que desarrolle tu trabajo, cuando la idea está hecha, sale a nombre del que pagó y no de las persona que la hizo. La segunda razón es sencilla, si yo hiciera algo bien bonito, con marcos pulidos, no sería yo y no sería Poco Bonito.
PMU: Otro aspecto curioso fue el momento del performance, porque generalmente se hace antes de abrir la galería al público, sin embargo, en este caso fue después. ¿Por qué?
Tooth Fairy: Normalmente, las exposiciones que hacemos Poco Bonito y K’Bolá se hacen mientras cantan los invitados, es decir el action painting. Esta vez rompimos el esquema, porque cuando el público ya vio todas las obras, no hay algo que lo fije a la galería y, por eso, dejamos para el final el action painting, que sirvió para anclar a la gente a lo que hacemos y cómo lo hacemos.
PMU: ¿Quedaron satisfechas tus expectativas? ¿Qué faltó o qué otro elemento hubieras querido añadir?
Tooth Fairy: Tenía mucho temor porque este tipo de exposición no se había hecho en Cienfuegos, creo que salió genial. Muchas personas se acercaron y me felicitaron. Fue mi primera vez como curador y también la primera vez que hice un montaje, toda la parte visual corrió por mí, y, honestamente, creo que hoy es que voy a poder dormir un poco. Sí, estoy satisfecho.
PMU: ¿Planes futuros?
Tooth Fairy: Desde ya, estoy preparando una trilogía, contando esta y otras dos exposiciones a desarrollar el año próximo y el que sigue, y que tendrán por título “Dónde están los elefantes rosados”, una, y la otra: “Los encontré, pero ya no son míos.” Creo que es una necesidad, porque desde que el grupo Punto dejó de aparecer en Cienfuegos, las personas no tienen la oportunidad de apreciar arte conceptual. Todo esto, por supuesto, manteniendo el vínculo entre Legión, Poco Bonito y K’Bolá, como hemos hecho hasta ahora.
Los momentos difíciles no faltaron porque nunca apareció una pulidora para dar el acabado a los pallets, y el taladro se rompió apenas empezando el primer montaje, pero siempre están los amigos. Con la ayuda de su novia La Flaca, de Osmany que le buscó otro taladro, la gente de La Buena Pipa, y todos los miembros de K’Bolá, Poco Bonito y Legión, Tooth Fairy, o Pepe como le dicen todos sus amigos, superó la ausencia de café y terminó de montar todas las obras el mismo día de la exposición. Después de todo, se trataba de una expo colectiva y personal, como aclara el cartel promocional del evento.
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26 de junio de 2017
En un artículo anterior dedicado a los artistas plásticos que integran el proyecto K’Bolá, uno de ellos, Tooth Fairy, nos anunciaba la idea de hacer una exposición atípica de arte. Su sueño se cumplió el miércoles 7 de junio, cuando gracias a un esfuerzo colectivo, inauguró la muestra titulada “En esta habitación no cabe un elefante rosado más”.
La simbiosis de los proyectos K’Bolá, Poco Bonito y Legión ha sido la clave, desde hace algún tiempo, para poner en marcha empeños de una alta calidad, y muy atrevidos. Pues, esta vez, más que solo una exposición de arte, prepararon un gran evento. Y sobre todo esto, conversamos con Tooth Fairy, principal organizador del evento.
PMU: Finalmente, lo lograste. Creo que ha sido una noche excelente para ti. ¿Por qué no habías hecho algo así antes?
Tooth Fairy: Hacía tiempo que quería hacer una exposición con la idea estética que planteé hoy, pero nunca había encontrado personas afines para poder lograr lo que hicimos. Todos los años de trabajo con el proyecto K’Bolá, los raperos de la Habana, Matanzas, Camagüey y Santa Clara que he conocido, me dieron las bases para crear nuevas ideas como las que viste hoy.
PMU: Un título sugerente. ¿Cómo se te ocurrió?
Tooth Fairy: El título viene de una condición médica. Las personas que son alcohólicos crónicos, cuando dejan de beber sin supervisión médica, todo lo que ven lo asocian con elefantes rosados. Juego con la idea de que si tienes una supuesta zona de confort, cuando la eliminas empiezas a ver cosas que no son o dejas de ver las cosas que realmente existen.
PMU: En la muestra hay un sinfín de propuestas. ¿Cuál fue la idea central?
Tooth Fairy: En esta exposición traté temas muy amplios, desde la discriminación racial, la violencia, la supuesta verdad que le venden al turista. La idea fue demostrar que puedes hacer arte burlándote del arte, de lo que tradicionalmente encierra, burlándote de las cosas que son diseñadas para que una exposición funcione. Los pies de exponente los puse donde quise, asimismo el título de la obra, o las técnicas que utilicé, para al final crear una exposición nueva, interactiva, y a las personas, por no ser lo habitual, les interesa mucho más.
Al mismo tiempo, quise mezclar todo con la música, que es lo que hacemos siempre en K’Bolá con dos musicazos geniales, El Prófugo que es hermano de K’Bolá, y Papagoza que vino por primera vez a Cienfuegos.
PMU: El soporte de las obras, aparentemente rústico e improvisado, creo que tuvo su propósito conceptual. ¿Estoy en lo cierto?
Tooth Fairy: Utilizar los pallets como soporte y no una pared viene por dos razones. La primera, si te fijas están todos los pallets firmados por Tooth Fairy, está relacionada con la realidad del arte hoy, si tienes suficiente dinero puedes pagarle a alguien para que desarrolle tu trabajo, cuando la idea está hecha, sale a nombre del que pagó y no de las persona que la hizo. La segunda razón es sencilla, si yo hiciera algo bien bonito, con marcos pulidos, no sería yo y no sería Poco Bonito.
PMU: Otro aspecto curioso fue el momento del performance, porque generalmente se hace antes de abrir la galería al público, sin embargo, en este caso fue después. ¿Por qué?
Tooth Fairy: Normalmente, las exposiciones que hacemos Poco Bonito y K’Bolá se hacen mientras cantan los invitados, es decir el action painting. Esta vez rompimos el esquema, porque cuando el público ya vio todas las obras, no hay algo que lo fije a la galería y, por eso, dejamos para el final el action painting, que sirvió para anclar a la gente a lo que hacemos y cómo lo hacemos.
PMU: ¿Quedaron satisfechas tus expectativas? ¿Qué faltó o qué otro elemento hubieras querido añadir?
Tooth Fairy: Tenía mucho temor porque este tipo de exposición no se había hecho en Cienfuegos, creo que salió genial. Muchas personas se acercaron y me felicitaron. Fue mi primera vez como curador y también la primera vez que hice un montaje, toda la parte visual corrió por mí, y, honestamente, creo que hoy es que voy a poder dormir un poco. Sí, estoy satisfecho.
PMU: ¿Planes futuros?
Tooth Fairy: Desde ya, estoy preparando una trilogía, contando esta y otras dos exposiciones a desarrollar el año próximo y el que sigue, y que tendrán por título “Dónde están los elefantes rosados”, una, y la otra: “Los encontré, pero ya no son míos.” Creo que es una necesidad, porque desde que el grupo Punto dejó de aparecer en Cienfuegos, las personas no tienen la oportunidad de apreciar arte conceptual. Todo esto, por supuesto, manteniendo el vínculo entre Legión, Poco Bonito y K’Bolá, como hemos hecho hasta ahora.
Los momentos difíciles no faltaron porque nunca apareció una pulidora para dar el acabado a los pallets, y el taladro se rompió apenas empezando el primer montaje, pero siempre están los amigos. Con la ayuda de su novia La Flaca, de Osmany que le buscó otro taladro, la gente de La Buena Pipa, y todos los miembros de K’Bolá, Poco Bonito y Legión, Tooth Fairy, o Pepe como le dicen todos sus amigos, superó la ausencia de café y terminó de montar todas las obras el mismo día de la exposición. Después de todo, se trataba de una expo colectiva y personal, como aclara el cartel promocional del evento.
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