Proyecto Evidencia tropieza con la censura
3 de julio de 2017
El barrio norte de la ciudad Guantánamo tuvo nuevamente al proyecto Evidencia y su máximo exponente Sandy, del dúo Solda2 Razo. El cuarto concierto fue en la calle Calixto García entre 9 y 10 norte, a solicitud de la promotora cultural de la zona, Yeni Arango, quien quedó deslumbrada con el concierto del pasado mes de mayo, sobre todo, con la organización y calidad del evento. Yeni se encargó de apoyar este concierto y no perdió detalles en la organización del mismo, y su empeño se hizo valer.
Desde las siete de la tarde, ya los vecinos esperaban en sus portales, otros en la calle con bancos, sillas y hasta con una buena caldosa cubana, disfrutando de la música grabada y observando el montaje del escenario. La alegría se dispersaba en todo el barrio. Como el concierto comenzó una hora después de lo planificado, por motivos ajenos a la voluntad de sus organizadores, los vecinos se mostraban ansiosos y hasta preguntaban por los raperos invitados, porque escucharon que dos camagüeyanos estarían en esta cita, y efectivamente, dos invitados llegaron desde Camagüey: Abel Betancourt (Sen 6) y Lecner Zúñiga (El Zeta), que junto a Solda2 Razo integran Kill’s Club, un proyecto que ellos gestaron y han hecho algunas realizaciones.
Rompió la actividad y Yeni dijo las palabras iniciales, agradeciendo la presencia de todo el público allí reunido. Dio paso a Sandy, quien aprovechó, mientras el background estaba listo, para dar una panorámica sobre el objetivo del proyecto y sus artistas: “Queremos extender la cultura underground por todos los barrios de la cuidad y demostrar que no somos unos antisociales, que queremos aportar un granito de arena para continuar construyendo nuestra sociedad y luchar por su propio bienestar, nosotros vestimos con ropas anchas, gorras, tenemos tatuajes y decimos siempre la verdad en nuestros temas, pero no es para mal, es nuestro propio estilo”. Sandy explicó sus objetivos con el proyecto, porque muchos estaban anonadados sin entender lo que veían debido a su nula cultura sobre hip hop. Expresó además: “para mí no hay distinción de razas, ni blancos ni negros, todos somos verdes”… Y el público admirado y emocionado soltó una agradable carcajada.
Comenzaron las improvisaciones de Sandy y seguido interpretó, sobre hip hop conciencia, “Mi realidad”, y para sorpresa de todos, el concierto fue detenido por el esposo de la presidenta del CDR, pues no le gustó la letra de la canción que con calidad interpretaba Sandy. Artistas y público presentes no entendían lo que sucedía y preguntaban.
Es esta la primera censura que enfrenta el proyecto Evidencia y aunque no había sucedido, era de esperar que en algún momento los opuestos al movimiento underground aparecieran, de lo contrario, dejarían estos artistas de existir bajo ese calificativo. Lo cierto y duro de verdad estuvo dado por la incultura del compañero, y con impotencia, rabia o algún otro sentimiento escondido, expresó: “¿ustedes escucharon lo que ese muchacho estaba cantando?, ¿Escucharon la letra?, aquí no vengan a cantar eso” y quitó la electricidad poniendo en riesgo la integridad de los equipos, lo que hizo exclamar al musicalizador: “Si me rompen el equipo me lo pagan”.
De una noche prometedora, placentera, cargada de energías positivas y deseos, aquello se tornó en molestias, malos sentimientos, apatía, porque ninguno de los raperos pudo hacer su presentación. No obstante, todos se quedaron allí hasta que retiraron los equipos de audio y luces, momento que aprovechamos para recoger opiniones:
Edwuard: Lo que sucedió fue una falta de respeto. Ese hombre no tenía el derecho de hacer algo así. No respeta la diversidad de criterios.
Dayamí: La letra no tenía nada malo, creo que para nosotros los jóvenes no, pero los viejos piensan diferentes. De todos modos, el rapero no dijo nada que no fuera verdad.
Yoraima: En Guantánamo no hay diversión, entonces viene este a parar la música.
Luis Orlando: El arte urbano debía tener en los barrios un mejor recibimiento, no soy rapero, pero yo siento que los raperos hacen su arte con el corazón, bien hecho, no deberían ser censurados, la población necesita ver la realidad de sus vivencias en la manera cultural en que es interpretada por los raperos.
Algunos comentaban: “ese hombre no tiene moral, vende ron a granel de forma ilegal y ¿cómo construyó su vivienda? Además, su hijo escucha a Los Aldeanos a todo volumen, entonces, ¿qué quiere aparentar?”.
Después de escuchar los comentarios del público, nos acercamos a los artistas y organizadores:
Yeni (promotora cultural): Estoy muy apenada, yo organicé todo con tremendo amor, no imaginé que esto fuera a suceder. Ese hombre me dijo que iría a la Dirección Provincial de Cultura el lunes a quejarse. Le dije que por eso yo podía perder mi empleo, entonces me invitó a acompañarlo, pero me negué, no debo ir a ninguna parte. No hay nada que explicar, aquí todo estaba bien.
Bladi MC: Eso no tiene nombre, no sé qué puedo expresar, ese hombre no tiene cultura, es tan revolucionario y comunista que no lo es.
Peregrino Sánchez: Las personas deben respetarse mutuamente, se debe respetar el arte, la opinión y puntos de vistas de los artistas, el comunista se pone feo, el comunismo le dice no a lo positivo, soy cristiano y tengo fe en Cristo Jesús, pero no estoy de acuerdo con esa política de algunos que creen defender lo nuestro.
Clandestina: Ese hombre está loco, Sandy no dijo nada malo, él quitó la música porque quiso, eso no estuvo bien.
Carnal Pochy: Hay muchas personas incultas, a nivel de barrio mal interpretan las palabras o el texto que se expresa, lo que se plantea en el pueblo se expresa también en las asambleas, no se debe ser extremista. Como artistas nos medimos en ciertos lugares, pero hacemos sentir al pueblo, lo que hacemos es arte, no tenemos que ver con política, lo hacemos como sabemos que debemos hacerlo, las personas deben madurar y ser más tolerantes.
Big Watson: Soy integrante de Solda2 Razo, mi hermano estaba cantando un tema que habla de nosotros dos, lo hemos cantado en todos los barrios que ya hemos hecho el concierto. Quitan la música, no entendí la situación, eso no sirvió, ese compañero no analizó el esfuerzo de nosotros los artistas y todos los que nos apoyan para poder hacer este evento, no hay necesidad de que eso ocurra.
Sandy: La opinión del esposo de la presidenta del CDR, la respetamos, pero el tema no tenía nada de malo, lo hemos cantado en otros eventos y nunca pensamos esto pudiera suceder.
El Zeta: Lo acontecido hoy no fue esperado, al final, hacemos estas cosas por amor al arte y brindarla a la población, al final, hay personas como esas que mal interpretan lo que escuchan, no les gusta oír la verdad. No le tomo y sí le tomo importancia a lo que aconteció, esto me ha sucedido varias veces, tenemos tiempo en este gran mundo en Cuba y ahora en otros países como México y Colombia, y la experiencia nos ayuda. No hicimos el viaje por gusto, vinimos a compartir este momento con raperos guantanameros y ahora estamos en el parque central de Guantánamo, compartiremos un rato y cantaremos aquí, nadie nos puede interrumpir en este sitio. Si nos invitan, volveremos, sin lugar a dudas.
Sen 6: No todos coinciden con nuestra música, siempre hay personas que se molestarán con nuestro arte, lo importante es que cuando eso sucede es porque lo que hicimos llegó. Al final, es un logro para nosotros, pues esa persona se tomó su tiempo de escucharnos y si le dolió es porque lo interpretó como queríamos que lo interpretara. No nos molestamos por lo sucedido, tenemos toda la vida viviendo en Cuba y no nos sorprende lo que pueda suceder contra nosotros, estamos vacunados, no le tomamos importancia a esos malos momentos.
Los raperos y seguidores más fieles partieron hacia el parque central José Martí y allí hicieron una descarga con improvisaciones, risas y, sobre todo, mucha reflexión, pues como dijo Bladi MC: “cuando te metes en un hormiguero podrás matar una o dos hormigas, pero serán muchas más las que te picarán, que las que tú logres matar”. Y así sucederá con el rap cubano, querrán “matar” a algunos, pero aparecerán otros alzando a aquellos que no pudieron llegar al final o ayudando a levantar a los que caigan en el camino hacia el triunfo.
El proyecto Evidencia no acaba aquí, este suceso hace que los raperos y colaboradores se enfoquen en continuar, porque es tan solo el comienzo de la meta que se propuso Sandy: crear cultura del hip hop en esta oriental provincia. No importan los obstáculos que se presenten, porque los raperos y seguidores seguirán luchando por esta meta, y Sandy y Evidencia seguirán.
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3 de julio de 2017
El barrio norte de la ciudad Guantánamo tuvo nuevamente al proyecto Evidencia y su máximo exponente Sandy, del dúo Solda2 Razo. El cuarto concierto fue en la calle Calixto García entre 9 y 10 norte, a solicitud de la promotora cultural de la zona, Yeni Arango, quien quedó deslumbrada con el concierto del pasado mes de mayo, sobre todo, con la organización y calidad del evento. Yeni se encargó de apoyar este concierto y no perdió detalles en la organización del mismo, y su empeño se hizo valer.
Desde las siete de la tarde, ya los vecinos esperaban en sus portales, otros en la calle con bancos, sillas y hasta con una buena caldosa cubana, disfrutando de la música grabada y observando el montaje del escenario. La alegría se dispersaba en todo el barrio. Como el concierto comenzó una hora después de lo planificado, por motivos ajenos a la voluntad de sus organizadores, los vecinos se mostraban ansiosos y hasta preguntaban por los raperos invitados, porque escucharon que dos camagüeyanos estarían en esta cita, y efectivamente, dos invitados llegaron desde Camagüey: Abel Betancourt (Sen 6) y Lecner Zúñiga (El Zeta), que junto a Solda2 Razo integran Kill’s Club, un proyecto que ellos gestaron y han hecho algunas realizaciones.
Rompió la actividad y Yeni dijo las palabras iniciales, agradeciendo la presencia de todo el público allí reunido. Dio paso a Sandy, quien aprovechó, mientras el background estaba listo, para dar una panorámica sobre el objetivo del proyecto y sus artistas: “Queremos extender la cultura underground por todos los barrios de la cuidad y demostrar que no somos unos antisociales, que queremos aportar un granito de arena para continuar construyendo nuestra sociedad y luchar por su propio bienestar, nosotros vestimos con ropas anchas, gorras, tenemos tatuajes y decimos siempre la verdad en nuestros temas, pero no es para mal, es nuestro propio estilo”. Sandy explicó sus objetivos con el proyecto, porque muchos estaban anonadados sin entender lo que veían debido a su nula cultura sobre hip hop. Expresó además: “para mí no hay distinción de razas, ni blancos ni negros, todos somos verdes”… Y el público admirado y emocionado soltó una agradable carcajada.
Comenzaron las improvisaciones de Sandy y seguido interpretó, sobre hip hop conciencia, “Mi realidad”, y para sorpresa de todos, el concierto fue detenido por el esposo de la presidenta del CDR, pues no le gustó la letra de la canción que con calidad interpretaba Sandy. Artistas y público presentes no entendían lo que sucedía y preguntaban.
Es esta la primera censura que enfrenta el proyecto Evidencia y aunque no había sucedido, era de esperar que en algún momento los opuestos al movimiento underground aparecieran, de lo contrario, dejarían estos artistas de existir bajo ese calificativo. Lo cierto y duro de verdad estuvo dado por la incultura del compañero, y con impotencia, rabia o algún otro sentimiento escondido, expresó: “¿ustedes escucharon lo que ese muchacho estaba cantando?, ¿Escucharon la letra?, aquí no vengan a cantar eso” y quitó la electricidad poniendo en riesgo la integridad de los equipos, lo que hizo exclamar al musicalizador: “Si me rompen el equipo me lo pagan”.
De una noche prometedora, placentera, cargada de energías positivas y deseos, aquello se tornó en molestias, malos sentimientos, apatía, porque ninguno de los raperos pudo hacer su presentación. No obstante, todos se quedaron allí hasta que retiraron los equipos de audio y luces, momento que aprovechamos para recoger opiniones:
Edwuard: Lo que sucedió fue una falta de respeto. Ese hombre no tenía el derecho de hacer algo así. No respeta la diversidad de criterios.
Dayamí: La letra no tenía nada malo, creo que para nosotros los jóvenes no, pero los viejos piensan diferentes. De todos modos, el rapero no dijo nada que no fuera verdad.
Yoraima: En Guantánamo no hay diversión, entonces viene este a parar la música.
Luis Orlando: El arte urbano debía tener en los barrios un mejor recibimiento, no soy rapero, pero yo siento que los raperos hacen su arte con el corazón, bien hecho, no deberían ser censurados, la población necesita ver la realidad de sus vivencias en la manera cultural en que es interpretada por los raperos.
Algunos comentaban: “ese hombre no tiene moral, vende ron a granel de forma ilegal y ¿cómo construyó su vivienda? Además, su hijo escucha a Los Aldeanos a todo volumen, entonces, ¿qué quiere aparentar?”.
Después de escuchar los comentarios del público, nos acercamos a los artistas y organizadores:
Yeni (promotora cultural): Estoy muy apenada, yo organicé todo con tremendo amor, no imaginé que esto fuera a suceder. Ese hombre me dijo que iría a la Dirección Provincial de Cultura el lunes a quejarse. Le dije que por eso yo podía perder mi empleo, entonces me invitó a acompañarlo, pero me negué, no debo ir a ninguna parte. No hay nada que explicar, aquí todo estaba bien.
Bladi MC: Eso no tiene nombre, no sé qué puedo expresar, ese hombre no tiene cultura, es tan revolucionario y comunista que no lo es.
Peregrino Sánchez: Las personas deben respetarse mutuamente, se debe respetar el arte, la opinión y puntos de vistas de los artistas, el comunista se pone feo, el comunismo le dice no a lo positivo, soy cristiano y tengo fe en Cristo Jesús, pero no estoy de acuerdo con esa política de algunos que creen defender lo nuestro.
Clandestina: Ese hombre está loco, Sandy no dijo nada malo, él quitó la música porque quiso, eso no estuvo bien.
Carnal Pochy: Hay muchas personas incultas, a nivel de barrio mal interpretan las palabras o el texto que se expresa, lo que se plantea en el pueblo se expresa también en las asambleas, no se debe ser extremista. Como artistas nos medimos en ciertos lugares, pero hacemos sentir al pueblo, lo que hacemos es arte, no tenemos que ver con política, lo hacemos como sabemos que debemos hacerlo, las personas deben madurar y ser más tolerantes.
Big Watson: Soy integrante de Solda2 Razo, mi hermano estaba cantando un tema que habla de nosotros dos, lo hemos cantado en todos los barrios que ya hemos hecho el concierto. Quitan la música, no entendí la situación, eso no sirvió, ese compañero no analizó el esfuerzo de nosotros los artistas y todos los que nos apoyan para poder hacer este evento, no hay necesidad de que eso ocurra.
Sandy: La opinión del esposo de la presidenta del CDR, la respetamos, pero el tema no tenía nada de malo, lo hemos cantado en otros eventos y nunca pensamos esto pudiera suceder.
El Zeta: Lo acontecido hoy no fue esperado, al final, hacemos estas cosas por amor al arte y brindarla a la población, al final, hay personas como esas que mal interpretan lo que escuchan, no les gusta oír la verdad. No le tomo y sí le tomo importancia a lo que aconteció, esto me ha sucedido varias veces, tenemos tiempo en este gran mundo en Cuba y ahora en otros países como México y Colombia, y la experiencia nos ayuda. No hicimos el viaje por gusto, vinimos a compartir este momento con raperos guantanameros y ahora estamos en el parque central de Guantánamo, compartiremos un rato y cantaremos aquí, nadie nos puede interrumpir en este sitio. Si nos invitan, volveremos, sin lugar a dudas.
Sen 6: No todos coinciden con nuestra música, siempre hay personas que se molestarán con nuestro arte, lo importante es que cuando eso sucede es porque lo que hicimos llegó. Al final, es un logro para nosotros, pues esa persona se tomó su tiempo de escucharnos y si le dolió es porque lo interpretó como queríamos que lo interpretara. No nos molestamos por lo sucedido, tenemos toda la vida viviendo en Cuba y no nos sorprende lo que pueda suceder contra nosotros, estamos vacunados, no le tomamos importancia a esos malos momentos.
Los raperos y seguidores más fieles partieron hacia el parque central José Martí y allí hicieron una descarga con improvisaciones, risas y, sobre todo, mucha reflexión, pues como dijo Bladi MC: “cuando te metes en un hormiguero podrás matar una o dos hormigas, pero serán muchas más las que te picarán, que las que tú logres matar”. Y así sucederá con el rap cubano, querrán “matar” a algunos, pero aparecerán otros alzando a aquellos que no pudieron llegar al final o ayudando a levantar a los que caigan en el camino hacia el triunfo.
El proyecto Evidencia no acaba aquí, este suceso hace que los raperos y colaboradores se enfoquen en continuar, porque es tan solo el comienzo de la meta que se propuso Sandy: crear cultura del hip hop en esta oriental provincia. No importan los obstáculos que se presenten, porque los raperos y seguidores seguirán luchando por esta meta, y Sandy y Evidencia seguirán.
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