Mi rap es tu voz para que se escuche



Leonardo Edwin Aldana Portuondo es un digno representante del hip hop underground cubano. Con 22 años de edad pasó de ser un rapero aficionado a un creador de luces y aptitud. Nunca se había encontrado con un periodista y gracias a que su amigo Raine Flores Mendoza, “El Indignado”, nos lo presentó, podemos contar con esta interesante primicia: “Me crié en el Bronx cubano, el barrio de Luyanó, andando por las calles ligué lo que sabía con lo que estaba aprendiendo y ya se ve el resultado. Siempre me ha gustado echarla con tremendo flow, hip hop real, cerrado, siempre con lírica correcta. Mi nombre artístico es El Verídico, aunque alguna gente me conoce como El Ruso.

Hago un discurso social sobre la base musical del rap, ya que todo lo que siento lo puedo mostrar libremente a través de mis canciones. También cultivo la poesía performática improvisada. Me influyó Cris MC, con el que comencé a improvisar en la escuela secundaria básica y me llevó a las peñas de rap en La Madriguera y a la de los Malcolm Beybe. Grabé unos cuantos temas con un amigo de Las Tunas, Pedro “El Brócoli”, pero nunca hicimos un disco. Eso fue por el año 2010, época en la que no era tan fácil grabar como lo es hoy, aunque han subido los precios porque los reggaetoneros han puesto eso malo”.

A pesar de este buen inicio, no todo fue un camino de rosas para Leonardo en su carrera artística: “Me desvinculé del rap por falta de motivación en el 2012. Dos años después, me uní al proyecto Lirik + Lirik, junto a El Ilustre y B Boy Rey, este conjunto que dirige Raine Flores Mendoza, ‘El Indignado’, cambió mi vida, finalmente, encontré la ruta a seguir en el arte”.

Y justamente de este proyecto, El Verídico nos cuenta: “Tenemos influencias de grupos cubanos de la vieja guardia, tales como Expresión Suprema y Cuentas Claras. Estos muchachos poseen una mentalidad renovadora y me han trasmitido sus experiencias a la hora de componer. Antes estaba como tirando piedras, ahora tengo un estilo propio. Tenemos un pensamiento colectivo de colaboración. Pienso que en solitario avanzaré menos, porque la unión hace la fuerza y todos luchando juntos podemos hacer más por el bien del hip hop. Somos entidades individuales que generamos colectivismo artístico. En este proyecto no tenemos ovejas negras. Todavía nos estamos dando a conocer y tengo grandes expectativas. Deseamos que el rap cubano trascienda internacionalmente. Ya no me siento solo contra el mundo. Nos presentamos en todas las peñas de Company Yo y estuvimos en el Festival Open Mind, que se llevó a cabo en Artemisa, en abril”.

Como buen compositor, no podía faltar la alusión a sus letras, un tema muy sensible para este artista: “Mis letras van contra todo tipo de violencia, hacia los niños, la mujer, los animales, una planta o cualquier ser vivo que sea maltratado. Veo el silencio de las personas que han sufrido, veo el silencio de los jóvenes que se adentran en un tipo de vida deplorable y marginal y les digo que no entren y si ya están dentro les tiendo mi mano con el ímpetu de ayudarlos a salir. Me baso en mis experiencias personales y el hip hop me ha ayudado a ser el muchacho útil y agradable de hoy. Músicos de probada calidad y que integran el movimiento me han aconsejado. Hago canción protesta con conciencia porque me nace. Mi rap es tu voz para que se escuche, ese es el lema a seguir”.

Componer una lírica social lo ha llevado a ser muy crítico consigo mismo y con el trabajo de otros, por eso Leonardo nos comenta: “Hay gente por ahí que canta cualquier cosa, por eso no me responsabilizo por el arte de otro, pero sí por el mío. Le digo a mi generación que yo solo no hago, que tú también puedes hacer por mejorar la sociedad. La música urbana está en ciernes al respecto a su conceptualización”.

Escuchando a este joven rapero cubano hablar sobre sus logros, podemos pensar que es un artista que vive holgadamente de su arte, pero la realidad es diferente: “No vivo de la música, trabajo en la refinería de petróleo Ñico López como operador, tengo un horario muy rígido y eso ha dado al traste con mi realización como rapero. No he podido ir con el grupo a varias presentaciones en provincia y a algunos ensayos”. A pesar de esto, El Verídico persiste en su trabajo de rapero y tiene grandes planes para el futuro: “Tengo mi demo en solitario titulado Presagio, gracias al Indignado que me ha permitido grabar gratis en su estudio. Hago mis propios backgrounds en una laptop, aprendí de unos tutoriales que me pasaron. Estoy enfrascado en la realización de un disco a dúo con El Indignado, que se llamará VIP. Rico, prolongado y desbordante trabajo de una colaboración genial cuya ambición audaz y sorprendente originalidad ensancha notablemente nuestras posibilidades y aumenta las expectativas al escuchar música urbana con un sonido diferente. Nuestra premisa es la licencia para estremecer. Todos los temas contenidos serán de nuestra autoría y abordará toda la problemática social que se vive en nuestro barrio de Luyanó. Nosotros escribimos canciones y sabemos lo que queremos decir con ellas. Nos hemos ganado a la gente porque somos auténticos”.

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